Partida Rol por web

Escuchó lo que dijo Mala, y sonrió un momento. No obstante, no podía arriesgarse a separar en tres el grupo con posibilidad de elementos hostiles pululando por la zona.

-Me parece correcto, pero esperaremos a que llegue MacDermott y Coretti, o les iremos a buscar si tienen problemas. Si no podemos movernos de aquí, o al menos de este planeta, tendremos que pensar en defender esta posición en primera instancia, y luego retroceder si llegara el caso. Pero este campamento controla la ruta hacia el stargate, nuestra única salida en caso de necesidad, y comunicación con Atlantis.

Se pasó la mano por la cara, e ideó algo. La defensa del campamento podría resultar evidente, pero allí había algunas infraestructuras, y podían ayudarles a crear parapetos más fácilmente.

-De momento explore los alrededores y no se aleje de contacto visual. Encuentre buenos puestos para establecer abrigos o pozos de tirador para vigilar la entrada al campamento. Luego ya pensaremos en reconocer el terreno para ver si algo se ha colado. Fernández, quédese conmigo. Haremos una pequeña patrulla por aquí, vigilando mientras tanto.

Asiento a lo dicho por el coronel. Si todo se va a la mierda lo mejor sera retirarnos de la base y movernos, esperando llegar al Stargate y saltar a otro punto. El planeta donde estaban los compatriotas de Teyla por ejemplo.

Paso junto a uno de los contenedores de comida y por si acaso tomo un puñado de raciones y lo meto en mi mochila. Tengo libre el espacio que ocupo antaño la mina que gaste con las abejas.

Tras esta ultima precaución me marcho a cumplir las ordenes.

Comienzo una patrulla vigilante y cuidadosa a partir de 50 metros de la base. Acercándome con cuidado hasta donde están los doctores para cubrirles el culo si pasa algo.

No encuentras rastros de pisadas ni nada por el estilo que pueda asemejarse a las de un humano (o wraith) en los cincuenta metros alrededor del campamento abandonado que inspeccionas, si encuentras un par de puntos donde podrían cavarse unos pozos de tirador para hacer guardia y controlar el perimetro, además uno de ellos está sobre la colina y desde allí se observa el stargate.

Ves como llegan el teniente McDermott y la doctora Coretti, ambos ya están limpios, llevan puestos los uniformes encontrados en las taquillas y los suyos (que han lavado de mala manera) en una mano chorreando.

Tardamos, lo que a mí me parece una eternidad, en volver al campamento-base donde está el resto del equipo. Por lo visto, debe ser una falsa alarma porque todo parece muy tranquilo, hasta Mala está relativamente relajada, mirando por esa colina. Eso es bueno, aunque claro, aquí tampoco es que haya gran cosa que una antropóloga pueda hacer, aparte de aburrirse, tomar el Sol y dormir una buena siesta.

-Bueno, parece que al final no fue para tanto, no Alan?- sonrío felizmente, aliviada de que no hayan más abejas gigantes asesinas, aunque tampoco ninguna civilización interesante que investigar. No se puede tener todo en esta vida, supongo.

Por la radio al coronel.

Coronel, nada en el perímetro interno de la base. He localizado un punto de observación en una colina desde la que se domina el Stargate y otro desde el que vigilar el perímetro.

Miro a mi alrededor y continuo.

Sigo con el barrido. Corto.

Trazo un nuevo perímetro hacia el Stargate, tomando otros 100 metros de distancia.

-Gracias a Dios.- Asiente Alan. Alza el rifle de asalto. -Soy mucho mejor con un bisturí que con esto.- Suspira, al acercarse al puesto, a la base, y al ver a Mala subida a la colina de turno, observando el horizonte. Eso suele querer decir que hasta ahora no han encontrada nada. Y nada les ha encontrado a ellos. Y eso, en la galaxia Pegasus, siempre es buena señal. Abre la puerta, y la mantiene abierta. Sonríe. -Las damas primero.- 

Sigues encontrando puestos factibles para pozos de tirador, pero todos ellos mucho mas visibles y menos efectivos que los anteriores, sigue sin haber huellas que no sean de fauna local, o vuestras en el caso de llegar al sendero por el que accedisteis al campamento.

El teniente y la doctora llegan y casi ignorandoos se acercan hasta la puerta de la edificación y siguen con lo suyo, su charla parece estar enfocada en las habilidades que posee Alan, que al parecer prefiere un bisturí como herramienta a un M4.

Por otra parte, Alan y Maya, veis al coronel y el capitán mirandoos con cara suspicaz mientras Alan le ofrece pasar al interior del módulo a la doctora de manera caballerosa, al parecer ambos sonríen con picardía, pese a que saben que no ha pasado nada entre vosotros.

-Graciaaas.

