Partida Rol por web

El piloto volvió a ponerse a los mandos del disco, esta vez se confió un poco más, ya lo había manejado y realmente no era complicado pilotar ese trasto. Hizo algunas comprobaciones rutinarias, dio al contacto y una vez todos se habían acomodado, inició la marcha.

Mientras conducía oyó las malas noticias de la nave. Si no lograban restaurar comunicaciones con La Princesa de Orleans nada de lo que hicieran en la superficie serviría para nada. Si no hay nave a la que volver, de nada sirve lograr un éxito en su misión de tierra.

Tal vez por ir demasiado confiado o tal vez por la monotonía del paisaje o por las preocupaciones de la nave, algo hizo que el viaje no fuera del todo bien...

El viaje fue algo ajetreado. Principalmente por algún desperfecto menor en el disco volador, posiblemente debido al calor del desierto y al constante esfuerzo de la maquina con la totalidad de sus plazas llenas.

Como sea el recorrido se hizo de igual manera, un poco menos rápido de lo esperado pero igual de efectivo.

Al llegar al punto de aterrizaje del modulo todo allí continuaba igual. La nave estaba camuflada por un manto de un color similar al de las rocas, el mismo manto que antes cubría el disco volador.

Allí son recibidos por el capitán Gamesh y Karl, que poco antes estaban sobre la roca alta vigilando el horizonte del norte con prismáticos. Es Gamesh quien se adelante con notable prisa cuando el vehículo se detiene y permanece levitando a centímetros del suelo.

- Mierda...menos mal que llegaron. Las comunicaciones del modulo fallaron y estaba por llamar por el comunicador cuando llegaron – informa con celeridad para luego mostrar una especie de padd antiguo, el cual tiene una filmación – poco antes del colapso de las comunicaciones las cámaras de exploración captaron esto. -

El video, de poco mas de un minuto de duración, muestra un gran numero de elementos lumínicos cayendo a gran velocidad desde el espacio aproximadamente sobre la gran ciudad. Las opiniones de Aakesh y los demás concuerdan al instante. Eso es un ataque espacial con armas de energía de gran potencia.

Los rostros de ellos confirman en Gamesh las terribles sospechas, quien toma cartas en el asunto sin perder un segundo.

-Es un ataque. ¿Correcto? Las firmas de radiación son muy elevadas. - inquiere a los presentes con una afirmación que nada tiene de pregunta – No perderé un minuto más aquí. Voy con ustedes, hagan lugar – ordena.

Entonces, dejando el padd a Karl el capitán comienza a subir al disco volador, buscando un sitio en los asientos de atrás.

El viaje de regreso no fue tan tranquilo como había esperado. Cuando llegaron junto al módulo, Aakesh descendió estirándose un poco. Mientras realizaba los estiramientos, Aakesh observó como Gamesh y Newton descendían rápidamente hacia ellos. Tras el intercambio de palabras les mostraron un video, ante el cual el hindú quedó sorprendido.

-Sin duda son disparos procedentes desde el espacio pero ¿quien ha podido...?

No pudo finalizar de pronunciar la pregunta, lo primero que le vino a la mente fue la Princesa de Orleans

-¿Saben las causas del fallo de comunicaciones?

Aakesh no tuvo tiempo de mostrar objecciones ante la actitud de Gamesh

-Iremos muy apretados en el disco, tal vez tendríamos que intentar reparar el otro aparato e ir en dos. Por cierto, no tiene disfraz, no sé como entrará en la ciudad.

Miró a sus compañeros y se encogió de hombros

-Hemos de hacer una parada, tenemos que averiguar si había alguien en el módulo que descendió desde la Princesa. Puede ser clave para averiguar que está pasando.

Miró a Newton

-Se queda solo, intente reparar las comunicaciones del módulo y quédese dentro del mismo monitorizando todo, sensores, comunicaciones....ante cualquier novedad, póngase en contacto con nosotros. Intente contactar con la Discovery a ver si Gabriel o algún otro pueden decirnos que está pasando allí arriba.

Después de mirar las imágenes la conclusión de Jankowsky fue la misma que la del primer oficial, necesitaban comunicarse con la Princesa de Orleans urgentemente.

-¿Por qué atacarían así a la ciudad?.- Se preguntó en voz alta.- Ahora se va a complicar entrar en la ciudad, los guardias y vigilantes estarán mas recelosos después de un ataque así, sobre todo con visitantes desconocidos.- Dijo preocupado. Un ataque así a una civilización que no salió al espacio haría cundir el pánico entre la población, al ciudad estaría revuelta. -Hemos de seguir hasta la ciudad y buscar el lugar de impacto del módulo.- Se preguntó si el ataque había sido dirigido hacia el módulo

Artemisa no lo tenía tan claro: - ¿Y no habrá sido un accidente comandante?

