Partida Rol por web

No percibes nada en concreto.

Me levanto sin haber conseguido nada y miro las distintas salidas del poblado.

No tiene salidas, no hay caminos que salgan, solo está plantado en medio del desierto.

¿Y qué hago ahora?¿Qué haría el maestro Plarion? Estoy solo aquí...perdido, casi mejor que hubiera muerto...

No podía enfrentarme al desierto, volví a la cámara del consejo y me senté en uno de los asientos, abrí el "diario" de Plarion y busqué más datos sobre aprendices...que ahora debían estar muertos.

En estos asientos del consejo no encuentras ningún diario personal, es más bien información sobre el proyecto de la ciudad.

Sin duda alguna Plarion estaba totalmente "enamorado" de sus alumnos, os amaba más que a cualquier otra cosa en el mundo, pero no solo a vosotros, podrías asegurar sin temor a equivocarte que todo lo que hacía lo hacía para que en la galaxia los niños pudiesen crecer felices.

Descubres un montón de asuntos con padawans en los que Plarion intercedió tratando de que no se notase para ayudar a sus aprendices, ya fuese por peleas internas que pretendía que resolvieran los padawan, o ya sea por dudas existenciales o por tener un apetito demasiado voraz.

Maestro...¿Qué puedo hacer ahora?¿Acaso hubiera sido mejor morir? Estoy solo y perdido, no sé cómo atravesar el desierto y no sé qué hacer.

No me atrevía a salir del poblado...¿Cómo podía adentrarme en el desoerto y sobrevivir de nuevo?

Si pretendías una aparición de algún maestro, esto no ocurre, tan solo estás tú, sentado, meditando.

Salgo de la cabaña y me adentro en el desierto de nuevo.

Y de nuevo arena, y de nuevo el sol. Llevas sin dormir toda la noche, pero aun así parece que tienes algo de fuerzas, las suficientes para alejarte consideráblemetne del pueblo abandonado.

Pero sigues sin comprender muy bien cómo es que eso sigue así de perfecto si es tan fácil llegar como en tu caso has hecho, que tan solo perdiéndote lo has encontrado.

Caía la noche, decidí descansar, al día siguiente retomaría la marcha. No podía estar noche y día caminando.

¿Cómo he podido encontrara eso?¿Acaso me ha guiado la Fuerza?

No sabes cuanto tiempo ha pasado, has perdido la cuenta. Ya no te queda comida de la que cogiste en el templo, ni agua, ni fuerzas.

Por fin ves un pueblo, llegas a él y te topas con gente corriendo diciendo que hay un jedi en el pueblo.

Me acerco a uno de los que están corriendo -¿Donde está ese Jedi?- Pregunto con voz ronca...-Por favor ¿Donde está?-