Partida Rol por web

La nave saltó y el repugnante lazo mental que me tenía atenazada se rompió. Respiré profundo tras un par de arcadas que me hicieron doblarme hasta el suelo. Me apoyé con torpeza en una rodilla y me puse de pie. El sonido de las fugas y las alarmas que saltaban en las computadoras de la Sala de Ingeniería me hicieron comprender de inmediato que la nave no había resistido impoluta el salto.

Calculé rápidamente que la barquilla reparada había fallado y que requería una nueva revisión. Inmediatamente comencé a mandar a los mecánicos que quedaban a grito pelado.

-¡Gente! -vociferé, mientras desactivaba las alarmas en el monitor más cercano- ¡Tenemos algo de tiempo para poner a esta nave a tiro! ¡Quiero el motor de salto brillante, que el núcleo ronronee como un minino y los escudos esten a máxima potencia! ¡A trabajar!

"Aquí Johnson, organizamos equipos de reparación priorizando motores de salto, núcleo de energía y escudos. Espero que tengamos algo más de tiempo que la última vez porque esta belleza no creo que aguante otro salto abrupto como este" -dije por el intercomunicador.
 

¡Bravo!  -dijo cuando la estrategia de Daniel de salir volando de ahí funcionó, con todo y el casi choque con otra estrella.

En sus 4 1/2 sentidos, Kjarl se puso a preparar una defensa efectiva contra una incursión similar que pudiera ocurrir. 

A ver a ver... los ataques psíquicos de las especies del cuadrante alfa son así, los del beta y gama son de esta y otra forma.  Las defensas probadas efectivas contra ellos fueron así y asá por estas y aquellas civilizaciones en estas y esas otras épocas.   Pensaba Newton frenético en una forma de frenar los ataques mentales vampíricos.   Los estudios de frontera en la Academia de Ciencias de Vulcano por otro lado han dicho que...

Al menos algo que nos de una ventaja por si nos alcanzan de nuevo.   Algo que bloqueé o interrumpa o altere su transmisión psíquica de corta distancia.  Resistía el oficial la tentación de ponerse a analizar lo registrado con fin de entenderlo de raíz.  ¡Sería una mina de latinium para la inteligencia de defensa de la Federación!   Sin embargo, ahora lo que necesitaba era algo práctico.

Trabajando capitana, en algo para defendernos.  -dijo, aun sabiendo que la mujer no estaba en condiciones para contestarle.

Aakesh respiró hondo. La nave se había detenido, pero las señales de alarma indicaban que no estaba en buenas condiciones. Palmeó el hombro de Lightman antes de dirigirse hacia la capitán

-Lightman, si se encuentra en condiciones tome los mandos

Se agachó y ayudó a De Alba

-Daniel, venga y ayúdale, ocúpese de sus heridas.

El sonido del disparo de un torpedo le hizo girarse rápidamente hacia Jankoswky y luego dirigir su mirada hacia la pantalla, donde se observaba un gigante gaseoso. En ese momento llegó un mensaje de ingeniería sobre la situación de la nave.

-Bueno, vamos a relajarnos, por así decirlo. Newton, controle las comunicaciones, por lo que veo la señal terrestre llega con más fuerza, intente cuadrangular su procedencia

Miró a la capitán, se estaba precipitando.

-Si le parece bien capitán, sugiero también escanear la zona y estar en alerta, no sabemos si nos van a seguir. Sugiero dar prioridad a las reparaciones e intentar averiguar que hay en esta nave que es de tanto interés a ese Xhaguar, xoguar o como cojones, ¿se dice así?, se llame. Creo que los que no podamos ayudar en las reparaciones o en escanear las comunicaciones y los alrededores intentemos averiguar que hay en esta nave. Quedan zonas por abrir y tenemos eso -señala hacia el panel destruido- Parece que ahí hay una pieza importante del puzzle.

Suspira

-Tambien podríamos...podríamos dirigirnos hacia donde se encuentra o se supone que debería estar la Tierra. Esta señal debe de venir de algún lado y es bien terrestre, por mucho que nos hayan dicho que aquí nunca han habido humanos.

El piloto intentó moverse, pero permaneció inmóvil en su asiento. La tortura psíquica era demasiado fuerte y estaba paralizado. Por suerte Daniel hizo lo que él quería hacer: encender el núcleo de curvatura y salir del influjo de esa horrenda y espantosa criatura. Tampoco pudo hacer nada cuando oyó a su capitana chillar de dolor al ver como ese guante le salia del brazo.

