- "Pero, pero... no nos han dicho que podamos retirarnos. ¿Y si nos vuelven a mandar formar? Discúlpenos, señorita, pero Herbert y yo somos novatos y no querríamos causar una mala impresión en nuestro primer día de servicio." -
Por cierto, yo soy el grandullón de la izquierda, el más tonto y torpe de los dos. El pelirrojo con pinta de espabilado y una pistola en la mano es mi amigo Herbert Olsen.
Echo un vistazo al pequeño escaño desde el que hablaron el comandante y el jedi. Siguen ahí al parecer.
Aunque solo sea por llevar la contraria a Sarah estaré de acuerdo con los novatos. Los oficiales aún no se han retirado y eso debe significar algo, aunque como siempre es un misterio para mi lo que pueda significar.
¿Alguno sabéis qué ha pasado de momento en Alderaan? No he tenido ni una sola sesión táctica de momento y me escama. No nos han preparado aún sobre el terreno que pisaremos, solo generalidades sobre el planeta y su importancia. Mucho entrenamiento genérico pero nada más.
Mientras que el resto de los soldados confraternizan, hay uno que se ha quedado mirando en dirección al Jedi y al General.
-Me gustaría pasar un par de horas en un cuarto oscuro con el que tuvo la idea de poner a los pacifistas al mando del ejército, solo le daría una bofetada por cada soldado perdido sin motivo... luego los droides les despegarían con una espátula de la pared.- susurra.
Con gestos mecánicos, sin dejar de mirar a sus superiores, saca un cigarro de un bolsillo y lo enciende con un mini-soldador. Mira al cielo, exala una bocanada de humo especiado y cierra los ojos un momento... Allá vamos otra vez.
En los hombros del soldado hay insignias de sargento, a sus pies una enorme mochila llena de equipo, con un suspiro se echa la mochila al hombro y se dirige hacia el resto de reclutas.
Cita:
-Esperemos que mejoren eso de camino,-contesta- pero yo te recomendaría que te esperares cualquier cosa- dice al soldado de piel negra-Por cierto, soy vuestro nuevo sargento, al menos el de alguno de vosotros, ya que todavía no sé como van a repartir los pelotones, me llamo Coultier.- Con la mirada repasa sus rostros... No se ve ningún gesto de miedo. Al menos la moral está alta, son como nerfs que van hacia el matadero todo contentos-Cuando nos dividan en escuadras quiero tener una charla con los que tengáis la buena o mala suerte de sufrirme. Ahora esperemos a ver si nos dicen algo más.
Me pongo firmes en presencia del Sargento.
- "¡A la orden de mi Sargento! ¡Señor!" -
Veo con disgusto como Herbert adopta una actitud mucho más relajada ante el suboficial, sin ponerse firmes ni saludar. - ¡Habráse visto! ¡Ni que fuese un veterano! - pienso.
Se nota que los que no tenéis niños pequeños me vais a ganar la mano en cuanto a posteo rápido X-D
Sarah ladea la cabeza, levanta un poco el labio superior a modo de rabia y mira de soslayo a Baalrik. Pese a que no le gustara el tener que quedarse, tenían razón. Los mandos aun no se habían marchado del estrado y la experiencia le decía que no todo se cocinaba a fuego rápido, había cosas que era mejor cocinarlas a fuego lento, debiendo esperar el resultado un tiempo. Si los mandos se quedaban, es que estaban debatiendo algo, algo que, a lo mejor, podría filtrarse a la tropa que se quedara. Solo así verían si había más chicha en esta olla.- Vale Baal, lo que tú digas, pero que sepas que tú invitas a la primera.- Dijo un poco disgustada.
Estaba diciendo eso, cuando el sargento Dakon Coultier, se presentó de improviso en el grupo. Casi todos nos pusimos firmes, en una postura relajada, con las piernas un tanto abiertas y las manos a la espalda. Todos, excepto el novato Hans, que hace inpetuosos esfuerzos por cuadrarse como manda el manual.
Sarah mantiene su espresión seria, mientras escucha las palabras del sargento. Al oir su apellido, Sarah frunce el ceño y le pregunta.- Si me permite una pregunta, sargento. ¿Conoció a mi padre, el sargento mayor Isaias Crow?. Creo que luchó con él unas cuantas veces, si no me equivoco.- Comentó Sarah, al encontrar en su memoria varios relatos de su padre y Dakon.
La verdad es que la mayoría de la gente sabía algo del sargento Coultier. Su renombre de perro viejo y rabioso, era grande dentro de las unidades de élite. A pesar de su fama de duro, no había un solo soldado, que hubiera servido con él, que hablara mal de él, todo lo contrario, su unidad y él, eran uña y carne. Si tenía la suerte de que les tocara bajo su mando, vería que había de cierto en todo eso.
