Partida Rol por web

Daesha estaba en la biblioteca del Templo, no habia dejado de pensar en Siria en ningun momento y trataba de buscar en los libros alguna salida

Al pasar por delante de la Biblioteca observo que Daesha, la pequeña twi'lek. Está inmersa en la lectura de un libro y parece un tanto agobiada.

- ¿Que le pasa? - me pregunto.

Sin mas demora me acerco a ella y le pregunto ¿Que te pasa Daesha?

Daesha da un pequeño bote al salir de la concentracion de la lectura y ve a Koro, un compañero.

- Ah... bueno... estudiaba, últimamente no encuentro otra cosa que hacer. -rió con timidez a la vez que cerraba el libro. - ¿Has venido a estudiar?

La reacción de la twi'lek llama mi atención.

- Está claro que oculta algo. Nadie cierra un libro de esa forma salvo que no quiera que se sepa que está leyendo. Y eso sólo pasa si se avergüenza o si por el contrario no debería estar leyendo eso. - pienso.

- Vaya, ¿así que estás estudiando? Bien por ti. - la digo acercándome a la mesa. ¿Y que estás estudiando? - pregunto mientras cojo el libro de la mesa con un rápido movimiento de mano.

"Meditación, el camino hacia el lado luminoso" - Pudo leer Koro en la portada mientras Daesha alza las cejas sin esperarse que su compañero le robara el libro.

- Eh!, no hagas eso. Estaba estudiando para perfeccionar la meditación. - Dijo intentando arrancarle el libro de las manos.

- Tranquila Daesha. - digo tras examinar el libro.

- No obstante para perfeccionar la Meditación hay otros libros mejores que este. - le comento. Este lo veo más para no desviarse del Camino y evitar entrar en contacto con el Lado Oscuro. - añado mirandola fijamente.

Daesha pestañeó, era como si alguien le hubiera contado sus intenciones. ¿Tal vez Bisara?, ¿Siria?, ¿algún Maestro?, no, eso era imposible.

- Ah... no lo sabía. - Mintió. - Entonces puedes aconsejarme cual leer.- Dijo mirando distraidamente las estanterías sintiendo su penetrante mirada.

- Curioso. No hay vergüenza en su reacción. Tan sólo sorpresa. ¿Habré acertado? - pienso.

- ¿Un libro sobre la meditación? - digo pensativo. Veamos ... si ese podría estar bien. - añado mirando la estantería y cogiendo un libro.

Estiro el brazo y se lo tiendo a la joven twi'lek. Alcanzar la iluminación a través de la Meditación. - digo leyendo el título.

- Si lo que me has dicho es verdad este libro te vendrá mejor. - añado dejando el libro que ella estaba leyendo fuera de su alcance en lo alto de la estantería.

Una vez hecho esto me giro y le digo Espero que disfrutes de la lectura del libro.

Dicho esto me giro y salgo de la Biblioteca pero en vez de irme por el pasillo me quedo escondido tras la puerta observando su reacción.

Daesha lo miraba con suma atención, escondiendo tras esa mirada el temor de ser descubierta y también el de ser malinterpretada.

Koro le hizo entrega de otro libro similar, asegurando que era el idóneo para lo que Daesha quería estudiar. La Twi'lek lo tomó entre las manos y lo abrió, echándole un vistazo rápido.

- Gracias... Koro. - Murmuró a la vez como veía que el libro que antes estaba leyendo, el que pensaba que necesitaba lo había guardado en lo alto de las estanterías, debido a su baja estatura no le sería facil alcanzar. Se comenzó a preguntar si Keldoriano lo estaba haciendo a drede.

- Si, seguro, hasta pronto Koro. - Dijo regalandole una sonrisa, pero cuando vio que se marchaba, dejando unos largos segundos en los que se dedicó a mirar el libro nuevo, se levantó y avanzó con cautela hasta la estantería.

