Partida Rol por web

  ¿ Calel ?, ¿ Calel ?, ¿ hummm...? ¿ donde eh odio ese nombre antes ? - meneaba un poco la cabeza de un lado a otro intentado hacer memoria pues me sonaba de algo, hasta que recuerdo... que siempre le había dicho por su apodo debido a la familiaridad de como se le decía en casa debido al abuelo - ¡Ahhhhh! , vale~vale el viejo Cal, ¡si!, ¡si!, lo conozco, se pasa por casa cada vez - y antes de terminar de decir de donde era que le conocía, caigo en la cuenta de lo que me estaba hablando el periodista.

  Espera~espera~espera...-haciendo el gesto técnico de pidiendo que se detuviera un poco - ¿ me dices que el viejo Cal...? el mismo viejo Cal... ¿ estuvo tan cerca ...de un Mol-mol...mol... uno de esos* ? - pregunto sorprendido de lo que oía intentando no levantar demasiado la voz para no llamar la atención de los otros cercanos, mas aun con la lengua un tanto dañada, por no poder recordar el nombre de una de esas criaturas raras capaces de alterar el clima .

—Vaya coincidencia... puedes preguntarle los detalles, aunque mañana lo publicaremos. Habría sido hoy, pero el jefe está dando prioridad a otras noticias. Creo —dice aún más bajo— que lo están presionando para que no se hable mucho de esto. ¿Legendarios apareciendo por todas partes? Huele mal. 

En ese momento Clara se une a vosotros, a lo que Harvey aprovecha para preguntarle su versión de los hechos. Su sonrisa no deja lugar a dudas, ha obtenido lo que quería. Diez minutos y muchas preguntas más tarde os encontráis de nuevo en la calle.

—Buen trabajo —dice ella guiñándote un ojo—. Lo mejor ahora sería ir a mi habitación, allí deberíamos estar a salvo de oídos indiscretos. ¿Te ha costado mucho mantenerlo entretenido?

     Dicho así... suena a que algo gordo se viene a la isla... - le decía al periodista en el mismo tono bajo - lo bueno... es que tal vez sean uno de los pocos medios en toda la isla que se interese en hablar de estos temas...  así que siéntase orgulloso de su labor señor Miller- dándole un par de palmadas en la espalda a modo de reconocimiento del periodista.

     Ya de allí la señorita Clara interpretando a la Turista Cristal volvía de su paseo por el lugar y mi labor quedaba cumplida, mientras la atención del periodista pasaba completamente sobre la señorita.

     Muchas gracias por su tiempo señor Miller, un gusto el haberle conocido - mientras le estrechaba la mano para luego seguir mi camino con mi compañera - Bueno entonces... señorita Cristal, ya que terminamos por aquí... ¿ que otro sitio le gustaría visitar ? - le decía a mi compañera a medida que nos íbamos alejando de las cercanías del lugar.

......... ya un poco mas lejos ........

    jeje... no mucho... me gusta hablar de este tipo de cosas, ademas... tiendo a charlar bastante con mi abuelo y mi hermanita pequeña - decía mientras caminábamos al sitio en donde la señorita se alojaba - Aunque escuche algo curioso del señor Miller... pero esperemos a estar en el lugar sera mejor.

Está claro que Clara entiende como pasar desapercibida, pues no reconoces el nombre del hotel a pesar de estar más bien cerca de la zona turísitica de la ciudad. El interior es oscuro, con luces que parpadean de forma constante y un papel pintado mezcla de azul oscuro y gris. En recepción un hombre de amplio bigote os saluda y emplea el nombre de Crystal para referirse a Clara. Ella asiente por cortesía y luego te guía por las escaleras. 

Los peldaños están forrados con moqueta de un azul más claro y lleno de manchas. Algunas podrías jurar que son zumo de frambuesas... o sangre seca. La habitación no es mucho mejor, pero al menos está limpia y la cama parece cómoda. Clara se sienta en esta última y saca unos recortes de periódico de su escote. Ves imágenes de los edificios quemados y de la gente en la calle, pero ella apunta su dedo hacia una en concreto; la policía hablando con una mujer.

—Pude encontrar el incendio del que me dijiste. Resulta que encontraron a esta mujer cerca —da un par de toquecitos a la foto. La cara de la mujer no llega a verse muy bien, rodeada por policías, pero es suficiente para reconocerla si la vieras en la calle—. Estos recortes estaban en descartes. No llegaron a ser publicados y me gustaría saber el motivo. Solo dicen su nombre: Mercedes.

