Partida Rol por web

El ejército invasor empezaba ahora a dispersarse más allá de la ciudad, buscando rastros. En la parte de la ciudad que no había sido destruída quedaban más o menos unos 20 hombres armados además de la comandante y la que parecía su guardia personal, 4 hombres, todos armados.

Pasó poco rato mientras los invasores intentaban interrogar a toda la gente del pueblo a la que, por descontado maltrataban en el proceso. Pero no había nada que pudiera hacer el Coronel Vargas sin descubrirse y eso de poco le habría ayudado, a él y a los demás.

Pronto le tocaría a él, pero, algo sucedió que cambió el rumbo de los acontecimientos.

Alguien había capturado a Laomé y la llevaba presa ante la comandante del ejército. La llevaban a rastras por el suelo, pero no había señales de la Mayor Boyd... Algo había pasado allí arriba y, por descontado, no era bueno...

La comandante Alastra (que habías supuesto que así se llamaba) le preguntó algo parecido a lo que les preguntaban a cada uno de los aldeanos, en lengua goa'uld. Nunca obtenían respuestas pues nadie conocía la lengua, pero al parecer Laomé consiguió decir algo que captó la atención de la comandante.

Le cogió el cuello y la levantó, intercanviaron algunas palabras y al final la tiró al suelo. Luego ordenó algo a algunos de los soldados que empezaron a coger a gente al alzar y los colocaron en fila.

Alguien se acercaba peligrosamente hasta el lugar del Coronel Vargas...

Al ver que la situacion se complicaba cada vez mas, trataba de pensar en algo que fuera de utilidad, pero solo lograba divagar con respecto a lo que podria haber pasado en la cueva, "Donde andara metida la mayor" voy pensando tratando de engañarme a mi mismo pensando que la mayor esta bien, ya que existia la posibilidad de que Laome se negara a viajar hacia la Stargate.

Me fijo en la fila que estan formando ahora, "Desgraciados, piensan jugar a la ruleta", sigo con mis pensamientos, sintiendome impotente a pasar de estar armado. En cuanto algunos de los soldados comienzan a acercarse a mi, trato de adivinar si sere revisado y llevado a la fila...

La mayor no se entretiene mucho en ver como Laome se va con su pueblo. Ella siguiendo el ejemplo de la Sacerdotisa emprende la marcha en dirección al tortuoso atajo que esta le ha indicado. En el camino aplica todos sus conocimientos militares y de supervivencia. Camina rápido pero sin correr para administrar sus energías. A su vez tiene los ojos en todos los puntos donde se puede esconder un pirata o una bestia parda (a saber lo que vive en este planeta ...). De vez en cuando se gira para comprobar que no le siguen o la han descubierto. En su capacidad multitarea empieza a idear una estrategia en caso de que los piratas hagan guardia en la puerta.

La Mayor Boyd sigue el camino que le ha indicado Laomé. El bosque es denso y no siempre se podía seguir el camino en linea recta. Además estaba segura que los invasores no tardarían en enviar patrullas hacia el Stargate o naves de exploración.

En un tiempo récord llegó hasta la Iglesia donde ya habían estado antes cuando empezó a ver algunos planeadores en la lejanía que seguramente tenían como destino el Stargate y algunos bombarderos. Tenía que darse prisa si quería llegar a tiempo al Stargate.

Los planeadores se acercan, no me dará tiempo... no me dará tiempo... -pensaba mientras estaba a punto de perder el aliento-.

Ahora ya podía ver el Stargate pero aún faltaría marcar la dirección hacia la Tierra e introduir el IDC para desactivar el iris. No conseguiría eludir a los planeadores, pero ahora no podía dar marcha atrás, sólo le quedaba confiar en sus reflejos y en el azar.

Llegó rápidamente al dispositivo de llamada y empezó a introducir los símbolos. Uno... Dos... Tres... Cuatro... Cinco... Seis...

¡Demasiado tarde!

Un planeador disparó cerca de la posición de la Mayor e hizo que perdiera el equilibrio cayendo al suelo. No estaba herida pero la situación se complicaba...

Se levantó y marcó el séptimo símbolo en DHD y la puerta reaccionó estableciendo un agujero de salida hacia la Tierra. Mientrastanto el planeador dio la vuelta y se dirigía directamente hacia la posición de la Mayor... Tenía que marcar el código de desactivación del iris como fuera...

Es imposible, no llegaré a tiempo... El planeador tiene ventaja...

