Capitulo 1 – Nave prisión Orion

La pequeña nave de exploración Klingon llevó a Eduard y Johnny a su destino tan rápido como fue posible, esquivando rocas del anillo de asteroides y restos del casco exterior de la nave esclavista Orion.

La nave esclavista orion tiene una apariencia deplorable. Las brechas de su casco corresponden al daño de batalla, producto de torpedos y cañones disruptores. Incluso algunos boquetes en el casco han perforado dos o tres cubiertas de las cinco o seis que tiene el navío esclavista. Como dato esperanzador las tres capsulas de escape no se encuentran en la nave.

- Tienen diez minutos, no más. Luego nos iremos – advierte Nazram, rompiendo la hipnótica imagen del desastre.

Al llegar a la nave la Ktoch se acopló con éxito luego de tres intentos porque la esclusa exterior presenta daños al igual que el resto del casco.

El aviso del mercenario coincide con el tiempo limite de la llegada de la D5, la cual querrá investigar y tal vez rematar a su presa orion.

El interior de la Ktoch es apretado, solo cabiendo diez personas unas junto a otras, pero con los tripulantes actuales y el equipamiento actual solo hay lugar para cuatro adicionales contando a los dos humanos.

Los dos tripulantes de la Excalibur cuentan con armas MACO, suministradas por el equipo de rescate, y un traje EV para cada uno. Adicionalmente tienen un escaner personal para buscar las posibles bio señales y poder llegar al núcleo de la nave. Cabe destacar que los trajes EV cuentan con comunicador personal.

Desde la esclusa de aire Eduard y Johnny contemplan el interior del pasillo de la nave orion, donde la destrucción también llegó y la oscuridad acabo por cubrir todo.

Johnny comprobó que el traje EV funcionara bien, que el comunicador no tuviera interferencias y que las armas estuvieran cargadas mientras la lanzadera llegaba a su objetivo.

Observó con desasosiego la nave esclavista orión. Su estado hacía temer lo peor para sus ocupantes, pero prefirió no adelantar acontecimientos hasta que hubieran hecho las comprobaciones pertinentes.

- Tal vez lograran escapar - dijo a Jan señalando los huecos de las cápsulas de escape - Una vez dentro de la nave podemos buscar en su ordenador el registro de lanzamiento, será más fácil averiguar su destino, seguramente algún planeta cercano.

Una vez logrado el acoplamiento definitivo, Johnny penetró en la nave.

- Un poco oscuro, señor - dijo a Jan - Habrá que actuar con cautela.

Inmediatamente activó el escaner, buscando bio señales que le dieran algunas esperanzas.

- ¿Este trasto funciona bien? - dijo agitando el escaner - Me da señales muy raras...

El estado de la nave no dió esperanzas a Jankowsky, pero el hecho de que faltaran las cápsulas le dió ciertas esperanzas. Intentó adelantarse a Lightman prefería ir en vanguardia por si les emboscaban, no quería que el chaval llevase la peor parte:

-Menudo desastre. Buena idea, busquemos ese ordenador. Ve detrás mío, no se sabe lo que nos podemos encontrar- . Avanzaba con su rifle en guardia vigilando cualquier movimiento, se paró un instante para comprobar su escaner. -A ver mi trasto que dice- Lightman parecía tener problemas con el suyo. -Solo faltaba que nos hubieran dado material defectuoso.- Dijo.

El escáner de Jankowsky tiene mejor suerte que el de su compañero porque logra trazar un camino parcial hasta el núcleo del computador de la nave, el cual se encuentra en la misma cubierta. Están de suerte, aunque el tiempo se agota.

Los pasillos no podrían estar en peor estado. Partes del techo se han venido abajo, con dinteles estructurales bloqueando parcialmente el avance y mucho cableado con energía residual chisporroteando de forma intermitente. Cualquier descuido podría dañar los trajes EV y eso significa la muerte para ambos porque en esa cubierta no hay soporte vital.

Con pie de plomo Johnny avanza detrás de Eduard, intentando entender su escáner personal. Entonces una figura sale de la oscuridad y choca contra el timonel, provocando la sorpresa de los dos humanos.

Es un cadáver incinerado de algún esclavista orion. Es fácilmente identificable por su robustez y altura prominente. El muerto, al igual que muchos escombros, flota a la deriva. En cambio las botas magneticas de los trajes EV mantienen a ambos con los pies sobre la "tierra".

Jankowsky avanzaba cauteloso echando miradas furtivas a escaner para no desviarse. Aunque se sobresaltó al ver el gran cuerpo inerte que se avalanzó sobre ellos golpeando a Lightman supo mantener su compostura. 

-¿Estás bien, chaval?- Preguntó - Ve con cuidado, cualquier descuido y rasgamos los trajes.- Le advirtió. Vamos, el escaner dice que eso por ahí.- Dijo con un gesto de su cabeza, no debían entretenerse. Por tanto siguió moviéndose con cuidado y con el rifle en guardia. - Me pregunto si queda algún lugar en la nave donde funcione el soporte vital- Dijo mirando la destrucción reinante. 

