Partida Rol por web

El viaje no fue cómodo pero si necesario. Al llegar a su destino, Aakesh siguió el ejemplo de Jankoswky y se estiro. El mensaje de Stevenson Le cogió por sorpresa. Tras responder, contactó con Newton

-Newton, intente contactar con Hope e intente averiguar porque se ha desacoplado de la Discovery. Seguramente seguirá mis instrucciones, pero quiero confirmarlo. 

Aún así, sentía cierta desconfianza. No sería la primera vez que el destino les reservaba una sorpresa desagradable

-Vamos allá 

Uso su escaner buscando cualquier cosa relevante, especialmente seres vivos, armas o tecnología

La respuesta de Stevenson fue como un jarro de agua fría para el primer oficial. De nuevo pulsó el intercomunicador 

-Newton, informe al capitán Gilbert que la Discovery parece estar bloqueada. Que contacte con el comandante Stevenson y aclaren este punto... La operación de la capitán no fue bien, tenemos 48 horas para salvarla y tal vez el pueda darles alguna opción en la Discovery para ampliar este plazo

-Newton, intente contactar con Hope e intente averiguar porque se ha desacoplado de la Discovery. Seguramente seguirá mis instrucciones, pero quiero confirmarlo. 

Luego de solventar un asunto de interferencia leve, por la concentración de partículas radioactivas de la atmosfera superior, la comunicación con el modulo y la respuesta de Karl suceden sin inconvenientes.

Capitán. No hay respuesta de la Princesa. Nuestros mensajes llegan fuerte y claro pero del otro lado no hay devolución alguna. ¿Tendrán algún tipo de desperfecto? – informa luego de intentar comunicarse con la D5.

-Newton, informe al capitán Gilbert que la Discovery parece estar bloqueada. Que contacte con el comandante Stevenson y aclaren este punto... La operación de la capitán no fue bien, tenemos 48 horas para salvarla y tal vez el pueda darles alguna opción en la Discovery para ampliar este plazo

- Entendido. Ahora le paso la comunicación. – agrega.

De inmediato cambia el interlocutor, por Gilbert del otro lado del canal de radio.

Señor Mukherjee ¿Sucede algo? Estimo que en menos de 48 horas podremos ingresar en la ciudad y dar con el computador central, o Madre Computadora. Es tecnología lejanamente familiar a la utilizada por mi contacto. El disco volador lo prueba. ¿Puede usted agilizar el regreso? -  

Con Artemisa a la cabeza del grupo y con Chasianna marcando el camino a seguir el grupo se aleja del disco volador luego de ocultar este bajo una mata de arbustos, lejos de cualquier mirada fortuita.

Posteriormente entre comunicación y comunicación divisan una ciudadela escavada en la misma roca, oculta entre elevados riscos y protegida por la ladera de la montaña y un incipiente bosque de arbustos de hoja dura que luchan por sobrevivir a la sequía gracias a la influencia del rio. Una calle, de apenas dos metros de ancho, separa ambos lados de las viviendas que parecen nacer de las enormes formaciones rocosas.

Aun con el reducto bastante lejos el escáner personal de Mukherjee determina que la ciudadela oculta está completamente habitada, con cientos y cientos de señales vitales pero ningún rastro de energía o de tecnología detectable por el aparato personal.

Incluso un reducido grupo de niños juega en la orilla del rio sin dar nota de la comitiva humana.

-Hemos llegado. Al fin. Vengan a mi casa. Mi familia les proveerá de todo lo necesario. – comenta la mujer luego de coger la mano de su prometido y sonreír por haber llegado con vida.

Aakesh pulsó el intercomunicador

-Ignoro muy bien que pasa, en la Discovery han querido hacer algo y no han podido por estar bloqueada, es posible que tenga que ver con el estado de la capitán. Nuestra nave se ha desacoplado y no contesta a nuestras llamadas, como habrá podido ver. Eso me preocupa. Tal vez si pudiese dar permiso a Stevenson para poder utilizar la Discovery, al menos de una manera limitada, podría ayudar a la capitán e intentar abordar nuestra nave.

Guardó silencio unos segundos

-Nos daremos toda la prisa posible, dado lo que está pasando allí arriba, quiero regresar cuanto antes.

Se digirió a Chasianna

-Démonos prisa, el tiempo apremia y hemos de volver cuanto antes con nuestra gente. Si tenemos éxito, es posible que no tengan que preocuparse de ocultarse.

