Partida Rol por web

Strawberry Panic: La vida en Astraea Hill

EPISODIO 4

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11/03/2019, 21:19
Nanto Yaya

-Sí, lo hice. Y me tocó como senpai Otori Amane, aunque desde entonces no hemos hablado mucho, la verdad. Es una chica muy reservada, ¿sabes? Pero fue una buena experiencia y el curso que viene, me gustaría repetirla.

Después, Yaya miró a Ran cuando Yuki le habló de la postal.

-Sí, podemos ayudarte las dos, si quieres.

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11/03/2019, 23:55
Hina Suzume

Hina permanecía sentada en una mesa algo solitaria mientras observaba una de las pequeñas fresas que había tomado para el postre, manteniendo una pequeña sonrisa sobre sus finos labios rosados y dando un respingo al sentir como junto a ella tomaba asiento Higurashi. -¡A-ah... hola...! Yo eh... estaba esperando a alguien y... bueno... no ha aparecido, habrá tenido que ir a hacer otras cosas seguramente...- Las mejillas de Hina tomaron un suave tono rojizo y frunciendo sus labios entrelazó las manitas sobre la mesa, aclarándose la voz de forma disimulada.

Había notado los cuchicheos de las chicas desde el trayecto de la barra al haber tomado su almuerzo y luego de camino hacia su mesa, notando también a Rubí en una de las mesas junto a Mai, habiendo captado el momento en que esta le daba algo de comer en los mismos labios a su compañera de habitación y causando en Hina una pequeña risita de pura ternura, la verdad es que se veía muy distinta de esa forma Rubí y se alegraba por ellas sin duda alguna. No demoró demasiado en tomar su bandejita luego de acomodarse las gafas de pasta rojas y caminar hacia la mesa donde estaban sus conocidas, después de todo había decidido mantenerse apartada unos instantes por motivos desconocidos aunque ella sabía muy bien de lo que se trataba.

-¿Ha-habéis visto a Becca-chan...? Quedamos para almorzar juntas pero... no está en ninguna parte...- Dijo con voz suave y susurrante mirando a las chicas en la mesa y luego de chasquear suavemente su lengua, terminó de comer con tranquilidad viendo desde la distancia el reloj del comedor que indicaba que ya pronto era el final de la hora del almuerzo. Tenía toda la tarde libre y mucho tiempo por delante, ¿qué podría hacer durante todas esas horas...? Lo que tenía claro es que una vez terminase seguramente marcharía a su habitación y procedería a leer algo, era uno de sus pasatiempos preferidos después de todo... a no ser que otro plan más interesante le llegase a surgir.

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12/03/2019, 01:28
Ayami Izumi

-¡Hinaaa!-saludé con entusiasmo a mi amiga tan pronto como la vi acercarse bajando la mano y tratando de hacer memoria ante su pregunta para, finalmente, terminar por negar con un movimiento de cabeza -no la he visto- explique antes de seguir hablando -pero hoy estoy libre, puedo acompañarte a buscarla si quieres- ofrecí con una gran sonrisa.

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13/03/2019, 01:51
Francesca Rokuma

La guitarrista tuvo que reprimir una risa al escuchar a Yuki, quien parecía bastante aliviada ante el hecho de que no tendría que ser parte del "evento" relacionado con las nuevas ingresantes. Por su parte, Ayami se había mostrado un tanto decepcionada, ya que, al parecer, había esperado otra cosa. Sin embargo, a diferencia de lo que Kaname había imaginado, la peliblanco estaba un poco entusiasmada ante la idea, ya que sería como tener una hermana menor a la cual cuidar y guiar en la escuela, incluso si implicaba usar su tiempo libre para ayudarle un poco a la joven que la eligiera, bueno, si es que alguien la elegía. No estaba segura de que alguna de primero realmente deseara que fuera su guía en la institución. Aún así, si alguien lo hacía, la rebelde no dudaría en dar lo mejor de sí misma para ser lo suficientemente de ayuda. Por eso mismo, mientras el resto continuaba conversando, Fran comenzó a idear, en su mente, varios diseños para la postal que entregaría. Entre ellas, había pensado una de gatitos, que fuera lo suficientemente adorable, si bien, también quería utilizar algún diseño rockero, algo que fuera más de su estilo. ¿Por qué no una combinación de todo aquello? No perdía nada con intentarlo... lo que importaba era expresarse a sí misma en la postal, de modo que llamara la atención de alguien que pensara más o menos como ella, o que al menos le cayera en gracia dicha postal.