-¿Pero qué demonios...? - espetó Johnny algo alborotado por el impacto del cuerpo flotante - Humm, estoy bien, gracias - contestó intentando mantener la compostura y que no pensara que se había asustado. -Procuraré evitar roces que rompan el traje, no tengo ganas de terminar cómo éste. - dijo apartando el cadáver.

El piloto revisa momentáneamente su escáner, con la esperanza que arrojara algún dato más, pero comprueba que sigue mostrando datos inconexos.

- Algunas interferencias hacen que no funcionen correctamente - dice mientras oteaba a su alrededor - Tal vez la computadora de la nave nos muestra más información, puede que hallan sellado alguna sección y estén esperando.

La situación le erizaba los pelos de la nuca. Entre el nerviosismo de encontrar a sus compañeras y lo lúgubre de la situación hacía que estuviera más tenso que una cuerda de violín.

- Vayamos aprisa, el tiempo apremia.

- ¡Qoy qeylIs puqloD! -
- ¡Qoy puqbe'pu'! -

El aullido feroz, similar al de un primitivo cavernícola, antecede a la aparición de una figura corpulenta y también ataviada con una especie de traje EV. Cuando este sale a la tenue luz de iluminación de vuestros trajes es cuando logran identificarlo.

Un guerrero Klingon, por su tradicional hacha de batalla, avanza hacia ambos con su arma en alto y listo para partir por la mitad a Johnny, quien no llega a responder con la misma velocidad que su compañero.

En cambio Eduard al llevar la delantera debe actuar rápido, antes que su oponente lance su ataque.

Si, debía darse prisa, Jankowsky cada vez estaba más preocupado por los problemas que habían dejado atrás en la Zeshkan. Se movía con cuidado en aquel lugar de destrucción, vigilando cada paso, alerta. Su entrenamiento le ayudó cuando aquel klingón se les echó encima, aunque no llevaba armas de fuego aquellos seres eran letales con el bat'leth.

Jankonwsky no se lo pensó dos veces, dispara primero, pregunta después:

-Cuidado- Advirtió a Johny mientras disparaba al hostil, por su puesto su arma no estaba en modo aturdir.

Pese a la obscuridad reinante, Johnny logró entrever la aparición de la figura humanoide, que por el arma que blandía debía tratarse de uno de los klingons. Reaccionó como Jan y no dudó en disparar su rifle, haciendo alguna cabriola para evitar que el arma klingon rasgara su traje, lo que significaria una muerte segura.

Realizó un disparo, dado que al estar tan cerca de su objetivo era difícil fallar el tiro.

El disparo de ambos rifles es suficiente para derribar a cualquier Klingon ordinario. Pero no a este.

Jankowsky y Lightman descubren con desesperación como sus ataques son parcialmente dispersados por la armadura EV del guerrero Klingon. En su lugar las marcas de quemaduras por los rifles de plasma demuestran que el daño no es el total pero al fin y al cabo las armas funcionan.

En respuesta el oponente enarbola su gran hacha de batalla, o bien conocido bat´leth, sobre Eduard. El arma baja con fuerza y velocidad imposible de igualar. ¿Podrá el comandante evitar la muerte? En este momento Johnny agradece no ir adelante en la expedición...

La imponente figura mantuvo el tipo aún después de la andanada. El Klingón lanzó un ataque con su bat´leh que no sorprendio a Jankowsky y logró esquivarlo. Pronto cayó en la cuenta de que la armadura que llevaba estaba pensada para proteger al portador de esa clase de disparos pero que otra cosa podría hacer más que responder con fuego. Estos pensamientos cruzaban la mente de Jankowsky fugaces, solo contaba con una décimas de segundo pero su entrenado instinto de soldado trazó pronto trazó una táctica. El comandante respondió apuntando a la cara del sujeto, su idea era causar una falla en el sistema de visión del casco obligándole a sacárselo, de ese modo sería mucho mas vulnerable.

- ¡Al casco! dejémosle ciego - gritó a Johnny.

El piloto suspiró aliviado cuando vio que Jan logró esquivar el ataque del guerrero klingon, pero el peligro no había pasado. El traje del klingon parecía dispersar los disparos, causándole muy poco daño.

Asintió ante la sugerencia de Jan, disparar a la cabeza para dificultarle la visión, eso podría darles ventaja para huir o acabar con él. Johnny disparó dos veces, desde esa distancia no tendría porque fallar y cuantos más impactos hicieran sobre su visor antes podrían deteriorarlo y vencer a su enemigo.

Antes que el Klingon volviera a elevar su hacha fue atacado nuevamente por Eduard y Johnny. Sus disparos dirigidos en esta ocasión hicieron mella en la armadura dispersiva del guerrero de Qo ´nos, quien retrocede aturdido por el disparo localizado de Jankoswky y finalmente cae abatido por un disparo de Lightman. El segundo disparo del timonel se pierde en la lejanía del pasillo oscuro.

