Partida Rol por web

         Desde la sala de control donde están Nicklaus y Camille la agente revisa con las cámaras que los terroristas que vienen a recoger sigan en sus respectivas celdas, así como que la persona registrada como Henry Silva siga dentro del sos área de recreo, quienes más se encuentran allí, también cuantas y cuales posibles accesos tiene dicha área y se los muestra al doctor diciéndole:

         " Me parece doctor que por un lado debemos asegurarnos que los individuos que venimos a recoger sigan a buen resguardo o ponernos a buscarlos de inmediato en la estación, pero por otro lado debemos contener a ese tal Sato sin que seamos evidentes para no facilitarle la huida ni daños colaterales antes de su aprehensión, además de que no sabemos si cuenta con apoyo desde el interior "   

Desde la pantalla puedes ver a los dos terroristas en las celdas. Uno de ellos parece dormido en el suelo, y el otro sentado con cara de aburrido. De vez en cuando resopla.

De la Sala de Recreo, donde indica el sistema que ha entrado sato, te es imposible identificarlo debido a la gran cantidad de gente, tanto enfermeros como heridos, que hay, y al instrumental médico desplegado, para el cual han tenido que apartar muebles y demás que había por enmedio. Es como buscar una aguja en un pajar.

Mientras estás ocupado sellando el reactor bajo el agua, escuchas sonidos apagados en la superficie que no sabes identificar. La reparación no ha terminado y dejarla a mitad supondría tener que volver a empezar de nuevo y sabiendo que quizá no quede suficiente tiempo para completarla.

Al quedarme enzarzado con el saurio mantengo la calma y procuro permanecer lejos de sus fauces, rodando entre sus extremidades buscando la oportunidad de seguir acuchillándole.

-Tú, el de la esquina- le grito al científico menguado-. Coge el arma de mi compañero, y apunta bien... joder. Si te quedas ahí quieto acabaremos muriendo.

El científico, tembloroso, se arrastra hasta el Aguijón de tu compañero. Lo observa con cuidado mientras lo coge con ambas manos y apunta torpemente al enfurecido animal. De él chisporrotean con potencia 30.000 voltios que salen despedidos hacia el stegoceras produciéndole quemaduras en gran parte de su piel. El científico, a pesar de su hazaña, se asusta y suelta el Aguijón, que cae al agua en ebullición. Él se sienta en el suelo cubriéndose la cabeza. Parece ser en estado de shock. Enfrente, el stegoceras os mira más rabioso que nunca y se dispone a atacar.

¿Qué haces?

Cayendo lentamente, ves un Aguijón caer de la superficie y hundirse lentamente cerca de donde te encuentras...

Espero al movimiento del animal para asegurar que no podrá reaccionar, es entonces cuando saco mi Aguijón y disparo.

El stegoceras arremete contra tu plexo solar pero el liso suelo metálico hace que resbale y no calcule bien las distancias. Inundado de rabia, la saliva le forma una espuma entre sus fauces, que pese a triturar vegetación, bien podría acabar con tu vida a la menor oportunidad, como ha hecho con la de Carlos García. Afortunadamente, te escabulles a la perfección y su mordisco no te alcanza. A pesar de la posición ventajosa que tienes, la poca luz y el nerviosismo dan lugar a que tu disparo haga explotar uno de los monitores del reactor. Has sido, además, cauto en tu ataque, preveyendo el ataque del animal, pero no ha sido necesario finalmente, puesto que no ha conseguido herirte.

En este nuevo asalto, el stegoceras ruge y lanza sus garras contra ti. Las heridas y la poca visibilidad hacen que el stegoceras se mueva torpemente y tampoco alcance a herirte.

