Partida Rol por web

Tras el disparo del comandante MACO se lanzó al lado del "Señor Comandante en Funciones", tanto para apoyar su "versión" de las cosas, como para protegerlo de cualquier acción. Además, ellos conocían las armas, así que al ver que portaba el rifle en las manos, entenderían perfectamente si situación de desventaja, y que estaban en nuestras manos.

No medió palabra, pero estaba emocionada por acción de Mukherjee. - Si señor. Con un buen par. Todo el respeto que le había perdido por sus anteriores acciones se había recuperado … en buena medida.

Aakesh sonrió, incluso a él le sorprendió la fuerza y empuje de sus palabras, pero se alegró de comprobar que habían obtenido el efecto deseado, o incluso más. cuando Jankoswky disparó, Aakesh estuvo a punto de ordenar que se detuviese, no hacía falta, pero se calló. Dio por sentado que el oficial táctico lo había hecho por un buen motivo que Aakesh en ese momento desconocía. Cuando Diana se acercó Aakesh le sonrió.

-Vamos a ver a los heridos y que nos pueden decir, esté preparada, no sabemos como reaccionarán al vernos. Para sus congéneres ya somos unos demonios.

Ahora no había marcha atrás, habían tomado partido por un bando y era necesario obtener más información antes de continuar con su misión.

Tal vez hayamos conseguido una ayuda inesperada

El disparo certero de Jankowsky puso por tierra los intentos de escapatoria del líder de los villanos. Ahora Zelroth era un decorado más entre la arena y las rocas del planeta hasta que sea despertado según conveniencia.

Junk, al librarse de sus hostigadores, se levantó con dificultad y llegó hasta su prometida. Desde allí recién prestó atención a sus salvadores, a quienes se dirigió con notable curiosidad.

- ¿Nos han salvado? Pero ustedes no son de nuestra gente...ni de la gente de ella – preguntó – Ustedes no son de aquí. ¿Vienen de las estrellas? - y su pregunta es mas una afirmación que otra cosa para Junk.

- Mira Chasianna. Son visitantes de las estrellas. Han venido a salvarnos a todos. - afirma con total convicción al ver a los hombres que han intervenido y evitado sus muertes. Ahora ambos, de pie, aguardan por sus salvadores.

En su interior Johnny se alegró de que Muk interviniera en la reyerta, ahuyentando a los atacantes. Eso facilitaba las cosas y arrojaba un poco de equilibrio en la pelea, aunque técnicamente ellos tenían mayor potencia de fuego.

Aun así, disparó al que parecía el cabecilla de los atacantes. Tal vez podrían interrogarlo y obtener información sobre el planeta, y después dejarlo atado para que lo rescatase su gente.

Aún quedaban los tres secuaces en pie al os que Jankowsky no dejaba de apuntar mientras salía de su cobertura:

-Ten vigilados a esos y si se mueven ya sabes.- Después de decirle eso a Diana prefirió añadir una aclaración. -Modo aturdir.- Le recordó, sabía que Artemisa tenía mano dura pero él no quería matar a nadie. -Por ahora solo tenemos que evitar que den la voz de alarma, no se si cuentan con trasmisores o algún dispositivo que alarme o pida refuerzos por lo que al mínimo movimiento no lo dudes.- Jankowsky hablaba con Diana sin quitar ojo de los indígenas mientras Mukherhee esperaba sacar información de los fugados, parecían dispuestos a colaborar. Por otro lado no había noticias del contacto de Gilbert y eso empezaba a poner nervioso al MACO.

Aakesh levantó las mano, pero no dejó su arma. Poco a poco comenzó a descender

-Cúbranme, aunque no creo que sean un peligro

Aakesh bajaba sonriendo, pero la sonrisa se esfumó al escuchar las palabras del alienígena

Hemos pasado de ser demonios a salvadores venidos de las estrellas

Sacó el intercomunicador, se detuvo un instante y habló a través de él

-Newton, comprueba los sensores, ¿detectas alguna cosa cerca nuestra que no hayamos detectado antes?

Guardó el intercomunicador y siguió caminando hasta los alienígenas

-Buenas, soy Aakesh Kush Mukherjee, primer oficial de la Exc.....de la Princesa de Orleans. Venimos en son de paz. ¿Quienes son ustedes y quienes son ellos? ¿por qué les atacaban?

No quiso decir nada de su misión hasta que Gilbert se pusiese al descubierto y hablase con ellos.

Le guerrera asintió a la orden del Oficial al Mando.

Todo, sin dejar de perder un instante la antención contra lo que ella consideraba, el enemigo. También escuchó al Hermano Comandante, y no reduciría su mano dura por incidente. De todas maneras ella tenía el modo aturdir siempre conectado. Culatazo se llamaba. - Yo siempre tengo una parte del arma en aturdir.

