Parece que ya tienes asignada una misión, que siempre viene bien mantener el cuerpo en forma. No obstante, aún no has encontrado un lugar donde pasar la noche y la tarde comienza a aparecer en el horizonte.
Salgo del castillo y miro al cielo.. - debo darme prisa si no quiero dormir en mitad de la calle esta noche. Me doy una vuelta tratandod e lozalizar una posada, en caso de que no la encuentre, le pregunto a cualquiera donde puedo hayar una.
Te indican el camino a la posada que también hace las veces de taberna, cerca de la plaza que visitastes esta mañana. No es una gran posada pero sirve por el momento.
Dentro hay bastante gente, al parecer alguien anda buscando personas para formar una tripulación y la noticia del trabajo ha hecho que acudan los hombres más fornidos de la ciudad. No obstante, el posadero no parece muy contento, incluso tiene aspecto de no estar contento nunca.
Me acerco al posadero, pasando de largo de toda esa gente que está amontanada y le hablo:
Buenas! Tienen habitaciones disponibles para esta noche? Y sería posible tomar un buen baño y una cena?
- Si claro.- El hombre mueve ligeramente la parte izquierda de su boca, en lo que parece ser su mejor sonrisa.- La habitación cuesta diez potch la noche, si quieres baño son cinco potch más. De cenar tenemos carpa con coliflor o puré de berzas.
Bien, prefiero el puré de berzas. - Digo dejando los 15 potch sobre el mostrador. Tome, 10 por la habitación y 5 por el baño.
- Si.- El hombre asiente y se marcha hacia la cocina. Al rato te trae el plato del puré de berzas a tu mesa, donde cenas observando la situación de los hombres. Al parecer unos han sido elegidos y otros rechazados para el trabajo, por lo que hay emociones opuestas. Poco a poco la posada comienza a vaciarse de gente, ya que el anochecer ha hecho presencia en la ciudad.
-17 potch (15 habitacion + baño y 2 por la cena).
Ceno y me quedo un rato observando a los hombres que se están enrolando para el paseo en barco o lo que sea y una vez esté esté ya aburrida, me dirijo a tomar el baño para luego ir a descansar, no sin antes pedir que me despierten para acudir a mi cita.
Después de un relajante baño y descansar algo en una cama pasable, el posadero golpea tu puerta para despertarte al alba.
Me levanto de la cama y me preparo para el viaje que me espera. Desayuno y salgo por la puerta con el fin de localizar a mi nuevo compañero de viaje. Al menos parece un compañero agradable y útil, quizás pueda aprender algo del comportamiento de los humanos..
Sales a la vez que el sol sobre el horizonte y llegas al lugar acordado junto a Viktor.
- Buenas mañanas, ¿preparada para el viaje?
Por supuesto, respondo animada. ¿ Partimos ya ? Y perdona si soy demasiado directa.. pero eres guerrero o te dedicas a la aventura? Pregunto con curiosidad queriendo saber cosas de quien voy a acompañar.
- Llevo desde hace tiempo luchando junto a Flik, la verdad no se por qué, pero los problemas siempre suelen encontrarnos ¡jaja!- El fortachón se coloca una mochila a su espalda.- ¿Partimos? ¿Llevas todo lo necesario?
Al menos todo lo que tengo, sí - Digo con una sonrisa. Habrá caza o quizás sería más conveniente que comprara algo de comida? Supongo que tú ya conoceras la zona.
- Llevo algunos víveres, pero seguro que encontramos algún conejo o ave por el bosque...A mi me encanta el jabalí ¿a ti no?- Dice mientras se relame imaginando el plato.
Yo cuando no hay más como cualquier cosa.. - Me echo a reir. - Este humano es muy gracioso. Vamos, compraré alguna cosa para llevarme, por si acaso y luego podemos partir, vale?
- Si claro, te acompaño a la casa de la señora Zimu; hace unos panecillos con almendras que están para chuparse los dedos.
Juntos bajáis a la plaza de la ciudad y giráis en una de las calles hasta una pequeña casa. Tu sólo nunca habrías supuesto que allí vendian comida, ya que no hay ni un cartel ni nada parecido. Viktor llama a la puerta sonoramente y al rato aparece una viejecita algo miope que te pregunta qué deseas.
Bueno días señora, me gustaría comprar algunos alimentos para unos cuantos días. Me han dicho que hace unos panecillos realmente buenos. - Digo amablemente a sabiendas de que a todo el mundo le gusta que le adulen..
La señora saca unos panecillos de almendras famoso y algo de mojama de atún, suficiente para el viaje. Pagas los seis potch religiosamente y te guardas las provisiones.
- Adiós señora Zimu, hasta la próxima.- Viktor se despide con gran respeto y cariño de la viejecita.- ¿Necesitas algo más?