Gotas de sudor frío le cayeron por la frente cuando el enlace mental se quebró, estaba libre y volvía a tener el control de sus músculos y pensamientos. Enseguida se puso a examinar los controles de la nave, intentando evaluar los daños sufridos en las barquillas y establecer la posición de la nave. Busco el interfaz de sensores lanzó un barrido para recabar la mayor información posible.

- Enseguida, señor Muk, ¡pero que alguien se ocupe de la capitana!

Si bien era primordial que la nave se mantuviera de una pieza, no podían dejar de lado a la capitana y su brazo herido.

- Ingeniería, controlen el núcleo y denme energía de impulso, necesitamos poder movernos por si nos atacan.

Jankowsky se sintió ridículo, se había dejado llevar por los nervios y había derrochado munición de manera irresponsable. No era la primera vez que alguien se le metía en su cabeza y quizá aquello había abierto viejos recuerdos, viejas heridas.

Respondió al Aakesh.

-Disculpe oficial, me he dejado llevar. - Dijo avergonzado.

Miró a Cristina desde su puesto, el guantelete la había dejado herida al separarse de su brazo su sufrimiento era patente. Quiso levantarse para ayudarla pero no podía desatender su puesto. Seguían siendo un objetivo para esos Xhaguar, habían mostrado un profundo interés por el guantelete por lo que no se desharían de ellos tan facilmente, solo habían ganado tiempo.

- Enseguida, señor Muk, ¡pero que alguien se ocupe de la capitana!

El piloto le sacó las palabras de la boca. Entonces preparó de nuevo el armamento por si no tardaban en volver a aparecer, se prometió a si mismo que el siguiente disparo no sería al aire.

La D5 salió prácticamente disparada en cuanto accioné los mandos, librándonos de aquel horrendo ser que parecía haber dejado a casi toda la tripulación completamente a su merced. Aún así, los gritos de dolor se sucedían en el puente de mando, al igual que las órdenes mezcladas con algo de caos. El aviso desde ingeniería me hizo pensar en ir hasta allí para ayudar, pero la orden directa del tipo hindú, diciéndome que asistiese a de Alba, fue determinante.

Corrí al lado de mi capitán, quien se retorcía en el suelo de dolor. Su brazo, se encontraba ensangrentado y no había rastro alguno del metal de aquel brazalete que hasta hacía unos minutos había llevado engarzado en su propia carne. - Tranquila, capitán. Ya estoy aquí. - La susurré antes de correr hacia el botiquín.

El aprovisionamiento del mismo había bajado considerablemente en estos días, pero aún quedaba suficiente material como para hacerle una cura de emergencia a Cristina. Lo primero que debía hacer era calmarla aquel dolor, o al menos tranquilizarla a ella y para eso mis palabras no bastarían. Cogí el hipospray del botiquín y tras colocarle la cápsula correspondiente, la sedé usando el inyector en su cuello.

La verdad era que trabajar en el suelo era bastante incómodo, pero seguíamos sin tener un lugar donde poder asistir a los heridos. - Que alguien me ayude a subirla al butacón. - Pedí a los presentes señalando el sitio vacío donde podría estar algo más cómodo. No solo yo, sino que ella también.

Tras colocarla, repetí la misma operación que hice con el hindú algo de tiempo atrás. No había mucho con lo que limpiarla y el suero era lo más efectivo. La sangre, mezclada con el agua salina, comenzó a caer al suelo, dejando ver la carne desgarrada del brazo de la capitán. Al verlo me di cuenta de que necesitaríamos al menos un quirófano para reparar todo aquello. El tejido estaba realmente dañado y tardaría en curar. Lo mejor que podía hacer era evitar que todo aquello se infectase. Así pues, gasté todo el suero que quedaba en limpiar la herida y esta vez, si tiré de antiséptico con base de yodo antes de cubrir toda la zona lesionada con vendaje y gasas estériles.

- Debemos conseguir material para curar las heridas, o poco más podré hacer por nadie. - Luego miré en el botiquín, buscando una cápsula de antibiótico. Al menos sabía de dos personas ahora mismo que necesitaban esa inyección con urgencia: la capitán y el hindú.

Al ver que todos estaban ocupados y no había una amenaza inmediata Jankowsky cambió de idea y elevó el periscopio para levantarse y ayudar a Daniel con la capitana.

-Oficial táctico abandona su puesto.- Dijo para que todos lo advirtieran. Se acercó a Cristina y ayudó a Daniel tratando siempre a su capitana con sumo cuidado y forzando una sonrisa con intención de tranquilizarla.