De cualquier modo, no tardó mucho en levantarse de su asiento, una vez que terminaron de comer, ya que le había prometido a su senpai que pasaría tiempo con ella a solas. Después de todo, no deseaba que Kaname se sintiera celosa porque ella pasaba más tiempo con sus amigas o algo parecido, y le había parecido realmente adorable que quisiera estar con ella un poco más, disfrutando de su compañía. Por otro lado, como no tenía mucho para hacer, ya fuera en cuanto a tarea, o porque no tenía ninguna actividad de los clubes a los cuales se había apuntado, tenía tiempo de sobra para disfrutarlo con quien era su novia... una relación que no tenía problema en admitir frente a cualquiera que se lo preguntara. - ¿Adoptar? ¿Sería como mi hija? - Comentó en broma ante la elección de palabras por parte de su senpai, en el momento en el que ésta le explicó de qué se trataba todo aquello. Estaba segura que había querido decir otra cosa, si bien no le molestaba la idea de divertirse un poco con ella en base a lo que había dicho. - ¿Todo el tiempo? Mm... ¿estás segura que es buena idea? Antes dijiste que querías pasar más tiempo conmigo. Aunque supongo que habrá momentos en los que podamos estar solas, como ahora. - Aseguró con confianza, sabiendo que la chica de primero debería de tener otras amistades con las cuales desearía pasar más tiempo. No era como si realmente se fuera a pegar a ella a donde sea que la peliblanco fuera.

No obstante, al notar la fe que su senpai tenía en ella, la joven rebelde simplemente sonrió de manera encantadora, a gusto con el hecho de que creyera tanto en ella. Era bueno saber que había alguien que pensara que era capaz de mucho, a pesar de que no lo demostrara demasiado con los estudios. - Bueno, si me ayudas, no tengo que preocuparme mucho. La verdad es que no creo que sea difícil guiarla por los terrenos de Astraea pero... cuando se trata de ayudarla con los estudios... Es muy aburrido, aunque no creo que tenga problema con cosas de primero. Es demasiado fácil. - Aseguró, sabiendo que aquello no sería de dificultad para ella, incluso si no era la mejor en lo que respectaba a estudiar. Sólo debía darle algunos consejos a la chica, y ofrecerle su apoyo cuando lo necesitara. - Incluso para mí. - Finalizó, teniendo que reprimir su risa ante la idea de actuar como una especie de tutora, si la de primero realmente necesitaba su ayuda en ello. De cualquier modo, no se demoró mucho en aferrarse al brazo de Kaname, acercándose a ella de forma cariñosa. - Gracias, Kana... espero no molestarte mucho si, al final, necesito tu ayuda. - Dijo con cierta duda, ya que no deseaba ser una molestia para ella, más cuando sabía que su senpai tenía muchas responsabilidades, además de algo en su mente que no paraba de molestarla. Sin pensárselo demasiado, besó dulcemente su mejilla, disfrutando de aquellas pequeñas demostraciones de cariño. - ¿Qué quieres hacer? Podemos hacer lo que quieras. Hoy soy toda tuya. - Le prometió en un tono suave, gentil, mientras la miraba con aquellos ojos risueños que dejaban en claro lo mucho que la quería.

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13/03/2019, 10:04
Kenjou Kaname

Kaname observó a Fran mientras le daba vueltas a todo aquel asunto de la alumna de primero, sobre todo cuando comentó con sorna lo de que estuviese "todo el tiempo con ella". No pudo evitarlo y se sonrojó. ¿Cuánto tiempo hacía de la última vez? Pero es que aquella chica, era superior a ella. Despertaba en su corazón lo que nadie había hecho. Después se aferró a su brazo... y todavía fue peor.

 ¿Qué quieres hacer? Podemos hacer lo que quieras. Hoy soy toda tuya.

Yo... no sé por qué me siento así cuando estoy contigo -logró decir, abriéndose más de lo habitual -. Acompáñame. 

Kaname agarró de la mano a Fran y tiró de ella, con suavidad pero con determinación, para salir de Ichigo, en dirección hacia el lago. Le había dicho a la joven que quería llevarla a un sitio especial y no deseaba perder tiempo, así que caminaba deprisa, quizás más rápido de lo que debía, adentrándose en el bosque que bordeaba el lago.

