Partida Rol por web

Nayim parecía cada vez más interesado. 

-Vaya! Con sólo 2 años ni siquiera lo recordarás a él, supongo. ¿Se supo quién fue el autor del atentado? ¿Qué sentimientos guardas hacia él/ellos?

Soy un maestro muy preguntón, vete acostumbrando -dijo para relajar un poco el tono.

Los terroristas fueron abatidos cuando trataban de oir... en cierta manera el asunto quedo zanjado.  No tengo recuerdos de mi padre por lo que tan solo puedo anhelar lo que hubiera sido tener un padre.

Cuando otra persona se hubiera compadecido, el maestro se alegró y asintió afirmativamente.

-Probablemente, para lo mejor. El sentimiento de apego a un familiar muerto o de la venganza son muy poderosos y pueden desestabilizar al que intenta controlar la fuerza, acercarlo al lado oscuro. Te agradezco que hayas sido sincero conmigo, mi padawan. Ahora, dime, ¿Sabes pronunciar el mantra del código jedi? Ese viejo texto esconde más de lo que parece.

El habitáculo de Lenah era pequeño y espartano. Aunque todavía era joven, había pasado su infancia rodeada de miseria y en secreto sufría mucho estrés cuando se rodeaba de cosas valiosas. La tensión de imaginar el robo o el saqueo era producto de un pasado que había quedado atrás, pero era incapaz de olvidar.

Con movimientos despreocupados, Lenah se desplomó sobre el sofá que ocupaba la mitad de la sala principal. Un dormitorio anexo a una diminuta cocina y un aseo privado eran todas las habitaciones disponibles en el habitáculo. La agente judicial se estiró cuan larga era sobre el sofá, sin dejar sitio para nadie más. Junto al sofá, había una pequeña mesa de cristal ensuciado por el uso y una unidad de holoproyección montado sobre una torre ovalada.

No había nada más. Ni siquiera había una planta sintética de adorno.

- Bueno, ya que veo que estás dentro supongo que es algo importante - se quitó las botas y la chaqueta, dejando solo los pantalones y un top de corte militar cubriendo su cuerpo - ¿Mik Dremon? El nombre no me dice nada ¿Planeas explicarme de una vez qué es lo que quieres o simplemente vas a cansarme los oídos? - antes de que pudiera responder, Lenah recogió una varilla letal de la mesa de cristal y la puso en su boca - Y este Lapis de aquí - señaló a la mercenaria chiss - ¿Tiene nombre o es otro droide descerebrado de los vuestros?

Se rió de su propio chiste y activó la barilla letal.

Sean levantó una ceja cuando escuchó las condiciones de contrato, dos Jedi de incógnito a un planeta de la periferia... y casualmente también debían llevar un Droide con información... información que debían ocultar a los Jedi. Anzak tenía razón en que había gato encerrado, aunque en realidad no estaba encerrado, era un tigre y los miraba de frente.

- Será un paseo si conseguimos que nadie se entere que llevamos dos Jedis, si logramos deshacernos de los Jedis antes de ir a "buscar" la otra carga, y si conseguimos salir del planeta sin que los propietarios originales de la carga o los Jedi nos maten. Un paseo largo por cierto, si no me equivoco el planeta está en la periferia - miró a Rick  - Imagino que al droide habra que traerlo aquí ¿O acaso tenemos que entregarlo en algún otro lado? Y los Jedis ¿Están en Coruscant? - el contrabandista había hablado con tono neutro, de negocios, aunque las frases eran claramente irónicas si voz no les había dado la inflexión acostumbrada. Sean no era tonto, sabía como se las gastaba "Hooper"

Mik cerró los ojos, incapáz de comprender porqué seguía adelante:

- Quiero apadrinarla a usted extraoficialmente para ayudarla a ascender y conseguir sus objetivos personales. -Dijo con una sinceridad poco recomendable, pero aún así entonándo como si estuviera proponiendo crear una ONG para protegera niños refugiados- Usted gana un importante aliado y, solo si cumplo, yo gano una hermana agradecida en el cuerpo judicial.

