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STAR WARS: El Destino de la Fuerza

LA CARRERA (Dark Side)

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15/10/2021, 20:56
Director

Al ver que Saran no lograba abrir la puerta Karak se acercó encenciendo el sable de luz.

Espera. Deja que pruebe yo.

Tal y como había notado la chiss esta puerta no estaba magnetizada, así que el sith pudo destrozarla sin problemas y pasar por ella. Allí daba a un pasillo, y desde el la puerta de acceso estaba camuflada. Si no la buscabas activamente podías haber pasado de largo.
Al salir al pasillo pudieron ver que se acababa juntando con el otro por el que habían venido, el de la puerta magnetizada. También habían unas escaleras que subían. Suponiendo que irían a la zona de la sala de control con la cristalera rota las usaron. Y efectivamente llegabas a un acceso de la sala de control. Un pasillo con una puerta al fondo y otro más pequeño sin salida.
En la sala de control había varios ordenadores.

Notas de juego

Pnjotizo a Karak y asumo que váis a la sala de control. Si queréis ir a otro sitio me lo decis.

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22/10/2021, 11:16
Saran Dongan

Saran se acercó a los ordenadores, para comprobar si estaban en un estado funcional e intentar obtener algo de información de aquel lugar.

- Tiradas (1)
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22/10/2021, 22:22
Director

Al acercarse timidamente a los ordenadores, y empezar a tantearlos, Saran se dio cuenta de un par de cosas.

En primer lugar que estaba conectado a la central y que en efecto toda la base estaba en desuso. De hecho la parte donde se encontraban ahora estaba activada recientemente. También se dio cuenta de otra cosa. Alguien había hackeado aquellos ordenadores, y lo había hecho a conciencia.
Además fuese quien fuese no se había molestado en deshacer o esconder su trabajo. Y entre otras cosas había conseguido un plano de todas las instalaciones.

La parte donde estaban era la de la fabricación de droides. De ahí salieron todos los robots de combate que se deshicieron al llegar. El robot enorme, también destrozado, era parte de un proyecto especial que se había dejado "olvidado" nada más terminar.
La parte por donde entraron, aunque en desuso, estaba bastante vigilada. Y había sido una suerte que alguien desactivara la energía pues sus defensas eran potentes.

La parte central en cambio estaba en los sotanos. Allí es donde ha habido mayor actividad los últimos tiempos. No se puede acceder a los ordenadores de allí, parece que están aislados del resto. Pero gracias a los planos se puede ver que aparte del elevador que vieron antes, el que forzaron para subir y quedó bloqueado, hay otro acceso. Unas escaleras, largas, que llevan hasta abajo también, justo saliendo de la cabina de control y siguiendo uno de los pasillos que hay fuera. El que no tiene salida.

En ese momento los dos Sith notaron una avalancha de energía del Lado Oscuro que provenía de los sotanos. Bastante abajo de ellos. Y debía de haber sido alguien muy poderoso para que la hubiesen podido detectar a tanta distancia.

Notas de juego

Por cierto. Tardas unos minutillos en recopilar esa información. Lo que pasa es que has necesitado sólo una tirada normal para acceder a todo en lugar de una más dificil porque te habían hecho el trabajo sucio. Algún buen samaritano.

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24/10/2021, 23:40
Saran Dongan

Saran frunció el ceño mientras navegaba entre las ventanas digitales.

Alguien se nos ha adelantado aquí. Han hackeado todo el sistema y lo han dejado muy amablemente abierto en canal. Si queremos bajar a los niveles inferiores sólo tenemos que bajar por una escalera al final de este pasillo. ¿Qué? ¿Por qué os miráis así? —preguntó, ajena a la oleada de la fuerza que sus compañeros habían sentido.

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30/10/2021, 19:16
Director

Tras las palabras de Saran era obvio que alguien les estaba llevando la delantera. Ya se lo imaginaban, pero ahora tenían confirmación. Habían estado detrás de los pasos de otro grupo todo el rato. Lo único bueno es que les estaban dejando el camino limpio de obstáculos. Lo malo sería si no los pillaban antes de que llegasen al premio final.

Con eso en mente la dirección estaba clara, gracias al mapa no podían perderse. Encontrar la puerta oculta fue un juego de niños, a partir de ahí sólo era cuestión de acceder a unas escaleras y bajar las siete plantas de diferencia que había.
El descenso fue intenso, pues iban a toda prisa, pero estaban en buena forma y apenas jadeaban al llegar abajo.  Con la excepción de una planta que sabían que era la principal no había ningún otro acceso que no fuese por el que habían entrado y el de destino.

Al llegar al fondo se toparon con una puerta. El panel de seguridad para acceder estaba desmantelado y, a todas luces, reconfigurado. Al parecer alguien en el grupo que perseguían era hábil en ese tipo de cosas. Primero el ordenador, y ahora las puertas cerradas. Sin duda eran un grupo de profesionales en lo suyo.