Por fin, después de unos minutos, llegaron a una especie de depresión que, sorprendentemente, conducía a una gruta situada cerca de la orilla del lago.

-No tengas miedo -le dijo Kaname, acariciando su rostro con una mano, mostrándose más dulce que nunca.

Kaname primero, y Fran después, entraron en aquella gruta que a pesar de todo, no estaba tan oscura como parecía, ni tampoco daba miedo o creaba aprensión, sino que rápidamente se abrió en una cámara mucho mayor que tras dar un pequeño rodeo, les condujo al lugar que buscaba.

-Este es mi sitio favorito de toda Astraea -le dijo Kaname.

La gruta estaba presidida por una hermosa cascada que recogía las aguas subterráneas que alimentaban el lago, iluminada por pequeñas oquedades que había por todas partes y que se comunicaban con el exterior, permitiendo el crecimiento de vegetación, árboles y musgos, la cual le otorgaba al lugar un "alma" muy especial.

Para mí -empezó a decirle Kaname, mientras agarraba con fuerza la mano de Fran y resonaba su propia voz empujada por el eco -, este es un lugar mágico en el que puedo contemplar el universo sin que nada ni nadie me lo impida. Sé que habrá mucha gente que conozca este lugar, pero desde que estoy aquí, nunca he visto a nadie.

Kaname se giró y miró directamente a los ojos de la joven.

Pero tú eres especial. Me has devuelto la vida que había perdido al venir aquí y necesitaba compartir esto contigo.

El rostro de Kaname se acercó lentamente al de Fran. Sus ojos se cerraron y su boca se abrió ligeramente para poder tocar los labios de su compañera y sentir su aliento como si fuese suyo. Todo el mundo pareció detenerse en aquel instante; el agua que caía por la cascada ralentizó su marcha, como si no quisiera llegar abajo, y la corriente se detuvo para no terminar jamás de alcanzar su destino. Y mientras tanto, los labios de Kaname se deslizaron con amor y suavidad infinitos sobre los de Fran, deseando que jamás terminase aquel momento y que no existiese más futuro que el presente.

 

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13/03/2019, 17:50
Mai Ayako

Cuando ya estuve llena, dejé lo que quedaba en el plato y lo recogí para marcharme. Como habíamos planeado, Rubí y yo íbamos a pasar la tarde juntas disfrutando de nuestro tiempo libre. Apenas hacía un día que salíamos y ya estaba deseando pasar cada rato con ella.

La tomé de la mano y tiré suavemente de ella invitándola a venir conmigo.

- Pasadlo bien en las actividades de club, chicas, nos vemos más tarde - después centré mi atención en Rubí - ¿vamos a dar una vuelta por los jardines o hay algo que tengas que hacer?

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13/03/2019, 20:29
Akagi Ran

Oh, queréis ayudarme, gracias!” exclamó Ran entusiasmada. Se sentía al punto de abrazar a Yuki, pero creyó vislumbrar algo en el ademán de la chica que denotaba un cierto miedo de ser el objeto de efusiones emocionales expresadas en forma física… así que, se detuvo en el movimiento de lanzarle los brazos alrededor del cuello, sus brazos petrificándose algo cómico en el aire.

Los retiró sonrojándose.

Pues, esto, muchas gracias”, balbució. “Y una buena foto y edición competente harían toda la diferencia, de verdad. Ah… sí, me daría mucha ilusión poder hacer de tutora! Me gustaría ser una buena tutora: amable, previsora, logrando que la nueva alumna se siente realmente cómoda aquí. Y tal vez, quien sabe, podría convertirse incluso en mi amiga.” La imaginación de la chica estaba picada.

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13/03/2019, 20:56
Hina Suzume

Ante la voz de Ayami, Hina esbozó una amplia y sincera sonrisa para caminar directamente hacia su vera. Desde luego estaba algo preocupada por Becca ya que no pudo verla a la hora del almuerzo y temía haber faltado a su cita, no quería parecer despistada pero sin duda se notaba en sus grandes ojos redondeados avellana que no se sentía del todo bien por aquello. -Oh... gracias Ayami... p-pero no, creo que es mejor no buscarla... es decir, tendrá sus cositas que hacer y... no quiero ser una molestia para ella.-

Con un pequeño suspiro suave y alargado terminó su comida o lo que quedaba de ella, antes de limpiar sus finos labios rosados con una servilletita y dejar todo sobre la mesa dispuesto para ser retirado cuando decidiera qué hacer el resto de la tarde. No tenía que asistir a ningún club y tampoco tenía nadie con quien compartir el tiempo, aunque claramente le habría gustado a la pelirosa de tener algo de compañía. No obstante estaba acostumbrada a distraerse en soledad y ese día no parecía que fuese a ser distinto.