Observó el piso. Esperó sinceramente estar en lo cierto al creer que el ser incorruptible y el ser insobornable no eran dos conceptos necesariamente ligados. Claro que su propósito quedaba un poco carente de efecto si se veía obligada a explicarlo todo como en un callejón de menudeo. 

- Solo piense en lo que supondría no tener que esperar a la aprobación de fondos reservados para sus soplones*. O tener un amigo en el Senado cuando un caso tenga implicaciones políticas. 

Un escalofrío le recorrió a Mik al apreciar más en profundidad la escasez de muebles. Quizá... ¿Podía ser deliberada?. No tenía constancia de que el cuerpo judicial estuviera TAN mal pagado...

Red escuchaba los comentarios de los presentes, pues quería enterarse bien de lo que tenían que hacer. Atenta, la arkaniana miró a Hooper quien les estaba contando lo que tenían que hacer en su siguiente trabajo. Estaba claro que no sería un pastelito y menos si Anzak se obstinaba en ver su vaso totalmente lleno.

Negando con la cabeza la ingeniera le pegó un para de palmadas en el hombro de su capitán y le dijo.

-Escucha a Sean y luego reflexiona -le dijo a Anzak y luego miró a Hooper para ver su reacción. Tenía claro que él sabía más de todo esto y tenía que conseguir información.

-Bien, concretemos. ¿Dónde está el droide?, ¿tenemos planos de donde está?, ¿quién es el propietario?, ¿qué tipo de droide es?, ¿sabe el propietario que el droide lleva esa información?, ¿solo se necesita la información o también el droide?, ¿dónde debemos llevar la información y el droide cuando lo tengamos?

Estaba claro para Red, que la misión importante o peligrosa era la del droide, la de los jedis era un mero transporte de pasajeros como habían hecho otras veces.

Kewan escucho la misma reflexión sobre el lado oscuro que estaba acostumbrado a escuchar de todos los maestros.

Maestro, el lado oscuro forma parte de la fuerza... ¿no cree que renunciar a él, no hace más que limitar nuestra capacidad de entener la fuerza?

Nayim entrecerró los ojos al escuchar aquello. El maestro ladeó la cabeza y se rascó delicadamente el vello a la altura de la barbilla.

-Supones, con tu pregunta que uno puede investigar el lado oscuro como quién observa algo a través de una lupa, de manera aséptica, científica... pero no es así. Imagínate una moneda al aire. una vez cae, puedes observar una cara o la otra. Que caiga y que puedas observar el canto es algo extremadamente improbable. La fuerza es así, tiene dos caras. Y para ver y vivir en una, tienes que aceptar unos preceptos que te alejan de la otra. 

Muchos antes que tú han intentado vivir en ese canto, en ese filo del que me hablas. ¿Sabes en qué cara de la moneda han acabado todos? La principal diferencia entre los dos lados es que el lado oscuro es atrayente, es fácil, recompensa el exceso y la gratificación personal y perjudica a los demás.

Nuestra tendencia natural es pensar en nosotros mismos, por eso resulta peligrosa su atracción y por eso existe el código jedi. 

Las palabras del maestro no eran nuevas para Kewan, sabía bien los peligros del camino que había emprendido, muchos antes lo habían advertido dentro de su formación.  El joven se preguntaba a menudo si aquel era su destino, acabar cayendo en el lado oscuro de la fuerza, algo que en aquel momento le parecía imposible.

Entiendo maestro, la dificultad de asomarse al precipicio y no acabar cayendo en él.

Nayim le sonrió. Él también pensó en su momento que sus maestros eran unos necios por ignorar las posibilidades del lado oscuro. Cualquier jedi que haya existido lo ha pensado en algún momento. 

-Todos hemos sido jóvenes y hemos pensado que el resto del mundo se equivoca y que uno es capaz de triunfar allí donde todos han fracasado. Yo he pasado por días oscuros, joven padawan - dijo siguiendo con su dedo la cicatriz de su rostro reconstruido. Y ha sido mi fe en la fuerza, mi confianza en hacer lo correcto lo que me ha alejado de falsas soluciones, de la tentación de recurrir a lo que tú ansias estudiar. Porque he visto. He visto hombres destruidos por el poder del lado oscuro. He visto su carne corromperse, su espíritu quebrarse, su voluntad... quedar mutilada, coja, encadenada a la dependencia de sus emociones mas primarias... 

