Partida Rol por web

Mitsuki saludó a la Etoile con una solemne reverencia. Admiraba a aquella chica, con su porte regio, serio y educado. En un principio, la rubia no tenía pensado apuntarse a ningún club, pues pensaba que eran una pérdida de tiempo. Sin embargo, las palabras de Tamao hicieron que se lo planeara dos veces. 

-¿Club de cocina? Me interesa -informó a la chica. Mai informó entonces que ella querría unirse al club de literatura. Tiene sentido. 

Con la bandeja en la mano, Mitsuki echó un vistazo a la cafetería. -Sí, lo he leído. -le respondió, aunque estaba ocupada buscando un sitio. Vio que en una de las mesas estaban sentadas, entre otras, Hina y Rubí. Estoy segura de que Mai se muere de ganas de sentarse con ella. -Mai-chan, Suzumi-san, ¿dónde queréis que nos sentemos? -hizo la pregunta dirigiendo una mirada cargada de significado a su compañera.

Yaya se sentó al lado de Yuki, y empezó a hablar de los clubs. Después de todo, no era el primer año para ella.

-El año pasado yo no me apunté a nada, salvo al coro. Este año la verdad es que no lo sé todavía. Los de deporte nunca me han interesado mucho, la verdad? ¿Tú tenías algo pensado, Hana-chan?

Asentí de forma alegre cuando Fran dejó claro el plan, comer y luego tablón, me gustaba como sonaba, sobretodo teniendo en cuenta que sino mi barriga volvería a tratar de llamar la atención nuevamente.

Avancé con ella hasta recoger las bandejas y pensé en aprovechar para sentarnos al lado de Hina ya que teníamos planes con ella para después, al girarme y localizarla entre la multitud noté que se encontraba rodeada de muchas caras conocidas así que sería una buena oportunidad para anunciarles el plan para el fin de semana, sin embargo me detuve un momento antes de ir hasta ellas, mirando a Fran; no quería tomar la iniciativa teniendo en cuenta el encontronazo que hubo entre ella y Mitsuki, quizá de verdad solo fue un juego y no estaba enfadada... pero estos casos en ocasiones son difíciles y no quería aventurarme y cometer un error así que solo pregunté de forma despistada -¿donde quieres sentarte?-

- ¿Ah sí? No sabía que te gustara saltarte las clases, Momomi... ¿O sólo fue durante primer año? Si un día quieres saltarte una, podemos hacerlo las dos. Es un poco aburrido cuando lo hago yo sola.

Momomi miró a Fran con gesto travieso.

-Ya veremos. Ahora soy... un poco más responsable -le dijo, añadiendo una coletilla al final -. Pero solo un poco.

Cuando después le agradeció lo de los deberes, Momomi agitó la mano con desgana.

-No tiene importancia.

Junto con Ayami, se dirigieron primero al tablón, en donde Shizuma les indicó que tendrían que esperar para ver los clubs, y después, a la cafetería, en donde había muchas caras conocidas del resto de escuelas. Había mucha actividad, y no solo debido al hambre. Todas estaban hablando entre ellas y las palabras "deberes" "aburridas" y "clubs" eran las que más se repetían.

La respuesta de Momomi casi le sacó una sonrisa divertida a la peliblanco, quien le devolvió una mirada sin duda picara al descubrir que la chica no era tan seria como parecía. Era probable que pudiera tener una compañera con la cual saltarse algunas clases, si estaba lo deseaba en algún momento. - Bueno, entonces tendré que motivarte a escaparte cuando no quieras ser... responsable. - Comentó divertida, en respuesta a lo que había dicho la castaña. De las chicas que estaban en su curso, hasta el momento, Momomi era la única que le agradaba, el resto prácticamente la habían ignorado o la habían visto como si fuera una vaga por dormirse en clases, por lo que no le parecía una mala idea escaparse con ella y divertirse cuando se saltara alguna que otra aburrida clase.

