Partida Rol por web

Las luces me guiaron sin pérdida a la zona de descanso de la nave. Me quedé maravillado al ver el lugar. Era tan distinto y tan similar a la vez a nuestra tecnología que se me erizaba el vello del cuerpo. Crucé en silencio por el lugar, buscando con la mirada al hindú para hablarle de las licencias que se estaba tomando Newton con respecto a de Alba. Fue algo que debieron parar en la otra nave y aquel hombre se estaba pasando de la raya.

Pero mi propio olor corporal me indicó que debía darme aquella ducha, así pues, al no verle por allí, me encaminé hacia ellas. Hacía tanto que no me quitaba aquel traje de cuero, que se notaba la diferencia de color de la piel cubierta por aquella armadura a la que estaba al aire. Dejé caer aquella vestimenta al suelo y me metí bajo el agua, sintiendo el agradable y ya olvidado placer del agua golpeando el cuerpo. Pero fue cuando comencé a enjabonarme cuando me di cuenta de la cantidad de porquería que tenía acumulada en el cuerpo, así como de los raspones, moratones y pequeñas heridas que se ocultaban bajo la piel sucia. Y es que no recordaba que se me había caído media enfermería encima...

Pude ver bajo mis pies, como el agua de un tono marrón, se iba aclarando hasta quedar transparente por completo. El cabello lo tenía bastante más largo de lo habitual y la barba daba pena verla. Eso fue lo primero que ví al mirarme en el espejo tras la ducha. Lo siguiente fue la uniformidad del tono de mi piel por todo el cuerpo o al menos de las partes que no estaban cubiertas por aquella toalla. - Gabriel... ¿Podría cortarme el pelo y afeitarme de alguna manera? - Pregunté a la IA, incómodo por ese aspecto que lucía. - Y usar algo de ropa que no sea la que llevaba puesta... - Le pedí a aquella inteligencia, apareciendo un robot en poco tiempo con todo lo necesario para mi cambio. Me llevó más tiempo del que esperaba, pero por fin salí del baño con una imagen algo más cambiada.

- Gabriel... indícame el camino a la enfermería. Debo regresar y descansar allí. - Pedí a la IA y sin decir nada más, salí de aquel lugar.

Un tanto confusa por las actitudes de Jankowsky, acortó las distancias para conversar con aquel hombre sin que los oídos ajenos puedan interceptar más de lo que se pueda decir. No le agrada las malas interpretaciones y como no está para la labor de que piensen fatal, prefiere sentarse en el suelo junto a la cama del MACO y así establecer un diálogo más personal mientras la gente mantiene conversaciones y Gabriel va informando. 

Ya más cerca, ella se limita a responder aquella pregunta que realiza Eduard. — Lo sé, pero es que mañana haré la intervención quirúrgica de De Alba y no será para nada fácil. Además hace unas horas que he salido de mi estado de hibernación, no comprendo nada de nada y estoy organizando mis ideas... Tengo un importante desfase temporal y cuesta. — explica al sincerarse.

— Sé que para usted y quizás para los demás, sería conveniente estar de vigilia, cuidar a los heridos y demás. Algo que hice, pero si debo realizar una cirugía quiero descansar... Creo que eso no es pecado, ni pierdo mis obligaciones como tal, una que he adquirido sola. — responde a modo de confesión, ella no quiere que se juzgue su accionar, claramente tiene otra mirada de las cosas y al fin de cuentas es una civil que ha sido rescatada. 

— Además, quería aprovechar a conocerte... Creo que eso no debería ser un problema, con todo lo que tenemos por delante y tanto... Mírame, 23 años y no tengo un lugar en este mundo nuevo. — agrega sincera, sonriendo ante una realidad que delante de sus ojos es cruel por momentos. Ella ni sabe lo que hará cuando esto termine, no puede regresar a su hogar ya que hace siglos que lo dejó, el mundo ha evolucionado muchísimo y Clementine es una pieza donde no encaja, solitaria. — Igual, no es mi intención molestarte... No sé, quería compartir un momento contigo, me caes bien, algo me dice que así es. 

Jankowsky saludó a Daniel con la cabeza cuando entró, aunque solo se duchó para marcharse inmediatamente despiéndolo con un gesto similar.

Miró con cierta sorpresa como Clementine se le acercaba y se ponía cómoda en el suelo para comenzar una conversación privada con él, claramente agradado por la compañía siguió hablando con ella.

Jankowsky miró a Clementine y le habló con la confianza que le dió la intimidad de su cercanía, seguía tumbado ya que así estaba más cómodo por sus heridas aunque se apoyó de lado para verla.

-La operación, sin duda, será complicada pero algo me dice que podrás en ella todas tus capacidades, no dudes de ti misma y adelante me pareces una buena doctora, al fin y al cabo puedo decir que me salvaste la vida.- Se lo dijo con gesto serio pero sonrió para decir lo siguiente.

