Partida Rol por web

Star Wars Saga

Capítulo I: Alderaan.

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02/03/2015, 08:23
Director

Turno 1.

Aldera es impresionante vista desde el cielo. Sus altísimas y espigadas torres relucen plateadas y deslumbrantes a medida que el transporte desciende, rodeadas por las aguas turquesas de un inmenso lago. Verdes praderas se extienden entre las torres, salpicadas aquí y allá por placas de nieve incipiente. El invierno ha llegado a la capital.

Narwë e Iele lo observan todo desde la galería lateral de la plataforma de desembarque, teñido por el color azulado y zumbante del campo de fuerza que la protege del viento. Las dos figuras, una más alta que la otra, están envueltas en túnicas de aspecto pobre y visten ropajes blancos y gastados; una estética de tiempos más civilizados, que señala a sus portadores como Jedi.

En la plataforma hay otras treinta personas, todas en pie, portando maletas y pantallas portátiles; negociantes, viajeros, profesores universitarios, artistas y simples turistas que vienen a conocer el planeta Alderaan, cuna de las artes y las ciencias. Todos se apartan prudentemente de las dos figuras embozadas. La orden Jedi ha sido proscrita como traidora en todo el territorio del imperio, por ser considerada una amenaza al orden. Casi todos sus integrantes han sido asesinados a través de la orden 66, incluídos los maestros de Narwë y de Iele.

Hay pocos lugares seguros en los que poder honrar la orden Jedi; especialmente, aquellos en los que la presencia imperial es débil. El más evidente es Alderaan, a donde se dirigen, un lugar con fuertes restricciones en cuanto a presencia militar. Su gobernador, Bail Organa, ha aceptado alojar a los dos Jedi como refugiados políticos.

(Sigue...)

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02/03/2015, 08:45
Director

Virginia espera en el espaciopuerto de la capital, escoltada por un joven soldado a las órdenes de la familia Organa, Erik. Ha recibido la petición del Senador Bail de llevar a su presencia a los dos Jedi con toda la discreción posible, algo bastante difícil de hacer en la populosa capital planetaria.

Ligeros copos de nieve revolotean en el aire, todavía no demasiado gélido, sobre el espaciopuerto. Esta es la única extensión de la ciudad que no está plagada de torres plateadas, altísimas y afiladas como agujas. A diferencia de otros planetas y ciudades, la gran extensión en la que aterrizan las naves espaciales no está construída en material cementoso ni en polímero metálico. Esto es Aldera, y un interminable y resistente pasto de un verde claro y profundo recibe los aterrizajes. Las diferentes parcelas están demarcadas por líneas de setos, flores o arbustos de tonos violeta y fosforescente, y los senderos los forman gravillas de distintos colores y texturas para distinguir sus distintas procedencias.

Tras Virginia y Erik, un deslizador RGC-16 de cuatro plazas se mantiene flotando en su campo anti-gravedad, cromado con un tono rosa-rojizo y con una cabina globular de tono amarillo. Junto a ellos, familiares y anfitriones de los demás pasajeros del transporte esperan con tranquilidad. (Que miren con curiosidad a la pareja o no lo hagan dependerá de si ella viste como una noble o no, o de si Erik lleva su uniforme oficial de la guardia alderaana).

(Sigue...)

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02/03/2015, 09:11
Director

El transporte es una nave espacial blanca y roja, con una forma que recuerda un poco a un huevo plagado de protuberancias y el tamaño de un carguero corelliano. Cuando desciende, el viento cálido que genera agita las ropas de la aristócrata y su escolta. Con el sonido silbante de potentes servomecanismos, un tren de aterrizaje consistente en cuatro sólidas patas se extiende del cuerpo principal de la nave, y ésta se posa con delicadeza en la resistente hierba.

Un momento después, el campo de fuerza azulado que separa al pasaje de la recepción desaparece silenciosamente, y la gente comienza a salir del vehículo. Algunos de los recién llegados son saludados profesionalmente al bajar; otros se abrazan a familiares o amigos, y alguno recibe un beso apasionado de su pareja. Los dos Jedi descienden con tranquilidad, y son fácilmente reconocidos por Virginia y Erik, que tienen la orden de llevarlos hasta el palacio de gobierno en el deslizador oficial.