Satisfecha con su primera pista, se hace a un lado y te invita con un gesto a unirte a ella en la cama.

—Eso es todo lo mío. ¿Qué te contó el periodista? —pregunta, con evidente interés.

    No tenia ni idea que esto era siquiera un hotel... o algo... - le decía a la señorita al detenernos ante un edificio que señalaba como el lugar en donde se estaba alojando. Por el interior no es muy distinto, y si no fuera por que igual ya estaba acostumbrado a que mis botas chillaran con cada paso y a caminar por zonas viscosas, me tendría que haber ido cuidando por donde ponía cada paso para evitar la desagradable sensación ... y espero que aquella sensación a hierro en el aire... sea solo un problema en la ventilación...

       ¿E-enserio ? - preguntaba a la vez que me acercaba intentando obviar el donde es que había estado ocultando todo este tiempo los recortes - hummm...¿  pero Mercedes...? mercedes.... por nombre no me suena familiar... aunque con la cara igual podemos probar suerte.

     Ante el ofrecimiento y al ser la primera vez que estaba en una habitación junto a una mujer ... lo mas cercano seria Sia o madre... y creo que dejo de contar ejemplos... un poco abochornado me sentaba en una de las esquina de la cama mientras le comenzaba a explicar lo que había sacado del periodista.

      hummm por donde empiezo.... bueno, por lo que parece el señor Miller tiene un par de amigos/contactos tanto en Enclave y Portualia que han visto algo extraño... ademas... -  buscando las palabras pues aun me resultaba bastante rara la imagen mas aun conociendo al señor de la historia - El señor Cael Buenaaventura... aunque en casa lo conocemos como el viejo Cal por su amistad con mi abuelo.... l-o siento~lo siento... el punto... cofff... cofff...- buscando nuevamente concentrarme -ya.. bueno.. por lo que dijo Miller... el viejo Cal fue testigo de otro incendio de esos extraños... aunque por el testimonio del viejo... pudo apreciar como un ave gigante llameante estaba cerca del incendio... ¿ como era que se llamaba...? si no mal recuerdo en su leyenda eran tres... ¿ hummmm...? Molt....¿ticuno?... bueno... ya recordare su nombre...

   Y lo ultimo, pero creo que ya es un poco obvio a esta altura... Gran parte de todas estas visiones... son de aquellas Figuras legendarias que adornan nuestras historias... pero que tantas se estén manifestando en nuestra isla y tan seguidas la una de la otra... suena a que algo grande se acerca...

Ella asiente varias veces a lo largo de tu historia como confirmación de que está escuchando.

—Tienes razón. Gracias por compartir esto, Toby —una vez más recibes un beso en la mejilla, pero esta vez dura más. ¿O quizás es solo tu impresión?—. Esto solo significa que tenemos que darnos prisa, antes de que todo vaya a peor. 

Saca un mapa de la ciudad y lo extiende sobre la cama. Con un rotulador rojo hace varios círculos sobre uno de los sectores de la ciudad. 

—Buscaremos en esta zona. Puede que no se mudase después del incendio o quizás se quedase cerca. Nos dividiremos; pregunta a los vecinos y estate atento de lo que digan. A veces la mejor información está en lo que una persona calla.

    S-si... que para eso estoy aquí, p-pa-para ayudarle - intentando mantener la compostura aunque cada vez estaba resultado mas pesado. 

    A medida que sacaba su mapa y volvía a un ambiente mas de investigación, relajaba un poco los hombros mientras la señorita Clara iba explicando el como debíamos actuar - Hummm... comprendo comprendo, pues si, cubriríamos mas terreno y no destacaríamos tanto que yendo los dos juntos a preguntarle a la misma persona - dicho esto me levantaba de la cama y estiraba un poco el cuerpo - cuando usted diga no mas Señorita Clara...

... Luego de caminar y caminar... y caminar....

    Tras un buen rato de solo caminar por la ciudad, terminamos dando con la zona señalada, la cual, aunque era parte de mi ciudad natal... era tan desconocida para mi, como para la señorita el sitio - Bueno... nos vemos luego señorita - y dicho esto, comienzo  a ir por el camino contrario al que tomaba la señorita Clara... para así no chocar con las mismas personas de momento.