No parecían tener más enemigos que si mismos, y los pueblos que tienen sometidos no disponen de capacidad armamentística, y por lo que veía, tampoco de carácter, para hacerse como algo así. Y bueno, a la gente se le hichan las narices, si se las tocan mucho, pero incluso con esas, a no ser que fuere un aporte externo, no disponen de capacidad de producir ese tipo de tecnología de guerra.

O por lo menos eso pensaba la Teniente Kendra.

Miró a Artemisa y se encogió de hombros ante su pregunta:

-Hasta que demos con el módulo o nos comuniquemos con la nave son todo conjeturas, aunque no me parece un accidente. Esperemos que Kjarl sea capaz de establecer una conexión.- La incertidumbre le ponía nervioso por lo que, como solía hacer en situaciones así, buscó un objetivo a realizar. -Nosotros deberíamos centrarnos en dar con el vehículo o lo que quede de él.

Aakesh escuchó los comentarios de Artemisa y Jankowsky

-Nada de esto tiene sentido, el desacoplamiento de la Princesa, su silencio de radio, la cápsula de escape de la Franklin, ahora el ataque....no me extrañaría que todo tenga la misma causa, y lo único que se me ocurre es que algo o alguien ha tomado el control de nuestra nave y ha realizado el ataque por algún motivo. Tal vez ese ordenador reparado podría ser una amenaza para ese alguien....y tal vez en la cápsula de escape haya alguien de los nuestros que haya conseguido huir

Miró al capitán Gamesh

-Capitán, sugiero que contacte con la Discovery y les prevenga de que pongan en alerta, por precaución. ¿Podría Gabriel apoyarnos si fuese necesario desde el espacio?

-¿Saben las causas del fallo de comunicaciones?

El alférez de la Franklin se encoge de hombros y alza levemente sus manos clamando ignorancia antes de responder. – No hay mucho que decir señor…simplemente han dejado descolgado el tubo. Simplemente no responden. Eso o una falla en la antena emisora de la Princesa. –  

-Se queda solo, intente reparar las comunicaciones del módulo y quédese dentro del mismo monitorizando todo, sensores, comunicaciones....ante cualquier novedad, póngase en contacto con nosotros. Intente contactar con la Discovery a ver si Gabriel o algún otro pueden decirnos que está pasando allí arriba.

- ¡Si señor! – responde enérgicamente Karl – Primero debo reemplazar un circuito quemado. En realidad es algo simple, por lo “básico” de la tecnología del módulo… y después preguntaré allí arriba por información. Les mantendré informados. -  Afirma al mostrar un circuito de un panel que estaba desarmando poco antes de la llegada del vehiculo.

Luego, cuando Aakesh habla de la capsula de la Franklin a Karl se le ocurre algo que podría ser muy útil, y decide compartirlo.

- La capsula tiene una boya de emergencia que transmite de forma automática en la frecuencia de la Flota Estelar. Con el comunicador personal es posible localizar el origen y dar con el sitio de aterrizaje. – afirma esperanzado.

-Iremos muy apretados en el disco, tal vez tendríamos que intentar reparar el otro aparato e ir en dos. Por cierto, no tiene disfraz, no sé como entrará en la ciudad.

Entonces Gilbert se percató del pequeño detalle, que comparado con la gravedad de los últimos eventos era una nimiedad el disfraz.

-Es verdad. Entonces le quitare las ropas a ese de allí. No las necesitará por el momento. – responde al señalar a Zelroth, maniatado y abandonado contra unas rocas a la sombra del inclemente sol alienígena.

En poco tiempo, mientras el grupo hablaba con Karl, el capitán despoja de sus ropas al matón de la ciudad y se viste con ellas. Ahora luce igual que el resto.

-Capitán, sugiero que contacte con la Discovery y les prevenga de que pongan en alerta, por precaución. ¿Podría Gabriel apoyarnos si fuese necesario desde el espacio?

Listo, andando. – Afirma al subir nuevamente al disco volador – A Gabriel ya le he informado al respecto, solo que permanecerá en una posición segura hasta que vuestra nave deje de ser una amenaza. Desde allí arriba no hay mucho que pueda hacer la Discovery por nosotros comandante. Mi nave solo tiene misiles nucleares. – responde seriamente.    

Aakesh asintió ante las palabras de Gamesh y Newton. Mientras esperaba a que Gamesh se disfrazase cogió su comunicador e intentó triangular la posición de la cápsula. Tras unos minutos, pareció que sus esfuerzos tuvieron éxito.

-Bien, vámonos, creo que tengo localizada la cápsula.

Miró a Newton

-Esté alerta y avísenos si hay novedades

Miró el disco

-¿Seguro que cabemos aquí todos?