Efectivamente la Mayor tenía razón, el planeador llegó antes de que pudiera acceder al Stargate. Como acto reflejo la Mayor se tiró al suelo hacia adelante en un intento desesperado de eludir el disparo.

No lo consiguió. El disparo llegó cerca de su posición e hizo que saliera disparada por los aires. Golpeó con fuerza contra el suelo y no perdió el conocimiento de milagro. No sabía si habría sufrido daños internos, le dolía todo el cuerpo y apenas era capaz de levantarse.

Sin embargo, sacó fuerza de dónde no la tenía y logró ponerse en pie. Tenía unos segundos antes de que el planeador volviera a disparar y esta vez sería la última.

Empezó a correr hacia la puerta, la pierna le dolía horrores probablemente estaba rota pero ahora se trataba de salvar la vida.

Corre... Corre... Ya casi estoy...

Ya no quedaba tiempo. La Mayor cogió impulso con las últimas fuerzas que le quedaban y se tiró hacia la puerta. Si llegaba estaría viva y en casa, si fallaba estaba muerta.

La Teniente dudaba en como empezar la conversación con el General Landry puesto que tenía demasiadas cosas en la cabeza. Su prioridad era convencer al General para que enviara un equipo, al menos, al rescate del resto del SG1.

Fueron unos segundos preciosos que el Dr. Donovan no pudo dejar escapar...

General, como veo que a mi compañera se le ha comido la lengua el gato, déjeme empezar a mi.

La cara de la Teniente palideció de golpe e intentó frenar la cháchara del Dr. Donovan. Demasiado tarde.

Este planeta tiene una cultura excepcional que podría ayudarnos a comprender al conexión entre los antiguos, además de toda la mitologia que les rodea y que aún hoy, en mayor o menor medida tiene profundas raízes en nuestro planeta. Es una oportunidad que no se volverá a presentar en la vida, posiblemente. Además la gente de ese planeta nos considera algo así como sus salvadores, sus ángeles de la guarda o algo parecido.

Y además puedo pronunciar esa palabra que a los militares tanto les gusta, ARMAS!, con todos mis respetos General. El sacerdote del pueblo fue capaz de destrozar a los wraith con sólo levantar una reliquia. Y, por si fuera poco, poseen un agua milagrosa que ha hecho de mi todo un adolescente, en lo que a mi cuerpo se refiere!

Estoy seguro que al Pentágono le encará escuchar todo esto y...

En ese momento la sirena de alarma del SGC empezó a sonar.

Activación no programada. Activación no programada.

El General se levantó de un bote de su asiento al escuchar la alarma.

¿Que más va a pasar hoy...?

Tengo que ir a la Sala de Control. Dr. Donovan, Tte Pratt, acompáñenme.

Acto seguido el General se fue directo a la Sala de Control, bajando por las escaleras que conducían directamente a dicha sala desde su despacho.

¿Sargento?

General -dijo emulando rápidamente un saludo militar-.

Es el SG1, General. Acabo de recibir su IDC, el iris está abierto pero aún no...

El Sargento no pudo terminar la frase pues en este momento la Mayor Boyd salió disparada por el agujero de gusano y chocó con fuerza contra la rampa de entrada. Detrás suyo empezaron a volar algunos fragmentos de roca y entro una gran polvareda a través de la puerta. Una explosión. Un segundo después la puerta se cerró, pero la Mayor Boyd aún no se había levantado del suelo y no parecía que fuera a hacerlo.

Equipo médico, emergencia en la Sala de la Puerta. Equipo médico, emergencia en la Sala de la Puerta -empezó a gritar el Sargento a través del micro-.

Ese hombre armado se acercaba peligrosamente. El Coronel Vargas sabía que iba a por él y que tenía que hacer algo. Consideraría usar la fuerza como último recurso pues estaba francamente superado en número y no veía ninguna posibilidad de salir de allí con vida. Eso sí, antes moriría luchando.

Tenía al hombre unos pocos pasos cuando algo pareció perturbar la serenidad del grupo de invasores. Otro hombre se había acercado corriendo hacia la comandante y le había comunicado algún mensaje que nadie más podría haber escuchado.

La comandante puso una cara agria y gritó empleando la lengua goa'uld. El Coronel no entendió nada; casi nada pues hubo algo que si distinguió entre sus palabras... Tau'ri.

Acto seguido, la comandante del ejército empezó a hablar en inglés. Algo que por fin entendía el Coronel.

Tau'ri sé que estáis aquí, escondidos entre esta gente. Acabaré con vosotros y con todo este pueblo. Si no os entregáis ahora iré matando uno por uno a esta gente hasta dar con vosotros.