-¿No tienes entonces que asistir a ningún club hoy...?- Hina alzó su mirada hacia Mai y con una pequeña a la vez que sincera sonrisa se despidió de la parejita zarandeando la manita. -¡Que disfruteis de la tarde, Mai-chan, Rubí-chan!- Seguidamente dejó escapar una pequeña risita y su mirada volvió a centrarse en Ayami, mientras entrelazaba sus manitas sobre la mesa y ciertamente se veía alegre de ver a Mai junto a Rubí de esa forma, disfrutando de que la relación entre ambas fuese tan agradable.

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13/03/2019, 21:05
Mitsuki Saito

Mitsuki recogió los cubiertos y los platos cuando terminó de comer. Con la tripa llena, no podía decir que lo que más le apeteciera en aquel momento fuera cocinar (Mitsuki era de la opinión de que la comida se hace más rica si se cocina con hambre y con cariño), pero sí que estaba contenta y expectante de ver cómo sería su primer día en el club. Coincidía con Momomi, y con Tamao y Noriko, y estaba segura de que conocería a mucha más gente interesante. 

Con una sonrisa educada, se levantó de la mesa y miró a sus compañeras. -Nos vemos esta tarde. Pasadlo bien -se dirigió a todas en general, pero dirigió una mirada llena de significado a Mai, sin saber si su ensimismamiento le permitiría darse cuenta. Cogió la bandeja para colocarla en su sitio y miró a Momomi. -¿Nos vamos? Quizá nos encontremos con Noriko y Tamao por el camino. 

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13/03/2019, 21:14
Kiyashiki Momomi

-Claro, vámonos -le respondió Momomi, imitándola y marchándose con ella en dirección a Miatre. Cuando salieron, no tardaron en ver que Tamao y Noriko iban unos pasos por delante de ella.

-No las llames. Creo que prefiero que vayamos solas las dos. Así puedo... cogerte de la mano -le dijo a Mitsuki, entrelazando sus dedos. Después la miró, con una sonrisa.

-Nunca he sido muy buena en eso de servir de guía, pero supongo que siempre se puede mejorar, así que si te parece bien, podemos preparar las tarjetas juntas. No sé si tendré ideas yo sola.

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13/03/2019, 21:13
Yuki Hana

¿Co-con Amane-san? ¿La chi-chica co-con la que e-estaba Re-Rebecca e-el dí-día del la-lago? Ahhh...- le pregunté a Yaya, algo curiosa... no me esperaba que hubiera sido con ella. La verdad es que ella y Yaya eran muy dispares, y no me había dado la impresión cuando nos la encontramos hace una semana... a saber como habría sido su tutoría con polos tan opuestos como eran ellas.

Cuando la pelirroja fue hacia mi dirección con los brazos extendidos agradeciendo nuestra ayuda, ya me imaginaba lo que vendría a continuación... por lo que aunque estuviera visiblemente preocupada, intentaba ya mentalizarme para aguantar un abrazo. Pero por suerte... la chica se detuvo a medio camino. No pude evitar soltar un suspiro cuando eso ocurrió -Gra-gracias a t-ti... po-por no a-abrazarme...- le agradecí yo, sonrojada y mirando a un lado. La mayoría de mis compañeras se disculpaban después de haberme abrazado... pocas veces lo hacían antes.

La chica parecía tener muchas ganas de hacer de tutora, y parecía muy feliz con la idea -Pu-pues l-lo di-dicho Ran-san... m-me de-decís de ha-haceros una fo-foto y la e-edito como pre-prefiráis para ha-haceros u-una po-postal...- le terminé diciendo a Ran. Ahora, después de estar nerviosa por ofrecerme a ayudar a Ran... pues tocaba estar nerviosa por el club de arco. Todavía rezo por no lastimar a nadie.

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13/03/2019, 21:38
Nanto Yaya

No tardasteis en llegar a Spica, y sin saber muy bien a donde ir, Yaya tomó la delantera.