Nadie puede evitar que tomes un lado del camino o el otro pero yo trataré de tenderte la mano siempre desde el lado correcto -acabó, ofreciéndole la mano para que la estrechara.

Afn´ren´Höl, pero todo el mundo me conoce como "Aiks" - pronuncio el "nombre" en la forma originaria, así que, sonará extraño al ser una lengua que no se habla en esta galaxia - Y ni soy droide, ni neimoidiana y tampoco humana, mi raza es Chiis y sí, en mi planeta somos todos del mismo color que el lapislázuli - tono neutro y sin ninguna intencionalidad en mis palabras, fuera de la aclaración por la que me preguntaba.

Podría haber dicho más, pero dado que toda palabra era fuente de información, no me pareció oportuno mostrar más de lo evidente y aprovechando que la humana adoptaba una postura informal y acomodaticia acostándose en el sofá, opté por comprobar el estado de las demás estancias de la vivienda, no encontrando nada fuera de lo corriente - Está limpio - realmente no era la expresión correcta, sino más bien "es seguro", pero se había entendido - Quizás... demasiado. No hay nada de valor. 

Recordando otras viviendas, me había parecido demasiada espartana, un lugar que no tenía más finalidad que la de una vida gris, sin animación ni entretenimiento. La próxima vez que visitara a esta humana, es probable que le trajera una planta para dar algo de colorido a su vida.

Las palabras de Red hicieron reflexionar al contrabandista que comenzó a verlo todo de otra forma. Cuando lo vio, miró de nuevo a Hooper con cara de sorpresa.

-Ya decía yo que esto no era ningún caramelito. -dijo en un susurro, más para sí mismo que para los demás.

Luego, empezaron a surgirle preguntas en su mente, pero Red se le adelantó y comenzó a preguntarle a Rick casi todo lo que él estaba pensando.

Nayim tomo la mano de su maestro, sin duda debía confiar en él y en todo lo que podía enseñarle.

He sido elegido para esta tarea, o quizá la fuerza me eligió para ello.  Sea como sea mi disposición estará siempre en el lado del bien, este en lado de la luz o de la oscuridad.

- Quiero apadrinarla a usted extraoficialmente para ayudarla a ascender y conseguir sus objetivos personales. -Dijo con una sinceridad poco recomendable, pero aún así entonándo como si estuviera proponiendo crear una ONG para protegera niños refugiados- Usted gana un importante aliado y, solo si cumplo, yo gano una hermana agradecida en el cuerpo judicial.

Por fín. Ahora ya tenía las palabras, sin duda serían admitidas ante un tribunal... si llegara el día de abandonar la nave. Había costado, pero por fín tenía una declaración en firme.

- Ah! Ya comprendo. Tráfico de influencias - asintió mientras sonreía con satisfacción - Eso puede hacerse, pero con varias condiciones: Nada de registros oficiales. Pagos en efectivo, entrega en mano y créditos no marcados - aspiró de nuevo los vapores que se desprendían lentamente de la varilla letal - Yo me encargaré de establecer la línea de comunicación.

- Está limpio - realmente no era la expresión correcta, sino más bien "es seguro", pero se había entendido - Quizás... demasiado. No hay nada de valor. 

- Ahí es donde te equivocas, preciosa - rió con ganas - Resulta que sí que hay algo de valor en esta casa.

Lenah introdujo una mano bajo el fondo del sofá y extrajo una botella de cerveza corelliana. Todo tipo de prendas y artículos de ropa interior, algunos aparentemente usados, quedaron al descubierto tras retirar el obstáculo que los mantenía apilados bajo el mueble.

- ¿Un trago? - ofreció sin mirar a nadie.

Antes de que alguien respondiera a su oferta, retiró el tapón y dio un largo y sonoro trago a la botella.

La sonrisa de aquel hombre se estiró como pocas veces...- ¿Lo ves, Anzak?, si tuvieras la mitad del cerebro de esta Centella, lo mismo tendrías hasta mi puesto... Rick sacó de bajo la barra un pad robado (era de un oficial de la República) con la información ...o ella quizás, no duraré para siempre... miró a Red ...no, el desgraciado no tiene ni idea...pero la parte positiva es que esos jedis solo quieren transporte ida y vuelta al planeta si tienen asuntos propios los vuestros les darán igual.