¿Os presentaréis?. ¿Utilizaréis el repulsor para llegar?. ¿Quién conduce?. ¿Iréis directamente al palacio, o preferiréis retrasaros para visitar la famosa universidad, u otros lugares célebres de la ciudad?.

Es vuestra decisión, y vuestro turno ;)

Notas de juego

Erik

Pg 32

Px 0.

Iele

Pg 29

Px 0

Narwë

Pg 30

Px 0

Virginia

Pg ¿=?

Px 0

 

Próximo turno, día de nuestro señor miércoles 4 de marzo de 2015.

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02/03/2015, 11:01
Iele Tak

Deje unos momentos para que el gentío desembarcase antes de empezar a andar, de tal manera que la masa de viajeros nos envolviera y nos diera así cierta cobertura para intentar pasar algo más desapercibidos, ya que los ropajes de mi compañero, y los míos propios, no eran los más apropiados para pasar inadvertidos en Alderaan.

Mientras los pasajeros empezaban a descender y a arremolinarse a nuestro alrededor pose mi vista y mís sentidos sobre el paisaje y sobre el nuevo entorno.

Alderaan poseía cierta bellaza, sin duda, pero aunque la naturaleza del planeta parecía bastante exuberante, en realidad era mayormente artificial.
Diferentes parcelas separadas con lineas de setos milimetricamente recortados, flores de colores conjuntados y estratégicamente situadas rellenando apropiadamente los espacios de colores y aromas...hasta la nieve incipiente se resistia a caer alli conde los campos de fuerza no se lo permitian.
Sin duda naturaleza artificial, pero aún así no era para nada un lugar desagradable a los sentidos.

Cuando estábamos juston en mitad del gentío avancé por la rampa de desembarco junto a mí compañero.

No habían pasado inarvertidos a mís sentidos dos figuras que se mantenían inmóviles junto a un aerodeslizador y que no parecían tener el entusiasmo del resto de personas que habian venido a recoger a sus familiares.
Seguramente serían nuestra comitiva de "bienvenida" ya que veníamos a Alderaan por invitación del Senador Organa, o eso, o eran parte de la seguridad del puerto que intentaba, infructuosamente, pasar inadvertida.
Sea como fuere, la Fuerza proveería.
Seguí avanzando como si fuesa una viajera más de estraños ropajes en dirección a la capital, si ellos eran la comitiva de recibimiento seguro que nos reconocían, y se presentarían, si no habría que buscar otro modo de llegar al Senador.

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02/03/2015, 19:10
Narwë

Un leve golpe me saca de mi sueño. Había sido agotador el viaje, y en verdad estaba cansado. Pese a que probablemente hubiera roncado, si mi compañera de viaje preguntaba, le diría que estaba meditando en la fuerza.

Cuando se da la orden de desenbarcar, la gente se va arremolinando al rededor de la puerta de acceso, mientras el transporte nos espera. Poco a poco, el zumbido desaparece y podemos tener libre acceso.

Dos figuras, nos esperan en el espaciopuerto. Ella parece una noble, por el porte que trasciende, y probablemente él sea un soldado personal, o quizás un capitán de la guardia enviado a escoltarnos.Avanzo hacia ellos con y con tono cordial, me presento:

-Buenos días mi nombre es Narwë, creo que están esperando por nosotros.

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02/03/2015, 20:17
Erik Reid

Me mantengo de pie al lado de la Señorita Woolf a la espera de los dos Maestros Jedi que vienen a Alderaan invitados por el Senador Organa. Me siento incómodo parado en esa zona con una ropa distinta a mi uniforme de servicio pero recalcaron que debíamos pasar desapercibido. No puedo evitar mantenerme en posición de firme al lado de mi protegida mientras miro a las personas pasar, en busca de nuestros objetivos.

