Partida Rol por web

Creo que Aldor no llevarse bien con hembras humanas, ¿te pasa a menudo, sí? Sys'Kain aconseja revolcarse en fango antes de hablar con ellas. En trandosha funciona muy bien le dijo al contrabandista, dándole un amistoso golpe en la espalda.

Bien, he acabado mi copa. ¿Buscamos esa lanzadera?

Finalmente, decidís que hacer para llegar a vuestro destino dentro del planeta capital y salís del local habiendo pagado vuestras consumiciones.

Obviamente, no encontráis a la cazarrecompensas por la zona, pero también es cierto que habéis estado solo unos tres cuartos de hora dentro de la cantina.

Una señal cercana os indicaba la dirección que debíais tomar para llegar a la zona donde se encontraban las lanzaderas, no era difícil llegar a la parada, de hecho la podéis ver todos desde la salida de la cantina.

Ahora solo tenéis que esperar a Talya o hacer el descenso sin ella.

Esperas a que el dueño del piso en el que vivías haga el descenso en el turboascensor antes de hacer tú lo mismo. Al salir puedes ver como va andando por la calle.

Le sigues sin problema, a veces se para con alguien para hablar con el, intercambian un par de palabras y se despiden. Finalmente llega a un edificio alto en la entrada del cual, en aurebesh, puedes leer "Centro de reclutamiento Imperial". La deducción más lógica es que Luca es un funcionario Imperial.

Miras el reloj para comprobar cuanto tiempo te queda y ves que ya has gastado tres cuartos de hora desde que saliste del espaciopuerto. Si vuelves ahora llegarás a tiempo para cumplir tu palabra.

Maldiciendo entre dientes y haciendo una enorme demostración de fuerza de voluntad, Talya encamina sus pasos a encontrarse con el grupo. Al fin y al cabo, había prometido estar de vuelta en una hora, y tenía una reputación que mantener.

Pese a todo, no podía quitarse de encima la sensación de que estaba huyendo, de que en cierto modo se alegraba de no haber encontrado nada.

Con estos pensamientos en la cabeza, apretó el rtimo. Si podía llegar antes de lo prometido, mejor. Tal vez todavía podría obtener alguna otra oportunidad o descubrir algo.

Deberíamos esperar a la chica pelirroja, dice parándose en seco al ver la señalización que indica la ubicación de las lanzaderas, cayendo en la cuenta de pronto en lo que se le dijo a la cazarrecompensas.

Aún hay tiempo, dijimos de esperar y eso deberíamos hacer, comenta el wookie escrutando con la mirada al resto de la comitiva.

-Estoy de acuerdo Garr, esperemos un cuarto de hora, eso si sino llega puntual nos vamos. No acabo de fiarme, y espero que no nos haya vendido a ninguna banda rival que pueda buscar el mismo objetivo que nosotros.

Se paró a observar el tránsito de lanzaderas, mientras comentaba con sus compañeros el precio de las bebidas, pensando que en el fondo les habían visto cara de extranjeros a todos. En breve se acabaría el tiempo, y sería el momento de ponerse en marcha.

Mientras esperamos a que la cazarrecompensas vuelva de su excursión en la cola de las lanzaderas, me dirijo a Azo:

- Quizás pudieras darnos más datos de la operación. Quisiera saber quién en concreto te la encargó y.. el motivo por el que buscan a ese concreto jedi.

La idea de perseguir a un maestro de la Fuerza sigue resultándome incómoda. No sólo por lo peligroso en sí de la misión, sino porque, al fin y al cabo, nunca me han caído mal los jedi.

Aldor parecía incómodo desde el principio con la misión. Estaba claro que no sonaba fácil pero lo recordaba de manera diferente. Un tipo afortunado con poca preocupación por el transfondo de sus actos y bastante preocupación por ganar dinero.

-No me la ha encargado nadie, de siempre he sido un empresario con iniciativa, y me imagino que todos los que estamos aquí necesitamos los créditos. Buscamos a ese "supuesto" Jedi, porque son los rumores que he escuchado en el borde exterior, no hay ninguna gran organización criminal detrás, sencillamente las palabras adecuadas aquí y allá, nos llevan al nivel 1313.

Después de la explicación, el piloto se encogió de hombros, poco más podía aportarles, a partir de ahora dependían de lo que pudieran obtener por sus habilidades en el nivel 1313.

¿Dónde estará esa hembra? Espero que no se haya metido en problemas. Podría buscarla, pero ciertamente todos los humanos me parecen iguales. Mejor me quedo con el resto de la manada. Siempre se caza mejor en grupo.