No obstante, la voz de su compañera de cuarto, así como una de sus mejores amigas allí, llamó su atención al instante, haciendo que la guitarrista la escuchara con atención. Parecía que deseaba saber donde quería sentarse ella, aunque la joven rebelde pensaba que no era necesario que le preguntara, ya que prefería que Ayami decidiera por su cuenta, debido a que no deseaba limitarla en que hiciera lo que quería. Una amiga no hacía esa clase de cosas... al menos Fran no hacía esas cosas. De cualquier modo, había notado la mirada que la rubia le había dedicado a la mesa donde se encontraba Hina, y Fran quería sentarse con la pelirrosa también, ya que se había mostrado bastante amistosa con ella, por lo que al final asintió ante la pregunta de su amiga. - ¿Nos sentamos con Hina? Parece que aún hay lugar. ¿Vienes Momomi? Así podemos ir pensando en cuando nos saltamos una clase juntas... - Se expresó burlona, dejando en claro que no hablaba muy en serio sobre lo de planearlo, aunque no negando la posibilidad de escaparse con ella en algún momento.

Tras sujetar con delicadeza de la mano tanto a Ayami como a Momomi, no dudó mucho en dirigirse a la mesa donde se encontraba Hina con sus amigas, guíando a las dos de la mano. - ¡Ey! ¿Hay lugar para tres más? - Preguntó contenta, en el momento en el que se acercaba y se disponía a sentarse con las chicas allí presentes. - Recuerden que luego vamos a ver los clubes que hay disponibles. - Les aclaró, entusiasmada ante la idea de ir con todas. Estaba claro que no se apuntarían a los mismos clubes, pero al menos quería apuntarse a uno en el que sus amigas estuvieran, de lo contrario no sería muy divertido, incluso si ella se apuntaba al de tiro con arco o algún otro, de acuerdo a sus gustos.

Después de ir a por la comida, no se como me volví a agrupar con un montón de gente... ¿como es que en sólo un día y algo que llevaba aquí ya me conocía tanta gente? Si en mi anterior colegio llevaba años y allí nadie sabía ni que existía... en fin. Me mantuve mucho rato en silencio, algo cortada con la presencia de tantas chicas. Creo que las únicas palabras que formule fueron -M-me sentare a-aqui... _{s-si no o-os i-importa...}- fue lo único que dije mientras me sentaba a la mesa en la que se estaba sentando todo el mundo, como Hina, Rubi, Fran... yo acabé en medio de BK y Yaya... intentando no abultar demasiado.

Todas hablaban de los clubes... y yo no entre en la conversación hasta que respondí a BK lo que me preguntó -Ah... pu-pues n-no se... qui-quizás me...- iba respondiendo pero entonces Yaya también me preguntó sobre los clubes... ¡¿ahora tenía que hablar con DOS personas a la vez?! Ay mi madre... Me puse algo roja -L-le e-estaba di-diciendo a Rebecca que n-no se... s-si hu-hubiera u-un club d-de fo-fotografía o-o pe-periodismo me gu-gustaría ve-ver como e-es... _{s-si n-no hay me da-daría ve-vergüenza cre-crearlo yo...}- fui diciendo, sin perder el rubor y seguramente aumentandolo -Ta-también m-me gu-gusta na-nadar... a-aunque n-ni si-siquiera se s-si hay pi-piscina...- termine diciendo... necesitaba recuperar aliento. Muchas palabras seguidas y entrecortadas delante de tanta gente.

Mire a mi alrededor cuando Mitsuki pregunto donde nos queríamos sentar, entonces vi como todas se agrupaban en un grupo, aunque había chicas que no conocía pensé que seria buena idea juntarnos todas, asi seria mas agradable ir a ver los clubs con buena compañía, y por lo que vi también estaba Kiyashimi-san en la mesa por lo que igual seria buena idea juntarla con Mitsuki, parecía que hacia buenas migas con Fran, algo que igual a Mitsuki le haría abrir un poco los ojos.