Aún quedaban los tres secuaces en pie al os que Jankowsky no dejaba de apuntar mientras salía de su cobertura

Enseguida sus primitivas armas cayeron de sus manos y bajo aullidos de terror emprendieron la huida a través del desierto abierto, sin darse cuenta que el disco volador les había sido sustraído por Gilbert y que el mismo ahora estaba aparcando el vehículo detrás del módulo lunar.

Los tres lacayos, compañeros del durmiente Zelroth, continuaban huyendo a toda prisa por el abrazador desierto abierto. Eduard y Artemisa podrían vigilar la despavorida huida de esos tres por la próxima hora ya que la visibilidad era optima. En la dirección que los maleantes se dirigían había kilómetros y kilómetros de terreno llano, en donde el sol los atraparía con su elevada temperatura y muy posiblemente perecerían.Ademas era poco probable que dieran algún tipo de aviso, cuando habían dejado sus armas y nada mas llevaban encima. Su confianza pronto les jugaría una mala pasada.

Sacó el intercomunicador, se detuvo un instante y habló a través de él

-Newton, comprueba los sensores, ¿detectas alguna cosa cerca nuestra que no hayamos detectado antes?

De inmediato respondió Karl, siendo el único a bordo del transporte, controlando las comunicaciones y los sensores en todo momento.

- Nada de nada capitán. Estamos absolutamente solos en medio de un desierto aburrido. - se le oyó desde el comunicador.

Gilbert luego de aparcar el vehículo deslizador junto al modulo y la pared de rocas cubrió el aparato secuestrado con una lona para emprender el descenso hacia la carretera y llegar junto a Aakesh. Una vez que se aproximó junto al capitán en funciones le palmeo el hombro y asintió ante como llevaba el primer contacto con los lugareños. Dejó, por el momento, que la situación siga bajo el control del capitán en funciones.

-Buenas, soy Aakesh Kush Mukherjee, primer oficial de la Exc.....de la Princesa de Orleans. Venimos en son de paz. ¿Quienes son ustedes y quienes son ellos? ¿por qué les atacaban?

La presentación de Mukherjee fue tan enigmática para Junk y su prometida que nada dijeron al respecto. Simplemente optaron por responder a las inquietudes del hombre.

- Soy Junk y ella es Chasianna. Ellos son de mi especie. Es muy difícil de explicar pero lo intentaré – respondió Junk mientras su compañera buscaba una roca donde descansar al resguardo del implacable sol.

- Mi raza domina el planeta y siempre lo ha hecho con su inmensa capacidad tecnológica dirigida por la Madre mecánica, el inmenso cerebro electrónico que nos ha cuidado y guiado desde incontables generaciones...un regalo de los dioses… pero algo ocurrió. La Madre mecánica se detuvo y nadie pudo descubrir su falla. Simplemente murió.

Y con ello murió todo el poderío de mi raza. Todos se asustaron en la gran ciudad y antes de morir de hambre el consejo de sabios decidió esclavizar a los Elphih, la gente de Chasianna, mi prometida.

Ella era una esclava en la gran ciudad...pero ahora será mi mujer. Iremos a vivir con su gente y a aprender a vivir como lo hacen ellos sin depender de las maquinas. Miles de los míos ya lo hacen. Es la única esperanza de sobrevivir que nos queda ante el cambio climático.-

En su mirada, muy distinta al de sus congéneres, se nota su amor por la mujer y el brillo de la esperanza tambien.

Aakesh observó a Gilbert antes de hablar

La Madre mecánica debe de ser algún tipo de computadora

-Bien...entonces por lo que entiendo su...Madre mecánica falló, dejó de funcionar por el motivo que fuese, provocando el declive de toda su civilización....

Esto no cuadra con nuestras lecturas

-¿No hubo antes algún tipo de catástrofe o guerra que provocase algún daño?

¿Tanto dependen de esa madre que no pueden hacer funcionar nada sin ella?

-¿Han intentado repararla de algún modo o hacer funcionar su tecnología sin ella?.

¿Y quienes son esos dioses?

-Ha dicho que es el regalo de unos dioses, ¿puede decirnos más sobre ellos?

Observó a su alrededor

No detectamos nada en esta zona, debe de ser de algún refugio subterráneo

-Por cierto, no hemos visto ciudades ni asentamientos en las cercanías...¿de donde han salido ustedes?

A Jankowsky le soprendió la despavorida huída de los tres lacayos:

-Vaya, si que tienen miedo, qué harían si ven a un Klingon- Dijo bajando el arma. -Supongo que morirán en ese desierto. Ellos tampoco parecen una amenaza.- Comentó a Diana refiriéndose a Junk y Chasianna que conversaban con Aakesh a fin de que la soldado se relajara un poco.