El combate llega a su fin y la quietud sepulcral regresa tan firme como si jamás hubiera sucedido algo.

- Muy bien señor - dijo Johnny - Hemos dado cuenta de este klingon, mejor retomamos el camino, pero con cuidado que no haya más como este.

Johnny volvió a coger el escáner y prosiguió con el barrido intentando localizar alguna señal que le indicase la ubicación de los prisioneros.

- Es mejor que vayamos avanzando, igual algún terminal operativo nos puede arrojar información sobre lo ocurrido y si queda alguien en la nave, señor.

-Buf, estuvo cerca- resopló Jankowsky, exausto en cierto modo por la inyección de adrenalina y la tensión de la lucha -Si, prosigamos y con cuidado, me extraña mucho que estuviera solo. Pero antes déjame examinar el cuerpo por si tiene algo de interés- Jankowsky revisó el cadaver del klingon, al terminar se puso en pie y revisó su escaner -Pies de plomo chico- advirtió a Johnny mientras tomaba la delantera. 

Al finalizar la pelea surge la duda del enemigo. ¿Esta solo? ¿Hay mas como el a bordo? Y mil cosas mas que pasan a segundo plano cuando Johnny encuentra un pasillo bloqueado por escombros y vigas que según su escaner los llevaría al puente de mando. Junto al pasillo, poco antes del bloqueo parcial, el encuentra una terminal de operaciones, aunque la energía que lo abastece es intermitente y para hacerlo funcionar deberá sacar a relucir sus dotes de mecánico.

Mientras tanto Eduard investiga al guerrero. El Klingon lleva en su cinturón de combate una pistola disruptora y un cuchillo de combate propio de su especie, con la hoja bifurcada.

Johnny miró cómo Jan registraba al klingon, ciertamente no se la había ocurrido buscar entre sus pertenencias algo que les fuera útil. Silbó al ver la pistola disruptora, eso era un buen trofeo dada su potencia.

- Es curioso que ese klingon nos atacara con su bat´leth en lugar de con la pistola. Supongo que tendría alguna de sus paranoias de honor de guerrero, aunque para nosotros eso ha ido bien. - dijo mientras Jan recogía la pistola.

El piloto prosiguió el camino, y se acercó al terminal que se iluminaba de forma discontinua.

- Este terminal nos puede servir, pero no funciona del todo bien. Tal vez pueda desviar algún flujo de energía para lograr estabilizar su fuente, pero lo mejor sería poder atravesar esos escombros, justo detrás se encuentra el puesto de mando. - dijo mientras comprobaba el terminal de datos. - Aunque... - se giró a Jan - Puede que una descarga de la pistola klingon nos ayude eliminando los cascotes y vigas que nos barran el paso.

Jankowsky miró el cuchillo y lo guardó entre sus ropajes le recordaba a su viejo puñal de combate que tanto le había acompañado, y ayudado. Miró la pistola klingon y comprobó que se encontrara en buen estado de mantenimiento. Acto seguido se dispuso a continuar el camino hasta que dieron con el obstáculo. La solución propuesta por Johnny era buena idea pero llamaría la atención de los posibles enemigos.

-Creo que es mejor que trates de arreglar el terminal, si no lo consigues podemos usar la pistola pero temo que llamemos demasiado la atención, no sabemos que podría haber al otro lado- Podría mantener su desconfianza pero eso les retrasaría, si Johnny no lograba solucionar el problema con el terminal dispararía a aquellos escombros y asumiría las consecuencias.

Mientras Johnny hacía su trabajo vigilaba con su rifle en guardia, atento a cualquier mínimo movimiento.

- De acuerdo, señor - accedió Johnny - Probaré de que funcione, confio en que nos arroje información y podamos ganar algo de tiempo.

Se concentró en reparar el terminal y hacer que funcionara correctamente.

- Espero que nuestras tripulantes estén bien, no se qué haría si le ha ocurrido algo a mi hermana...

Johnny interrumpió su frase, desechó todo pensamiento negativo y volvió a centrarse en el terminal que tenia delante.

Johnny supera las dificultades iniciales con la tecnología Orionita y logra reparar el tablero de control. A continuación desvía la energía de reserva hacia la terminal. Lo hace quitando la gravedad del resto de la nave porque no es necesario para ellos cuando cuentan con trajes EV y botas magnéticas.

Al acceder a la terminal es posible obtener informes generales de la nave. Solo que la barrera del idioma es un revés importante, pudiendo adivinar algunos comandos pero desconociendo el resto.

Por lo tanto el timonel deberá recordar las clases de idiomas alienigenas de la academia para traducir los comandos de la terminal.

Entonces en los relojes de ambos la alerta de tiempo limite comienza a pitar. Lo que significa que solo restan cinco minutos antes de la partida de la lanzadera de los mercenarios.