Partida Rol por web

    A medida que voy bajando los escalones voy sintiendo como los aromas de la comida de antes se había amplificado y ademas... a estos se le unían el de otros platillos mas, como lo eran una cacerola de sopa y un poco de arroz para acompañar al pescado que había cocinado madre como platillo principal. Y a los pocos minutos de servir el ultimo plato en la mesa, entraba Padre como si supiera de ante mano a que hora se iba a cenar. 

     Pues conocí a una forastera hoy día...- empezaba a decir a medida que le iba contando una versión mas ligera de mi encuentro con la señorita Clara, saltándome los detalles extraño y dejando solo la figura de aquella turista queriendo conocer los lugares mas vistosos de Olas Sombrias - Aunque después tuvimos que pedirle disculpa al viejo johans... pero se le podía  notar en la cara al Farero que era la visita de una mujer joven en bastantes años, pues el mismo nos dejo ir sin muchos problemas - decía mientras no podía evitar reír un poco por recordar en fresco todo aquel momento ... lo cierto es que fue un día bastante completo... 

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       La noche paso relativamente rápida ... igual con tanto en la cabeza... hasta el tiempo se me esta descuadrando... y para cuando llega la hora de comenzar a moverme, ya estaba lo suficientemente despierto como para que no me costara nada en darme una ducha rápida y saliera junto a padre para la primera ronda de pesca, la cual fue bastante provechosa, pues con un día tan despejado y limpio, era poco lo que había que pelear contra el mismo mar y mas sentir como la ansiedad me iba comiendo a medida que la hora de la reunión se iba aproximando.

La mención es recibida con risas y chascarrillos por parte de los hombres de la casa, que no dudan en hacer comentarios de poco decoro. Su risa es pronto silenciada por la mano de tu madre en sus nucas y sus exigencias de respeto hacia las damas. Sylas asiste al espectáculo sin hacer comentarios; a pesar de mostrarse más afable es fácil notar que todo es pura fachada.

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Encuentras a Clara ojeando notas de un cuaderno. Su interés cambia nada más oír tus pasos y tras asegurar su mochila se acerca con entusiasmo.

—Me alegro de verte aquí. No hay marcha atrás con esto, ¿entiendes? Si tienes dudas es perfectamente normal, pero esta es la última oportunidad de echarse atrás.

   El ultimo tramo que delimitaban la zona urbana de Olas Sombrias con el claro fuera de ella se me hace eterno, pues el caminar por allí no se sentía como siempre, pudiendo sentir que en cada paso que daba, las dudas y pensamientos de todo esto que estaba ocurriendo rebotaban nuevamente a mi ... y si es una treta ? ¿ que tengo que ver con la guerra ? ¿ era un gato o un perro ? ¿ por que a Sylas le molesta la pesca...? ¿ que le hizo la buena pesca a un niño tan amargado como el ?... y solo cuando toque el primer árbol que daba paso al interior de este, que parte de las dudas se iban esfumando.

   Clara no mentía, ella ya se encontraba en el sitio del encuentro ... eso es bueno... creo...

   E-entiendo - haciendo un ligero movimiento de cabeza a la vez que me acercaba de apoco a la mujer - A-amo demasiado a esta isla... a su gente y a la naturaleza de la misma... p-para mi... ¡mi familia...! hummm... yo... yo solo quiero... que no tenga que sufrir lo que significa una guerra sobre sus cabezas...- y mirando a clara a la cara con el valor que había estado acumulando a lo largo que pensaba las palabras - Quiero ayudar en todo lo que pueda... por favor señorita Clara... déjame ayudarte.

Ella se aclara la garganta, preparada para exponer lo que anticipas como un largo discurso.

—La guerra es inminente. No sabemos si será Kanto, Jhoto o quizás alguna de los otros Regiones, pero sabemos que movilizarán sus fuerzas y atacarán. Nuestros estrategas preven que, incluso con el mejor de los desarrollos, la capital será tomada en una semana. Como miembro de las Fuerzas de Defensa, no puedo dejar que eso ocurra. Es por eso que los altos mandos han decidido buscar alternativas menos ortodoxas.

Ayer te pedí que repasases las leyendas con un propósito. Mi verdadera misión es buscar Marcados* y reclutarlos. 

      Durante la explicación de la señorita Clara me mantuve en silenció, aunque a medida que ella hablaba podía sentir como la presión de saber que la guerra era una entidad tan cercana, me abruma bastante, tanto así, que debo buscar un árbol cercano en donde poder cargarme para poder procesar todo eso que me hablaba. 