Nunca he visto a un Jedi. Nací después de que habían sido derrotados y gran parte de lo que he oído son solo rumores de sus poderes mágicos y esa antigua Fe casi perdida en la que creían con devoción y que algunos aún siguen. No es infrecuente escuchar a alguien decirle a otros "Que La Fuerza te acompañe" a pesar de no saber realmente qué es lo que es aquella "Fuerza". Es en realidad, parte de la cultura popular aunque cada día más escaso.

Me pregunto la forma en que les reconoceré cuando los vea. Le pregunté a unos compañeros más añosos como es que un Jedi luce y sus palabras fueron claras al decir que "son como mendigos a los que no puedes evitar respetar". No dice mucho pero supongo que al ver a alguien harapiento de buena estampa sabré que veo al correcto.

Me molesta el cuello no ajustado de mi camiseta bajo la chaqueta. Intento disimular y esconder mis zapatos normales pues no concibo la idea de llevar unos zapatos que no estén púlcramente lustrados y brillantes, pero también me instaron a que nuestro bajo perfil se vería afectado por un brillo excesivo del calzado, por lo que accedí a regañadientes a llevar esto.

A pesar de todas mis pegas, me siento sumamente honrado por tener una misión, por pequeña que sea. Llevo pocas semanas como guardia y no es mucho lo que he visto de fuera del palacio. Salí hace muy poco de la Academia y me encanta la idea de ser enviado a algo. Me entrené como Soldado e hice todos los cursos para ser un combatiente en asaltos y otras operaciones militares, lo que no fue fácil pues el Imperio solo permite aquellos entrenamientos a los Trooper y los planetas solo pueden entrenar guardias simples en sus academias, pero supe donde buscar además de ser siempre un gran autodidacta. Es por eso que ser solo un guardia del palacio ha sido un poco tedioso, aunque nadie jamás escuchará una queja de mí.

De pronto veo a dos personas que inspiran un respeto y un porte pero llevan ropas de baja manufactura de una forma peculiar. Hablo de inmediato a la noble a mi lado:

 - "Deben ser ellos, mi Lady."

Me mantengo a un lado, mientras vigilo disimuladamente al resto de los presentes, dejando que ella se haga cargo de la diplomacia. Cuidar la espalda y otros flancos de los presentes es mi misión, la que planeo cumplir a la perfección.

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02/03/2015, 22:51
Iele Tak
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

No se si este es un uso apropiado para mi habilidad de Raza

Consciencia Espacial: Ignoro cobertura total y ocultamiento en tiradas de percepción.

Pero lo voy a intentar aunque solo sea para ir probando el sistema.

Quiero tirar Percepción para ver si Erik o Virginia van armados.
Si lleva el arma bajo la ropa entiendo q el arma esta "oculta" por lo que con mi poder anulo esa "cobertura"
Sea como sea intento ver si distingo algún bulto en la ropa o lo que sea para ver si Erik o Virginia van armados.

Ni siquiera se si estoy haciendo bien la tirada XP

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03/03/2015, 17:35
Virginia Woolf

En el espaciopuerto, la vida continuaba indiferente a las maquinaciones de la política. Los amantes se seguían reencontrando, los padres recogían a sus hijos, los hombres de negocios a sus clientes. La nieve caía, haciendo de la estampa una escena idílica.

Virginia ha vivido toda su vida basándose en la premisa de que si eres un bonito jarrón -o mejor dicho, si pareces un bonito jarrón- las cosas suelen ser bastante fáciles. Dedicándose a parecer hermosa y no muy astuta ha llegado a obtener un nivel de vida al que muy poca gente en la galaxia  puede aspirar; y piensa seguir utilizando esa filosofía para conseguir sus objetivos. Objetivos, ahora mismo, bastante más altruístas que garantizarse abrigos de piel y joyas caras. Que también. Hacer lo correcto no implica hacerlo sin clase, ¿verdad?