Aakesh interrogaba inquisitivamente a Junk mientras Jankowsky salió de su cobertura para acercarse al grupo.

Junk limpia su sangre azul de su mandíbula con un pañuelo de su bolsillo mientras atiende a la siguiente ronda de preguntas de Mukherjee.

-Sí, sí. Y también el control del clima creo…pero eso no lo sé. Reks es quien sabe esas cosas. – Afirma, algo impaciente ante la insistencia del humano – Y…yo solo soy un asistente. Era un asistente. – añade.

La mujer, hastiada por el interrogatorio pasivo, se levanta y se acerca a su pareja para tomarlo del brazo y jalar de él.

-Basta Junk… esta gente de las estrellas no son tus salvadores, ni los de nadie. ¿No ves que nos han salvado para obtener información? – advierte a su prometido, quien la escucha atentamente e igual de sorprendido por el descubrimiento.

-¿Podemos irnos? ¿O ahora somos sus prisioneros? – Pregunta la preciosa mujer al capitán en funciones – Lo que necesiten saber pueden preguntarle a mi antiguo amo y ex jefe de Junk, el ciudadano Reks es un Monitor y pertenece al Consejo de los Sabios. Pero no mencionen esto o lo pondrán también a él en peligro. Reks es quien, poco a poco, ayuda a mi gente a salir de la gran ciudad- y sus palabras coinciden misteriosamente con las intenciones ocultas de Aakesh y los demás.

Mensaje por intercomunicador de Karl.

Capitán, analizando nueva información enviada por Gabriel puedo cruzar datos con nuestros escaneos y establecer el punto exacto de la gran urbe y de los pequeños poblados cercanos. Creo que hallé el destino de esos dos y el origen coincide con la carretera. Ellos, y sus perseguidores, provienen de la ciudad. Ahí envío a los escáneres el mapa actualizado.

Reuniendo coraje, por voluntad propia o insistencia de su prometida, Junk reanuda su charla con los demás.

-G...gracias pero nos retiramos. Lo que ella dice es verdad, busquen a Reks en el palacio de la ciudad…podrán ayudarse mutuamente… es por allí – indica, señalando en dirección de la ciudad.

Aakesh escuchó las palabras de alienígena llamado Junk con detenimiento, pero la intervención de su prometida le hizo torcer el gesto

-Muchas gracias por la información...Reks, ¿no?, ¿como podríamos encontrarlo en la ciudad?

Miró a la mujer seriamente

-No, no son nuestros prisioneros, pueden irse. Y les ayudamos porque su vida corría peligro, no por el mero beneficio propio. Es más, al intervenir podríamos estar poniendonos en peligro, señorita.

Con un simple gracias bastaría

Aakesh meditó la información que le había dado Junks. Le impresionaba de lo que era capaz esa máquina

Necesitamos saber más. Tal vez ese ordenador tenga información que nos pueda ser útil y que nos pueda servir de ayuda para saber que está pasando.

-Capitán Gilbert, ¿tiene que preguntarles algo más a estos dos?

¿Sería ser el tal Reks el aliado de Gilbert? En ese caso hubiera sido mejor verlo en otro lugar sin internarse en la ciudad, teniendo en cuenta los protocolos de la flota ya habían interferido bastante con los indígenas de aquel planeta aunque a Jankowsky eso, en realidad, le preguntaba más bien poco, lo que quería era buscar la manera de deshacerse de la amenaza Xhaguar ¿tendría Reks las claves para ello?.

Aakesh ya se planteaba internarse en la desconocida urbe:

-¿No cree que llamaríamos demasiado la atención en esa ciudad?- Preguntó a Aakesh, no tenían disfraces ni nada que les ayudara a hacerse pasar por locales pero no les quedaban muchas alternativas.

Aakesh observó a Jankoswky

-Tiene razón

Dio unos pasos hacia la pareja

-Perdonen, una cosa, ¿como podemos entrar en la ciudad sin ser vistos? ¿Hay algún tipo de acceso discreto?

Tal vez en el platillo haya algo que nos pueda servir

-¿Y en que lugar de la ciudad está ese palacio? ¿como podemos entrar? ¿tiene algún tipo de defensa o vigilancia?

Sonrió

-Ya que estamos antes de irse nos van a decir todo lo que saben sobre la ciudad, el palacio, sus defensas, etc. -Mira a la mujer- No, no pensaba retenerles, pero en vista de que nos falta información les ruego amablemente que se queden un momento con nosotros. Podemos atender sus heridas y que descansen mientras nos explican todo lo que puedan sobre la ciudad. Luego podrán irse.

Nuevo universo, nuevas reglas

-Otra cosa...¿ha escuchado alguna vez el nombre Xhaguar o X'Agroron?