-El señor Darcy es demasiado estirado a mi parecer-comente y añadí respondiendo a su pregunta-vamos con las demás, ya se han juntado todas-

Me adelante hacia la mesa donde se habían colocado todas las chicas y dije:

- Que aproveche, ¿podemos unirnos?-pregunte antes de sentarme enfrente de Rubi y Hina y añadí-¿que tal el primer día?-

Momomi asintió mirando a Fran con curiosidad. Aquella chica podía ser su perdición si se dejaba arrastrar, pero... le agradaba el cambio, el romper la homogeneidad de aquel lugar.

-Sí, creo que debemos ir pensado en ello -le respondió sonriendo.

Momomi había pasado un primer año en donde había estado más preocupada por congeniar que por estudiar y eso estuvo a punto de costarle el curso. Ahora estaba mucho más centrada, pero echaba de menos romper un poco las normas de vez en cuando.

Unos pocos minutos después de haberse sentado, el resto de alumnas de las escuelas de Ichigo terminaban de llegar a la cafetería para la hora de la comida, entre ellas, varios rostros conocidos. Al final, acabaron sentándose todas juntas casi como en la noche anterior durante la fiesta secreta. Al menos ahora había bastante más espacio. - ¡Chicas! ¡Claro que sí! - 

Hina estaba radiante de felicidad, quizás podría haberse agobiado al estar con tanta gente, pero el simple hecho de haber trabado amistad tan deprisa la hacía sentirse como una más, y estaba agradecida por ello. Además, las conversaciones fluían sobre lecturas, clubes y planes varios por lo que en ningún momento acabó incómoda.

El club de cocina estaría bien... ¡Podría hacer helados para todas! ¡Y galletas! Hmm, pero me pregunto que más tendrán..

- ¡Claro sentáos! Puees no ha estado mal, al final se me hizo divertido y todo. - respondió haciendo hueco a Mai y Mitsuki, mirando fugazmente hacia Francesca al tiempo que sonreía entrecerrando los ojos con gesto infantil, luego ladeó la cabeza curiosa. - ¿Y a vosotras? - preguntó amable. El hecho de que todas estaban en una escuela distinta, le dio en qué pensar. ¿Darían las mismas materias? ¿Quizás tuvieran un orden o método distinto?

Mientras la pbore de Yuki se agobiaba, BK se reía, no solo al ver su timidez, sino también al oírle hablar sobre nadar:

Claro que habrá que piscina, Hana, pero no creo que la abran hasta el verano, ¿verdad, Yaya?

Después se asomó a la conversación de Hina, que les estaba preguntando por las clases a las demás. Como ella y Hina estaban en la misma, las dos sabían como les había ido a cada una.

Lo mejor de todo -añadió BK -, es que apenas nos han mandado deberes para mañana. Tendremos muuucho tiempo libre.*

Tamao pensaba que todas aquellas chicas que habían llegado hacía poco eran muy agradables. También eran un poco traviesillas, y eso quizás fuese lo que más le atraía de ellas.

Así que tras coger su bandeja, ella y Noriko se acercaron al grupo, aunque Tamao se dirigió principalmente a Mai, dado que era de su misma escuela?

-¿Podemos sentarnos con vosotras... si es que hay sitio todavía, claro?

Al oír la respuesta de Momomi, la peliblanco esbozó una sonrisa brillante, contenta ante el hecho de que la chica considerara la idea de saltarse alguna clase con ella, siguiéndole el juego de su broma anterior. Parecía que se aburría de mantener aquella actitud responsable todo el tiempo, o tal vez quería revivir esos momentos de rebeldía durante su primer año. Sea lo que fuera, la guitarrista no rechazaría su compañía la próxima vez que se escapara. - Te tomo la palabra, Momomi. La próxima nos escapamos juntas. Podemos ir al lago o hacer otra cosa que prefieras. ¡Será divertido! - Le aseguró a su nueva amiga, o al menos Fran la consideraba una amiga, aunque no sabía si la castaña pensaba lo mismo de ella, si bien suponía que si estaba considerando la idea de saltarse una clase con ella, debería de serlo.

