Partida Rol por web

El puente está prácticamente vació. Solo Gale en Control de Vuelo, Marayn y Annaith están en él. No hay ni rastro de la plana mayor.

Lena miró a su alrededor observando como ninguno de los peces gordos estaban en sus puestos, aunque en realidad quien le interesaba era la cardasiana, así pues se acercó a ella con su habitual sonrisa.

- Hola teniente

En el puente ves al joven Corbin que sigue a los mandos del Enterprise, a Annaith en los sensores y a Marayn y la Doctora hablando. No hay rastro de la capitana, Jor ni Vrako.

El tiempo había transcurrido con lentitud, al menos para los que viajaban abordo del Enterprise, pero finalmente, y tras muchas horas, el panel te indicó que estabais llegando a Regulon y que os encontrabais a menos de quince minutos de la Estación Omega 3. Ocurriera lo que ocurriese en ella, lo ibais a saber muy pronto.

Mientras tanto, al mirar atrás vistes que estaban el señor Shev, la Tte. Da'Par y la Doctora. La capitana, el Tte. Jor y el Tte. Vrako, hacía un buen rato que habían salido juntos... y aún no habían regresado.

Temiendo que hubiera podido surgir otro percance, Shev se puso al lado del joven Corbin y le preguntó en voz baja: “¿Dónde está la capitana?”

     -Oh! Oficial! -Digo sorprendido ante la llegada del andoriano, pero no tengo muchas respuestas que darle, me habia encontrado enfrascado en la llegada de la nave al sistema Regulon- puessss...-me acaricio la barbilla, recapitulando lo sucedido.

    -Acaba de salir y lo ha mandado a llamar a usted... estimo que usted está al mando mientras ella no se encuentre aquí...- En verdad me he quedado perplejo... - Por cierto, acabamos de llegar al sistema. Y en quince minutos estaremos tocando el timbre de la estación científica... permítame que le avise yo...

    Y pulsando mi insignia-comunicador, carraspeé.

    -Alférez Van Pelt a Capitana Graystone...- esperé un segundo a que se establezca el contacto- Capitana, aquí su aúriga espacial! Acabamos de entrar con todo en el Sistema Regulon, y en quince minutos tendremos la estación espacial Omega 3 frente a las ventanillas. Y el Teniente Comandante ya se halla aquí... Sólo una duda ¿Sigue en pié el asalto con lanzaderas?

    -Alférez Van Pelt a Capitana Graystone...- esperé un segundo a que se establezca el contacto- Capitana, aquí su aúriga espacial! Acabamos de entrar con todo en el Sistema Regulon, y en quince minutos tendremos la estación espacial Omega 3 frente a las ventanillas. Y el Teniente Comandante ya se halla aquí... Sólo una duda ¿Sigue en pié el asalto con lanzaderas?

La cardasiana había entrado sin querer llamar mucho la atención, avanzando directamente a su puesto de Científica, pero intentaba escuchar atenta la conversación que pudiera mantener la capitana con los otros dos. Sin embargo, salieron del puente antes que pudiera escuchar nada. Estúpido romulano, estúpido klingon. Estúpida y vieja humana. Se mordió la lengua levemente, no tenía que alterarse ni ponerse nerviosa. Con cuidado deshizo la parte del peinado donde estaba el minúsculo mando que usaría cuando su hermano enviara la señal, de manera que le quedara cerca de su oreja y pudiera activar lo que había plantado en ingeniería.

La cardasiana se había sentado en su puesto, y miraba casi de forma distraída hacia la pantalla, perdida en sus pensamientos mientras jugueteaba con su tintineante peinado. La voz de la teniente Connor la sacó de su ensoñación. Parpadeó levemente antes de volver a mostrar su encantadora sonrisa.

-Doctora.- Saludó. Escuchó las palabras del alférez y le lanzó una mirada divertida. Pobre chico, parecía bastante nervioso. Volvió a mirar a la jefa del equipo médico. -Esperemos que dentro de quince minutos no se encuentre usted corriendo de un lado a otro en la estación médica. ¿Está nerviosa?- Preguntó dulcemente. Comenzó a teclear rápidamente en su PADD para enviar la información que había solicitado el teniente Vrako, pues había pensado que contarían con más tiempo.

“Gracias, señor Corbin. Tomo el mando del puente hasta que vuelva la capitana, conforme a lo que ha dicho a usted.”

Pese a sus palabras, Shev aún no tomó posición en medio del puente, como solía gustarle estar allí en pie cuando estaba al mando. Porque antes quería escuchar la respuesta de la capitana. Esperaba que el plan seguía en pie; porque, en fin de cuentas, podría tratarse de una trampa, y por consiguiente era mejor mantener cierta distancia entre la nave insignia y la estación, y lanzar los lanzadores para la embarcación.

Teniente Vrako, a falta de tiempo le envío lo más esencial respecto a las tácticas que podría encontrar con cardasianos. Le recuerdo, sin embargo, que nuestra raza procura copiar estrategias de otras razas dependiendo de su situación y sus posibles beneficios.

La flota cardasiana reconoce su inferioridad bélica, por lo que intentarán resolver cualquier ataque de la manera más rápida posible, atacando puntos claves que les de ventaja al momento de negociar. Si se sienten en ventaja numérica atacarán inmediatamente. En caso contrario evitarán dar el primer disparo. Por tanto, cuando hagan un ataque lo harán con toda la fuerza de poder que tienen, sabiendo que es su única oportunidad. Esto quiere decir que quedarán completamente vulnerables cuando el primer asalto termine.

Sé que es poco, pero espero que sea suficiente para armar una estrategia en estos quince minutos que quedan.

    -Alférez Van Pelt a Capitana Graystone...- esperé un segundo a que se establezca el contacto- Capitana, aquí su aúriga espacial! Acabamos de entrar con todo en el Sistema Regulon, y en quince minutos tendremos la estación espacial Omega 3 frente a las ventanillas. Y el Teniente Comandante ya se halla aquí... Sólo una duda ¿Sigue en pié el asalto con lanzaderas?

Las palabras del alferez consiguieron llamar la atención de la doctora que se le quedó mirando con cierta expresión de sorpresa... 

- Asalto con lanzaderas...

-Doctora.- Saludó. Escuchó las palabras del alférez y le lanzó una mirada divertida. Pobre chico, parecía bastante nervioso. Volvió a mirar a la jefa del equipo médico. -Esperemos que dentro de quince minutos no se encuentre usted corriendo de un lado a otro en la estación médica. ¿Está nerviosa?-

La cabeza de Lena se giró para pasar de mirar al alférez para hacerlo con la teniente.

- ¿Nerviosa?- elevó una ceja con media sonrisa de propina- no querida, es parte de mi trabajo... con lo que me gusta a mí tener pacientes, lo única que me disgusta es perderlos sin poder curarlos- le devolvió una suave sonrisa, eran pocos los pacientes que se le morían a Connor y solía sentarle muy mal que eso ocurriera, por eso cuando se le presentaba un caso clínico complicado se convertía en una especie de sombra de su paciente hasta que daba con la solución.

LLegada a ese punto la doctora se acercó un poco más a la cardasiana como mirando la consola. 

La doctora susurró a la teniente de manera que sólo ella pudiera escucharla.

- ¿Cómo sigue con sus picores?

Alférez. Por el momento todo sigue en curso. Aguarde instrucciones antes de proceder, que pronto arribare al puente. -

Cira entra al puente de mando con paso veloz y se dirige a su silla. - ¿Qué novedades hay? – pregunta a todos los presentes.