Entonces, los hombres que estaban preparados con las amras en mano empezaron a cargarlas. El Coronel estaba dispuesto a salir, de hecho ya estaba dando el paso al frente cuando Laomé entró en escena. Se acercaba junto con dos hombres del ejército invasor que la llevaban presa.

Por su sorpresa, Laomé se dirigió a la mujer en goa'uld. Estaba visiblemente alterada, pero no había perdido esa aura de líder que le rodeaba.

Si la mayor està inconsciente sueña que esta de nuevo en la universidad en una clase de astrofísica y las paredes llenas de crucifijos.

Si no lo està piensa AU! AU! AU!

A pesar de la sorpresa, estaba seguro que Laome intentaba salvar mi vida, pero conocia la forma de actuar los integrantes de la alianza Lucian, asi que ya estaba decidido a dar la cara, pero antes, trato de asegurarme de que mi cuchillo este bien oculto.

Luego, cuando el hombre esta justo frente a mi, le sonrio con sorna y sujeto la parte superior de mi ropaje y extiendo los brazos lo suficiente para descubrir esa parte de las ropas y que mis armas (la P90 y la Bereta) queden a la vista de todos mientras digo - Hola! - y me quedo alli, con mi sonrisa, mientras dejo que el hombre salga de su asombro por mi desparpajo y me quite las armas.

En cuanto quedo supuestamente desarmado, comienzo a caminar tranquilmente hacia la lider de los Lucian, procurando no hacer movimientos exagerados o que puedan ser interpretados como peligrosos, no tengo intencion de darle la oportunidad al que me desarmo de que me suelte algun golpe "solo para asegurarse", por supuesto, asi tambien trato de evitar de que me revise a profundidad decubriendo mi cuchillo.

Al estar un poco mas cerca de Alastra, levanto la mano a modo de saludo, como si ya la conociera y fuesemos viejos amigos - Hola! Como estas?! Que te trae por aca?! - aunque mis palabras puedan parecer estupidas en ese momento, y por que no, burlonas (en especial porque en todo momento conservo mi sonrisa), tambien estoy intentando hacer tiempo, esperando una suerte de milagro...

Cuando el shock de ver a Donovan robarle la palabra delante del General todavía no se le había pasado, la alarma acaba por ponerle casi los pelos de punta. Le gustaría decir que su entrenamiento militar le impide llevarse semejantes sobresaltos pero lo cierto es que la tensión acumulada por los recientes descubrimientos empezaba a hacer mella en sus nervios.

- Señor... - intenta hablar antes de que el General se aleje. Cuando este empieza a caminar le sigue, sin saber cuándo volverá a ser el momento para intentar explicar la situación.

En la sala de la puerta todo parecía ir bien, aunque le sorprendía que fuera el resto del equipo el que hubiera llamado. ¿Cuántas horas habían pasado? ¿Tanto rato había estado metida en el laboratorio? Sus pensamientos se quedaron en el limbo de las ideas sin terminar al ver aparecer a la Mayor de forma tan intempestiva. Antes de que nadie se lo impida, sale corriendo hacia ella, consciente de que el tiempo juega en su contra si la explosión había sido tan fuerte como creía. Al llegar a donde la Mayor está tendida, la examina cuidadosamente, intentando no moverla demasiado, parando cualquier posible hemorragia o herida importante hasta que llegue la doctora Lam.

Todo pasó muy deprisa. La Tte Pratt se apresuró en auxiliar a la Mayor Boyd. Era difícil atender las heridas sin ningún tipo de material de primeros auxilios, pero pudo hacer un diagnóstico rápido y claro. La Mayor presentaba contusiones importantes en todo el cuerpo y había perdido el conocimiento, seguramente a causa del golpe. No podía asegurar que no tuviera ninguna hemoragia interna pero esperaba que no fuera así, de lo contrario el pronóstico sería mucho más grave.

La Dra. Lam llegó rápidamente a la sala de la puerta con su equipo médico. Subieron a la Mayor a una camilla directamente a la sala de operaciones. Al parecer la Dra. Lam se había percatado de algo más que la Tte con su instrumental médico.

Ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y presenta una hemoragia interna de gravedad. La tecnología médica terrestre no puede hacer nada para salvarle puesto que la operación es demasiado arriesgada y seguramente le causaría daños irreparables en el cerebro si no la muerte.