-Por supuesto que tienes que descansar, para algo como esa operación deberías estar fresca, perdona si me malinterpretaste pero me sorprendió verte entrar aunque no para mal.- La miraba a los ojos mientras hablaba. -Ni se te ocurra pensar que molestas, todo lo contrario, creo que el mero hecho de tu compañía, esta conversación es lo mejor que me ha pasado en meses... - No metía, aunque quizá se estaba sincerando de más con alguien que realmente acababa de conocer.-Buf.- Suspiró -Si alguien conoce su lugar en el mundo, en el universo, que levante la mano. Además ¿por qué dices eso? tu lugar en este momento está bastante claro, eres nuestra médico y créeme que te necesitábamos, además tendrás el honor de ser la cirujana de la capitana de la NX-10 Excálibur.- Quiso bromear un poco aunque no supo si la broma se había entendido. Comprendía sus dudas, cualquiera a su edad se sentiría igual, buscando un objetivo en la vida, solo quería hacerle ver que debía pensar en el presente, en el ahora. 

-Hace unos meses hubiera preferido verme muerto, y casi lo consigo gracias una hidra en un planeta de mierda en el que estuvimos. Pero intento sacar fuerzas para buscar una motivación y ahora mismo la mía es ayudar a que todas esta gente regresen a su hogar independientemente de lo que me pase. Aunque, también es cierto, que eso fue antes de conocerte, también.- La última frase no la dijo en voz alta, no acababa de comprender el interés de ella en conocerle pero por algún motivo el sentía lo mismo.

Ya colocándose frente a él, sentada como indio, Clementine lo escucha atentamente ya que para ella es muy importante lo que el MACO tenga para decir. Si bien es cierto esto de haberle salvado la vida, una sonrisa queda se dibuja en su rostro cuando recuerda el suceso, la distancia y como aquel disparo había volado por los aires al Oficial. — Puede ser raro, no estoy acostumbrada a estas cosas. Soy de otro siglo, pero... — comenta al quitar el hierro a lo sucedido, pero en sí pretende decir más. — Algo en mi interior cuando te vi, surgió. Yo no soy de creer en esto, pero no pude evitarlo y por eso me he acercado a ti, quería salvarte en aquel sector de la nave y sé que lo volvería a hacer muchas veces más. Estoy muy perdida en el tiempo, eso lo sé... Pero me has cautivado. — confiesa al estar un poco ruborizada, ella no solía ser así, pero ante la situación. ¿Qué más da? 

— Gracias, yo podría decir que en siglos... Que no he estado con nadie antes porque vivía para mi Profesión, es lo único que recuerdo.  — agrega un tanto confusa, esa parte recuerda aunque no más allá. — Y estaré para operar a la Capitana, y a quien sea. Yo si puedo echar una mano, no hay problema... Pese a que hay muchas cuestiones que no comprendo, términos, planetas y demás... Mis conocimientos están intactos. — afirma convencida de que es así, ya perdiéndose en la mirada de aquel hombre que habla de experiencia, pero de alguna manera de soledad también. Y por esa razón, quizás inundada por las emociones, también porque ella es muy dulce al trato, alza una de sus manos para acariciar la mejilla del MACO. El roce es suave, cálido, sin brusquedad. 

Y tras asentir sobre las motivaciones, comprendiendo perfectamente, prosigue. — Te ayudaré con ello, pero nada de verte muerto. Me gustaría conocerte más, espero no incomodarte... Soy torpe para estas cosas, en serio. Ni yo sé porqué me atrevo tanto, quizás porque no tengo nada que perder y en la situación que estamos, sinceramente ya no miro más allá. De alguna manera necesito vivir el hoy, ya he estado demasiado en pausa en mi vida. Así que nada, te ayudo en esa noble tarea pero me dejas a mi encontrar tu lugar en este mundo y quien te dice, encuentre el mío. — termina por decir, sonriendo. 

Ahhhummm.  Bostezó Kjarl, comprobando al hacerlo que en el espacio la barba crecía más rápido. 

Y aún nadie sabe porqué. 

Mmm, -revisó su terminal- ¿el primer oficial me dio autorización para usar las bases de datos de nuestra nave?  ¿Se le habrá olvidado?  

Le mandó un recordatorio.   Luego, se arregló rápido, y salió hacia la zona del cubo.  Quería ver de primera mano a este en acción. 

-Está bastante apartada de todo esa Nebulosa ¿no?

Si, Edward, le había contestado. Eso la hace un lugar de aún mayor misterio.  Y también, puede ser razón de su supervivencia respecto a los primigenios esos y sus esbirros los xhaguares. 

Jankowsky escuchaba a la bella doctora mirándola con cariño, cuando ella tocó su mejilla el acarició esa misma mano, sintió su piel joven lisa y cálida en las yemas de sus dedos. Se dejó llevar, como ella decía no tenía nada que perder, y dada su situación puede que no les quedara mucho.

