Partida Rol por web

Sheikan esperó a que el tecnobárbaro diese un paso por delante de su posición, lo suficiente como para ver un tatuaje con un código de barras en la nuca afeitada del objetivo. Con un salto silencioso y decidido usa la mano izquierda para agarrarse del cuello del tipo al aterrizar, ya que es más alto que él, para así poder asestar uno o dos ataques letales. La primera vez pilló por sorpresa al tipo, la hoja le cortó el cuello limpiamente. En un intento de evitar que pudiese alertar a nadie más, intentó usar su Telekinesis, pero la idea de hacer esto y la de asestar un nuevo golpe se mezclaron por un momento con un resultado sorprendente. La mano que tenía la daga se clavó en el cuello del tecnobárbaro y la fuerza telekinética empuñada por la misma mano lanzó a ambos contra la pared donde había estado Sheikan segundos antes. El cuerpo sin vida del tipo se desplomó en el suelo y Sheikan a su vez estaba sentado en el suelo contra la pared. Curiosamente, el dispositivo de comunicación seguía en la oreja del cadáver sin nombre ante él.

Una muerte rápida y limpia. Su maestro estaría orgulloso. Sin embargo, había vuelto a fallar al usar la Fuerza. Su maestro le había dicho lo fuerte que era con ella, pero seguía sin conseguir realizar acciones quirúrgicas como quitarle el comunicador a este ser. Debía entrenar más, dejar que el odio guiase sus pasos para canalizar el poder del lado oscuro.

Durante un momento, Sheikan medito sus opciones. Su maestro lo había enviado a recoger un artefacto, y sabía que podía encontrarse algunos enemigos. Las ruinas estaban lo bastante alejadas como para deducir que estos hombres, estaban aquí por el mismo motivo. Así que solo había una opción, debía eliminarlos a todos. Sin embargo, la situación no estaba a su favor. En el mejor de los casos, ellos eran tres. En el peor y más probable, nueve. Necesitaba un plan de acción. 

¿Que harían los grandes Siths de la historia en esta situación? Darte Vader probablemente hubiese entrado tranquilamente y asesinado a todos de una solo vez sin inmutarse. Su maestro los hubiera frito con los rayos de la fuerza. Pero el no tenía todavía el poder para eso. 

Las lecciones de su maestro llegaron repentinamente a su cabeza. 

- el miedo es una herramienta del lado oscuro. Nosotros somos inquisidores. Utilizamos a las mentes débiles. Manipulamos sus sentimientos para conseguir nuestros fines. 

Tenía razón, además esto era su entrenamiento. Si alguna vez quería ser poderoso debía usar ese conocimiento. Pero como? Como podría infundir miedo en sus enemigos si ni siquiera podía manipular la fuerza de una manera simple? Tenía que pensar...usar la cabeza. 

- espera un momento- se dijo. - ¿que había dicho aquel tipo? Que no creía que los fantasmas se hubiesen llevado a su compañero. 

Unas ruinas alejadas, un poderoso artefacto, fantasmas....y si se encontraba en algún tipo de tumba? Eso era, comenzaba a vislumbrar un plan. Usaría esa historia para infundirles miedo. Separarlos y cazarlos uno a uno. 

Lo primero que hizo fue coger la daga en realizar tres cortes más en el cielo del caído. Como si una garra hubiese destrozado su garganta. Después usando la sangre del cadaver, escribió en la pared:

! Este lugar no pertenece a los vivos !

coloco el cuerpo de modo que pareciese haber muerto de un rápido zarpazo en el cuello, le quitó el comunicador al cadaver y se lo colocó sobre la oreja. Debía estar informado de los movimientos de sus enemigos. Sheikan se alejó por el corredor que conducía al norte, por las sombras y en sigilo. 

La fría voz de Oren volvió a los oídos de Sheikan una vez más, rompiendo el tenso silencio de las ruinas:

- No te duermas, Sheikan, tienes las herramientas suficientes para salir de esta situación entero. Como juegas en desventaja me he permitido buscar por ti los mapas. Te los entregaré cuando considere que vas avanzando adecuadamente. Por lo pronto aquí tienes el mapa del nivel uno, úsalo bien. Las ruinas fueron sagradas para nuestra gente hace tiempo, los saqueadores de templos deben ser eliminados o irse con las manos vacías. El mayor poder de los nuestros no reside en la Fuerza, reside en su mente, sin ella no puede templar la Fuerza para sus intereses. No lo olvides, no te duermas y no me falles.

La estática del final del mensaje de Oren dio paso al silencio tenso de nuevo.