Por suerte para ella, aquí tenemos más recursos que en otros lugares... -dijo mientras se iba corriendo hacia la sala de operaciones-.

La Tte Pratt, el Dr. Donovan y el General Landry siguieron al personal médico y esperaron unas tres horas antes de poder saber si todo había ido bien.

Todos estaban a la expectativa. Durantes la espera, la Tte había podido informar al General de todo lo acontecido sin más interrupciones del, ahora no tan jovial, Dr. Donovan.

La Mayor Boyd está estable. Las contusiones son de carácter leve a excepción de una a nivel del omoplato derecho. Se recuperará pronto, pero tendré que relevarla del servicio por un tiempo. En unas horas podrán verla y espero que estará consciente.

En el momento que recupera la consciencia la mayor estudia el lugar en que se encuentra.

¡He conseguido atravesar la puerta! Se sorprende, no las tenia todas de poder lograrlo.

Se da cuenta de que no puede mover el brazo derecho, el golpe tuvo que ser muy duro si aún le queda una secuela como esa después de los cuidados que le deben haber hecho en la base. Tampoco se puede levantar debido a todos los aparatos a los que esta enchufada.

No sabe cuanto tiempo a pasado, debió perder la conciencia en su aterrizaje forzoso después de atravesar la puerta estelar. Se pone alerta: ¡El coronel y todo el pueblo están en peligro!

Busca el timbre de las enfermeras y empieza a tocarlo incesantemente mientras grita a las camaras que deben estar vigilando la habitación:

- ¡Tengo que hablar con el General Landry! ¡Es una emergencia! ¡Deprisa! ¡No hay tiempo que perder! ¡La alianza Lucian esta atacando a los nativos!

La Comandante Alastra le propinó un fuerte golpe en la cabeza con su puño al Coronel, lo que le provocó un pequeño corte en el labio.

Laomé intentó reaccionar para parar la situación pero estaba fuertemente agarrada por dos soldados y no pudo más que bajar la cabeza demostrando su impotencia.

¿Te crees muy gracioso escoria? ¿Dónde está el resto de tu equipo? Y no pierdas el tiempo intentando convencerme de que estás solo. No tengo mucha paciencia y para serte sincera estoy reprimiendo el deseo de matarte aquí mismo...

Me llevo una mano al labio y miro por un momento la sangre que he recogido co la yema del dedo, y me quedo alli un instante sonriendo...

Luego levanto la mirada y veo directamente a Alastra:- Ah! Mi equipo!? por supuesto que no estoy solo, pero en estos momentos no estan aqui lo siento - y me encojo de hombros como si la cosa no tuviese ninguna importancia:- Veras, en este momento ellos estan trayendo para aca todo un regimiento para acabar con tus navecitas - aunque la situacion no pinta nada bien para mi, sigo hablando, haciendo tiempo, buscando una salida, tratando de no dejarme llevar por la deseperacion... y creando una oportunidad... "Vamos, haz un movimiento en falso para poder hacerte mi prisionera..."

Ah sí? Con el tiempo que tardarían en llegar podría cargarme este planeta cien veces. Como ya te he dicho, no soy idiota. Y además, tengo poca paciencia.

De su cinturón saca una zat con la que decide apuntarte.

Última oportunidad.

Mientrastanto, los hombres de Alastra continuan reteniendo a la pobre Laomé.

Mientras acaba de explicar al General la situación, llegan las buenas noticias sobre la Mayor. La tranquilidad, sin embargo, dura poco, ya que ésta empieza a crear alarma nada más despertar. Antes de que lleguen al lado de su camilla ya se empiezan a oír gritos sobre la alianza Lucian, cosa que hace que Emily acelere todavía más.

- ¡Mayor, tranquilícese! ¡Se hará daño! - dice elevando un poco la voz, quizás más de lo que debería a una superior.

Espera la llegada del General y de Donovan, ya que había echado a correr el último tramo del pasillo para llegar cuanto antes.

- ¿Está segura de que era la alianza Lucian? Hemos descubierto cosas inquietantes sobre Wraith con larvas de Goua'ld en su interior, podrían ser perfectamente estos últimos los que estén atacando de forma encubierta... - dice insegura, sin querer poner en duda lo que dice la Mayor.

Por desgracia, aquel era uno de aquellos momentos en los que seguir el protocolo. Aunque no deseaba nada más que sonsacarle toda la información a la Mayor Boyd, debía esperar a que el General estuviera presente y diera las órdenes pertinentes. Así pues, se mantiene inquieta al lado de la camilla, esperando pacientemente.