Partida Rol por web

El cantar de los pájaros se mezclaba con el zumbido de vuestros sables. Hacía un día precioso, azul, brisa fresca y reconfortante e incluso con una luz que resplandecía con el fulgor de 3 estrellas.

Estabais en plena clase práctica bajo el asesoramiento del Maestro Skywalker, aquel que os dio la oportunidad para formar parte del Praxeum hace más de dos años, un hombre que ha sabido reconocer vuestro potencia y aceptaros tal y como sois.

En aquellos momentos solo estabais vosotros cuatro en el patio exterior, entrenando vuestras aptitudes de defensa con los droides sonda que sobrevolaban alrededor de vuestros cuerpos. Luke se encontraba de brazos cruzados analizando cada uno de vuestros movimientos mientras sonreía.

- Recordad, debéis concentraros, lo importante no es lo que ven vuestros ojos, debéis dejar que todos los sentidos formen una totalidad y os muestren el mundo tal y como es -

Sacar el sable de luz haciendo girar la empuñadura no resultaba complicado. Ni siquiera lo era mover con destreza el sable sin cortarte a ti mismo. Lo difícil era repeler las descargas que aquellos pequeños droides de entrenamiento lanzaban sin parar. Me gusta esforzar mis movimientos, hacerlos gráciles, acrobáticos y muy bonitos a la vista. No era por alardear, ni mucho menos, simplemente me fascinaban las buenas coreografías, siempre había soñado con eso, con usar un sable láser de la manera más impresionante posible.

Por culpa de mis ansías en realizar movimientos bonitos, uno de los ataques de la sonda me golperaron en el hombro en pleno vuelo, tumbándome en el suelo.

-Maldita sea... odio estos droides...

Me propongo a realizar que el maestro me ha indicado, intento parar las descargas de los droides de entrenamiento con la espada, pero mi instinto me hace esquivarlas con el cuerpo, mas de una vez el maestro Skywalker me ha dicho que no lo hiciera así pero mi instinto me hace esquivarlas, yo pienso que la fuerza me dice que lo haga así.

Boom, una descarga me golpea, me he vuelto a distraer pensando en esquivar o en parar con mi espada laser, por lo menos no he sido el único, siento que Kael tambien a recibido una descarga.

-Lo siento Maestro Skywalker, me he vuelto a distraer en mis pensamientos y no me he concentrado en la fuerza, volvere a intentarlo nuevamente.

Norssk no se sentía demasiado cómodo con el ejercicio. Era mucho más fácil evitar ponerse a tiro que intentar desviarlos con el sable de luz. Aún así intentaría dar lo mejor de sí mismo, debía adaptarse. Agarró el sable de luz con ambas manos, como si blandiendo así el arma pudiera aprovecharse mejor la fuerza natural. Abrió bien los ojos, aleteó con las fosas nasales y se relamió los labios.

El robot tomó un ángulo inesperado para Norssk y le acertó en el antebrazo. No fue lo suficientemente rápido.

Norskk gruñó enseñando los dientes. Después buscó con la mirada al Maestro Skywalker para más instrucciones, mirando por el rabillo del ojo al droide.

Skywalker no dudó en mostraros una agradable sonrisa

- Paciencia chicos, estáis haciendo todo lo posible y eso siempre lo tengo en cuenta, pero debéis entender que aquí no sirve de nada ni la destreza, ni la soltura y mucho menos la fuerza física, lo que realmente os va a salvar la vida y os ayudará a salvar a los demás es vuestra percepción de lo que os rodea - comentó mientras caminaba alrededor  vuestra

- Ahora quiero que desactivéis vuestros sables y me digáis uno a uno cómo os sentís ante el resultado de este ejercicio. Necesito que abráis vuestros sentimientos y podáis compartirlos sin pudor -

Kael se levantó tras escuchar las palabras del maestro Skywalker. Una vez de pie, y manteniendo toda carencia de estilo en sus movimientos, apagó el sable láser del modo más sencillo y "soso" que podía existir. En parte defraudado en si mismo al hacer más difícil las cosas fáciles. Guardó el sable apagado en su cinto y ajustó su ropa a su cuerpo, desordenada tras la caida.

-Bueno... siento que por culpa de mi afán en querer hacerlo todo más bonito, lo único que hice fue complicar las cosas más de la cuenta. A veces me gustaría tener más simplicidad.

Rechistó con un simple gesto de cabeza, mirando al suelo mientras esperaba las respuestas de sus dos compañeros o del maestro.

Ben apaga su espada laser y la enfunda en el cinturón.

-Maestro Skywalker me siento desconcertado, el instinto me pide esquivar los rayos y tu me pides que los pare con la espada.

Ben mira hacia sus 2 compañeros y luego agacha la cabeza.

Norssk observa a sus dos compañeros mientras piensa en algo que decir. Observa su sable láser, curioso y a la vez asombrado de que con ese artefacto estrambótico se puedan desviar los disparos. Finalmente levanta la cabeza y busca con la mirada a Skywalker. Duda un poco antes de hablar: aún no ha conseguido eliminar del todo su acento reptiliano.