El senador Bail Organa era la llave para conseguir hallar a Michael. Si tenía que trabajar para él, lo haría sin rechistar... pero desde luego que eso no implicaba ir vestida como ese par de jedis, ¿no? ¿De dónde han sacado esa ropa?, pensó con sorpresa y algo de escándalo. Virginia siempre iba impecable: una cosa es que la Galaxia se estuviera cayendo a pedazos y otra perder la elegancia y el savoir faire. Si se encontrara en medio una catástrofe nuclear y sólo hubiera cucarachas para comer, Virginia las comería con cubiertos de plata y miraría con la nariz fruncida a quien utilizara el tenedor de pescado para pinchar sus cucarachas.

Erik, algo más sensato y bastante menos snob que Virginia, llevaba una ropa un tanto más discreta. La mujer consideraba que ocultar un aspecto tan maravilloso como el suyo era un crimen, y por tanto su "ropa discreta" era sencillamente, ropa carísima en tonos oscuros con un nivel mínimo de adornos. Parecía salida de un cóctel de media tarde, con un Little Black Dress que valía una fortuna y un abrigo de piel de una especie casi al borde de la extinción que la protegía del invierno recién llegado. Qué poco podía imaginar Virginia que de aquí a muy poco tiempo dejaría de poder tirar de la tarjeta de Francesc y dependería de sus propios y reducidos ahorros.

Los zapatos que llevaba tampoco eran el colmo de la utilidad: en una huída serían certeza casi segura de un tobillo roto. Pero nadie decía que actuar de diplomática fuera fácil, ¿verdad? Para ella, puesto que tenían el deber de trasladar a los jedis en el cantoso deslizador oficial, vestirse de manera discreta no iba a cambiar ese hecho. Seguirían llamando la atención sí o sí, así que, ¿porqué tener que vestir como una pordiosera mientras tanto?

- Puedes llamarme Vir, ya lo sabes- respondió a Erik con el tono dulce y amable que era su marca de fábrica. Virginia parecía miel todo el tiempo, y esa era una de sus mayores facilidades como diplomática. Costaba imaginarse a una persona aparentemente tan encantadora, gentil y tierna planeando mezquinades.

Los dos jedis avanzan hacia Erik y Virginia, y la mujer responde al saludo de Narwë con una amplísima sonrisa, tendiéndole una mano de manicura perfecta y caros anillos en los dedos. Una nube de perfume a violetas la rodea, extraña en medio del olor a combustible de transporte espacial.

- Espero que hayan disfrutado de un buen viaje, señores- saludó cálidamente, forzándose a mirarles a los ojos y no a las ropas que llevaban, que para Virginia eran un atentado estético-. Si son tan amables de acompañarnos...- hizo un ademán hacia el vehículo oficial, coloreado por un daltónico. Se quedó mirando a Erik, esperando que el joven -y esperemos que paciente- soldado le abriera la puerta.

Notas de juego

Asumo que Bail Organa nos ha dado una descripción y nombres de los jedis... no sea que se nos cuele cualquiera! XDD

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03/03/2015, 18:49
Erik Reid

Asiento a las palabras de la Señorita Woolf mientras le respondo con respeto:

 - "Por supuesto, mi Lady."

El Jedi se presenta y le saludo con un gesto de cordialidad, pero debemos salir rápido de aquí si no queremos atraer miradas indebidas. Veo que la Señorita Woolf nos dirige a todos al speeder, por lo que abro su puerta con caballerosidad y luego la de la dama Jedi. Finalmente me pongo al volante del vehículo y lo pongo en marcha:

"¿Como era? Esta palanca y después la otra. No puede ser tan difícil... creo."

Pongo en marcha el vehículo y lo dirijo en dirección al palacio.

Notas de juego

Que conste que mi PJ no tiene entrenado Pilotar. El manual dice que puedo manejarlo normalmente pero no puedo hacer nada como maniobras o cosas espectaculares que requieran tiradas. XD

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03/03/2015, 19:09
Iele Tak

Narwë había sido directo, mucho más directo de lo que la debida precaución exigía y se había dirigido y presentado ante la extraña pareja, pero no iba a dejarle solo, por lo que le seguí.

