Partida Rol por web

Una vez todos reunidos os dirigís a la estación de aerodeslizadores civiles más cercana, justo al lado del espaciopuerto.

Sin problema pasáis el control y pagáis el billete. El vehículo parte a la hora indicada en los paneles y comienza una ruta turística por el planeta capital antes de comenzar a descender a los niveles inferiores.

El túnel vertical por el que descendéis está abarrotado de otros vehículos, cargueros, transportes ligeros, otros aerodeslizadores civiles... la gente que viajaba con vosotros en el transporte, y que os miraba extrañados a causa de la variedad de especies y el extraño casco de Talya, ya se han ido bajando y ahora estáis solos.

Finalmente, el transporte se detiene en el Nivel 1313, una de las capas de Courscant y vuestro destino.

Descendéis en la parada del aerodeslizador y este se eleva volviendo por donde ha llegado.

Durante el viaje, el grupo había estado planificando sin demasiado secretismo, e incluso en algún momento se inició una animada conversación, de la que Talya decidió no formar parte, a menos que tuviese algo sustancial que aportar.

Cuando por fin bajaron, la cazarrecompensas se desplazaba, inquieta, de un lado a otro.

A ver, guapito -dijo refiriéndose a Azo-, ¿por qué no intentas conseguir algo con lo que empezar? No creo que sea muy difícil, pareces el tipo de persona a la que le encanta hablar, y hay no pocos individuos deseosos de contar su historia al primero que pase.

Pareció dudar un momento, pero finalmente calló.

El piloto escuchó de refilón las palabras de Talya. Miró a su alrededor para ver qué tipo de gente se movía por el nivel 1313, la verdad es que desconocía completamente el tipo de ambiente, él se manejaba mejor en los espacio puertos, o las cantinas pero la calle no era lo suyo. Caminó de arriba a abajo en busca de alguno que diera el perfil pero finalmente tras intercambiar pocas palabras con varios no obtuvo nada reseñable.

-La verdad es que no logro ver quien puede estar interesado en ayudar a un tipo al que le quedan 28 créditos en el bolsillo. Confío en que alguno de vosotros esté más rodado en las calles. 

Mientras se acomodaban en la lanzadera, S'ys-Kain observó un buen rato a Talya, intentando detectar el extremo del palo tusken que sin duda debía tener atascado en una de sus cavidades inferiores. Tras un rato, se encogió de hombros y se dedicó a observar el descenso de la lanzadera por uno de los ventanales.

Cuando bajaron, observó como Azo intentaba recabar información de los distintos lugareños durante un rato hasta que volvió, frustrado, hacia el resto del grupo. Kain también intentó acercarse a alguno de ellos, pero su rudimentario dominio del básico y su apariencia reptiliana no ayudaban precisamente. Pero detecto un mendigo en una esquina. Esa gente solía cambiar de localización a diario y muchas veces eran una buena fuente de información. Haciendo señas, le indicó a sus compañeros dónde estaba.

Afortunadamente no había habido ningún tipo de sobresalto mientras esperábamos nuestro transporte, así que descendimos del aerodeslizador. 

Juzgue bueno el momento para dirigirme a Tayla: 

- Y bien, nos vas a contar qué has hecho por ahí?

Mientras espero una respuesta, procuro orientarme en el nuevo nivel. Nunca he estado allí pero, desde niño he tenido buen sentido de la orientación, así que procuro percibir cuál ha de ser nuestro camino a seguir.

La cazarrecompensas se quedó mirando brevemente al contabandista, como evaluando cuál debía ser el proceder.

Tenía unos cabos sueltos que recoger. Nada importante.

Diciendo esto le dio la espalda al hombrecillo. Quedaba bastante claro que no le gustaba que la hubieran preguntado y que había intentado ser cortés, de una manera bastante estrepitosa.

Tras esto, como queriendo cambiar de tema, se dirigió al guardaespaldas.

No te guardarás un as en el pelaje que nos vieniese bien ahora, ¿eh, wookiee? Bueno, creo que intentaré conseguir esa información a mi manera.

Talya suspira y observa la multitud, en busca de un objetivo que parezca ser capaz de aportar algo.

Ladea la cabeza, entre confuso y perplejo, mirando fijamente a la cazarrecompensas ante su pregunta. Como intentando buscar ese 'as' al que se refería la chica, se atusó delicadamente el pelaje que tenía a su alcance. Descorazonado por no encontrar nada con lo que contestarle, procedió de forma un tanto petulante a asegurar el cinturón con el que tenía amarrada su vibrohacha. 

Luego continuó observando el trasiego de la gente que se hallaba en el vestíbulo del Nivel 1313.

Después de cruzar un par de palabras con algunos de los indigentes que se encuentran en la calle, Aldor parece encontrar una pista. Uno de ellos señala en una dirección. En el punto en el que señala parece haber una tenue luz proveniente de una linterna de fusión que parece estar parpadeando.

Cuando la luz se enciende podéis ver la silueta de una especie de estatua conmemorativa, desde la distancia no llegáis a ponerle cara a quien sostiene la linterna, el contorno que dibuja la luz sobre el sujeto solo ayuda a saber que lleva una especie de capa.

-Espero que la estatua no sea por el Jedi que buscamos. dice al grupo con una sonrisa.

Azo mira hacia Aldor esperando instrucciones para ver si se acercaban o no y seguir con la investigación. Revisó que la trabilla de la funda del blaster estuviera lo suficientemente floja y cómoda para lo que pudiera surgir. Estaba claro que el nivel 1313 no era el lugar por donde salían a pasear los senadores pero tampoco el peor lugar donde había salido a pasear.