       Después de la última información revelada Camille revisa con las computadoras el puesto, las responsabilidades y el reporte personal para saber si tiene familia Henry Silva y mientras que hace eso le dice al doctor Nickaus y al resto por el intercomunicador:

       " Señores se me acaba de ocurrir una idea para atraer la atención de Sato para que venga a nosotros sin exponer al resto de los empleados de la estación y posiblemente sin sospechar que le tendemos una trampa ... voy a llamarlo para que vaya a recoger un paquete enviado para Henry Silva en el almacén, si no quiere llamar demasiado la atención como buen especialista tratará de mantener su fachada y cuando lo recoja podríamos esperarlo todos juntos en el almacén que esta ahora vacío, de esa manera tampoco nos separaremos demasiado de los prisioneros en las celdas "   

       Mientras decía lo anterior y después de revisar los datos anteriores la agente Rodrigues camina hacia el almacén para revisar en su interior y para buscar un par de trajes propios de los operadores de la estación para dárselo al doctor, para que ambos sde los pongan y no llamar demasiado la atención de Sato cuando llegue si cae en su trampa

El almacén está cerrado, pero vuestro nivel de seguridad permite abrir la puerta. Dentro hay infinidad de cosas útiles para la estancia en la base. Productos de limpieza, herramientas, mantas, maquinaria estropeada pendiente de reparar... y sí. Veis uniformes de operarios de mantenimiento.

El stegoceras aprovecha tus disparos fallidos para agarrarte con sus garras y aplastarte el hombro con sus mandíbulas. El calor ha llenado el suelo metálico de vaho, y el stegoceras, al abalanzarse sobre ti, no sólo falla el ataque, sino que resbala y cae de lado a tu lado, con un estrepitoso sonido metálico que hace vibrar la plataforma en la que os encontráis.

Escuchas un fuerte golpe metálico proveniente de la superficie.

El terror se hace eco con tanta fuerza, que afloran los instintos de depredador, tengo intención de soltar el arma y seguir acuchillandole. Sin embargo mi cuerpo actúa antes que mi mente, por lo que disparo dos veces, tras esto suelto el arma, a este animal lo cazan los raptores, y mi cuchillo no es muy distinto a las garras de estos.

El stegoceras se convulsiona en el suelo debido a la descarga que le acabas de propinar hasta que al final se detiene el último de sus espasmos. Ahora es una masa de carne humeante que desprende un cierto aroma dulzón. Casi al mismo tiempo, las pantallas dejan de reproducir un estridente sonido de alerta y vuelven a mostrar gráficas y valores que no comprendes.

- ¡Dios mío! ¡El reactor! ¡Tu compañero lo ha solucionado! - exclama el científico con los ojos muy abiertos. Sumiedo parece haberse disipado, y se levanta y salta por encima del saurio tendido en el suelo hasta los monitores. - ¡Los valores están volviendo a la normalidad! ¡Estamos salvados!

Seguidamente, entre el agua emerge Cabo León, con la armadura en un alto grado de descomposición, pero aguantando estoicamente para mantener a tu compañero con vida.

Al fin terminas de sellar la fisura y subes hacia la superficie. Notas como el traje comienza a fallar y los sistemas de ventilación se obstruyen un poco, pero afortunadamente, tu misión está completada. Emerges y te agarras a la escalerilla, para a continuación observar un stegoceras humeante tirado en el suelo, junto a otro cadaver, el de vuestro compañero Carlos García con medio cuerpo aplastado por unas mandíbulas. Karf Gevan aún sostiene el Aguijón que el agente Kamp os dio, empapado en sudor. Al fondo, junto a las pantallas de control del Reactor, uno de los científicos celebra los datos que recibe.

      Después de asegurarse que las celdas de los prisioneros están cerradas, Camille ingresa al almacén donde después de encontrar los uniformes le da el mas grande al doctor Niclaus y ella se queda con el mas apropiado a su tamaño antes de decirle:

      " Por favor doctor dese vuelta para cambiarnos aquí mismo los uniformes con cierta privacidad, pero para no retrasarnos y poder actuar nuestro ardid para atraer a ese tal Sato después de vocear a Henry Silva par entregarle un supuesto paquete solo para tomarlo por sorpresa "   

Niclaus se gira diligentemente y se aleja unos metros, donde comienza a cambiarse.

- Espero que salga bien - dice mientras termina de cerrarse el uniforme. - ¡Voilá! ¡Listo!