En cuanto Chasianna se alejó unos pasos con su prometido hizo señas a su gente y habló en voz baja

-No creo que tengamos que preocuparnos de una trampa, pero por precaución, extremen las medidas de seguridad y actúen con cautela y rapidez, hemos de regresar cuanto antes.

De nuevo pulsó el intercomunicador para hablar con Newton

-Señor Newton, contacte con el comandante Stevenson. Explíquele lo que me ha dicho sobre las comunicaciones de la Princesa, intente contactar de nuevo con ella y si hay novedades informenos a los dos. Esperemos que sea algún tipo de desperfecto pero me preocupa. Hable con Gilbert, tal vez pueda indicar a Gabriel que use a alguno de los robots de la Discovery para que vaya a inspeccionar que le pasa a la Princesa. Si en diez minutos no hay cambios contacte de nuevo conmigo.

Justo tenía que pasar estando aquí abajo, ¡puto destino!

El tiempo se terminaba, así se lo recordaban Gilbert y Stvenson quien había puesto al grupo contrareloj al anunciar el estado de la capitana, necesitaban encontrar ayuda para ella inmediatamente.

-Vamos, necesitamos unos disfraces para colarnos en la ciudad- No estaba nada cómodo con la sensación de que la vida de su capitana dependía tanto de ellos, por un momento se arrepintió de no acudir directamente a la ciudad pero necesitaban pasar desapercibidos si querían lograrlo. -Mientras nos hacemos con esos ropajes usted reúnase con ese Reks.- Le dijo a Aakesh. -No podemos entretenernos mucho en este pueblo.- El viaje de regreso a la ciudad era largo y nadie les aseguraba que fuera a ser apacible, "Demonios solo faltaba que nos encontráramos una distracción cuando volvamos", pensó angustiado.

-Ignoro muy bien que pasa, en la Discovery han querido hacer algo y no han podido por estar bloqueada, es posible que tenga que ver con el estado de la capitán. Nuestra nave se ha desacoplado y no contesta a nuestras llamadas, como habrá podido ver. Eso me preocupa. Tal vez si pudiese dar permiso a Stevenson para poder utilizar la Discovery, al menos de una manera limitada, podría ayudar a la capitán e intentar abordar nuestra nave.

Señor Mukherjee…puedo ser hospitalario hasta cierto punto además de ofrecer la ayuda de mis aliados. Pero debe entender que mi obligación principal es para y con mi nave y su preciada carga. No pondré en riesgo la Discovery, que además si esta cambia de posición nosotros no podremos volver.  Lo lamento pero la Discovery permanecerá allí. En cambio, como le dije a Stevenson, él puede disponer de uno de los pods de mantenimiento para ir detrás de su nave si así lo prefiere.

¿Hasta qué punto Mukherjee y los suyos pueden saltar las normas? Podría tomar por la fuerza la vieja nave de la Tierra de este universo y nadie en su hogar jamás se lo reprocharía si todos vuelven a casa.

Por un lago es lógico que el último hombre de la Tierra proteja su tesoro, porque al fin de cuentas no tiene posibilidad contra la D5. Ofrecer un pod para abordar la D5 no está mal. Dependerá de Stevenson al fin de cuentas…

- Las cosas se complican - bufó Johnny al oír todo lo que ocurría - Aunque nuestra máxima preocupación debería ser encontrar la manera de ayudar a la capitán, tenemos muy poco tiempo. Asintió ante el comentario de Jan. - Deberíamos conseguir esas ropas e irnos enseguida a la ciudad, cada minuto cuenta. Chasqueó con la lengua al oír las palabras de Gilbert. - ¿Así es como nos agradece haberle salvado el culo, a él y a su nave?

-Señor Newton, contacte con el comandante Stevenson. Explíquele lo que me ha dicho sobre las comunicaciones de la Princesa, intente contactar de nuevo con ella y si hay novedades informenos a los dos. Esperemos que sea algún tipo de desperfecto pero me preocupa. Hable con Gilbert, tal vez pueda indicar a Gabriel que use a alguno de los robots de la Discovery para que vaya a inspeccionar que le pasa a la Princesa. Si en diez minutos no hay cambios contacte de nuevo conmigo.

- Entendido jefe. En diez vuelvo a comunicarme y dar las novedades entre Gamesh y Stevenson. ¡Buena suerte! La necesitaremos todos… - responde brevemente antes de cerrar la comunicación.