De cualquier forma, no tardaron mucho en sentarse en la misma mesa donde se encontraba Hina, luego de que ésta les diera permiso para hacerlo, alegrando a la joven rebelde, quien deseaba comer junto con el resto de sus amigas. Era mejor comer acompañada con las chicas que se habían ganado su afecto en tan poco tiempo, contenta ante el hecho de que no le había sido muy difícil hacerse algunas amigas, a pesar de su actitud un tanto rebelde e irresponsable en cuanto a los estudios. - Gracias, Hina. ¿No tuviste problema durante la clase, verdad? - Le preguntó amable, una vez que se sentó, esperando que la pelirrosa no hubiera llegado tarde a clases, a pesar de que Fran la había cargado hasta su colegio. Estaba casi segura de que había llegado a tiempo, pero quería estar segura de ello.

- Em... a mí me fue bien, sí... - Le respondió a su amiga, al escuchar la pregunta general sobre cómo les había ido en clases, intentando evadir la cuestión de que se había escapado de la última clase, pasándose el resto de la mañana vagueando por los terrenos de Astraea Hill y tocando la guitarra en el salón de música. Estaba segura que la pelirrosa se enojaría con ella y probablemente la mordería como había prometido si descubría lo que había hecho. Además, no quería preocuparla por algo que había sido su decisión, y por lo cual Hina no era responsable. Se pasó la mano por la nuca, un tanto nerviosa ante el hecho de que probablemente tendría que admitir lo que había hecho, como cuando Momomi le hizo la pregunta. No le gustaba mentirle a sus amigas. - Yo tengo varios deberes que hacer... igual pienso ver los clubes luego de comer. Quiero apuntarme al club de tiro con arco pero.... también quiero apuntarme a uno en el que... bueno, ya veré. - Quería apuntarse a uno en el que estuvieran también sus amigas, pero no sabía si eso sería posible, principalmente porque todas tendrían diferentes preferencias, aunque parecía que el club de cocina era bastante popular y a la peliblanco no se le daba mal cocinar. - ¿Y tú, Momomi? ¿En qué club estás? - Preguntó un tanto interesada en saber aquello, para considerar la idea de apuntarse al mismo club que la chica, más cuando era su única amiga en cuarto año.

Mitsuki dirigió la mirada a la mesa que había elegido Mai. Como suponía, era en la que Rubí estaba sentada, pero había tres personas con las que no había contado: Fran, Ayami, y Momomi,y la peliblanca tenía cogida de la mano a sus dos compañeras. El gesto de Mitsuki cambió durante un segundo, pero se recompuso lo antes que pudo, volviendo a su expresión calmada. 

Cuando llegaron, saludó a las chicas con una reverencia cortés y un "que aproveche" muy bajito, y tomó asiento al lado de Mai. Todas parecían entusiasmada por una cosa o por otra, salvo por la alumna de pelo negro de Spica, que temblaba cada vez que tenía que abrir la boca. Mitsuki la miró con una mezcla entre curiosidad y preocupación, preguntándose si conseguiría sobrevivir al resto del curso; tratando así de quitarse a Momomi de la cabeza. 

Momomi miró a Mitsuki de reojo. Le gustaba aquella chica, no sabía por qué. Quizás fuese la extraña mezcla de timidez y valentía que había visto en ella, o esos ojos curiosos tan hermosos.

No lo sabía.

¿Y tú, Momomi? ¿En qué club estás? 

La voz de Fran le devolvió a la realidad con rapidez.

-Eh... en el de voleibol. En Spica se lleva mucho los deportes y siempre necesitamos nuevas jugadoras. ¿Si alguna se anima a entrar? 

Cuando Rebecca dijo que lo de la piscina sólo sería en verano me puse roja y me calle -Quizás es una piscina climatizada...- pensé en mi cabeza, sin el valor de exteriorizar ese pensamiento pues... cada vez se nos unía mucha más gente en aquella mesa -_{No-nosotras s-si te-tenemos va-varios de-deberes...}- añadí a lo que dijo BK al final... aunque creo que lo dije tan bajo que ni se escuchó. Creo que mi voz pasó a una frecuencia infrasonica -_{¿N-no ha-hay u-una pi-piscina que se pu-pueda u-usar to-todo el a-año?}- le pregunté en ese tono tan bajito a Yaya, quien ya había estado un año aqui... la verdad es que si no podía meterme en el agua me sentiría un poco mal. Nadar es de las pocas cosas que me relajan mucho... y el lago no se como se seguro es para bañarse... al menos me quedará la fotografía supongo.