-Seguidme. Sé por dónde es -os dijo, llevándoos alrededor del edificio hasta llegar aun campo en donde había varias dianas colocadas y Hekima esperandoos, además de otras chicas a quienes conocíais de vista de Spica y otras escuelas.

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13/03/2019, 21:40
Takari Hekima

Bienvenidas. Coged y arco, unas cuantas flechas y colocaros a lo largo de la línea, vamos -os indicó, mientras las otras chicas hacían lo mismo sin dejar de hablar entre ellas emocionadas.

-No disparéis todavía. Lo primero es aprender los conceptos básicos. Disparar es lo último que tiene que importaros ahora mismo -os aclaró a todas.

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14/03/2019, 16:58
Rubí Fuyimaku

Por suerte para mí ya estaba más relajada, la comida me supo mucho mejor más temprano, pero aún me quedaban esos dos problemas de matemáticas.

Cuando sentí que su mano tiró de mi suavemente, supe que era el momento para irnos, incluso saludé a Hina qué, pobrecita, la traté mal más más temprano.

-Disfruten de sus clubes, nos vemos despues-

Sonreí fugazmente mientras la seguía en dirección al exterior del comedor. 

Pero en cuanto a su pregunta, no me quedaba dudas de qué me quería deshacer de lo poco que me queda de tarea. 

-Volvamos a mi cuarto, para que termine con mis deberes, así podremos estar más tranquilas-

Dije a Mai con un tono sutil de molestia, quiero pasar cada segundo en su compañía, pero si no termino los deberes, después tendré problemas. 

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14/03/2019, 20:28
Akagi Ran

Ran sonrió a Hana. No olvidaría de recurrir a sus servicios. Era una chica de talento, esto se sabía, aunque algunas, quizá, subestimaran su talento debido a su gran timidez. Y por su reacción fue más que evidente que Ran había hecho bien no abrazarla.

Ya llegaron al club de Arco. Ran siguió la instrucción a la letra: tomó un arco, unas flechas y su puso en línea; por supuesto no pensaba en disparar. No iba a desacatar la voz previsora de Hekima.

Esto también me ayudará – el tiro con arco. Porque exige concentración, exige actitud, exige control de sí mismo. Exige lo que quiero, lo que necesito tener. Si no quiero sucumbir al carácter ese que tengo.

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14/03/2019, 21:25
Yuki Hana

Seguí a mi compañera de cuarto hacia aquel rincón del patio de Spica hasta que llegamos a una zona llena de dianas... seguramente tenga que ser ese el lugar. La verdad es que al verlo me di cuenta de algo que me puso algo nerviosa... había mucha gente... más de la que pensaba. Yo me imaginaba que solo seríamos nosotras tres... ahora somos mucha más gente que puede resultar herida por mi culpa... espero que no pase nada.

Bu-buenos dí-días Hekima-san...- la saludé de forma tímida, mientras estaba en todo momento al lado de Yaya además de con Ran. Aunque quizás... me dan confianza si... pero si están tan cerca mía quizás salgan heridas. Espero que no pase nada de verdad...

Cogí uno de los arcos y unas pocas flechas como ella nos ordenó. Sobre el tema de disparar, no me lo tenía que decir dos veces... no tenía pensado disparar hasta que me lo permitiera.

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15/03/2019, 03:10
Francesca Rokuma

Al oír aquellas hermosas palabras por parte de su querida senpai, la peliblanco no pudo evitar sonrojarse, en el momento en el que una tímida sonrisa se dibujaba en su rostro, dejando en claro que había disfrutado oír eso de la preciosa joven a su lado. ¿Cómo no hacerlo cuando era tan dulce con ella? A la rebelde se le hacía difícil resistirse a la actitud encantadora de Kaname, en especial cuando le dedicaba esa clase de cumplidos, o le decía cuánto quería estar con ella. Sentía que se derretía por dentro, cada vez que la oía o apreciaba su dulce mirada, tan amorosa, que parecía demostrar lo importante que era para ella. - Pues... yo sí lo sé, Kana. Eres demasiado buena conmigo y dulce... me alegro de que podamos estar solas un momento. - Aseguró con confianza en sus palabras, a medida que sentía cómo la chica se aferraba de su brazo y tiraba de ella para que la acompañara. No tenía dudas de que debía de tratarse del lugar que había dicho que era especial para ella. La simple idea de que la invitara a un sitio así... era algo que la enamoraba aún más. Quería apreciar con sus ojos aquello que debía de ser tan hermoso para Kaname. - Te acompaño... no pienso separarme de ti ni por un segundo. - Le aseguró en un tono que denotaba el cariño que sentía por ella, lo mucho que deseaba volver a deleitarse con la suavidad de sus preciosos labios.