La habitación tenía un estilo laberíntico, muros negros hechos con algún tipo de mineral desconocido para él, sus lisas paredes cubiertas por textos en lo que Sheikan creía que podría ser el idioma de la raza Sith. Las estatuas representaban con seguridad a antiguas leyendas de la Orden, con textos a los pies de las mismas. Había una con una especie de recipiente abierto como un cuenco, las marcas en el interior sobre el polvo indicaban que alguien había retirado algo de aquí recientemente... ¿Lo cogió el tal Flint antes de huir o fueron los otros?

Una vez dentro, busco una buena posición donde emboscar a los saqueadores. Una que ofrecía una buena visión de la entrada y con alguna ruta de escape. Una vez colocado, activo el comunicador, y con una voz grave de tono asustado grito.

-ehh??? Que demonios es eso??? No, no NOOOOOOOO 

Corto la comunicación y esperó!

Al poco de enviar Sheikan su mensaje, una voz surgió del comunicador del cadáver, ahora en posesión de este:

- ¡¿Clarion? Responde! ¡¿Clarion?! ¡Vamos hacia tí, no te preocupes! - Hubo una pausa de un segundo - Vosotros, venid conmigo.

La comunicación se cortó de nuevo. Sheikan recibía señales en su cabeza, pero era como si la Fuerza y sus percepciones no fuesen parejas. La Fuerza le mandaba señales intermitentes de peligro, pero sus percepciones no le daban ningún sonido. Tras esa tensión constante, sus percepciones le trajeron el sonido de al menos dos sujetos. Los vio fugazmente al asomarse por la esquina. Habían llegado en silencio, apuntando con esos rifles, sus tatuajes azules eran de un color similar al de esos hongos bioluminosos de las paredes de las ruinas, solo que en un tono mucho más apagado. De pronto, comenzaron a hablar entre sí:

- Joder... Le dije que no subiese solo, el jefe le dijo que no subiese solo, hasta el cabrón de Flint le dijo que no subiese solo. - El tipo bajó la vista al cadáver y le cerró los ojos.- ¿Qué buscabas aquí Clarion? Capullo arrogante... Al jefe esto no le va a gustar Puck, ¿Qué cojones ha matado a Clarion? Yo no creo en jodidos fantasmas. Primero se larga Flint, luego Clarion es asesinado como un puerco, aquí se nos está escapando algo...

- Déjate de tonterías Seth, ¿Acaso no lo ves? Flint subió primero a este nivel a descansar, ¿Tú has vuelto a verlo por aquí? "Eso" se lo llevó, Clarion dijo que iba a mear y sin embargo subió al primer nivel, ¿Para qué? Nunca lo sabremos, pero está fiambre aquí delante. Y este mensaje es claro: Este lugar no pertenece a los vivos. No me importa un carajo si crees o no que hay un fantasma, pero yo no pienso correr el riesgo, bajo a informar al jefe. Tú decides si vienes conmigo o te unes a la selecta lista de Clarion y Flint. - Puck y Seth volvieron a ponerse en pie una vez más.

Sheikan apuró el sigilo al máximo, con la suerte de que sus enemigos no se percataron de su presencia. Atravesó limpiamente a Seth en la zona derecha de la espalda, que se desplomó limpiamente entre ligeras convulsiones, si no estaba muerto, podría estarlo pronto. Puck encaró al enemigo sin mediar palabra.

El primer enemigo se desplomó. La hoja escarlata había atravesado el cuerpo sin ninguna resistencia. Haciendo na finta, Sheikan lanzó la hoja contra ensiguiente oponente, con intención de separar la cabeza del cuerpo. 

La escena no podia ser mas sorprendente: Sheikan se lanzo a decapitar a Puck, pero en el ultimo momento haciendo un movimiento inesperado, consiguio salvar la cabeza. Por desgracia, el segundo ataque le pillo por sorpresa, dejando una larga marca en el torso lleno de tatuajes. Puck estaba visiblemente herido, pero el gigante seguia dando guerra. Intento atacar con la maza de energia que llevaba, ya que el fusil era demasiado incomodo en esas distancias.

- Lo unico bueno de todo esto es que Seth no esta vivo para saber que llevaba razon. Voy a clavar lo que quede de ti en una jodida pica. - El gigante ataco con fuerza, Sheikan casi consigue evitar el ataque, pero el arma impacta en el pecho, lanzandole al interior de la sala unos pasos, la corriente de la maza es suficiente para aturdirle, pero no para herirle. - No seras un fantasma, pero he de admitir que eres resistente. Veamos que tal se te da contra un fusil de descargas... - Y dicho esto trato de recoger el fusil del suelo.