Por otro lado, escuché la pregunta de Momomi sobre el club de voleibol... creo que no he jugado nunca, y me daría vergüenza que me vieran fallar en un deporte que no se nada. Por lo que negué con la cabeza sobre lo de unirse en el equipo. Pero ya que dijo que los deportes eran importantes... -_{Yaya-san... si e-el de-deporte e-es importante pa-para Spica... ¿po-podrías pre-preguntarle po-por la pi-piscina y na-natación?}- le dije muy tímidamente a mi compañera de cuarto.

Yaya miró a Yuki sin dejar de comer.

-No, me temo que no es climatizada. Pero ya queda poco para que se abra. Lo bueno es que en la piscina montamos juegos y carreras. Será muy divertido cuando podamos ir.

Después, vio que Yuki parecía decepcionada.

-No te preocupes, Hana-chan. Seguro que hay un club de literatura o de fotografía al que podamos apuntarnos.

Hina-chan fue la primera en responderme, notaba que la chica pelirrosa con gafas iba a caerme bien, parecía muy tranquila y pensé que seria agradable tenerla como amiga y si era la compañera de cuarto de Rubi con mas razón para caerla bien.

-bueno, las clases son algo difíciles aunque yo he estudiado en el extranjero y el ingles se me da mejor que el francés, odio el francés….-dije con cara triste.

Tamao y Noriko nos habían seguido y preguntaban si podían sentarse:

-Suzumi-san, Mishuzima-san, hay sitio a mi lado-conteste.

Fran preguntaba a Kiyashiki-san por su club, los deportes me parecían necesarios pero era mas libre montando a caballo o en una piscina, la muchacha de Spica pregunto si alguna querríamos entrar en el club de voleibol. Algunas respondieron y yo conteste:

-Yo prefiero la piscina y los deportes individuales como la hípica. ¿la piscina solo es de Spica o es general de Ichigo?-pregunto interesada.

Hina-chaaaaaaaaaaaaaaaaan

Rubí, que hasta esos momento estaba en el limbo, y hubo ido a las clases, sin pisar su habitación, para reencontrarse con Mai en la cafetería, se lanzó encima de Hina sin hacerle daño. Abrazándola con todo el cariño del mundo que ella podía profesar. -Como el de una calefacción en pleno invierno, pero que, después de esta estación, ya no sirve-. Le pellizcó cuidadosamente los mofletes y los acarició con los suyos. 

Sí, evidentemente, era una escena un poco perturbada, porque, además, si alguien con un microscopio enfocaba el roce de ambos mofletes, podía ver ciertas chispas debido a cierta ley Física.

¿Te ha ido todo bien? ¿Has desayunado? ¿A qué club te vas a apuntar? 

Y una a una, fue bombardeando a la pobre pelirosa de preguntas. Luego, como si de alguien hiperactivo se tratase, camino hacia Mai con una sonrisa de oreja a oreja, saludando, además, a todas las demás presentes con una leve inclinación.

¿Ves el club de Literatura por alguna parte? Soy una gafe.

Una Rubi hiperactíva empezó hacerle preguntas a Hina-chan y a saludar a todo el mundo.

-Rubi-chan… pareces un dragón desorientado -dije cogiéndola por los hombros y añadí -tranquilízate y vuelve a sentarte, aun no han colgado los clubs en el tablón- el comportamiento de la peliroja me hizo gracia parecía un dragón a punto de estallar y echar fuego por la boca.

La piscina está en Spica pero todo el mundo puede usarla. Sería una descortesía no permitirlo -explicó Noriko, hablando tímidamente mientras se sentaba junto a Tamao y Mai.

Después empezó a comer, dejando hablar a las demás. Prefería siempre escuchar.