    Entrando a un pequeño mercadillo que se encontraba instalado por la zona, busco al tendero menos ocupado del lugar - B-buenas tardes, me podría decir el valor de esto - mientras levantaba una de sus piezas que parecía vender - se ve bonita y puede que a mi hermana pequeña le guste.

.............

   * ¡Ah!, por casualidad... conoce a una Tal Mercedes... es como de este tamaño - mientras ponía la mano como a la altura de  mi barbilla - tengo un amigo que me pidió dejarle un recado a la muchacha... pero el muy chistoso no me dejo un sitio de como encontrarla, solo me dijo el nombre del sector.

La simpatía del hombre desaparece y cruza los brazos.

—Fuera. Y si te vuelvo a ver le diré a la policía que estabas robando, ¿está claro?

La segunda vez no tienes mejor suerte. Ni a la tercera, ni a la cuarta ni... hay gente que estás seguro de que no sabe de quien hablas pero otros... esos otros parecen reconocer el nombre, pero huyen con una u otra excusa. Unos pocos incluso llegan a ser hostiles, con amenazas directas hacia tu persona. El conflicto no llega a producirse, por suerte. Las pocas veces que parecía inevitable intervienen otros viandantes para calmar la situación. No estás seguro de como le irá a Clara, aunque tienes claro que debes probar otra manera de buscar información o no conseguirás nada.

  ¿ E-ehhh ? - sorprendido ante la respuesta del tendero, pero al comprobar que el tipo parecía ir enserio, solo asiento - E-e-esta bien... gracias por su tiempo...- y dejo el lugar por el mismo sitio por donde vine ... lastima... era un bonito adorno para la habitación de Sia...

   Pero parece que la reacción del vendedor no iba a ser un evento aislado... pues parece que el Nombre de Mercedes era casi un tabu en el lugar y me toco vivir en primera linea que igual debía cuidarme mejor el como estaba preguntando las cosas.

    YA~ya... tranquilo~tranquilo señor...que solo era un pregunta, pa'que se pone así - mientras me alejaba un poco del área del enfurruñado sujeto .  hummmm.... sighhhhh... - dejaba escapar mientras me encogía de hombros al lado de una muralla viendo que no estaba pudiendo lograr nada de progreso ... por que la gente siempre es tan difícil... es como estar charlando mas de cinco minutos con Silas.... como no son como los Pokemon's.... a ellos hasta es mas fácil entender el por que hacen las cosas... hummmm... ¡Ah!...  Recordando que aun podía jugar una ultima carta antes de dejar todo el peso sobre mi compañera ... y no... armar un escándalo solo acarrearía problemas... , saco desde la alforja trasera la pequeña casa del señor tenazas.

   Señor Tenazas... me puedes ayudar por favor...- mientras liberaba a mi compañero a un lado mio para agacharme a su altura y tenerlo frente a frente - Veras resulta que... - a medida que le iba actualizando de manera rápida, todo lo que había estado pasando en este par de días - y ahora resulta que tengo que buscar a una muchacha que vive por aquí... es un poco mas baja que yo - poniendo mi mano como a a la altura de mi barbilla - lleva el pelo así y tenia el semblante un tanto distraído... como que destaca como imagen completa si la pones al lado de mas personas por como mira - haciendo mas pantomimas para señalar la forma del peinado y su forma de los ojos - ¿ Crees que me puedes ayudar a preguntar, Señor tenazas ?

Al principio el pequeño parece algo molesto por haber estado tanto tiempo encerrado, pero al escuchar tus problemas no duda en levantar las pinzas y chasquearlas con alegría.

—¡Corp, corpish!

Con su característico andar lo ves alejándose por las calles. Por un momento te planteas que quizás pueda ser algo peligroso que vaya solo; a fin de cuentas en los últimos años hay cada vez más vehículos en las calles y los accidentes se han vuelto más frecuentes. Por suerte para ti, regresa contigo en poco más de una hora, pero no viene solo. Un Wingull salvaje lo acompaña y Tenzas lo señala con orgullo. Es obvio que quiere que lo sigas.

   Bien echo señor Tenazas, sabia que podía contar con tu apoyo-  digo alegre mas por verle que volvía en una pieza mas que por cualquier otra cosa ... igual debería tener mas cuidado... tendiendo en cuenta que apenas conozco esta parte de mi ciudad..., aunque ademas parece que había encontrado a alguien en su vuelta por la zona, así que iba aprovechar de tirar por esta linea de investigación.