Información del Pad

- El droide está en el planeta Quermia, estación de almacenaje I5e8 (el informe contiene unos planos).

- Su propietario es Ilik Bane (puede ser un nombre falso, en principio un humano vendedor de recambios).

- Droide astromecánico modelo C1, solo importa su información.

- El punto de entrega es de vuelta a la base de Rick.

Sean examinó la información mientras escuchaba las respuestas de Rick con una sonrisa. Lo cierto era que tenía razón, Red era con soltura la más inteligente del grupo. - Si éste tal Bane no sabe lo que tiene entre manos podríamos intentar comprarlo mientras los Jedi hacen sus cosas. Habrá que ver si está dispuesto a negociar y si el precio no corta demasiado nuestra parte - Miró a Rick especulativamente - Asumo que si hacemos eso no nos reembolsarás lo que paguemos, lo que nos deja en la coyuntura de robarlo o reducir nuestras ganancias. -

Se encogió de hombros y continuó dándole vueltas al asunto - En todo caso sólo necesitamos el módulo de memoria, no el droide completo... y quizá ni eso - se giró hacia Red y le señaló las manos - Podemos generar una distracción para que tu extraigas la información sin que el tipejo se de cuenta. Hasta sería preferible ya que no tendríamos que ocultarle un droide completo a los Jedi durante el viaje de vuelta.

Miró a sus compañeros, calculando que tipo de distracción sería posible, y sabiendo que era algo que habría que planear en el terreno. Finalmente se dirigió a Hooper - Resta confirmar por donde pasamos a buscar a los Jedi, supongo que ellos nos dirán donde quieren acabar su viaje de vuelta.

Dremon no pudo evitar una mueca de sorpresa. ¿Se creía la don nadie esta que iba a poder jugar con ella?. Tenía que haber mandado a alguien, pero ¿en quién confiar?. 

Eso puede hacerse, pero con varias condiciones: Nada de registros oficiales. Pagos en efectivo, entrega en mano y créditos no marcados - aspiró de nuevo los vapores que se desprendían lentamente de la varilla letal - Yo me encargaré de establecer la línea de comunicación.

- Naturalmente. No tenía ni que decirlo.

Se quitó con un gesto entre cansado y ceremonioso el modesto tocado que traía (para ir más alto que un humano no solía hacer falta mucho).

- ¿Un trago? - ofreció sin mirar a nadie.

Antes de que alguien respondiera a su oferta, retiró el tapón y dio un largo y sonoro trago a la botella.

- ¿Porqué no? La cerveza ha sellado acuerdos más grandes que este. Y no podemos firmar nada ¿cierto? -dijo en referencia a la oferta de ese trago- Beber del botellín de otro humanoide no era ni de lejos lo más asqueroso que había tenido que hacer para cerrar un trato. Lo más asqueroso había sido, si recordaba bien, compartir mesa con un Hutt. 

Anzak se rascó el cogote mientras sonreía al oír las palabras de Hooper. Como Sean, él también pensaba que Red era la más inteligente del grupo, de hecho él estaba al final de esa lista seguramente. Miró a su compañero mientras hablaba y asintió. No era mala idea comprar ese droide o conseguir la información sin tener que comprarlo.

-Lo bueno es que podemos hacer las dos cosas, intentar comprarlo y al mandar a Red que lo revise, que saque la información -dijo el contrabandista-. Además tenemos la excusa de que no tenemos un droide astromecánico que nos ayude con la astrogración...¡Sí, ya sabéis que yo intento aprender, pero siempre se me ha dado mal hacer esos cálculos! -se excusó cambiando el tono de voz para dar más énfasis a sus palabras.

-Pero lo que sí me ha quedado claro es que los Jedis quieren un viaje de ida y vuelta o sea, al mismo planeta de vuelta, que no te enteras -le criticó Anzak a Sean imitando a Red-. ...¿verdad? 

-Y, por cierto, ¿dónde hay que recoger a los Jedis?