  Se digirió a Chasianna

-Démonos prisa, el tiempo apremia y hemos de volver cuanto antes con nuestra gente. Si tenemos éxito, es posible que no tengan que preocuparse de ocultarse.

  La mujer asiente ante las palabras de Mukherjee para luego apurar el paso hacia una de las primeras edificaciones de la estrecha calle. Al llegar un niño sale en su encuentro al igual que una mujer anciana. Posteriormente al fugaz recibimiento la familia entra a la casa mientras la actividad de la ciudad sigue su curso normal. Tan solo los integrantes de la especie Volkrom se reúnen alrededor de Junk para oír las últimas novedades de su anterior ciudad natal. Aquella que pronto Eduard y los demás visitaran disfrazados.

-¡Mira, mira! ¡Personas de otros mundos nos visitan! – dice un niño al resto.

-¿Vienen a rescatarnos señor? – pregunta una niña luego que el grupo de niños pronto venciera la timidez y se acercara a Mukherjee y los demás a observar todo con gran curiosidad.

-¡Calla, calla! ¿No ves que vienen con ellos? – interrumpe otro niño al señalar a Junk y a Chasianna poco antes de desaparecer por la puerta de su casa.

A lo lejos un par de mujeres, aun dubitativas sobre las visitas, llaman a sus hijos a fin de que estos se alejen de los recién llegados, pero la curiosidad de los pequeños es muy poderosa de disuadir.

Minutos después Chasianna regresa con una canasta de junto tejido. Adentro trae vestimentas, similares a las medievales, y un odre con agua.

-Disculpen pero mi abuela es reticente de permitir el paso a ustedes. Es una mujer difícil de convencer. Pueden cambiarse en la casa de al lado, donde los vecinos han salido de viaje y han dejado la casa a cuidado de mi familia. – ofrece la mujer cuando Junk finalmente regresa junto a ella.

Jankowsky tomo algunas de las prendas del cesto e hizo un gesto de agradecimiento hacia Chasianna.

A medida que se vestía se sentía cada vez más ridículo como aquellos ropajes qué decían parecer un musculoso mendigo del medievo. Usó algunas tiras de tela para ocultar sus armas y enseguida estuvo listo

-Bueno, que les parece ¿doy el pego?- Consultó a sus compañeros.

Aakesh miró a Lightman por su comentario, pero no podía estar más de acuerdo con el piloto

-Eso parece señor Lightman, eso parece

Pulsó el intercomunicador

-Señor Newton, le incomodo por última vez, salvo emergencias, hasta dentro de diez minutos. Póngame de nuevo con Gamesh

Esperó hasta escuchar la voz del capitán de la Discovery

-Capitán Gamesh, entiendo su postura, pero ignoramos que pretende Stevenson, tal vez se trate simplemente de acceder a algún dispositivo para prolongar la vida de la capitán, o enviar una sonda a la Discovery. Tiene mi palabra de que no pretendemos hacer nada hostirl hacia usted, estamos agradecidos por su ayuda, y creo que así se lo hemos demostrado. Un miembro de mi tripulación posiblemente no vuelva a abrir los ojos por salvar su nave y su preciada carga, y nada más detectarlos intentamos salvar su nave, aún si saber si podría ser un elemento peligroso hacia nosotros. En fin, que por favor, confíe en nosotros. Por favor, hable con Stevenson y a ver de que se trata. Cierro comunicación por aquí, estamos intentando conseguir las ropas y partir hacia la ciudad.

¿Cuales son las auténticas intenciones de Gamesh?, no sabemos nada sobre él, su gente, su nave ni el conflicto que acabó con la civilización en la Tierra. Nos ha ayudado pero....¿para beneficio de todos o sólo para su beneficio?

Durante unos segundos dudó, y pulsó el intercomunicador por un canal privado

-Señor Newton, comunicación con Stevenson, canal privado y codificado.

Aguardó hasta tener la comunicación y habló

Tras atender a las diferentes comunicaciones Aakesh regresó junto a sus compañeros. Cogió unas ropas y ante las preguntas de la niña se limitó a sonreír antes de poner un dedo en la boca

-Ssshhhhh, no estamos aquí, ¿vale?, nadie nos ha visto

Y les guiñó un ojo

Espero que no se tomen a mal que les guiñe un ojo, a lo mejor es una ofensa para ellos

Tras vestirse lo más rápido posible, Aakesh sonrió, y más al ver a Jankoswky

-Si, da el pego comandante, espero que yo también

Se acercó a Junk

-Bien, necesitamos saber como podemos llegar a la ciudad y movernos por ella sin ser vistos, ¿puede darnos algunos detalles?, incluso un mapa nos podría ser de ayuda.