El dolor ceso tan repentinamente como había aparecido, ya no había rastro de aquel ser aunque solo su recuerdo provocaba escalofrios en el dolorido cuerpo del comandante. Al parecer el impulso del motor había dejado atrás la influencia mental de aquel ser.

Tras unos segundos James pudo recuperarse y volver a mantenerse en pie cuando vio que atendían a la capitana.

Esta claro lo que les interesa de esta nave dijo mientras miraba al primer oficial. Esta claro que su poder es inmenso pero su desconocimiento de la raza humana también constata que no son los responsables de su destrucción. No obstante esa cosa les atrae por lo que es cuestión de tiempo que nos encuentren nuevamente.

La estrategia de los tripulantes de la Excalibur y su férrea voluntad fue lo que consiguió sacar a la D5 de las garras de aquellos repugnantes vampiros y con ello facilitarles la llave para que accediesen a su Universo, todo ello mientras Cristina sólo era capaz de retorcerse de dolor en el suelo, mientas el brazalete terminaba de desacoplarse del brazo provocando una hemorragia severa en el brazo de la capitana al desgarrar sin compasión su carne.

De Alba arrodillada en el suelo viendo como el brazalete se desacoplaba con lentitud decidió cortar por lo sano agarrando el brazalete con el brazo sano y tirando con violencia del mismo para terminar de desligarlo de ella, al hacerlo volvió a gritar de dolor, arrojando el endemoniado artefacto unos metros lejos de ella, provocando que un charco de sangre se formase en torno a ella... un charco que se antojo tomar la forma de un escorpión.

Y justo cuando iba a caer por completo fruto de una incipiente debilidad y temblor, sintió a sus hombres a su lado, Newton le dijo algo sobre una estrategia, Muk lo de reparar la nave, Johny atento a los mandos y exigiendo que ella fuera atendida... también escuchó a los demás y sólo fue capaz de asentir.

- Procedan...- dijo con debilidad tratando de no desmayarse, tratando de reponerse, dejar a un lado las nauseas... dominar el dolor... o tratar de levantarse.

Pero fue Windwood quien se hizo cargo de socorrerla y tranquilizarla

Tranquila, capitán. Ya estoy aquí

- Daniel...- el cuerpo de la capitana se relajó dejando que el científico manipulase sus heridas, mostrando su confianza ciega en él- sí... estás a mi lado...- todo irá bien, pensó para sí Cristina. Daniel siempre había sido su amigo, siempre estaba.

Entonces alguien más acudió a la camilla improvisada por Daniel, la española consiguió distiguir el rostro de Jan, a quien miró con agradecimiento sin poder evitar que unas traicionera lágrima se escapase de sus ojos. Sin embargo la respiración acelerada de la mujer comenzó a ser más sosegada, bien por las atenciones de Daniel o por la calidez y el acercamiento de su tripulación, el caso es que la capitán parecía que se estaba reponiendo.

El avanzado torpedo fotonico quedó atrás junto a la vaina y los restos monolíticos. Por suerte la D5 contaba con muchos de esos torpedos, a diferencia de las NX y sus torpedos de menor poder destructivo.

De inmediato Ellen organiza un equipo de reparación para las fugas de plasma y para estabilizar el núcleo de la nave. Un desliz y tendrían en ciernes un fallo en cascada que haría volar al crucero en mil pedazos. Con suerte en una hora volverían a tener velocidad warp. Por el momento habían recuperado la velocidad de impulso.

Kjarl buscó por todas las bases de datos que tenía a mano. Necesitaba averiguar cómo defenderse de criaturas de fábula, porque nada ligeramente real encontró entre los datos. Una estaca y una ristra de ajo no le serian de mucha ayuda ahora.

Su trabajo en el área de las comunicaciones supuso un avance. No había señales ni nada parecido en el área inminente. Esa extraña nave orgánica por el momento no los seguía.

Y sobre la señal terrestre no fue difícil dar con ella. La misma es emitida desde una nave y su posición no ha cambiado. Se encuentra en la estratosfera superior*, donde la turbulencia es mínima y la radiación oculta parcialmente su ubicación. En contrapartida el gigante gaseoso disminuye la intensidad del mensaje terrícola, el cual se pierde a los pocos minutos luz en los lindes del sistema.

Los sensores confirman la situación actual, en la cual por el momento hay una relativa tranquilidad en el vecindario. La distancia a la nave es de apenas un minuto a medio impulso, aunque requerirá de un brazo fuerte en el timón si en el futuro inmediato es necesario acoplar ambas naves.

