Partida Rol por web

Despues de dicha reunion y confiando en que logre sembrar la semilla que deseaba para el ataque, me dirijo al mercado analizando como se va aglomerando la gente, tambien a manera de despiste y parecer normal, me acerco a uno que otro puesto mientras en realidad busco a Nicolas, esperando este tenga ya una idea clara de donde iniciar el ataque con las granadas.

Me muevo por la plaza, intentando parecer un visitante más que curiosea por los puestos de venda, pero intento fijarme en todos los detalles posibles que nos puedan servir para perpetrar nuestro ataque y la posterior huida.

Con disimulo busco el punto más débil y menos vigilado del cordón de seguridad, puede ser la mejor manera de llegar a nuestro objetivo de un modo eficiente y poder matarlo y huir lo más rápidamente posible.

El tipo se encogió de hombros:

- Oh, pensé que eras Aramis, lo siento, los humanos parecéis todos iguales. - Dice echándose a reir, haciendo que sus colmillos orcoides destaquen.- No tengo ni idea de la ruta porque no es mi cometido. Yo me encargo de la plaza y el evento. Contingencias es compentecia de otro. El gobernador es algo... Sobreprecavido.

Ron aparece al poco, es un tipo orcoide de aspecto atlético y piel de tonalidad verde khaki:

- Soy Ron, te acompañaré a revisar el edificio. En movimiento. Gracias Auckland, ya me encargo yo.

Nick y Dulack casi chocan uno contra el otro espalda contra espalda en un momento dado mientras andaban concentrados. En la plaza la gente se apelotona de manera descomunal, las balconadas están controladas por seguridad privada mientras que los hombres del gobernador cubren el terreno delante del atrio. Ven a Amras hablando con un tipo orcoide enorme y otro más atlético que se le acerca y le indica de acompañarle con gesto. Apenas quedará media hora para que empiece la fiesta...

- ¡Ey! ¡Cuidado, mira por dónde andas...!

Me giro para ver con quien he tropezado, y respiro aliviado al ver que es Dulack.

- Bien, por fin nos encontramos. Ya falta poco para la hora, debemos estar preparados. Mira, allí esta Amras - digo con un ademán de la cabeza - Esperemos que todo salga según el plan, porque esto está abarrotado de gente y lleno de agentes de seguridad. Confío que todo vaya bien.

Aunque intento parecer sereno y confiado, lo cierto es que estoy nervioso y gotas de sudor van cayendo por mi frente y espalda. Para este tipo de misiones suicidas se necesita un temple de acero y no creo que yo tenga lo que hay que tener para llevarlo a cabo.

“Mierda, otro orco” dije mientras seguía al tal Ron. “No podré matarlo y usar su uniforme”. Tenía pinta de que tendríamos que improvisar sobre la marcha. –Bueno Ron ¿cuál es tu función dentro de todo esto? La verdad es que me llama la atención todo lo que hacéis para proteger a una sola persona. ¿Tenéis preparada alguna sorpresa por si aparecen rebeldes? – intenté parecer lo más calmado posible y actuar como si fuésemos colegas, puede que si me mostraba confiado el también confiase en mi.

con una voz algo grave pero serena contesto a Nicolas.

-efectivamente, todo marcha segun el plan.

entre mis tunicas estiro el brazo tratando de no ser notado con la otra mano tomo el brazo de Nicolas para guiarlo y entregarle la granada incendiaria.

-algo me dice que, el discurso sera algo candente

rio un poco, pues una emocion comenzaba a crecer en mi interior, esa ansia de caos, destruccion, esa ansia de sentir el miedo y el odio de los presentes.

-comencemos a dirigirnos hacia la plaza principal, no podemos llegar tarde a, tan esperado discurso.

vuelvo reir de forma ironica no muy fuerte.

Cita:

Con cierto estupor recojo el objeto que me da Dulack. Noto el frío metal y su peso. Si bien es bastante liviana, para mi es como llevar unos grilletes con pesadas cadenas. El sudor y los escalofríos se incrementan. Estoy nervioso, y no debería estarlo. El Lado Oscuro me guía y me tiene que ayudar en este acto. Ya he matado antes, esta vez no será diferente.

Intento parecer lo más "normal" posible en medio del gentío que llena la plaza. Evito mirar todo el rato a mi alrededor, y aun menos fijarme en los miembros del cuerpo de seguridad.

Tengo que permanecer frío e impasible, aparentar tranquilidad.

Todo irá bien... todo irá bien... pero porque demonios me parece que no irá bien?

nos movemos entre la gente que acude y se aglomera al lugar, pasando desapercibidos nos acercamos al mejor punto donde iniciar la distracción, parecemos sombras andantes deslizándonos entre multitudes, la emoción crece en nuestros corazones sabemos que el lado oscuro será complacido de una u otra forma los por acontecimientos que están por pasar.