     Bueno, bufff... - era difícil tomar la palabra - Olas Sombría siempre a sido la fuente mas esotérica en toda la isla... fantasma... espíritus... y todo lo que pida señorita Clara... - mientras me agachaba y con el dedo iba dibujando una silueta de la ciudad - pero marcados... bufff.. marcados... - intentando recordar alguna pista siquiera - son pocos... y los que son de verdad y no una extraña coincidencia, prefieren mantenerse en el anonimato para que el pueblo común no los tache de raro p cargue contra su familia...- mirando con un poco de pena a la señorita pues no consideraba que estaba siendo de mucha ayuda, hasta que mirando el dibujo garabateado de la ciudad algo vino a mi - ¡Ah!... pero... no se... igual... - mientras dibuja tres "X" en donde se debería encontraba el sector mas viejo de la ciudad - una semana antes del inicio de año, durante una noche despejada, tres casas se comenzaron a incendiar en el casco viejo de la ciudad... las tres al mismo tiempo - intentando recordar todo lo que tenia que ver con el asunto - fueron llamaradas brillantes y que amenazaban con quemar gran parte de la ciudad... pero tal como comenzó el incendio... este simplemente se acabo antes de que pasara a mayores... no se si le sirva señorita... si tan solo tuviera acceso a los registro del diario local... con leer los encabezados se que me puede venir mas fácil el recordar el incidente.  

Ves como se concentra mientras acaricia las marcas que has dejado. Con rápidos movimientos traza algunas líneas, sin mas propósito ayudarla a pensar.

—Es un comienzo. Necesitamos hallar Marcados, cuántos más mejor. No podemos colarnos en las oficinas ahora pero podemos esperar a la noche. De momento deberíamos reconocer el terreno y memorizar los accesos y salidas del edificio. ¿Has estado dentro alguna vez?

Es curioso como ahora parece mucho más una militar, con su jerga, que llevando el uniforme. Ajena a tus pensamientos, ella sonríe y te besa en la mejilla.

—Sabía que podías ayudar. Si estás en lo cierto, las tornas de esta guerra cambiarán por completo. Ahora vamos, no deberíamos perder el tiempo. 

    S-si... pero eso fue hace tiempo... aunque no va servir de mucho, En Olas tenemos la costumbre de que todo negocio y establecimiento a de estar en constante cambio... - mientras me iba encogiendo de hombro e iba poniendo cara de "perdón", pues la respuesta a esto no era la mas satisfactoria posible- pues según los ancianos y en lo que se sustenta esto, es que "siempre a de existir un flujos de energías en todo ser, no importa si es una persona, un pokemon, un árbol o un casa... jamas debe de estancarse en una sola imagen", pe-pe-pero en la defensa de esto... al turista normalmente le fascina eso de que siempre se encuentra con nuevo ambiente por donde camine - tomando un poco de aire para recuperar el ambiente -vamos a tener que ocupar su plan de reconocer y mirar de antes el ambiente.... aunque si no mal recuerdo, hay un sótano es el único sitio que no lo cambian... pero ni idea cual sea la entra a éste.

    El beso en la mejilla me pilla tan desprevenido como mucho del actuar de la señorita Clara - E-e-es solo mi deber señorita... so-solo no quiero que nuestra isla tenga que sufrir- y acto seguido me levantaba para evitar mostrar mi abochornado rostro y fue tal la prisa con la que lo hice, que me llego a marear por unos segundo, lo que ayuda a agitar las ideas y venirme a la cabeza una palabra que podría servir.

     ¿ Co-conoce... sobre los plateados ? - pregunto con algo de duda, pues no sabia bien si en las demás parte de la isla era conocido este termino.

La revelación crea en su cara una mezcla de sorpresa e incredulidad que acaba tornándose en fascinación.

—Creo que Ola Sombría podría acabar siendo mi ciudad favorita. Tiene tanto por explorar y tantos misterios... sí, así es. Respecto a los Plateados, creo que podría saber más de ese tema que tú.

Concluye con una risita. Un rato después os halláis ante la redacción. El edificio es como todos los demás de la ciudad: planta rectangular, tres plantas y tejado a dos aguas. En la fachada hay grandes letras de hierro forjado conformando el nombre del periódico y al lado su emblema, un Spearow con una lupa de fondo. La tendencia es ver construcciones aparejadas, pero los dueños han optado por un edificio individual, con callejones a ambos lados. En el derecho se puede ver una puerta secundaria y unos grandes contenedores de basura; en el izquierdo una escalera de incendios.

