Partida Rol por web

Niclaus se dirije obediente hacia la posición que la agente Rodrigues le ha ordenado con las señales indicadoras. No pasa mucho rato hasta que un murmullo, seguido de pasos, se escucha fuera. Un operario de raza negra llamado E. Jones, según su placa identificativa, pasa con unas cuantas señales.

- Esto... Eh... Espero no haberme equivocado - dice mientras observa a su alrededor sin ver ninguna salida despejada ni nada de lo que se ha anunciado por megafonía -. Si es tan amable de indicarme qué debo señalizar, agente, me pondré a ello.

Al poco, se vuelve a escuchar otro murmullo que es interrumpido por una voz más alta y unos pasos más apresurados:

- ¡Aparta, yo me ocupo de este asunto! Vamos, agente, deme esas señales, rápido. ¡Tengo mucho que hacer!

A pesar del tono del individuo, se escucha a Niclaus con tono cauto y tranquilo, pero levantando un poco la voz, y estás segura que es para que tú lo escuches.

- Mmm... Está bien... Silva, ¿no? Tenga un segundo esto, y espere aquí que compruebe si hay más señales en el almacén - dice Niclaus.

- ¡Olvídese, agente! ¡Eso es trabajo mío - dice con prisa, queriendo acabar la conversación cuanto antes -!

Pasan unos segundos donde sólo se oyen unos pasos acercándose y la puerta se abre despacio. E. Jones está en pie a tu lado sin saber que ocurre.

La agente Rodrigues le susurra al señor Jones:

" Por favor le voy a pedir que me ayude regresando al pasillo para pedirle a cualquier otro técnico que nos espere y solo que sean otros agentes como yo que se identifiquen como tales dejelos pasar por su propia seguridad "

Entonces cierra la puerta después de sonreír y la asegura por dentro por cualquier medio a la mano, desde allí dice en voz alta cuidando de tener sus armas cubiertas y ocultas sin perder la calma:

" Agente Nick, por favor permita al operador Silva pasar al almacén por los señalamientos, solo pidale por favor su firma en el control para que se responsabilice por los mismos "

Así mientras que el supuesto operador técnico pide la firma ella se aproxima hasta donde están y solo desenfunda su arma si Sato a centrado su atención en Niclaus

Silva entra apresurado. Probablemente, Niclaus vaya detrás intentando frenarle, pero Silva tiene la oportunidad de escapar delante, a sólo unos metros, si es verdad que la salida por fin está despejada. Quiere llegar antes que nadie, para levantar las menos sospechas posibles, y apenas os da tiempo a nada más. Silva se encuentra ahora frente a ti, agente Rodrigues, con cara de sorpresa, pero la mandíbula tensa, y parece que se dispone a hacer algo.

Sin darle tiempo a reaccionar la agente Rodrigus desenfunda su arma y le apunta a la capeza mientras que dice imperativa e intimidante:

" Señor Sato tírese al suelo boca abajo de inmediato y mantenga las manos separadas de su cuerpo y a la vista para que podamos detenerle pacíficamente para tener una entrevista con nosotros, todo intento de oponerse será considerado un delito y considerado en su futuro juicio "

Sato se queda inmóvil. Parece dudoso mientras lo encañonas, pero cuando te das cuenta, está fuera de tu línea de fuego, y de un salto de abalanza sobre ti con un cuchillo en la mano que no sabes de dónde ha sacado. El filo del cuchillo sólo ha conseguido hacer una muesca en el metal de tu arma.

Sato lleva el codo hacia atrás para un nuevo ataque, pero el sonido sibilante del filo cortando el aire te reconforta. Un tercer ataque con cuchillo va hacia ti y también falla por sólo unos centímetros.

Al fondo, se escucha a Niclaus acercarse corriendo, pero aún tardará unos segundos, en los cuales puede pasar de todo.

Los terroristas siguen en la celda en las instalaciones de los Jurasia Corps. Es una celda similar a las que se usan para los felinos en los circos itinerantes, pero con un sistema de seguridad autónomo, lo cual es de agradecer, si no, se hubieran abierto como ha ocurrido con las de los stegoceras. Ambos están sentados en el suelo, murmurando entre ellos.