Luego Daniel con ayuda de Eduard ubican a De Alba en la butaca y el científico realiza las curaciones mínimas. No las necesarias pero las suficientes para que la capitana pueda volver a andar por sus propios medios. La separación del guantelete causó estragos en el cuerpo de la mujer y un examen revela que tan solo la cubierta exterior fue la que se separó de ella. Gran parte del dispositivo aun continua “enraizado” en el interior del cuerpo. Además ha vuelto a la actividad con el “llamado” del Xhaguar. Por lo tanto, poco a poco, el dispositivo busca refugio en el interior de la capitana, invadiendo lentamente el sistema nervioso y el sistema circulatorio.

Por este motivo las curaciones son superficiales** y para un tratamiento eficaz necesitan instalaciones complejas. Como por ejemplo el centro de investigación en la estación Júpiter o el Consejo de ciencias y medicina en Vulcano.

El brazalete, su parte arrancada y externa, rápidamente se herrumbraba en un rincón, luego de ser arrojado por Cristina, y pasaba a ser un vestigio de lo que alguna vez fue.

Finalmente logran, por medio de los sensores, una imagen parcialmente nítida de la nave que emite la señal del siglo XX. Efectivamente es una nave de fines del siglo XX, de capacidad pre-warp, lo cual supone una incógnita como ha llegado tan lejos desde donde quiera que se encuentre la Tierra.

Su diseño encaja con los diseños preliminares de naves coloniales poco antes de estallar la Tercera Guerra Mundial.

Tal vez, acercando la D5, sea posible obtener más información sobre la viejísima nave terrícola.

Kjarl le llevó un oporto (o eso dijo) a la capitana para que se recuperara un poco.  Al final, se arrepintió.  Sacudió la cabeza un par de veces.  ¿Era que el vampiro lo dominaba y le hacía darle bloodwine a la pobre De Alba? 

Nada, Ma'am, parece que la psiónica de los xhaguars no se parece a nada que hayamos visto en nuestros cuadrantes.  Nada, ¿se puede imaginar?  Con todas las variaciones de psiónica que hemos observado en los vulcanos, aenar, ... y se puso a listar todas las especies que conocía que tenían esa habilidad, lo que sirvió para que la capitana siguiera con los ojos cerrados, sedada, y descansar tantito. 

Cuando se percató de que la española comenzaba a roncar, el oficial mejor se fue a su estación para completar una pasada de sensores sobre la antigua nave, y a repasar los protocolos que en la clase de Historia de la Astronavegación les habían enseñado. 

Cuando Aakesh observó que Kjarl se levantaba para llevarle una bebida a la capitán, se puso serio y actuó

-Señor Newton, creo que a la capitán no le hace falta tomar nada en este momento, y menos..."eso". Permanezca en su puesto por favor, es ahí dónde le necesitamos.

No puso pegas ante la actitud de Jankowsky pero comprendió que dado el estado de la capitán, pocas órdenes podría dar. Se acercó y se arrodilló ante ella

-Capitán, descanse, nos ocuparemos de todo

Observó la muñeca de la capitán y luego dirigió la mirada hacia la parte del brazalete que había salido disparada y que permanecía en un rincón, apartada.

-Cuando esté disponible señor Winwood y las reparaciones de la nave listas, ocúpese de examinar de nuevo el brazalete, a la vez que cuida de la capitán.

Dirigió la mirada hacia la pantalla, allí estaba el origen de la señal terrestre. Aaskesh puso cara de asombro, no se lo esperaba.

-Esto es increíble, una nave terrícola anterior a la velocidad warp....¿aquí?. Esto no tiene sentido. Se supone que aquí no hay humanos pero esto....

Aakesh se paso la mano por el rostro.

-Creo que tenemos rayo tractor, en cuanto la nave esté en mejores condiciones podríamos intentar rescatarla para su examen.

Es una jodida locura....

Observó de nuevo a la capitán. En su estado Aakesh comprendió

-Quiero un análisis, determinen la posición o presunta posición de la Tierra, Vulcano, Tellar, etc., respecto a nosotros y averiguen si hay algo remotamente parecido en la posición donde tendrían que estar. Necesitamos recursos para acabar de reparar la nave, alimentarnos, curarnos....

Instintivamente se tocó la herida

-En fin, así no podemos estar....y que alguien procure de abrir las condenadas puertas que aún están cerradas, tal vez haya allí algo que nos ayude a salir de esta.