Sonrío levemente ante la galantería de Alan y paso primero al interior de la construcción. Me quedo algo extrañada por las miradas que nos lanzan Ben Zee y Fernández, como si esperaran que fueramos alienígenas disfrazados de nosotros, o algo así. A veces creo que los militares se aburren mucho cuando no tienen nada a lo que disparar, en serio. Miro a Alan de nuevo, intentando cruzar miradas y saber si él se está enterando de algo que yo no capto o si va igual de perdido que yo.

-Al final sólo fue un fallo de la puerta, Teniente Coronel?- le pregunto a éste, sutilmente.

Escuchó el mensaje de Mala y vió como llegaban Coretti y MacDermott. Compartió una mirada con Fernández, sonriendo un poco. Parecían un par de colegiales de excursión, encantados de conocerse, alegres. No obstante, la situación no era ideal, ni mucho menos. Los wraith conocían ese planeta, y posiblemente lo visitaran de vez en cuando.

-Me temo que no. Por alguna razón es imposible contactar con Atlantis. Deben estar bloqueando su stargate, o estar bajo ataque de alguna manera. Cuando llegué al stargate la puerta estaba abierta, y siendo este un planeta desierto me inclino a pensar que alguien ha llegado aquí. Posiblemente se trate de un grupo de exploración wraith. Así que vamos a estar muy atentos a la actividad alrededor del stargate, ya que es nuestra única vía de escape.

Miró alrededor, y pensó en cual sería el procedimiento más adecuado.

-Constantine acaba de decir que hay un puesto de observación idóneo, y podríamos construir allí unos pozos de tirador para defender la ruta hacia el stargate o espiar los movimientos de esta fuerza expedicionaria. El lugar controla el paso hacia el campamento, aunque no vamos a descartar que puedan llegar aquí por otra ruta, como la suya. Ahora que están ustedes aquí, vamos a dividir esfuerzos. Fernández, usted vigile el lado este, yo vigilaré el lado oeste, y MacDermott el sur. Infórmenme si este flanco del campamento es susceptible de infiltración enemiga. Tengo que decidir si este es un buen lugar para establecer el campamento o simplemente lo pusieron por estar bien comunicado. En cuyo caso, y si pueden atacarnos por más de dos lados a la vez, tendremos que buscar un lugar mejor, aunque ello suponga hacer vivac.

"Wraith, los aliens que menos me gustan de todo, desde luego", pienso con fastidio al oír la información proporcionada por Ben Zee. Como siempre, el jefe se olvida de darme ninguna tarea a realizar.

-Y yo qué hago?- le pregunto directamente. Vale, que aquí se están desperdiciando mis talentos pero para algo más serviré no?

La doctora le pidió una orden cuando iba a dirigirse a su puesto de vigilancia. Normalmente, no daba órdenes a civiles porque ellos sabían mantenerse ocupados, y porque como eran civiles, solo necesitaba que hicieran cosas concretas en momentos muy puntuales. No quería parecer muy "nazi". Había tenido malas experiencias con algunos científicos del SGC.

-Si, cierto. Vaya a buscar a Constantine. Estaba explorando por el norte de este campamento. Contacte con ella por radio. Una vez se reunan quiero que mantengan vigilado el stargate, y que prueben ocasionalmente a contactar con Atlantis. No hay que perder la esperanza.

Alan asiente a las órdenes. -Entenido. O sea, voy al sur y si veo algo grito por la radio.- Guiña el ojo a Corettti. -Ahora te toca ir con Mala... Que te sea leve.- y hace un rápido saludo militar al Coronel a modo de despedida, antes de dirigirse hacia el sur. Supone que vivac será un término relacionado con largarse de allí lo más rápido posible ante un enemigo invasor, así que ya ni lo pregunta. Es mejor. Sobre todo después de lo del búnker. 

Suelto una risa por lo bajo ante el comentario de Alan.

-Entendido. Ir a por Constantine y ocuparnos de la Stargate. Veremos si tendré mejor suerte esta vez y consigo contactar con Atlantis- tras eso me separo de ambos hombres y cojo la radio, mientras camino en la dirección indicada por Ben Zee. Abro el canal.

-Mala? Me oyes?- le pregunto al principio. Cómo lo dicen ellos? Ah sí! -Comuniqueme su posición, por favor. El Teniente Coronel Ben Zee quiere que nos ocupemos de la Stargate, si es que no ha encontrado nada de mayor interés, claro- y me quedo a la escucha de respuesta, por parte de la mujer-comando. Es lo más aproximado que he sabido decir.

Me detengo tras unos segundos en un punto mas resguardado y paso al canal privado que parece estar usando la doctora.

Aquí Mala, doctora...dígame donde esta e iré a buscarla. No creo que sea buena idea que este quieta en medio del bosque.... me callo y sonrío al pensar en algo. Bueno, tiene razón...miro a mi alrededor hasta ver un par de puntos de referencia y se los doy a la doctora. Estoy cerca del lado norte de un peñasco que se ve desde el campamento, hacia el Stargate, cerca del árbol que parece un sauce. La esperare en las cercanías. Cuando llegue pulse tres veces el botón de llamada de la radio, pero sin hablar.