Pensó que tanto peso podría dañar el disco, no le gustaba la idea de ir tan apretujados y luego quedarse tirados en el desierto

-Cogeré un poco de agua. Me da que el aparato no aguantará mucho con tanto peso y tendremos que llegar a pie a la ciudad

Jankowsky suspiró con cierto enfado:

-De nuevo, como sardinas en lata.- Se quejó. -Espero que esta ensaladera aguante.- dijo a Aakesh -No tenemos mucho tiempo de hacer senderismo.- Afirmó, con el tiempo en su contra no podían permitirse el mínimo retraso. Buscó la manera de apretujarse y dejar sitio para que entraran los demás.

Aakesh asintió ante las palabras de Jankoswky

-Espero, no tenemos ni tiempo ni capacidad con este desierto....

De pronto cayó en la cuenta de una cosa. La misión original en el planeta

-Capitán Gamesh, ¿hay noticias de su contacto?

Ante los comentarios atinados de Eduard y Aakesh no deja otra opción que verbalizar la idea que todos barajan entre labios. Es Gilbert quien se toma un segundo de pensamiento lógico, dejando el impulso por llegar a la ciudad a toda cosa. De un salto baja del atestado disco volador para dirigirse a todos.

-Entiendo. A este paso romperemos la única carta de acceso a la ciudad. ¿Qué tal si utilizamos el modulo para volar hasta la posición de la capsula de vuestra nave y desde allí decidir cómo aproximarnos a la ciudad? Incluso desde el aire el modulo podrá tomar imágenes del horizonte de la ciudad y con algo de suerte de la ciudad misma. Ustedes deciden. –

Poco antes de sus palabras el capitán en funciones había triangulado la señal de la capsula de escape de la Franklin. La misma estaba a mitad de camino en dirección a la ciudad. Tal vez un poco más cerca de la urbe que de ellos ahora mismo pero a una distancia prudencial de los sembradíos más lejanos. Mientras que ninguna patrulla haya dado con la capsula antes que ellos no habría problemas…

-¿Noticias de mi contacto? Señor Mukherjee…es muy posible que mi contacto tenga una relación muy estrecha con toda esta tecnología en este inhóspito planeta. Incluso los habitantes desconocen la tecnología que los ha abandonado a su suerte. Me temo de habitar, de algún modo, la ciudad podría correr peligro. No un peligro físico; si un peligro para las maquinas que podrían solucionar los problemas de todos nosotros. –

En definitiva las pistas y los descubrimientos hasta el momento guiaban la misión en el planeta. Algo bastante por encima de un hatajo de datos concretos que desconocían Aakesh y los demás.

Aakesh asintió ante las palabras de Gamesh

-Por mí adelante, creo que será lo más sensato y rápido. Además, si hemos de salir de la ciudad rápidamente incluso podría venir a rescatarnos. Creo que a estas alturas, la no intervención en una cultura aparentemente más atrasada....en fin, ha quedado atrás, y más tras el ataque suborbital que han sufrido.

Pensará como mínimo que es obra de la ira de los dioses

La respuesta de Gamesh sobre su contacto sumió en la duda al hindú

¿Que ha querido decir? ¿su contacto tiene relación con este planeta?....

Una ligera sospecha pasó por su mente pero la descartó, al menos por el momento

No puede ser la computadora que hemos de reactivar, no....¿o sí?

-Entendido capitán Gamesh, si no hay objeciones pongámonos en marcha, pero habrá que hacer algo con ese -señala al prisionero- Podríamos soltarlo cuando acabe nuestra misión en la ciudad. Estará cerca y podrá llegar hasta ella.

- Creo que es buena idea utilizar el módulo. Estos discos no son malos aparatos, pero si los cargamos demasiado de peso e intentamos ir muy deprisa pueden acabar quemados. Desde la cápsula nos será mejor trazar un plan para ir a la ciudad.

Ya en el módulo, Johnny toqueteó los mandos, pero parecía que hiciera años que no hubiera llevado una nave, incluso algunos controles no lograba extraer la lectura correcta y todo le parecía raro.

Jankowsky asentía con la cabeza mientras hablaba Lightman:

-Si, además con el módulo llegaremos antes. Yo iré también con Gamesh y Mukherjee. Tened cuidado, podremos mantenernos comunicados, supongo.- Preguntó esto último a Kjarl. Miró al primer oficial esperando que aceptara su compañía en el módulo. Después miró al prisionero -Si, este podría acompañarnos también, bien atado, por si acaso.- Diciendo esto comprobó las mordazas y ataduras del prisionero, no quería sorpresas.

Echó un último vistazo a Johnny y Artemisa y les saludo con la cabeza esperando que no se encontraran con ningún obstáculo por el camino y acto seguido se dirigió al módulo.