Mis instintos y percepción no habían resultado infructuosos. Por fin algo parecía salir bien de una maldita vez y encontramos una pista algo que, por otra parte, parece que levanta el ánimo del grupo.

Al fondo consigo distinguir una silueta. Me giro y observo la cara de mis acompañantes. Creo percibir cierta ansiedad por adoptar alguna medida; un paso que nos ponga, definitivamente, en el camino de nuestra misión. Mientras Azo dice unas palabras, observo que coloca la trabilla de su bláster en una posición cómoda.

Bien pensado - pienso sin proferir palabra alguna.

- Creo que un par de nosotros deberíamos de acercarnos. Despacio. No creo que el que vayamos todos, de golpe, sea un buena idea. Podemos asustarlo. Cinco tipos armados hasta las cejas.... - me sonrío y doy a entender que perderíamos, a buen seguro, nuestra pista.

- Azo? - me dirijo a quien. al fin y al cabo entiendo le corresponden tomar la decisiones para ver si se muestra conforme y me acompaña. Doy por hecho que habiendo obtenido yo la pista le acompañaré. Además, una mueca de sonrisa aflora a mis labios imaginándome a la sútil Tayla ocupándose de la cuestión.

-Tienes razón, la verdad es que somos un grupo que intimida. Está bien, iremos tu y yo. Talya busca una posición donde tengas contacto directo para intervenir al más mínimo problema. Garr tú serás el que más se acerque a nosotros, pues en caso de que se convierta en lucha cuerpo a cuerpo, está claro que un wookie siempre gana. Kain extremo opuesto de donde se coloque la cazarecompensas y lo más cerca posible sin resultar sospechoso.

Mientras va dando las indicaciones va mirando la cara de cada uno del equipo para ver hasta que punto puede confiar su vida en sus habilidades.

-Aldor, buen trabajo, ahora falta culminarlo. -Añadió mientras comenzaba a caminar hacia "la pista"

S'ys-Kain se quedó apoyado en el lateral de un edificio cercano mientra Aldor y Azo se acercaban al objetivo. Dejó la carabina descolgada pero fuera de la vista, pegada a una de sus piernas.

Intentó disimular haciendo lo que la mayoría de los humanos esperaban de un trandoshano: intentar cazar alguno de los insectos que revoloteaban por la zona con su lengua (por supuesto los trandoshanos no hacían eso, pero los no-reptilianos no lo sabían y por alguna razón les hacía pensar que Kain estaban distraído). Y esperó a ver qué ocurría...

Una vez que azo había asignado el rol a cada uno, me dirijo hacia el lugar que ocupa el interfecto pensando en cómo abordarle. Mientras saco uno de esos cigarrillos de liar que siempre me ayudan a tranquilizarme. Lo voy montando despacio. La idea es que si el tipo me ve con las manos ocupadas, gane tranquilidad: eso querrá decir que no estoy por la labor de desenfundar mi bláster....

- Hola amigo... Cómo estás? quizás puedas ayudarnos.... estamos buscando algo.... - digo mientras finjo prestar más atención a mi cigarrillo que a otra cosa, aunque no sea así - aquí mi amigo está dispuesto a pagar un buen dinero por cualquier ayuda que podamos recibir... 

Separándose del grupo e intentando pasar desapercibida, pese a la armadura, Talya llegó hasta una terraza en posición elevada no muy lejos del lugar y dispuso su bláster, haciendo un reconocimiento rápido del terreno en busca de algún movimiento sospechoso. Si algo pasaba, estaría dispuesta a actuar.

Asiente levemente ante las indicaciones de Depar, y sigue los pasos del piloto y el contrabandista a una distancia prudencial. De forma instintiva descuelga el hacha de su espalda y se mantiene alerta, preparado para actuar llegado el caso.

Azo y Aldor se acercan al individuo seguidos a distancia prudencial por Garr. Conforme se aproximan, la linterna deja de parpadear y se detiene en un momento.

Durante unos momentos, mientras Aldor intenta entablar una conversación, la luz permanece encendida. Cuando Aldor para de hablar esperando obtener una respuesta, de detrás de la estatua que queda justo a la espalda de quien sostiene la linterna aparecen cuatro bandidos con pinta de banda de aceleradores. Los cuatro llevan desenfundada una pistola bláster cada uno.

- ¿Así que estás dispuesto a pagar? - dice uno de ellos - Pero no creo que os vaya a gustar la información que os demos jajajaja.

Talya apuntó cuidadosamente al objetivo que parecía liderar la banda, midiendo y acompasando su respiración para controlar el bláster. En el momento que fuese necesario, efectuaría el primer disparo.

No me gustan nada estos tíos, me da que poco van a saber - piensa Azo.

-Antes de que nadie se ponga nervioso, solamente estamos buscando una información, y no queremos problemas. Igual pensáis que somos unos simples turistas del Nivel 1313, pero si os observáis con calma podréis ver a nuestro wookie arranca brazos un poco más lejos. El piloto saludó al Wookie con un gesto de mano.

-Más arriba están otro par de amigos especialistas en matar macarras a distancia, así que vamos a hacer las cosas bien, nosotros hacemos las preguntas, vosotros respondéis, si nos gusta a mi colega y a mí lo que oímos, entonces pagaremos en consonancia. ¿Os parece? Mientras hablaba Azo fue observando la zona para tratar de ver las posibles coberturas y escapatorias en el caso de tener que desenfundar el bláster.

La carcajada de aquel tipejo resonó hasta donde se encontraba Garr. Cuando Depar alzó su mano para llamar su atención, escrutó de nuevo el rostro de los cuatro pistoleros. 

Esto no tenía buena pinta, pensó. Tensó sus músculos en torno a su hacha preparado para atacar, en caso de que la negociación no diera sus frutos.