   Saludos, señor Wingull... - agitando la mano para que la pequeña gaviota me prestara atención - vera... como mi amigo ya le tuvo que haber dicho, busco a una muchacha como de esta altura... - mientras hacia las mismas pantomimas que había echo para explicarle a mi crustáceo compañero ... con algo de suerte ya mi compañero se había explicado antes y esto solo sirve para confirmar lo ya dicho... - ¿ la abra visto por casualidad ?, es que necesito encontrarla... puede que el destino de nuestra isla dependa de ello.

La intuición del Wingull, acertada o no, os conduce hasta una calle dentro de las zonas marcadas del mapa. Unas escaleras que descienden permiten el acceso a una puerta en un piso inferior al nivel del suelo. La pintura de esta hace tiempo que perdió todo rastro de color y los apliques de metal están oxidados. Solo unas macetas, una en cada escalón, sugieren que allí viva alguien. 

Wingull picotea la puerta antes de elevar el vuelo y marcharse. Señor Tenazas parece convencido de que la información es correcta y se dispone a bajar, con mucho cuidado.

     Pues.... si que es pintoresco el sitio, te tengo que decir - mientras le hablaba con cierta duda al ave que nos guiaba a un sitio que cada vez se veía menos habitable mientras mas miraba los detalles - ¿ pero estas seguro de?- y antes de terminar la pregunta ya veía como el ave estaba tomando vuelo - Bufff... bueno... Hasta luego señor Wingull, gracias por la ayuda.

     Y viendo que Señor Tenazas ya estaba bajando por su propia cuenta, lo levanto para tomar le entre los brazos - ¡Bien señor Tenazas!, veamos que tan bien se te da eso de pedir indicaciones - y sin decir mas comienzo a bajar con cuidado los escalones intentando no chocar con ningún masetero hasta llegar de frente a la puerta.

    "Toc","Toc","Toc" sonaba la puerta mientras la golpeaba para ver si alguien respondía - ¿ Ho-hola...? ¿ se encuentra alguien por casualidad...?

La puerta queda entreabierta y una mano aferra el marco con brusquedad. No hay luz que provenga del interior, pero forzando la vista logras discernir la figura de una mujer de pelo corto. 

—No esperaba a nadie. ¿Qué quieres?

Su tono es tan grosero como sus palabras. Oyes el ruido de pisadas detrás de ella, pero no consigues ver si se trata de un pokémon o de otro humano que viva allí. 

   Se notaba que no estaba con ganas de visitas inesperadas, pero igual ya no tenia mucho de donde tirar y tal vez siguiendo mi corazonada, en vez de solo pedir disculpa por la intromisión y molestia que estaba provocando, me arriesgaba con esto.

   ¿u-usted cree en el destino ? - mientras sostenía aun al señor Tenazas entre mis brazos e intentando sonar lo mas sereno posible - posiblemente no me crea... pero llevo un tiempo un tiempo buscando y preguntando por una persona, pero en las calles parece que nadie tiene un cierto interés en ayudar al prójimo, así que... valiendo me de este pequeño... - mientras levantaba al señor tenazas para que lo pudiera ver bien - quien nos consiguió el apoyo de un pajarito... éste nos dejo a esta precisa hora y especifico lugar, por casualidad - tomando un poco de saliva y alejando un poco al señor tenazas del area de impacto pues sabia que lo siguiente que iba a decir me podía costar un portazo en la cara - ¿ Conocerá a una tal Mercedes ?

La puerta se abre un poco más y la mujer se asoma al exterior. No necesitas más para confirmar que es Mercedes, aunque se la ve bastante cambiada. Sus ojos muestran profundas ojeras y su ropa apesta a alcohol, si es que se puede llamar así a los andrajos que lleva.

 —Yo soy Mercedes. ¿Por que ese interés en mí?

Hay un leve destello de interés en sus ojos, aunque también un instinto de prudencia que la hace mantener una postura defensiva. 

      ¡¿ E...e-enserio ?!, ¡¡¿ oíste eso señor Tenazas ?!! - mientras levantaba a mi compañero por los aires de manera bastante contenta, aunque al recordar que igual no era el mejor momento - Ah..eh...bueno... coff...cofff- e inmediatamente intentaba volver a estar en una posición similar a la de antes, aunque no se me podía quitar la cara de felicidad por todo lo que estaba pasando. 