Jankowsky miró a la capitana con preocupación, aún sufría y aquel guante no se le había salido de todo una parte seguía en su brazo como una esquirla que cada vez se introducía más.

Aún cargado de preocupación decidió volver a su puesto pero Aakesh le recordó las zonas de la nave aún inexploradas. Contrariamente a sus ideas de mantenerse cerca de la capitana decidió ofrecerse, quizá alejarse del dolor de ella le ayudara a mitigar el suyo.

-Me ofrezco voluntario para explorar los accesos, aunque podría venir un ingeniero me parece más seguro evitar el uso de explosivos, no sabemos qué hay al otro lado. Y precisamente por eso creo que debería ir alguien hábil con el rifle.- Dicho esto tomó su rifle, el cual descansaba apoyado en su puesto de artillero, lo amartilló y mantuvo* en modo letal. Miró a Aakesh a quien, siendo el primer oficial y estando tan mal la capitana, consideró al mando. 

La visión del brazalete sin la carcasa preocupo sobremanera a James, aquel aparato estaba más arraigado al cuerpo de Cristina de lo que esperaba.

James no quiso mostrar más preocupación para que no se le notará.

Que hacemos aquí, qué sentido tiene todo esto... Si realmente estamos en el futuro, nuestra presencia aquí no hace más que poner en peligro a toda la humanidad.

No se si esto es el futuro, otra dimensión o un sueño, pero ese ser era real y parece que la mejor defensa es que no sepa de la existencia de los humanos.
Deberíamos volver a la anomalía que nos trajo aquí e intentar volver a nuestro lugar.

A pesar del dolor sufrido por la extracción del brazalete, Cristina se dio cuenta de que sólo se había podido desembarazar de las carcasa, el interior del artefacto volvía a hacerse fuerte incrustándose en su sistema nervioso y su corriente sanguínea, aquella sensación de invasión era aún peor que el dolor, era tremendamente desagradable, pues se trataba de una violación a su integridad física y lo que era peor, había despertado y eso podía significar el regreso otra forma de tortura.

El desasoiego, frustración y dolor de la española tan sólo se fue mitigando gracias al sedante administrado por Daniel, las palabras de Newton y de Jan, hicieron que poco a poco sus pulsaciones adquiriesen un ritmo más sosegado. De Alba no quería dormirse, había mucho por hacer y siempre había detestado hacer de damisela en apuros, pero al escuchar a Muk y ver como el resto de la tripulación se ponía a trabajar, le trajo la tranquilidad suficiente para perderse un momento, sólo un momento... en la calma de la inconsciencia.

- Si recuperamos la nave terrestre, tal vez su base de datos nos arroje alguna luz sobre todo lo que está pasando. Si sus sensores funcionaban bien habrán recopilado toda la información. Acercaré a La Princesa de Nueva Orleans lo máximo posible y luego usaré el rayo tractor.

Johnny había decidido llamar así a la nave, en honor de Blake. Blake siempre fue una princesa en la vieja ciudad, y para él era el mejor homenaje que podía hacerle.

Con sumo cuidado maniobró la nave para acortar la distancia entre ambas, sin forzar demasiado el motor. Mientras se desplazaban empezó a buscar los controles del rayo tractor. No estaba acostumbrado a usar uno, pero seguro que sabría como hacerlo.

Aakesh dirigió una nueva mirada hacia la capitán, parecía dormida.

Descanse capitán

Jankowsky decidió intentar abrir los compartimentos cerrados, si bien Aakesh hubiese preferido que quedase al cargo de las armas de la nave, asintió.

-Señor Stevenson, ¿podría ayudar al señor Jankowsky?, o ponerse en la consola de las armas y las defensas.

Estaba seguro que el comandante sabría disparar como Jankowsky, o al menos disparar

-Volver a la anomalía, es una posibilidad señor Stevenson pero antes tenemos que recopilar más información. Tal vez la sonda pasó por lo mismo. Además -señala hacia el panel- parece que ese panel tuvo algo que ver, y que los Xhaguar tengan tanto interés en la nave. Tal vez haya información relevante en él que nos permita regresar a nuestra época y dimensión.

Aakesh asintió a las palabras de Lightman

-Exacto, según ese ser aquí no ha habido humanos, por lo que su presencia aquí es muy extraña y anómala. Tal vez haya información relevante sobre como ha llegado hasta aquí, además.....

guarda silencio

-¿Por qué envía ese mensaje del discurso de Hitler?, no tiene sentido

Aakesh suspiró

-Si tienen alguna idea o sugerencia no se la guarden, que mañana es tarde.