Tras adentrarse lo suficiente en el bosque, la guitarrista observó con interés la curiosa gruta a la cual habían llegado, preguntándose lo que podría haber allí. Aún así, estaba segura que debía de ser un sitio hermoso si es que su senpai había deseado que la acompañase hasta esa parte de los terrenos de Astraea. - Tonta. Contigo, no le tengo miedo a nada. ¡Confío cien por ciento en ti! - Aseguró divertida, ya que no deseaba que se preocupara por ella, en especial cuando era verdad que no sentía miedo, teniendo en cuenta lo mucho que confiaba en Kaname. Sabía que ésta deseaba llevarla a un sitio especial para ella, por lo que no había nada que temer. Por esa razón, simplemente se dejó guiar a través de la gruta, no tardando mucho en pasar por la misma y visualizar un cambio de escenario sin duda hermoso. Era como si le hubieran robado el aliento con aquella hermosa visión frente a ella, como un paraíso terrenal que resultaba sumamente encantador para la joven rebelde. No había duda de que un sitio así era capaz de brindar paz a todo aquel que lo necesitara, incluso en su peor momento. Ahora comprendía por qué era tan especial para su senpai, por qué ésta buscaba refugio allí. - Es... hermoso. - Alcanzó a decir, mientras observaba la preciosa cascada que decoraba aquel lugar. Si hubiera sabido que existía un paraíso así en Astraea, no había duda de que lo habría visitado antes, sin pensárselo dos veces. - Demasiado hermoso, Kana. Gracias por compartir esto conmigo... - Sentía que estaba muy cerca de que lágrimas de felicidad comenzaran a deslizarse por sus mejillas, por lo que tuvo que hacer un gran esfuerzo para no hacer algo que ella creía tan vergonzoso.

Entonces, escuchó lo que su hermosa senpai tenía para decirle, estando más que segura que no muchas debían de conocer ese lugar, o de lo contrario estaría repleto de chicas, ya que era demasiado increíble como para que fuera visitado a menudo. Sin duda, era un hermoso secreto entre las dos, uno que la peliblanco no estaba dispuesta a difundir, ya que prefería que aquello quedara entre las dos. Su pequeño paraíso alejado de todo lo demás, de los problemas que podrían perseguirlas. - No, no lo creo. Si otras lo conocieran... estaría lleno. Es bueno que no lo conozcan... Supongo que suena un poco egoísta. - Reconoció al final, sintiéndose un culpable por pensar de esa manera, a pesar de que realmente no deseara compartir ese refugio con nadie más. Era sólo para ellas dos, y no había duda de que alimentaba el cariño, el amor que sentía por la chica frente a ella. En ese momento, no había otra cosa que deseara hacer más que disfrutar de sus delicados labios, dejarse llevar por un beso de su senpai que reclamara su alma como suya, algo que ésta no se demoró demasiado en hacer. Aquel momento, antes de que sus labios se unieran en un delicioso beso, pareció durar una eternidad, tan sólo sintiendo el leve rozar de sus labios, su aliento uniéndose al suyo con anticipación ante lo que era inevitable. Todo a su alrededor pareció congelarse, en el instante en el que expresaron lo que sentían por la otra a través de un beso que realmente parecía que sería capaz de apoderarse de su alma. Sin poder evitarlo, las manos de la peliblanco se deslizaron detrás de su querida Kaname, en un abrazo cariñoso, acercando su cuerpo a ella lo más que podía, como si deseara unirse a ella con todo su ser. - Ah... Tú... - Sentía que le era muy difícil expresar palabra alguna en ese momento, tras separar sus labios para decir lo que deseaba decir, a medida que sentía cómo su aliento parecía acariciarla y su mirada permanecía fija en sus preciosos ojos. - Tú también eres especial para mí, Kana... Por eso no quiero que te preocupes por nada. Yo... yo estoy contigo, siempre, ¿está bien? - Le aseguró en un tono dulce, en el instante en el que sentía cómo su mente volvía a dejarse llevar, tan sólo por la calidez que aquella mirada irradiaba sobre ella, antes de volver a unir sus labios, besándola de una manera intensa que no deseaba otra cosa más que expresar lo mucho que su senpai se había apoderado de su corazón, de todo lo que era ella.