-Yo veo en qué puede ayudarme percibir mis alrededoress. ¿Debería dejar de concentrarme en el objetivo, Maesstro? Esto sigue siendo difícil para mí. Debería dessaprender casi todo lo que sé. Desandar lo que sé es... difícil.

No estaba seguro de haberse expresado con toda claridad, pero esperó a que Skywalker le corrigiera, mirándole fijamente.

Skywalker siguió caminando mientras escuchaba vuestras palabras

- Hay muchas cosas que aún debéis de aprender y también experimentar, pero por suerte hay tiempo suficiente para que os toméis vuestro entrenamiento con paciencia - comentó

- Ante todo debéis pensar que ahora sois protectores de la galaxia, y la mayor recompensa que os debe alagar debe ser la gratitud silenciosa del bienestar del prójimo - dijo aquello mirando a Kael

- Nunca dediques tus esfuerzos en crear una buena imagen de tus habilidades, lo que importa de verdad son los actos menos llamativos, porque son los que salen del interior - después se acercó a Ben y puso la mano en su hombro

- El desconcierto es normal, si no conseguimos tener dudas jamás damos un paso más al conocimiento ¿a caso no has llegado a plantearte que el instinto no es más que un impulso guiado por la Fuerza? - después miró a todos

- Canalizad ese instinto y transformarlo en una decisión sabia, aunque os equivocaréis miles de veces a lo largo de vuestro camino, así es como se aprende - por último se fijó en Norskk

- Nada es fácil y mucho menos la vida que tenéis ahora, pero debéis confiar en la Fuerza, en vuestros compañeros y en vuestras capacidades, y nunca, jamás os neguéis a seguir aprendiendo, lo cual me lleva a otra pregunta - se quedó reflexivo

- ¿Creéis que está justificado investigar el lado oscuro de la fuerza con tal de ampliar vuestros conocimientos? -

-Es como si quisiera decir que... saber más de la cuenta nunca fue bueno.

Se cruzó de brazos esperando la respuesta de Skywalker. La verdad es que él no tenía una respuesta, dudaba en si debería o no investigar el lado oscuro. Confiaba en las palabras de todos los maestros: "no, nunca debes usarla. Jamás." pero igualmente le asaltaba la duda. ¿Y si era necesario para vencer? ¿Y si el conocimiento que buscaba se encontraba más allá de los muros que separaban el lado luminoso del lado oscuro? Son sentimientos y experiencias que deberá sufrir para averiguar la respuesta.

-El conocimiento nunca debería ser malo, solo sera malo el uso que hagamos de el, ¿verdad maestro?.

Ben se quedo mirando para el maestro intentando percibir sus pensamientos e intento saber su estado de animo a mi respuesta.

Norssk observó a Ben y su respuesta. De hecho, parecía que ambos tenían una idea muy parecida. Procurando no tardar demasiado, respondío a Skywalker.

-Conocer al enemigo ess muy importante. Saber a qué sse enfrenta uno.

Miró a sus compañeros, intentando averiguar si sus reacciones eran buenas o malas.

-Aunque ssigue siendo todo muy nuevo para mí, Maesstro. Confío en su mayor sabiduría para estas cosass.- Terminó la frase con una ligera reverencia de su cabeza.

Skywalker se detuvo y asintió

- Realmente todas vuestras respuestas son verdaderas, porque todas van ligadas directamente ante la naturaleza del lado oscuro. El conocimiento y también el poder - continuó caminando.

- El lado oscuro está presente en la fuerza al igual que el lado luminoso, es exactamente la misma diferencia que los impulsos y los actos razonados que podemos llevar a cabo a lo largo de nuestra vida. Sin embargo hay una linea muy importante que separa una de otra, jamás penséis que podéis controlar el poder del lado oscuro, no creáis que por el mero hecho de ser capaces de usarlo por un bien mayor o justificado significará que las consecuencias no puedan ser aún peores. No quiero que tengáis temor al lado oscuro, pero sí que seáis conscientes de que es algo que está ahí, que forma parte de todos, pero que debemos ser lo suficientemente inteligentes, y sabios para evitar sin ser tentados - se detuvo de nuevo para comenzar a enumerar

- La rabia, el miedo, el odio, sentimientos tan normales como los que podemos tener cualquier alimentan el lado oscuro. Si os veis atrapados por esos sentimientos debéis aprender a vaciar la mente, a pensar en todo lo que os rodea, en buscar una alternativa a esa furia que os pueda invadir y ser capaces de disiparla. No os sintáis culpables por veros tentados por el lado oscuro, arrepentíos en cambio si veis que sois incapaces de hacer todo lo posible por evitarlo - después os dedicó una sonrisa

- Bueno chicos, para terminar el entrenamiento de hoy quiero que me formuléis una pregunta, quiero que entendáis que la duda es el primer paso para el conocimiento, después tendréis el resto del día libre para que descanséis -

Kael miró a su alrededor, examinaba el lugar, los verdes parajes de Yavin 4. Cerró los ojos y pensó en que pregunta formularle al maestro Luke. Duró un segundo, no más. Tras eso, volvió a abrir los ojos, se adelantó un paso y expresándose igualmente con las manos, preguntó

-Hace ya veinte años que usted, maestro Skywalker, derrotó al Imperio. ¿En su lucha tuvo miedo? ¿ira? ¿deseos de venganza? ¿llegó a pensar que el lado oscuro se encontraba muy cerca de atraparle? Y... -por un momento se detuvo, para añadir otra pregunta más al repertorio-. Si el imperio ya no existe, ¿quienes son nuestros enemigos?