La mujer que se torturaba, al parecer voluntariamente, con un imposible calzado respondió a Narwë y ni corta ni perezosa se dirigió al aerodeslizador sin presentarse ni a si misma ni a su acompañante.
Si creían que me iba a subir en el vehículo de unos desconocidos en un planeta extraño se equivocaban.

-- ¿Quienes son ustedes? -- pregunté sin dar ni un solo paso mas a pesar de la caballerosidad del joven, y por supuesto sin subir al vehículo.
Si había sobrevivido a la caza de Jedis todos estos años ne era precisamente por ser una persona confiada.

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03/03/2015, 19:33
Narwë

Como siempre Iele tan precabida. Ella era la mitad que me completaba. Cuando yo me fiaba de todo el mundo, ella tenía su duda que nos había salvado de posibles situaciones incómodas. Pero no era nada que nuestro poder en la fuerza no nos pudiera ayudar a resolver. Así, paro mis pasos y veo la escena como si de un fortuito observador se tratara.

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03/03/2015, 19:49
Virginia Woolf

- Gracias - asintió a la gentileza de Erik.

Virginia iba a entrar en deslizador cuando la jedi hizo uso de la paranoia de la superviviente. La mujer enarcó una ceja, sorprendida, y mantuvo la sonrisa en su sitio antes de responder.

- Obviamente, las personas enviadas a recoger a dos individuos tan particulares como ustedes en un vehículo oficial - señaló el llamativo deslizador rojizo y amarillo; asegurándose de no pronunciar ninguna palabra que pudiera comprometer a ninguno de los presentes en caso de que alguien les estuviera escuchando-. ¿Un nombre cambia algo? - preguntó con amabilidad. Darle un nombre no era garantía de nada puesto que podía ser una identidad falsa, lo sabía bien puesto que le prestaba más atención a las conversaciones de Francesc de lo que él creía, pero quizá tranquilizaría a la jedi - Puede llamarme Vir, y este joven tan encantador es mi acompañante -si Erik quería o no dar un nombre o una identidad falsa, lo dejó a su elección-. Espero que no les resultemos gente de la que desconfiar -miró, ahora sí con preocupación, primero a sí misma y luego a la jedi. ¿Resultaba Virginia Woolf alguien con aspecto de ser capaz de causarle problemas a una jedi? Esperaba que no, o realmente su ropero necesitaba una renovación. Se moriría de vergüenza si tenía el más mínimo parecido con la soldadesca.

Notas de juego

Que conste que mi PJ no tiene entrenado Pilotar. El manual dice que puedo manejarlo normalmente pero no puedo hacer nada como maniobras o cosas espectaculares que requieran tiradas. XD

Virginia no lo sabe... ¡te ha tocado el marrón! ^^

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03/03/2015, 21:17
Iele Tak

-- Un nombre puede cambiarlo todo, se puede asociar un nombre a un rostro, asi como a la esencia de la Fuerza de una identidad y eso no se falsifica mi querida amiga -- dije esbozando una pequeña sonrisa.
Aquel interludio me había permitido cercionarme de lo que necesitaba saber.
-- No subestime el poder de la Fuerza señorita Vir -- y comencé a avanzar hacía el aerodeslizador subiendome a él.

-- Gracias -- le dije al joven caballeroso que nos habría la puerta y tomé asiento en la parte trasera del vehículo.

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04/03/2015, 10:00
Director

Turno 2.

El deslizador no encuentra problemas en su viaje hasta el palacio, lo cual no es de extrañar. Aldera es una de las ciudades más pacíficas y seguras de todo el universo. A medida que Erik hace flotar el vehículo a través de las calles, podéis ver que la síntesis entre naturaleza y urbe está presente en cada punto de la misma. La hierba, de diferentes tonos de verdes, crece fértil entre los caminos cromados de plata por los que circula la gente. Vuestro vehículo circula por otros senderos, también plateados, más anchos y con dos carriles en cada dirección.