     Fiushh.... bien~bien... eso ayuda mucho - suspiro aliviado ante la respuesta de la señorita con respecto a los Plateados ... así podemos centrarnos en el asunto del periódico  ... aunque si sabe mas que yo... igual seria bueno que me compartiera lo que sabe para poder ayudarla....

     Pues he lo aquí señorita - digo cuando después de dar un par de vueltas por las calles de la ciudad, terminamos dando con el sitio en cuestión -en un principio la gente dijo y opino mucho sobre cuanto fue en lo que el dueño se gasto en este lugar... pero con lo fácil que llegan los accidente a nuestra ciudad, es de los pocos que aguante de todo, sin dañarse mas que una ventana rota o pintar de nuevo una muralla - a la vez que le apuntaba uno de los edificios cercanos que se le notaba como en el segundo piso estaba un tanto mas negro que el resto de la fachada completa - igual es temprano y faltan unas cuantas horas para que recién llegue el atardecer - viendo que el sol estaba tan arriba de nosotros como cuando recién me reunía con la señorita - podemos entrar y ver por dentro para hacernos una idea inicial... ¿ le interesa señorita?

Tardas unos segundos en responder. Su mirada es más rápida que la de un Fearow, examinando y memorizando cada detalle del edificio con precisión, pero sobre todo con sigilo. Apenas desvía los ojos de ti y en su cara no hay señal alguna que alguien de la calle pudiera reconocer como curiosidad, ni siquiera como ligero interés hacia el edificio. 

—No sería buena idea — se muerde el labio—. Quiero decir, la gente nos verá, ¿no? Llamaríamos mucho la atención si no tenemos una buena excusa para estar ahí, creo. 

   Señorita Clara... creo que igual... destacamos bastante ya...- digo mientras señalaba con cierto tono de bromas y sarcasmo la apariencia de ambos - una persona en uniforme siempre atrae la mirada de los curiosos...

    pero un motivo... bueno tenemos uno ¿ no ? - le decía a mi compañera - ayer vi algo extraño en mitad del lago... "eso" raro marco bastante la zona alrededor de el y hasta hizo, que los pokemon's se volviera un tanto violentos y salvajes... ¿ no cree que suena a una historia que les puede interesar como para que quieran oír los detalles que nosotros queramos darle a ellos ?, claro, solo los detalles justos... y alterar un poco... los mas importantes ¿ suena plausible ? - preguntaba una ultima vez, para ver si la misma se animaba a jugar con estas cartas.

Sorprendida por tu idea, parpadea y luego sonríe:

—Eso podría funcionar. Sigue siendo un poco raro pero servirá —se muerde nuevo el labio—. Hagamos lo siguiente: entramos a contar tu historia y a mitad me escabulliré con la excusa de ir al baño. Durante ese tiempo localizaré los archivos y averiguaré como acceder a ellos. Tú mantén a la gente ocupada hasta que yo vuelva, inventa detalles de la historia o algo. Si todo va bien, quizás ni siquiera tengamos que volver por la noche. ¿Preparado? 

  ¡E-entendido! - digo aguantándome la emoción de saber que mi plan estaba siendo tomado en cuenta - me encargare de ganar todo el tiempo que pueda.

   Y una vez ambos estábamos preparados para empezar con ésto, partimos en dirección a la entrada y a la recepción del lugar, que aunque no se encuentra completamente en la entrada, las señales para encontrarla facilitan bastante el llegar a ella.

  Bu-buenas tarde señorita - decía una vez frente a la recepcionista - ¿ con quien debemos hablar para poder informar sobre una situación  " Misterios de O.S.*" ?, vera ayer cerca del lago local me paso algo sumamente raro y seria bueno que nuestro Periódico local, fueran los primeros en dar a conocer al resto de nuestra ciudad aquel suceso... ¿ verdad ? - en un tono como queriéndole vender lo que le estaba diciendo.

La recepcionista se quita las gafas, las limpia con un pañuelo y vuelve a ponérselas. Solo entonces llama por teléfono e informa de vuestra presencia, con una voz hastiada que os da a entender que no es la primera vez que llega gente con "grandes historias".

Tras confirmar que alguien os va a atender, os indica el camino hacia los ascensores. Al llegar a la segunda planta os recibe un hombre de rasgos finos que os saluda con entusiasmo y os guía hasta su mesa. El lugar está lleno de voces, sonidos de teléfonos y el tecleo constante de las máquinas de escribir. Todo el espacio es compartido y no hay separaciones de ningún tipo que os aíslen del resto del equipo.