Un cambio de último momento obligó a los dos grupos a cambiar roles para luego salir de inmediato en dirección al punto donde la capsula de escape había aterrizado.

En el disco viajaron Gilbert, Karl, Artemisa y el prisionero. Ellos por tierra tardarían un poco más en llegar al punto de reunión, mientras que el módulo de la discovery llegaría mucho antes.

En el módulo viajaron Aakesh, a cargo de los sensores, Jhonny, obrando de piloto y Eduard listo a ser el primero en bajar en caso de necesidad al llegar.

Entonces ambos grupos se separaron. Unos por tierra y otros por aire.

El vuelo no fue de lo mejor, donde las turbulentas nubes no dejaron de sacudir el anticuado modulo y los relámpagos de las tormentas eléctricas tampoco supieron dar paz al artefacto volador como a sus ocupantes.

Desde la altura deseada Mukherjee captó algunas imágenes y recopiló datos sobre la gran ciudad y sus alrededores, en donde el panorama general no podría ser peor luego del ataque orbital de la D5.

La ciudad había sufrido considerables daños, al igual que los asentamientos cercanos y sus campos de sembrado. La destrucción había dado lugar al fuego, que atacando los sembradíos mustios por la sequía propiciaron un incendio de proporciones inimaginables. De sobrevivir, la gente de Junk pasaría una gran hambruna a causa de la destrucción de la cosecha prometida.

Pero la perdida de los campos solo era equiparable al daño en la ciudad, donde barrios enteros prácticamente habían desaparecido bajo montañas de escombros y humo. Incluso las altísimas murallas sucumbieron en algunos sitios por los ataques espaciales.

Sin embargo, y por motivos indescifrables desde la actual lejanía, el palacio y la pirámide ubicada en el centro de la ciudad aún permanecen en una pieza. Tal vez algo se escapa al entendimiento de todos…

Pero la novedad del ataque quedaría en segundo plano cuando el sistema de vuelo deja de funcionar sin previo aviso, apagándose por completo al igual que los respaldos y solo pudiendo recuperar el sistema auxiliar segundos antes de alcanzar el punto de no retorno contra el suelo rocoso.

Y por la habilidad de Lightman el modulo en lugar de estrellarse cual bólido contra el desierto tan solo aterrizó forzosamente sufriendo algunos daños menores.

El aparato podría volver a funcionar con algunas horas de trabajo de reparaciones. En definitiva tiempo que ahora no disponían. Pero mirando el lado positivo el “aterrizaje” había sido a tan solo un kilómetro de la capsula de escape. Esa distancia se pudo hacer a pie sin dificultades.

Al llegar a la capsula Eduard y sus compañeros pudieron ver al resto de la tripulación de la Excalibur, que aguardaban por el rescate y saludaban enérgicamente en la distancia.

Tras separarse del grupo que iría en el disco, se dirigieron con el módulo hacia la ciudad. Había ciertas turbulencias que hacían que el viaje fuese movido

-Lightman, suavice esto si puede

Veía al piloto algo despistado, desconcentrado

Normal con tanto ajetreo y con todo lo que ha pasado, en algún momento tenía que pasar

Aakesh comprobó las lecturas. Su rostro estaba serio, lo que contemplaba no le gustaba ya que había visto imágenes similares en la guerra contra Rómulo.

-La D5 ha arrasado la zona y la ciudad....excepto el templo y el palacio, curioso

Las preguntas se acumulaban en su mente, ¿quien había tomado el control de la Princesa y había atacado a la ciudad?, no podía ser nadie de los suyos, estaba convencido.

¿Tal vez la capitán, a pesar de su estado, había perdido el control de nuevo sobre sí misma y había atacado a la tripulación de la Princesa y luego a la ciudad?

De pronto el módulo comenzó a descender, algo había pasado. Aakesh no tuvo tiempo a articular ninguna palabra mientras el módulo caía aparentemente sin control. Aakesh se temía lo peor cuando se pudo recuperar la energía auxiliar y Lightman pudo realizar un aterrizaje movido, pero sin peligro.

Tras recuperar el aliento, Aakesh se soltó y fue a comprobar el estado del vehículo

-¿Todos bien, Jan, Lightman?

Estaban cerca de la cápsula, Aakesh cogió el pháser y un escáner y salió al exterior. Tras descender se acercó unos metros hacia el módulo pero se detuvo al ver que había gente que les saludaban. Tras observarlos y reconocerlos, su rostro mostraba sorpresa

-Son los nuestros, la tripulación de la Excalibur

Buscó con la mirada a Hope y a T'Arell, asegurándose de si estaba todo el mundo o faltaba alguien. Cuando estuvo cerca les habló

-¿Están todos bien?, ¿que ha pasado, cómo es que abandonaron la nave?