Mientras los demás hablaban, el trandoshano observaba los alrededores del espaciopuerto. ¿Habría alguien que destacase? ¿Competidores o patrullas imperiales? Por lo que sabía, no se veía mucho a los cabezacubos por la Luna de los Contrabandistas.

Os apartáis hasta una zona tranquila en la calle, fuera de la cantina, a esperar a Talya, podéis divisar la entrada del espaciopuerto.

Los quince minutos pasan y buscáis casi con desesperación la cabeza de Talya o el casco, aquel que habéis visto solo una vez y la forma del cual no reconocéis demasiado bien, parece que no veis a Talya por ninguna parte.

Aunque tu llegas a distinguir un casco algo distinto de los demás entre la multitud, un casco que no parece demasiado común, pero no sabes si es el de Talya o será otra persona.

Estás sumido en tu frustración buscando a la cazarrecompensas y puedes ver un casco diferente a lo que parece habitual en Coruscant. Te cuesta algo recordarlo, pero sí, así lucía el casco de Talya cuando os dejó en vuestro carguero Coreliano. Es probable que... no, estás seguro de que es ella.

Apretaste el paso pero te sirvió para llegar al lugar a tiempo, habías recorrido más distancia de la que pensaste en un principio y ya han pasado los quince minutos, ves la entrada al espaciopuerto ahí al otro lado de la calle, y te aproximas a ella, esquivando a la gente, con tu casco puesto.

S'ys-Kain vigilaba la entrada con atención. Los párpados horizontales del lagardo bípedo se cerraban y abrían varias veces por minuto, hasta que tras un rato le pareció distinguir la forma familiar del casco que llevaba la cazarrecompensas.

-Atentos. Hembra-Talya ahí delante. S'ys-Kain hablar con ella. Vosotros cubrirme desde aquí, no sabemos si venir sola o enemigos-presas seguir a ella. 

En cuanto sus compañeros estuvieron preparados, el trandoshano se acercó caminando lentamente.

-¡¡Talya!! intentó llamar su atención en cuanto consideró que podía oírlo.

Afortunadamente parecía que la cazarrecompensas había tenido una idea similar a la nuestra, pues, como quien no quiere la cosa, me pareció vislumbrarla a través de la muchedumbre. Sin embargo fue Sys quien primero se percató de ello y se propuso llamar la atención de Tayla.

Me llama la atención que nos ponga en guardia y prepare su arma. En mi opinión es un sitio demasiado concurrido y dudo que nadie se líe a tiros en un lugar tan frecuentado.

Me aproximo lentamente a Tayla siguiendo los pasos del pistolero. Algo en mí, innato, hace que suelte la clavija que mantiene y asegura mi bláster en su funda... por si las moscas pienso.... nada se pierde con ello.

Supongo que el plan es coger una lanzadera y encaminarnos lo antes posible al nivel 1313....

Mientras seguía caminando entre la multitud hacia su objetivo, Talya percibió a sus compañeros algo más alejados de su posición. Realmente no los había visto al principio, pero era difícil no percatarse de la presencia del wookiie y el trandoshano.

Sin embargo, cuando comenzaba a acercarse a una distancia prudencial, el lagarto sobredimensionado comenzó a llamarla por su nombre. La cazarrecompensas comenzaba a convencerse de que, no importaba cuánto tiempo pasase con ellos, su estupidez nunca dejaría de sorprendérles.

Por si no llamase la atención lo suficiente el por si variopinto grupo, la joven se dio cuenta de que algunas personas se giraban hacia ellos.

Apretó ligeramente el paso, se dispuso a usar su arma si fuera necesario, y siguió adelante. Cuando pasó por delante del pistolero, cruzó unas palabras con él y siguió hacia el grueso del grupo:

Te he escuchado, lagarto. Preferiría que algunos de los habitantes de Coruscant siguieran sin conocer mi presencia, si no te importa.

Cuando se reunió con el resto, Talya estaba impaciente por marcharse de allí.

Por fin estaban listos, no le gustaba el retraso de la cazarecompensas pero en una ciudad tan grande era difícil conseguir marcar correctamente los tiempos.

-Está bien, pillemos el transporte y vayamos de una vez al nivel 1313.

Por ahora parecía que el grupo estaba bastante unido a excepciónd de Talya, esperaba que su valía con las armas fuera acorde a sus malas pulgas.
 

Asintió ante la observación de S'ys-Kain corroborando el avistamiento de la cazarrecompensas. Se dirigía más rígida de lo habitual hasta donde se encontraban él y Depar, gesticulando mientras probablemente reprochaba algo al trandoshano.

Garr sonreía, y al acercarse dijo; me alegra verte de vuelta, pelirroja. 

Al escuchar a Depar, siguió los pasos de sus compañeros hacia la lanzadera.