—Harvey Miller, a vuestro servicio —te estrecha la mano y besa la de Clara mientras os acerca un par de sillas—. Por favor, poneos cómodos. Todos los detalles que puedas serán importantes, queremos que nuestros lectores estén bien informados. ¿Usted estaba también allí, señorita...?

—Crystal. Oh, sí, pero no quiero robarle protagonismo a mi querido guía —lanza una de sus deslumbrantes sonrisas, que dejan al hombre algo aturdido y sonrojado, pero aún capaz de reaccionar y empezar con la entrevista.

Un momento después ella pone en marcha el plan. La ves ir con una sonrisa y te guiña el ojo mientras finge seguir las indicaciones del reportero para ir a los lavabos.

      Gracias por ayuda - digo mientras me inclinaba un poco en agradecimiento y seguía por donde nos indicaba hasta dar con los ascensores - Bueno... al menos ya estamos aquí- esperando que el ascensor nos llevara al siguiente piso ... aun no entiendo bien el funcionamiento de estos trastos... pero si les gusta instalarlos... pues adelante... - yo pensaba que la señora aquella me iba a ignorar... ¿viste su - y antes de poder terminar de hablar ya la caja ésta detenía su movimiento para abrir sus metálicas puertas de par en par para ser recibidos por alguien. 

   ¡ Un gusto señor !- mientras estrechaba de mi lado también la mano y la agitaba de arriba hacia abajo - Longcast Toby, pescador local y Guía de medio tiempo ademas de ser un lector constante de su trabajo con los temas "especiales de nuestra ciudad" - a la vez que me sentaba en una de las sillas que nos facilitaba.

   C-claro señorita Cla-c-cristal... esto no tomara mucho, pero si no lo hacia ahora puede que se me confundan los detalles, espero me sepa entender - le devolvía la sonrisa un tanto nerviosa a mi compañera quien ya se presentaba con nuevo seudónimo a la vez que me dejaba a solas con el periodista.

  Pues... bufff... por donde empiezo- mientras me estiraba un poco en la silla antes de empezar con mi cuento - ¡Ah!, si... mejor desde donde un poco antes de que empezara todo.

    Vera... siempre e sido un amante de los pokemon y ayer... luego de un pequeño trabajo... y viendo que me sobraba algo de dinero, decidí ir y comprar algo de comida para alimentar a la fauna salvajes... ya sabe para verlos comer y disfrutar de la vista del lago - comenzaba a hablar intentando ser lo mas detallista y dando las vueltas necesarias para alargar sin resultar demasiado pesado toda la historia.

    Ya en el lago y con la bolsa de comida en mano... fui caminando hasta quedar junto a sus aguas claras sabe... en esta época del año hasta se pueden ver Vaporeon si uno tiene suerte... con todo eso de que no faltan los cazadores que buscan sus... - y estaba apunto de desviarme mas de lo que esperaba, pero comprendiendo que tal vez el periodista no estuviera de humor - volviendo al punto... mientras veía el como los magickarps salpicaban buscando comida... algo extraño empezó a generar burbujas bajo del agua... pero fue rápido, repentino... juraría que tenia un tamaño medio... cuatro patas... pero antes de poder siquiera poder ver mas... ¡¡Boooom!!, medio lago salio disparado hacia arriba - elevando las manos intentando recrear la imagen con mi cuerpo - casi toda el agua callo sobre el lago, pero el resto... arrastro a todo lo que pudo, lejos del centro... incluyendo a pokemon's y a mi, pero gracias a tanto árbol en la zona, pude afirmarme rápido y no perderme en medio de la nada.

    Luego de eso las aves se volvieron locas... fíjese que se pusieron a atacar a todo lo que encontraron, menos mal  que tenia un palo para espantar a media parvada.... que si no el lago se quedaba sin Magickarps o peor... se llenaba de belicosos Gyarados si nadie hacia algo. 

   ¿ tiene algo para beber ?... mucho hablar igual me da un poco de sed - preguntaba al periodista con ánimos de ganar un poco mas de tiempo para mi compañera.

—Ya veo, ya veo... —murmura mientras se afana por escribir rápido en su libreta, con sus ojos destellando de emoción. O quizás tan solo sea una impresión por el reflejo de sus gafas—. ¿Y que dirías qué fue lo que había debajo del agua? Como pescador imagino que tendrás alguna idea al respecto, ¿no? Y aproximadamente, ¿a que hora sucedió?