-No se si encontraremos nuestro sitio pero ahora se que me gustaría que fuera cerca de ti.- Le dijo en un arrebato de sinceridad que hasta le sorprendió a él mismo.-Pero ahora necesitamos un descansar. - Dijo, "Y una puta ducha fría" pensó, como cualquiera en su situación se estaba "ilusionando" con aquella mujer pero su cuerpo le pedía descanso, por lo que se preparó para dormir unas horas. -Espero poder hablar contigo de nuevo- Ella también tenía que descansar y prepararse para una intervención complicada.

Despertó con el aviso de Gilbert, se incorporó en su lecho, buscó unas ropas cómodas y limpias que se puso después de un breve aseo. -Bueno, listos para el baile.- Se dijo mirándose al espejo. 

Buscó a Clementine aunque imaginaba que habría ido a preparar la operación de Cristina, pensó en la capitana, en como había construído un muro y se habían distanciado, aunque él mismo tenía algo de culpa en ello, lo cierto es que aquel planeta esclavista les había pasado factura.

Aakesh escuchó la voz de Hope y sonrió

-Gracias Gabriel, la "Princesa de Nueva Orleans" es una nave alienígena, de los klingon, en concreto un grupo renegado con quienes tuvimos un....conflicto....

Se detuvo recordando brevemente su periodo de gladiador y posterior huída

-Los klingon son una raza guerrera, por lo que sus naves están diseñadas para luchar.

Pulsó el intercomunicador

-Hope, aquí Mukherjee. Estamos todos bien en la Discovery. Hemos establecido una pequeña alianza entre su tripulación y la nuestra, por lo que pueden prestarles ayuda si lo requieren. Si hubiese alguna duda o problema en el modo de proceder no dude en informarme. ¿Cual es la situación de la Princesa y la tripulación?

Volvía a tener una llamada de Newton. Tras escuchar su petición Aakesh dudó unos segundos antes de responder.

-Proceda, puede facilitar acceso a Gabriel a la información de nuestras bases de datos, pero a aquella que no sea sensible.

Es una nave klingon, porque información sensible de la Flota va a haber.

-Si hay alguna duda o problema avíseme.

-Gracias Gabriel, la "Princesa de Nueva Orleans" es una nave alienígena, de los klingon, en concreto un grupo renegado con quienes tuvimos un....conflicto....

-Los klingon son una raza guerrera, por lo que sus naves están diseñadas para luchar.

-Proceda, puede facilitar acceso a Gabriel a la información de nuestras bases de datos, pero a aquella que no sea sensible.

Sus palabras son interesantes, sumamente interesantes. Nada existe en mi base de datos que se pueda comprar a esa nave “klingon”. De modo que acepare el intercambio de nuestras bases de datos para mejorar el análisis y devolución de las futuras búsquedas. Pueden proceder. - respondió Gabriel a las palabras de Aakesh.

-Hope, aquí Mukherjee. Estamos todos bien en la Discovery. Hemos establecido una pequeña alianza entre su tripulación y la nuestra, por lo que pueden prestarles ayuda si lo requieren. Si hubiese alguna duda o problema en el modo de proceder no dude en informarme. ¿Cual es la situación de la Princesa y la tripulación?

-Hola jefe¡Pensamos que nos habían abandonado por algún tipo de fiesta allí! Sin embargo esos robots de mantenimiento que enviaron a reparar el casco exterior han hecho un excelente trabajo. A cambio T´arall y el resto le han dado un pequeño mantenimiento a esos desvencijados robots. ¿Cual es el plan a seguir? - finaliza con una pregunta interesante Hope, quien esta al mando temporalmente en la Princesa.

Ahora si, Gabriel.  ¿Cruzas las bases de datos?  Gracias. 

Gracias a la conexión por fibra óptica el intercambio de datos no demoró mucho. Tan solo veinte minutos la transferencia cuantiosa de datos de un computador a otro. Pese a ser un método antiguo era el mas adecuado para la situación actual. De ahora en más las investigaciones podrían llevarse a cabo con ambas bases de datos y devolver mejores resultados.

Gustosa por aquella conversación, asiente conforme mientras una caricia más en la mejilla de aquel MACO es ofrecida. Pero como el tiempo es tirano, Clementine se despide de aquel hombre y tras ir a darse un baño, mucho más tarde finalmente concilió el sueño tras necesitarlo finalmente. Luego de haber despertado, se incorpora antes de que los presentes amanezcan, sólo para dirigirse hacia la enfermería ataviada con algún traje que encontró por ahí. 

Aakesh sonrió ante las palabras de Hope

-Vamos a realizar un intercambio de las bases de datos de ambas naves para una mejor coordinación. También vamos a proceder a recuperar los cristales de dilitio, aunque antes haremos unas pruebas. Es posible que podamos conseguir que ambas naves puedan desplazarse a gran velocidad de forma conjunta. De momento prosigan con las reparaciones, descansen lo que puedan y ante cualquier duda o problema, no duden en avisarme. Nosotros vamos a aprovechar para descansar, que falta nos hace.