La celda tiene un dispositivo sencillo, que conocéis bien. Funciona mediante lectura del nivel de seguridad de vuestras placas identificativas.

- ¿Tú o yo, Cabo León - dice Karf - ?

-Yo te cubro, karf. Procede.

Dicho esto, desenfundo mi arma y me pongo en guardia, atento a cualquier movimiento sospechoso.

Cuando Karf se acerca a la celda, los dos guerrilleros de GEA se ponen en pie. Uno de ellos gesticula una media sonrisa y dice: Problemillas, ¿eh? Mientras, la celda efectúa dos pitidos cortos y uno largo, encendiéndose una luz verde. Karf abre la celda y los guerrilleros salen fuera. Se descubre entonces que tienen manos y pies sujetos con unas piezas oscuras, y salen de la celda dando diminutos pasos. Karf usa el Aguijón para encañonarles y al mismo tiempo darles golpes para empujarles hacia fuera.

- Vamos a reunirnos con Rodrigues y Niclaus. Supongo que las tareas de desescombro deben estar terminando.

Pe unas tiradas pero señoreo que una funcione y no se cuál es la opción para esquivar, no la checo en la ficha de mi personaje

Tu Aguijón ruge dos veces, impactando a Sato en hombro y estómago. Debido al impacto del hombro, Sato deja caer el puñal que tenía cogido con su mano derecha y grita de dolor.

Desarmado y dolorido, Sato salta hacia ti con la rodilla por delante, pero las descargas eléctricas que el aguijón le ha producido aún se resienten y te resulta fácil evadirlo, pero un puñetazo impacta sobre tu rostro y te deja marcada la mejilla.

Sato sonríe al ver tu cara de asombro.

" No me cabe dudas que eres todo un profesional amigo pero no tienes escapatoria de nosotros, así que será mejor que te rindas y nos confieses quien te ha mandado y nosotros pediremos clemencia en tu juicio, resístete y tendremos que hacerte sufrir hasta que confiese y será mucho más que este simple golpe que me has conectado "

Dijo la agente mientras que apuntaba de nuevo a Sato para impactar sus piernas para inmovilizar lo y le hacía señas al doctor para asume la apoyara

Sato se libra de tus ataques con el Aguijón y comienza a hacer movimientos de artes marciales. Su cuerpo se convierte en un arma.

- Lo siento... - Dice Sato, y mientras ataca de nuevo con su puño, grita. - ¡No eres lo bastante persuasiva para mí!

Con ayuda del arma, consigues detener su puño, pero un rodillazo te impacta en el estómago. Te hace escupir.

" Pues yo no lo lamento tanto, porque si me vas a maltratar un poco con tus artes marciales ... mis camaradas y yo usaremos todos nuestros recursos para detenerte, interrogarte y dar con quien te ha enviado! Apoyo de una buena vez doctor, si no le interrumpo claro esta "

Entonces la mujer dio unos pasos hacia atrás mientras que le disparaba a Sato, ahora en la parte media, tratando de soportar el dolor provoca do por sus golpes

-A callar, y quiero ver como vais andando sin rechistar. Os lo advierto, el mas mínimo gesto que me haga sospechar de vosotros, cualquier cosa rara, y no dudaré en volaros la cabeza. ¿Me habéis comprendido? bien.

Y así, encañonando de cerca a los terroristas nos encaminamos al punto de encuentro.

Sato esquiva tus ataques hábilmente. Su entrenamiento en artes marciales y soportar el dolor son evidentes. Aprovecha su cercanía para neutralizarte con una patada y un rodillazo en tu estómago, pero aprovechas la envergadura del Aguijón para evitar sendos golpes. Ves la cara de rabia en Sato. Sabes que luchará hasta la muerte. La suya o la tuya.

A medida que os dirigís hacia la posición de Camille, en el almacén, os encontráis con Niclaus, que se dirige al mismo lugar.

- ¡Chicos, vamos! Le hemos tendido una trampa a Sato, y ahora debe estar a solas con Camille. Camille sabe rebanar cuellos, pero Sato es un asesino profesional. ¡Corramos!

La puerta está a unos cinco metros. De dentro provienen sonidos de lucha.