Ben no dudo un segundo y aprovecho la oportunidad para formularme al Maestro la pregunta que le llevaba tiempo rondando la cabeza.

-Maestro Skywalker, ¿como es posible cuando el enemigo es superior o la batalla complicada no sentir miedo?.

Norssk mira a sus compañeros, asintiendo levemente a sus preguntas. Eran preguntas muy buenas, ciertamente. Cuando le tocó hablar a él, su mirada bajó hacia sus manos. Sus grandes manos más parecidas a garras de tres dedos. Abrió y cerró lentamente sus dedos, y se frotó suave y lentamente las manos entre sí. Finalmente levantó la mirada para dirigirla a Skywalker.

-Maesstro, ¿cree usted que la galaxia esstá preparada para recibir y aceptar a gente como... bueno... como nosotross?

Norssk mantuvo la mirada en los ojos de Skywalker, fría, penetrante y casi desafiante. Aún no había visto cómo reaccionaba la gente ante personas con las capacidades de los estudiantes de esta academia, y los Trandoshanos no eran conocidos por su buen hacer precisamente.

Vuestro maestro comenzó a analizar todas vuestras preguntas para daros respuestas adecuadas y personalizadas. En primer lugar miró a Kael

- Debo corregirte Kael, yo no derroté al imperio, fuimos muchos los que participamos en una batalla que ha durado demasiados años, lo importante fue que jamás perdimos la esperanza ¿y con respecto al miedo? yo he sentido pánico - dijo sin avergonzarse

- Cuando comencé a averiguar cual era mi destino yo tan solo era un granjero de humedad en el desértico planeta de Tatooine, no estaba preparado para hacer frente a todo lo que venía por delante, pero no estuve solo, eso es algo que quiero que jamás olvidéis, nunca debéis luchar solos, estáis acompañados, me tenéis a mi y a vuestros compañeros y amigos - estaba serio mientras decía aquellas palabras

- Y con respecto al lado oscuro, si os he dicho todo lo de antes es precisamente porque yo sucumbí a el, pequé de creerme lo suficientemente fuerte como para aprender de él y dominarlo por una buena causa, sin embargo me vi sumergido en la oscuridad, de no ser por mi hermana Leia ahora yo no estaría aquí con vosotros, en cuanto a nuestros enemigos... es una pregunta complicada - se quedó pensativo

- Desde las organizaciones criminales hasta los pequeños remanentes del imperio que aún lloran la pérdida de su bastión y su poder, sin llegar a olvidar a pequeñas sectas de seguidores del lado oscuro que más de una vez han hecho aparición, por desgracia siempre habrá un mal acechante, pero para eso estamos nosotros ¿no creéis? - sonrió

Después pasó a la pregunta de Ben

- Sentirás miedo siempre que no te sientas seguro de ti mismo Ben, cuando confíes en tus capacidades y en la Fuerza, el miedo se desvanecerá. ¿Es miedo a la muerte quizás lo que se tiene?¿a perder todo lo que se conoce? todo ello hay que dejarlo atrás, la muerte no existe, tan solo la Fuerza, y nosotros nunca perderemos nada, siempre estaremos en los corazones de todas las personas que han formado parte de nuestra vida - después miró a Norssk

- De eso no hay duda Norssk, hace años los caballeros Jedi eran una realidad, eran miles y estaban bien organizados con su propio consejo. Mi intención es hacer resurgir a la Orden Jedi con candidatos como vosotros para comenzar una nueva línea de usuarios de la fuerza, y por supuesto jamás tendremos ni deberíais tener prejuicios sobre las razas que hay en la galaxia o en la historia que hay detrás de ellas, Norssk, en tu caso deberías estar muy orgulloso de ser un Trandoshano que hace todo lo posible por convertirse en un caballero - colocó su mano en tu hombro.

- Bueno chicos, por hoy ha sido suficiente, lleváis varios días entrenándoos muy duramente, marchad a la taberna y tomaros algo a mi salud, siempre es sano que despejéis la mente, nos veremos mañana al amanecer - comento haciendo una reverencia.

La respuesta fue buena, muy buena. Como de costumbre en el maestro Skywalker. Pero solo eran palabras, a la hora de la verdad se vería hasta donde, de profundo, llegaron esas palabras. 

La taberna sonaba bien, pero a Kael siempre le atraía mirar las holorevistas sobre naves en su terminal privada en la habitación, o examinar el sable de luz y sus esquemas en la biblioteca con tal de aprender más sobre ellos. Decidido, encaminó sus pasos hacia la biblioteca, no sin antes decírselo a sus compañeros. Y allí buscó información sobre los sables láser.