Alzó el brazo y movió los deditos para alcanzar el libro, pero le era imposible, así que planeó usar la fuerza para atraparlo. Daesha no era buena con el poder de control, pero atrapar el libro no le supondría mayor esfuerzo, así que con un movimiento de la mano lo sacó de la estantería y con lentitud lo fue bajando y lo tomó entre las manos.

Al ver a la pequeña twi'lek bajar el libro usando la Fuerza salgo de mi "escondite" y me acerco a ella.

- Vaya, vaya Daesha. Creo que vas a tener que explicarte mejor porque la excusa que me has dado antes ya no resulta creíble. - digo cruzando los brazos sobre el pecho.

- Ahora sólo falta por decidir si hay que informar a los Maestros o no. - añado mirándola inquisitivamene.

Daesha levantó el rostro apresuradamente al ver a Koro frente a ella y cruzándose de brazos diciendole algo que la inquietaba. La había descubierto y posiblemente podría informar a algún Maestro.

- Ahhh... no, Koro, por favor. - Pidió abrazando al libro que casi se le cae de las manos. - Esto... no es para mi, intento ayudar a alguien, no se lo digas a los Maestros, solo quería protegerlo.- Hablaba lanzándole miradas llenas de ruego.

- Cuéntame todo y veré si puedo ayudaros. - digo con total sinceridad. En caso contrario no tendré otra opción que hablar con un Maestro.

Daesha lo miró con decepción, pero parecía que no tenía muchas posibilidades.

- Koro no quiero revelar a la persona. Es un compañero que tiene un problema, se esta desviando hacia el lado oscuro y trato de ayudarlo, ya he hablado con varios MAestros de él.

- ¿Y bien? - pregunto. ¿Qué ha hecho ese compañero?

Daesha tomó asiento dejando el libro sobre la mesa y frunciendo el ceño con preocupación.

- Pues que se está inclinando hacia el lado oscuro. Se dice que algunos Maestros votan por expulsarlo del templo, porque tiene dentro de él una gran carga de emociones negativas. Odio, venganza y también algun sentimiento positivo que le hace actuar así. No quiere ser un Jedi, piensa mal de ellos, piensa que no hacen nada....

- Eso es grave Daesha. - digo con el semblante totalemente serio.

- Dime la verdad. ¿Crees que todavía estamos a tiempo de traerlo hacia el Lado Luminoso de la Fuerza?

Por primera vez el rostro de la Twi'lek reflejaba desesperanza. Siempre habia sido alegre, y muy optimista, pero algo le decía que sería muy complicado.

- Quiero pensar que si Koro... por eso busco información, he consultado a los Maestros y también le hice meditar a mi lado... pero se aburría. Pe... - Alzó la mirada hacia su compañero. - Pero si insisto, si él insiste también, si sigue meditando podrá alcanzar la paz, dejará esos pensamientos negativos.

- No siempre se puede regresar al Lado Luminoso Daesha. - comento. El Lado Oscuro es muy tentador y en primera instancia es más poderoso.

- Los Sith piensan que dominan el Lado Oscuro de la Fuerza pero no es así. - sigo hablando. El Lado Oscuro los domina a ellos y todos y cada unos de sus actos vienen condicionados por el Reverso Tenebroso.

- ¿Me estás diciendo que no tiene salvación? - Preguntó con ansiedad clavando su mirada en la del Keldoriano. - Se lo tentador que puede llegar a ser, nos lo han explicado y repetido como seguir la senda de la luz.

- Los Sith... son palabras mayores, son aquellos que ya estan ligados al lado oscuro, corrompidos por él. Muchos han podido salir de ahí, se han podido redimir y abrazar el lado luminoso de nuevo... Es un... niño, como nosotros. No puede ser tarde aún, pero si los maestros ya no tienen esperanzas no se puede hacer nada. Son ellos los que deben ayudarlo y no abandonarlo. - Dice enfadada.