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15/03/2019, 10:39
Takari Hekima

Bueno, chicas. Lo primero que debéis saber es que hay cuatro tipos de arcos: el tradicional, el olímpico, el arco largo y el arco compuesto. Como el arco tradicional es el más pequeño, es también el mejor para aprender los conceptos básicos, así que ese es el que tenéis en vuestras manos. No cuenta con elementos para mejorar la precisión, pero puede ser muy potente, así que... cuidado.

Mientras hablaba, Hekima se paseaba por detrás de las chicas.

También hay otras cosas que necesitamos, como un montador para poner y quitar la cuerda del arco, una aljaba para llevar las flechas encima, una funda para guardar el arco, un protector para el antebrazo y un guante para sujetar bien el arco. Encima de aquella mesa tenéis protectores y guantes. Coged uno y colocároslo. Olvidaros de todo lo demás porque el arco está ya montado y las flechas, preparadas cerca de vosotras para que las cojáis.

En ese momento, Hekima cogió su arco y una flecha, y se colocó para que todas pudieran verla.

Esta es la posición que debéis adoptar. Antes de disparar, aprenderla. Coged el arco y tensad ligeramente el brazo con el que sujetéis la flecha. La flecha debe estar apoyada en el centro y el brazo ligeramente flexionado. No tenséis demasiado, no vaya a ser que se os escape una flecha. Solo quiero que sintáis un poco la emoción de tener el arco preparado, antes de daros todas las instrucciones. Tened en cuenta también que todos estos arcos son para diestros que tienen como ojo dominante, es decir, aquel con el que apuntan, también el derecho, pero ahí detrás tengo arcos para los que tengan como mano dominante la izquierda o bien tiene como ojo dominante el izquierdo, aunque sean diestros. Aprovechad ahora para cambiar si hace falta.

En cuanto dijo eso, algunas de las chicas abandonaron su posición y cambiaron su arco.

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15/03/2019, 11:54
Director

Notas de juego

Te voy a ampliar el rango, venga. Lanza 1D10.

1,2,3,4 - sueltas la flecha. Eso sí, 9,10 en el blanco, 6,7,8 en la diana pero no en el centro, 1,2,3,4,5, por el aire.

5,6,7,8,9,10 - aguantas la flecha.

A ver qué tal ;)

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15/03/2019, 11:56
Kenjou Kaname

Daba la sensación de que Fran se había emocionado con aquel lugar, que era justamente lo que esperaba Kaname. Deseaba tener a alguien con quien compartir aquello, con quien sentir las mismas cosas que su corazón anhelaba. Quizás era egoista por su parte no compartirlo con otras, pero... era suyo, su sitio, en donde se sentía en armonía con el mundo. 

Cuando los labios de ambas se fundieron, Kana se sintió correspondida y su felicidad ascendió hasta donde no esperaba. Sintió los brazos de la joven a su espalda y pensó únicamente en que no deseaba que aquello terminase nunca.

Tú también eres especial para mí, Kana... Por eso no quiero que te preocupes por nada. Yo... yo estoy contigo, siempre, ¿está bien?

Kaname no pudo contenerse más.

Estaba enamorada y lo sabía. Aquella chica le había robado el corazón en unos pocos días, y ella... no podía continuar guardando aquel secreto durante más tiempo.

-E-estoy... prometida -dijo, armándose de valor, y en cuanto pudo seguir, lo hizo, a sabiendas de que quizás eso significaba perder lo único que le importaba en la vida -. Mis padres.... me prometieron a un joven de una rica familia antes de entrar en la escuela.

y por primera vez, Kaname lloró. Sus lágrimas se formaron en sus ojos, nublando su vista y empezando a caer por su rostro, como si jamás lo hubiera hecho antes. Pero es que nunca hasta entonces había querido a alguien. Cuando la prometieron, ni siquiera se inmutó. Simplemente, lo aceptó como parte de la vida que llevaba, que no era para ella sino para los demás. Pero en aquel momento, su corazón se desgajó en mil fragmentos de diferentes tamaños, cada uno de los cuales era un recuerdo de Fran.

-L-lo siento... L-lo... 

No pudo seguir. Era incapaz de hablar y sobreponerse al dolor.