Johnny esbozó una sonrisa cuando vio las caras de curiosidad que despertaban entre los parroquianos. Supongo que él haría lo mismo en su situación. Él ya estaba acostumbrado a ver a gente de otros planetas, pero en ese pueblo no era lo habitual, por lo que era normal que fuesen la principal atracción.

Cita:

Esa pregunta le despertó la curiosidad. ¿Rescatarlos de qué, o de quien? ¿Por que necesitaban ser rescatados? Eran dudas que le surgieron ante el comentario de la niña. Meditó sobre ello mientras escogía alguna ropa del cesto, quedando bastante satisfecho de las prendas escogidas.

- Supongo que podremos pasar por habitantes autóctonos, pero me preocupa cómo vamos a disimular las armas - comentó con Jan mientras buscaba la manera de llevar su armamento sin despertar sospechas.

Cuando los niños comenzaban a ser un fastidio Junk los ahuyentó, amenazándolos con echarlos al rio, y los pequeños sin tomarlo muy en serio se resignaron a volver con sus madres que no paraban de llamarlos. Entonces el Volkroniano pudo atender a sus rescatadores como es debido.

- No hay armas como las de ustedes. Solo espadas, dagas y lanzas. Las armas antiguas dejaron de funcionar al igual que todo lo demás. - responde Junk al comentario de Lightman. Aunque los holgados ropajes podrían ocultar un par de objetos no muy grandes*.

Tengo un mapa que sustraje de los archivos del señor Reks para la ocasión. Pienso regresar en un tiempo para ayudar a todos los demás que también quieren liberarse del yugo opresor del Consejo de Ancianos… - dijo mientras buscaba en una alforja de cuero - ...aquí está. Tomen. - agregó al mostrar un rollo de pergamino enrollado, del largo de un antebrazo.

El pergamino contiene la ciudad y sus alrededores, con detalle de cada calle, cada edificio y cada plazoleta. En el centro, con un punto, señala la pirámide y poco mas al norte se alza la guarnición con las fabricas mecanizadas abandonadas. Los sembradíos rodean una parte de la ciudad y se extienden lejos de esta, en dirección por la carretera donde Junk y su novia fueron rescatados por Aakesh y los otros.

Las cuatro única entradas tienen custodia relativamente importante, aunque entrar es harina de otro costal. Según el poco conocimiento de Junk del exterior de las murallas tal vez sea posible dar con algún desagüe que lleve a todos al interior de las catacumbas. Aunque ir a investigar de día es equivalente a levantar rápidamente las sospechas de los guardias de las murallas.

También hay pequeñas chabolas apiñadas contra las murallas cercanas a las puertas, donde los ciudadanos de menor escala social luchan por sobrevivir a la hambruna y a la sequía. Usualmente mendigan por decenas junto a los cuatro caminos y tan solo falta una chispa que inicie una protesta contra los jerarcas de la ciudad por haber abandonado a esas gentes fuera de la seguridad de las murallas.

Clic para agrandar.

Jankowsky tuvo intención de llevar el rifle disruptor pero le costaba disimularlo entre ropajes y telas por lo que desistió y tuvo que conformarse con llevar la pistola klingon, obviamente más pequeña y fácil de ocultar. 

-Bueno, espero que no necesitemos usar armas, nuestra visita debería ser lo más inadvertida posible.- Realmente la contaminación cultural es lo que menos le preocupaba pero cualquier incidencia les retrasaría y tenían, como siempre, el tiempo en su contra.

Observó el mapa de Junk, se le ocurrió la estrategia más directa:

-Para entrar lo mejor es hacerlo por la puerta, como si fuéramos comerciantes o algo así, cuanto más intentemos ocultarnos más sospechas levantaremos, para eso nos disfrazamos ¿no?. Por otro lado era bueno localizar esos desagües ya que podrían servir como punto de huída si tenemos problemas. ¿Están muy protegidos los accesos? ¿Los guardas revisan con excesivo celo o son confiados?- El Maco quería entrar lo más limpiamente posible, confiaba que aquellos disfraces les permitiera moverse por la ciudad con cierta libertad pero debían tener siempre un plan B.