No te preocupes Rusty por tanto post, son las ganas del comienzo. Poco a poco iremos disminuyendo el ritmo de posteo... aunque espero que no ;)
R'all dió un respingo al ver aparecer al sargento. Ya sabía cosas de el, se trataba de un veterano con bastantes malas pulgas, y con el que había que andarse con cuidado, aunque... Sin duda era el tipo de persona que querías a tu lado a la hora de enfrentarse a los sith. Se cuadró al momento para el saludo, antes de adoptar la actitud más relajada de sus compañeros.
¡Señor! Soy el soldado R'all Darillian, señor, de Cholganna. Si me lo permite, he oído hablar sobre usted, y sabiendo de antemano a lo que nos enfrentamos, sería un placer servir a sus órdenes... - En ese momento hago un gesto con la cabeza en dirección al estrado - ¿Qué le ha parecido?
Le hago un gesto mudo a Herbert para recriminarle su actitud, después paso de él y me concentro en el estrado. Estoy seguro de que esto no ha terminado aún...
Cita:
-Calma hijo, ya habrá tiempo para eso, te ha dicho el comandante que descanses...-
Cuando el resto de soldados comentan conocerle Dakon se extraña...
Cita:
-Me temo que no me acuerdo del tal Crow... pero conocí a mucha gente en mis tiempos... cuando los de las Fuerzas Especiales luchaban junto a nosotros... de eso hace más de diez años, pensaré en ello, igual recuerdo algo.-
Cita:
-¿Que me ha parecido? Que nos envían a un matadero, pero he salido de muchos ya y puedo salir de otro... y sacar a unos cuantos de vosotros,- Dakon palmea la pesada mochila y la deja en el suelo, mostrando a todos una gran cantidad de material y suministros médicos.-Vosotros tratad de hacedme caso cuando todo empiece a irse al foso.-
El sargento vuelve a dar otra calada a su cigarro y se echa la enorme mochila al hombro, junto a ella lleva un viejo fusil bláster, no uno de esos modernos de repetición sino el típico modelo estándar, creando el conjunto la estampa de viejo soldado que vuelve de la guerra... solo que esta vez iba en esa dirección, no volvía.
Estáis suponiendo muchas cosas... mi personaje viene de la Legión Penal, en la que hizo dos reenganches de 15 años cada uno, como no vale para la vida civil le han admitido en las fuerzas especiales porque a su antigua compañía de la Legión Penal ya la han exterminado los siths y las posibilidades de volver en esta misión son casi nulas ;)
Aunque eso que decís de volver vivos... mi sargento debe ser experto en eso porque si ha sobrevivido 30 años en la legión penal...
Sarah mira de soslayo al sargento y se encoge de hombros.- Lo siento, creí... .- La mujer deja la frese inacabada, dando por hecho el contenido de la disculpa.- Lo decía porque mi padre viajó mucho por la galaxia y... bueno, da igual.- Niega con la cabeza la soldado y sin más mira como R´all le toma la palabra y sigue preguntando a Dakon.
Perdón, me confundí de historia. Creí leer algo de las fuerzas de élite y lo mezclé con alguna otra que había viajado por la galaxia, añadiendo de otra que era un sargento y de otra que conocía a mucha gente.... todo aderezado con el hecho de la inventiva y la imaginación, pues tenemos hecho un pollo de cuidado XD ... pero pido perdón :(
Tras unos minutos allí parados dialogando, comandante y caballero jedi se van cada uno en una dirección. El primero a la cantina y el segundo por la dirección tomada, a sus aposentos.
Pensé que con el "descansen" bastaría pero bueno... xDD
Un apunte, el soldado Hans Gretel habla y os presenta a Herbert como si estuviese a su lado, pero allí no hay nadie más.
Rusty, tras aparentemente terminar de meditar algo (que culmina con un cierto ruido intestinal sinónimo de tripa vacía) finalmente echa un vistazo de arriba abajo a Hans. "Oye, tú ya estás un poco loco, ¿no?"
Ya decía yo... :P
- "No, señor. Vaya, nuestros superiores se retiran. Venga, Herbert, vamos a buscar nuestro barracón y a dejar allí nuestras cosas." -
Herbert y yo vamos en busca de nuestros barracones.
Dakon no parece preocupado lo más mínimo porque Gretel hable con un "espíritu" a su lado. Pero la mujer continúa hablando.
Cita:
-Tranquila, igual es mi memoria la que falla, repasaré mi historial y es posible que me encuentre con algún Crow en él... Los miembros de las fuerzas especiales a veces no dan sus nombres, sobre todo en las misiones que luego no figuran en ningún sitio ni ocurrieron jamás... oficialmente-
Vamos, que igual si que pudimos conocernos, pero fue hace bastante tiempo... ya me inventaré algo :)
¿Sabemos como van a ser los equipos?