    Vale...vale...bueno, mejor empiezo por las presentaciones, Toby Longcast... Pescador de toda la vida y este es el señor Tenazas... saluda a la señorita Mercedes, señor Tenazas- mientras le daba espacio a mi compañero para que hiciera su actuación a la vez que buscaba un hilo por donde iniciar todo lo que le tenia que decir.

    Ayer... como entre la una o las tres del medio día mientras contemplaba el lago cercano a Olas Sombrias, un extraño evento digno de nuestra ciudad estremeció toda el agua del lugar... para dejar por unos segundos la silueta de una criatura como la de nuestras leyendas sobre la superficie del agua - decía a la vez que tenia las manos ocupadas rascando la espalda de mi compañero.

    Hace unos días... a un conocido... mientras iba por uno de los callejones de la ciudad, fue testigo de una llamarada la cual acompañaba a una Ave legendaria envuelta en fuego, pero tanto el fuego como la magnifica entidad... desaparecían al instante para no dejar rastro de lo sucedido. 

   Y no es solo aquí... Señorita Mercedes... en toda la isla... cada vez mas, son los avistamientos de aquellas leyendas que se están manifestando - tomando un tono un poco mas serio, pero sin dejar de sonar como si estuviera hablando con un amigo o conocido - algo se esta acercando a nuestra isla... y tal vez necesitemos toda la ayuda e información que podamos juntar.

    Y a esta altura...  tal vez ya entienda un poco el por que me encuentro en estos momentos frente a su puerta...  ¿ señorita Mercedes ? - perdiendo un poco el tono semi-serio que había adoptado, para volver totalmente al jovial de siempre.

Primero entorna los ojos y luego poco a poco asiente mientras ves que mira distraída al suelo o a los lados hasta que terminas de hablar. Entonces deja escapar un bostezo y se revuelve el pelo.

─He oído todas esas historias en el mercado, a cada cuál más exagerada. La gente adora inventar chismes y más aquí. Sigo sin ver que tiene que ver eso conmigo. ¿Vas a decirme que quieres, sí o no?

Vuelves a oír el ruido de antes y con Mercedes delante sigues sin ver quién o qué lo esta produciendo. Sin embargo esta vez te da un poco de mala espina.

  Pareciendo que la señorita no estaba del toda convencida de mi palabras ... igual tener el señor Tenezas en mano no esta ayudando mucho a la situación... igual intento ser mas directo aunque esto pudiera tensar de mas el ambiente.

   Bufff... bueno... - mirando hacia atrás para ver si no habían terceros escuchando desde lejos - Unas semanas antes de que comenzara el año... al menos tres casas cerca de este lugar en lo que podemos llamar como el casco viejo de Olas Sombrías, comenzaron a incendiarse como por arte de magia y lo mas extraño y similar a lo que paso con el ave en llamas, todo acabo antes de pasar a ser algo siquiera... - dando un pequeño paso hacia delante como para ganar terreno entre los dos - a todo esto, hubo un testigo del suceso... pero por alguna razón prefirió mantenerse en anonimato... - a la vez que la miraba con la misma sonrisa de siempre, pero en mi mirada se podía sentir esa superioridad moral de " Yo se... que tu sabes, que yo lo se..."* - Solo quiero saber que fue lo que vio... señorita Mercedes, pues no quiero que nada malo le pase a nuestra isla... - retomando por unos instante el tono serio - antes... de que sea demasiado tarde...

Ella se agita en el sitio, incómoda.

—Sí, estuve —suelta, cortante—. No sé quien eres ni que quieres, pero te diré lo mismo que a los policías, señor Longcast. Lo único que vi fue fuego salir de una ventana antes de que todo empezara. Sería un brasero, sería un Pokémon de fuego, no me importa. Y tampoco sé como todo se apagó tan rápido, ni me importa.

Cruza los brazos a la espalda, entornando los ojos en una nada sutil forma de expresar enfado.

—Y ahora que tienes tu información vete.

Y se queda allí plantada, como si no esperase que te fueras por las buenas. Clara solo quería encontrar Marcados, ¿verdad? Porque no está claro que esta mujer lo sea.