La conducción lenta y segura del escolta os deja tiempo para admirar el urbanismo de Aldera, formado por inmensas torres puntiagudas y cromadas de plata, que se levantan entre campos verdes de aspecto natural. En algunos de ellos veis unos seres de seis patas con aspecto bruto pero tranquilo, corpulentos y cubiertos de pelo, que mascan con enormes dientes romos los innumerables brotes que surgen del suelo. Son muy comunes en el planeta, reciben el nombre de hierberos y le dan al conjunto un contradictorio toque rural.

Finalmente, llegais a una estructura que se adentra en las aguas turquesas del lago como una gigantesca y brillante cuchara. El palacio se levanta imponente sobre ella, con formas redondeadas enroscándose alrededor de una única e interminable torre, tan alta que cuando alzais la vista la perdéis entre las nubes blancas. Tras identificaros ante dos guardias de cascos circulares, Erik consigue llegar sin demasiado problema hasta los elevadores que conducen a las salas de recepción.

(Sigue...)

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04/03/2015, 10:14
Director

Iele había usado su habilidad racial para buscar posibles armas ocultas en los dos anfitriones, determinando que ninguno de ellos llevaban armas a parte del rifle que Erik porta en la espalda, y que no está demasiado oculto. De hecho la jedi no había podido encontrar armas en todo el trayecto hasta el palacio. La cosa cambia aquí; tras haceros pasar por una pantalla detectora, los guardias dejan a Erik con su rifle y a los dos Jedi con sus espadas láser, en una demostración de confianza.

Los altísimos tacones de Virginia resuenan cuando los cuatro os metéis en el elevador, una plataforma esférica en el interior de un tubo transparente que asciende pegado al cuerpo de la torre principal del palacio. Sin brusquedad, la plataforma acelera progresivamente y sube dándoos una impresionante vista del lago en el que se encuentra la isla de Aldera. La luz amarilla del sol de Alderaan baña con su calidez las aguas turquesa, formando un espectáculo muy hermoso que desaparece cuando las nubes os impiden la visión.

Sin embargo, la vista se vuelve todavía más hermosa cuando el ascensor sale del cúmulo nuboso. La cúspide de la torre plateada se encuentra muy por encima de las nubes, que adquieren tonos rojizos y rosados debajo de vosotros. En pie en el ascensor, os dais cuenta de que esta construcción puede sin duda llamarse palacio.

Esa es la misma vista que encontrais en la sala en la que os recibe el senador Organa, cuando el elevador se detiene una puerta plateada y multifacetada se abre silenciosamente como una flor. La cámara tiene una impresionante galería, un escritorio, una alfombra exótica y unas paredes de un blanco resplandeciente. La única persona presente es un hombre que parece mas joven de lo que es, con una elegante perilla y una copa de licor en la mano. Os recibe con una sonrisa ligera y tranquila, y os señala una mesilla de madera labrada con una botella y varias copas vacías.

(Sigue...)

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04/03/2015, 10:31
Bail Prestor Organa

La calidez de sus gestos y de su sonrisa contrasta con unos ojos inteligentes pero cansados. "Bienvenidos, amigos", os dice. "El mejor licor gralish de todo el sector, si deseais probarlo", suspira. Acto seguido, Bail Organa se presenta y se acerca a vosotros, dándoles la mano a los Jedi y asintiendo a Virginia y a su escolta, a los que dice; "Habéis hecho un trabajo excelente, muchas gracias. Pero no os marchéis, por favor. Me gustaría que escucharais lo que tengo que decir".

Después se encara educadamente a los dos recién llegados. "Iele y Narwë, si no me equivoco. Es un gran placer disfrutar de dos jedi en palacio, aquí no tendréis que temer las tretas de este recién acuñado "imperio"", afirma escupiendo la palabra. "Sin embargo tampoco quiero desaprovechar vuestro talento. Los jedi siempre han sido aliados de la República, y aunque ahora esté temporalmente socavada, todavía os necesita. Esta noche cenaréis conmigo y con mi mujer, y descansaréis plácidamente. Pero me gustaría que nos ayudarais en un tema problemático que ha surgido recientemente. Y dado que sois nuevos en el planeta, Lady Woolf y su escolta podrían acompañaros. No quiero agobiaros con los detalles, pero me gustaría conocer vuestra opinión. Decidme,", pregunta tanto a los dos Jedi como a Virginia y Erik, "¿estaríais dispuestos a trabajar para la república aquí en Alderaan, o preferiríais una estancia más ociosa?".