Sin tiempo que perder accedieron por la puerta, que se abrió nada más acercarse, y se internaron por otro pasillo. No se escuchaba ningún ruido, si eso era bueno o malo no lo sabrían hasta que no avanzaran.

Armas en mano el grupo de sith continuó. El pasillo no era muy largo y daba a otra sala con techos muy altos y que también distribuía a otras estancias.

A la derecha podían ver un taller con varias naves desmontadas, y algún que otro droide de mantenimiento congelado en su sitio sin moverse. Cómo habrían llegado hasta allí no podrían decirlo.
A la izquierda una especie de labo tecnológico, con muchos ordenadores en funcionamiento. A su lado lo que parecía ser un elevador, sin nada. A todas luces era el que habían anclado en la parte de arriba.

No obstante lo más interesante estaba en la sala enfrente suyo. Era una sala amplia, con algunos ordenadores también. La amplia cristalera estaba destrozada, de hecho podían ver varios trozos por el suelo delante de ellos. Como si hubiera estallado hacia donde se encontraban en una explosión de metralla. La sangre que podían tanto en algunos trozos como en el suelo demostraba cuál había sido el propósito de lo sucedido.
Al acercarse a la sala encontraron el cuerpo sin cabeza de alguien que parecía vestido como un Lord Sith. Los restos de la cabeza hacían sospechar que se la habían reventado de un disparo.
Obviamente no había ni rastro de Wann, ni de nadie más. El muerto no tenía nada que lo identificase, ni siquiera un sable de luz.
Cuando Saran se acercó a los ordenadores por si encontraba algún tipo de información descubrió algo alarmante, en una de las pantallas había una cuenta atrás y quedaban poco más de diez minutos. Si aquello no era una cuenta regresiva de una detonación gorda se le parecía mucho. No podía saber el alcance de la explosión resultante, pero sería un insulto si no hacía estallar toda la instalación.

Ir hacia las escaleras no era una opción, no llegarían a tiempo de salir. La única oportunidad estaba en subir por el elevador, que de hecho aquí abajo estaban los controles para manejarlo. Desgraciadamente alguien lo había dejado bloqueado en la parte de arriba. Y aunque había escaleras de emergencia para subir iba a ser complicado y arduo.
Afortunadamente los sith no necesitaban subir por ahí. Usando la Fuerza ambos usuarios del lado oscuro empezaron a elevarse a ellos mismos, dejando a la piloto abajo y mirando con rabia. Ella se lo tendría que currar.

Saran a duras penas logró llegar arriba del todo cuando se empezaron a escuchar las primeras explosiones.
Alguien había hecho un agujero, a todas luces con una espada laser, en el suelo del elevador. Por lo que pudieron salir por ahí. Perseguidos por explosiones corrieron hasta la salida que habían visto anteriormente. Una vez fuera se dieron cuenta de que estaban en la parte alta por donde había salido uno de los grupo de droides de combate. Pero al menos estaban fuera y podían ver como su nave estaba esperándoles. Si llegaban a ella estarían a salvo.

En ese momento apareció otra nave, que muy a su pesar Saran reconoció, y disparó a la nave Sith haciéndola estallar en pedazos. Era la Cimitarra de Laynia, la que le habían robado los Jedis. Eso significaba que ellos iban en la nave. Que ellos eran los que habían estado persiguiendo todo el rato. Y que ellos eran los que, para su desgracia, tenían al técnico Lian Wann.

Pero no pudieron quedarse mucho tiempo lamentadose de lo sucedido, porque las detonaciones no paraban, si no que se aceleraban. Si tenían suerte quizás podrían salir del recinto antes de que explotara todo.

Tuvieron suerte. Pero les fue de un pelo. La última, y definitiva, explosión les alcanzó justo cuando salían del perímetro, a través de los restos de su nave. El impacto los lanzó varios metros y se levantaron magullados, pero vivos.

Sopesaron sus opciones. Estaban en un planeta en disputa, por lo que si lograban llegar a una zona controlada por el bando Imperial como mínimo podrían mandar un mensaje a Korriban y conseguir que les mandaran un transporte, o requisar uno ellos mismos en la zona que llegasen. Tenía que haber varias zonas de aterrizaje pues la batalla se libraba también en el espacio.
Otra cosa bien diferente era lo que iban a pensar los maestros de Reedha y Karak sobre haber fallado en su misión. A lo mejor tan solo llegaban a Korriban para morir a sus manos. A Saran todo aquello no podía importarle menos. Ella sólo quería salir de aquel planeta y poder relajarse un poco.

Mientras empezaban a andar pudieron notar que se acercaban naves de exploración. Sin duda la explosión de la base habría llamado la atención. Como no podía ser de otra manera las naves que se acercaban eran del bando de la República. Al parecer el día no había acabado todavía para ellos.

Pero eso sería en otra ocasión.

Fin?

Notas de juego

Bueno. Pues aquí acabamos vuestra parte de la partida.