- Bueno, esperemos que nuestros nombres figuren en el futuro... como vencedores si es posible, por defender con éxito la República, ¿no creen? - comenta Dakker casi sin pensar. Después, vuelve en si para preguntar: - ¿Quién ha de seleccionar los equipos y demás?
Cuando miré hacia el estrado quede orientado en esa dirección y la aparición del sargento mantiene la atención del resto ocupada así que nadie parece darse cuenta antes que los oficiales se retiran por fin. Con discreción recojo mi petate y lo echo al hombro, cuelgo mi "encendedor" al otro lado y me voy moviendo hasta tomar una posición de ventaja en dirección a la cantina.
Sugiero que continuemos esta conversación en un lugar más apropiado, con unas jarras de cerveza tarisiana en las manos. ¿Se anima sargento?
¡El ÚLTIMO soldado PAGA!
Espero que este sargento no sea demasiado estricto, los que he conocido hasta ahora eran bastante relajados con los veteranos si cumplíamos en combate. Y esto es una unidad de fuerzas especiales, todos somos voluntarios se supone. Aquí está lo mejor de las fuerzas de la República. No importa que haya pequeñas unidades mejores, seguro que un batallón de voluntarios con experiencia tiene más posibilidades de triunfar por pequeñas que sean a un ejército completo de novatos.
Girándose hacia Dakker, R'all deja escapar una risita por lo bajo, una risita ligeramente nerviosa...
La inmortalidad conlleva un precio Dakker, y ese precio normalmente es, irónicamente, una muerte heroica... Aunque lo cierto es que, como bien apuntaron nuestros compañeros con anterioridad, espero evitar ese incómodo paso el mayor tiempo posible.
R'all estaba pensando si añadir algo, pero no tenía ni idea de qué contestar a la pregunta planteada por el soldado, asique ante la incitación de Baalik, y viendo que sus comandantes se retiran del estrado, se echa su rifle al hombro y echa a andar con paso vivo en dirección a la taberna, mientras comenta con tono jocoso:
A no, de pagar nada, ¡nadie podrá decir que yo he pagado una ronda por lento!
A pesar de sus palabras, tampoco acelera en exceso, procurando mantenerse a la par de Baalik... Mientras tanto se dedica a pensar en sus compañeros y en la misión, y una media sonrisa le viene a la cara cuando cae en el echo de que el compañero que camina a su lado omitió, casi entre dientes, al sargento en el tema de los pagos...
En respuesta a nuestro querido sargento... Yo he procurado no "suponer" en exceso, en tu descripción comentas como es tu carácter, y entiendo que básicamente eres "un hueso", y esa gente se hace una reputación con rapidez... Sobre todo si hablamos de un veterano con tantos años a la espalda. Vamos, que aunque no te conozca, ya habré escuchado alguno de los típicos comentarios de "espero que no me toque este tio, que es un sargento... nunca mejor dicho". :P
Dakker ríe ante la propuesta de "el último paga" y comienza a moverse para no perder su sueldo en rondas.
- Sin duda, si algo podemos hacer por salvaguardar el orden, merecerá la pena. Aunque sea como un rostro anónimo - cae en la cuenta de que quizás caminen sin rumbo fijo - ¿Alguien tiene idea de a dónde vamos? Cerveza barata, por favor
Dakon sigue al resto de los voluntarios a la cantina, no se preocupa de cosas como que él último que llegue le toque pagar las rondas... piensa pagarlas todas él, cuando vuelvan, si es que lo hacen, ya le pagarán algunas a él.
R'all... puede que hayas oído hablar de mí a gente que acabó su condena en la Legión Penal y se metió en las Fuerzas Especiales, entonces quedaría bastante bien todo lo que has puesto :)
Otra cosa, puedo ser un "hueso" pero también soy un tipo cansado y jodido... puede que haya cogido a clint de avatar... pero esto no es una situación "el sargento de hierro" y no puedo trataros como novatos porque... ¡sois todos veteranos voluntarios! así que simplemente trataré de que salgamos con vida... igual si os grito un poco ya en el campo de batalla :)
"En mi planeta tenemos un dicho", replica a Hans y su amigo imaginario, de forma enigmática. "Si se atasca la servoducha, dúchate con manguera", termina, mientras se rasca el peludo mentón.
Sobre los comentarios de cantina, al final replica: "Bueno, la cerveza tiene un pase porque no hay manera de que arda, así que ¡humano el último!" mientras estalla con un ataque de tos que al poco identificáis como carcajadas. Tras el "chiste" se limita a seguir a los otros con paso desgarbado, en principio tan perdido como ellos acerca de las instalaciones locales.