Su bolígrafo se detiene por un instante, repasando sus notas. Parece ser bastante eficaz en su trabajo y no crees que puedas entretenerlo durante mucho tiempo. 

—La mujer. Crystal, ¿verdad? Dijo que también estaba allí, pero no has dicho nada de que te acompañase —su sonrisa se vuelve más pícara—. ¿Dónde estaba ella cuando sucedió lo del agua?

   Temo decirle que no puedo estar muy seguro de la forma que tenia aquella criatura señor Miller... - digo un tanto apenado - como dije ya, fui al lago a dar de comer a los peces y los mismos estaban salpicando de la alegría.... y si no fuera que igual note en el ultimo segundo aquella figura... estaría ahora no se... contándole  como alguien esta metiendo explosivos en el lago o similar.

    De lo que estoy seguro es de sus dos pares de patas y un tanto delgado... pero con las burbujas y todo el caos del momento... no sabría decir a que tipo de familia animal podría corresponder... no se... tal vez una clase de gato, un cordero... o incluso... un perro... pero como dije... no me dio tiempo a poder estar seguro de esto - intentado hacer que mis palabras sonara a que de echo no tenia idea de lo que había visto.

    Pero sobre la hora... la hora... - intentado recordar el espacio de tiempo, pues al no cargar con nada de que fiarme... me costaba un poco ser preciso- hummmm... me pagaron como a eso pasado el medio día... lo recuerdo por que a esa hora el sol estaba en su temperatura mas alta y luego de eso, estuve comprando comida... hummm... luego... luego... bueno...  camino a una velocidad promedio por lo que el viaje desde el mercado hasta el lago son de unos cuarenta o cincuenta minuto diría yo dependiendo si andaba con las botas o no... y ayer y hoy si que andaba con las botas- mientras golpeaba con el pie el suelo para que sonara el gomoso pero duro sonido de mi calzado - así que si debo decir la hora... seria después del medio día y antes de que el sol bajara... como entre la una de la tarde y las cuatro... por allí.

    Bueno... la s-señorita Cl-cristal... - dudando un poco no sabiendo bien que decir y si luego iba a preguntarle a ella - originalmente ya me había encontrado con la señorita Turista mas temprano en el día, ella me había pedido que le enseñara las maravillas culturales que tiene nuestra ciudad... pero luego de que me pagara no la volví a ver hasta que nos encontramos luego de golpearme con los pájaros.... - explicándole un poco de donde era que ya la conocía - ella me dijo que estaba allí por lo seguir visitando la ciudad y el lago era parte de ella... pero en el fondo - acercándome  mas al periodista y hablando con voz un poco mas baja intentando sonar un poco mas misterioso - creo que quería que le devolviera parte del pago... hasta a mi me parecía mucho que me pagara 10 pokedolares por un simple trabajo de turismo... y creo que es demasiado dama como para que lo diga de manera abierta - yéndome totalmente por las ramas en estos momentos, pero como fachada de que tanto la señorita como yo... podríamos haber visto distintos espacio del mismo evento - aunque si ella me pregunta... encantado le devuelvo el pago.... que para mi es un honor el poder guiar a la gente por nuestra bonita ciudad. 

—Estos turistas... —sonríe y menea la cabeza, compadeciéndose— te entiendo perfectamente. ¿Quieres saber una cosa? —echa un vistazo a su alrededor para asegurarse de que nadie os presta atención—. Tu historia no es la primera que oigo. Tengo compañeros en Enclave y Portualia y varias personas aseguran haber visto fenómenos como los que tú describes. Uno de ellos es un anciano de esta misma ciudad. Veamos, ¿cómo se llamaba? —muerde el bolígrafo y al cabo de un segundo sonríe—. ¡Ah, sí! Calel, Calel de la Buenaventura. Afirmaba haber visto un incendio en un callejón y al acercarse creyó ver un ave gigante envuelta en llamas. Creo que no hace falta que te diga lo que podría ser...

Calel. Conoces ese nombre, y muy bien. Es un buen amigo de tu abuelo, antiguo militar y con un carácter agrio que espanta a a casi todos. Ha venido a cenar en unas cuantas ocasiones y solo la cortesía de ser invitado ha hecho que tu madre no lo sacase a escobazos. Despotricar es su oficio y el encanta ejercerlo, suele decir tu abuelo.