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04/03/2015, 10:43
Director

¿Qué contestaréis?. ¿Os apuntaríais a una misión del senador Organa, o preferiríais permanecer descansando en palacio?.

Es vuestro turno, y vuestra decisión.

Notas de juego

Erik

Pg 32

Px 0.

Iele

Pg 29

Px 0

Narwë

Pg 30

Px 0

Virginia

Pg ¿=?

Px 0

 

Próximo turno, día de nuestro señor viernes 6 de marzo de 2015.

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04/03/2015, 14:22
Narwë

Acepto una copa del licor que nos ofrece nuestro anfitrión. Le doy unas vueltas al liquido elemento y suavemente me lo acerco a la nariz, aspirando suavemente para notar los aromas que el licor nos dona. Turba, vainilla, miel, eran algunos de los mátices que podía apreciar. Suavemente, acerco la copa a mis labios, y tomo un pequeño y medido sorbo, para paladearlo en mi boca antes de ingerirlo. Si, sabía igual que olía, y la verdad es que era uno de los mejores licores que había probado hastael momento. Aunque eso si, probablemente mi posición no me diera la oportunidad de probar más licores de gran calidad.

 

Era hora de que mis pensamientos tomaran la iniciativa a los placeres. Miraba por el granventanal que nos dejaba contemplar las maravillosas vistas de la ciudad. La verdad era, que todo estaba sucediendo muy rápido incluso parami. Nada más llegar se requerían de nuestros servicios. Ayudar a quién? Para qué? Quién los pedía? No conocíamos nada sobre este planeta y a nadie. Pero por otra razón, estarocioso en un sitio, tampoco iba con mi mentalidad. Prefería tener alguna ocupación. Las dudas asolaban mi cabeza, pero eso algo que hablaría en privado con Iele.

-Por supuesto eeeeeh.... senador? Pregunto más que afirmo, ya que no sabía el cargo que ocupaba esa persona en Alderaan Será un placer para nosotros acompañarlo con su familia y escuchar las propuestas que nos tiene a bien hacer. Verdad Iele? Pregunto a mi compañera para que de conformidad a la invitación.

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05/03/2015, 13:45
Iele Tak

Con un leve gesto de la mano rechace cortésmente la bebida.
El alcohol embota los sentidos

Cuando Organa se refirió a mi y nos pregunto si queriamos tomar parte en algún tipo dr misión dije -- Es un placer volver a verle.
Cuando hablo sobre la misión respondí --Tanto Narwë como yo hemos venido a ayudar en la lucha contra el imperio, el Lord Sith y el Lado Oscuro, pero antes de comprometerme a nada ¿podría decirnos en que consiste esta misión?

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05/03/2015, 14:31
Virginia Woolf

Virginia asiente en todo momento con cortesía y una sonrisa encantadora en los labios, la interese el tema de conversación o no. A ella, la lucha política le resulta irrelevante... está bien colocada donde está. Pero Bail Organa tiene muchos conocidos, y quizá él pueda ayudarla a encontrar a Michael. Sin modificar la expresión de su rostro contuvo una punzada de angustia. Su hermano -si no de sangre sí por afecto- tenía muchas posibilidades de acabar, por bocazas, en una fosa común. Más le valía darse prisa.

Disfrutó de una copa de licor mientras Bail hablaba, y aceptó con satisfacción la cortesía de su anfitrión.

- Será un placer colaborar en cualquier pequeño inconveniente que tenga entre manos -contestó con una amplia sonrisa plácida, aunque en realidad sólo lo hacía por necesidad. Y espero que llegado el momento, lo recuerdes.