Partida Rol por web

Tsuku asintió contenta ante tu idea del nombre -¡Me parece perfecto! "El Abrazo roba la famosa mansion del presidente con cimientos y todo"... a no espera, que somos los buenos- dijo riendose con picardia la ninja, sin apartarse del abrazo sándwich a Xue - El nombre de Abrazo es genial... ¡para representar lo abrazable que es nuestro capitán!- término diciendo mientras te miraba cómplice y sonriendo para apretar más al capi.

Xue por su parte estaba mas colorado que en toda su vida, y seguramente igual de incómodo por tener a dos chicas guapas pegadas al cuerpo y orbitando durante tanto tiempo -¡Va-vale! N-nos llamaremos Abrazo... pe-pero so-soltadme por fa-favor... l-lo e-estoy pa-pasando mal- pidió el chico con un corte increíble. Entendía que no lo hicierais con mala fe (bueno... puede que Tsuku un poquito); pero no podía evitar sentirse muy agobiado.

La chica escucho el nombre, y sonrió mientras asentía -Si, es un nombre que me gusta... aunque...- se quedó pensativa -¿Aegis y escudo no son lo mismo? El nombre sería literalmente "Escudo de escudo", lo que sería un escudo portando otro escudo...- dijo la chica riéndose ligeramente con simpatía sin querer ofenderte -Quizás yo lo resumiria a simplemente Aegis... es un nombre bonito y elegante. Pero el capitán eres tu, así que... ¡como usted ordene mi capitán!- te recomendó y terminó diciendo haciendo una pose militar con la mano al frente y una agradable sonrisa.

Por su parte, Garret seguía a lo suyo, escuchando mínimamente lo que decíais y permaneciendo alejado de vosotros.

Después de haberos dejado un breve tiempo para hablar y decidir entre todos el nombre, la mujer miro su reloj y silbo con los dedos llamando vuestra atención -Bueno chicos, ya os he dejado bastante rato para elegir vuestro nombre... así que, me gustaría que los capitanes den un paso adelante, y me comunicarán el nombre para ir anotandolo, por favor- explicó y pidió la subdirectora con una sonrisa. Uno a uno, cada capitán fue diciendo el nombre de su equipo, alguno con más vergüenza que otro. Al terminar, los nombres estaban ya anotados en la pantalla tras vosotros. Los equipos estaban oficialmente completos. Entonces la mujer sonrió una vez más y os pidió otra cosa -Bien, ahora quiero que todos extendais los brazos hacia delante, como si os fuera a dar algo grande... es el último regalo de bienvenida- os dijo mientras esperaba. Al hacerlo, un portal se abría sobre las manos, y de ellos caían una tableta electrónica.

Esas tabletas serán vuestros cuadernos, libros, teléfonos y ordenadores- dijo la mujer -Son tablets especiales creadas por uno de nuestros profesores, y tienen miles de usos. Podréis recibir las tareas que tiene vuestro equipo, consultar el horario, descargaros aplicaciones y juegos, personalizarlas, tomar apuntes, leer, mensajearos entre vosotros y hacer videollamadas a compañeros, profesores y vuestra familia... pero claro, siempre tened cuidado de que ningún extraño sepa que estáis en este colegio. Ya tuvimos un problema cuando un ex-alumno lo colgó en Phitter- os explico la mujer riendo levemente al final -Eso si, para las llamadas fuera del centro e internet hay horarios... pero ya os lo dirán después. Ahora...- levantó la mano y fue apuntandola a vosotros, para ir creando portales tras vosotros cada uno de un color distinto -Ahora he acabado mi charla, y es momento de despedirnos por hoy... si queréis darme la mano o abrazarme podéis, me lo tomo como un cumplido y significa que os caí bien- dijo la mujer con una risa maternal -Ahora sólo queda por hoy que conozcáis a los profesores que serán responsables de los equipos, que están tras los portales. Después tendréis lo que queda de día libre para hacer lo que queráis- os terminó de explicar.

Mire sorprendido a Elize, desde era mucho mas inteligente que yo -¿En serio? No tenía ni idea, entonces esta decidido -dije algo emocionado y riendo un poco por la postura de la chica, desde luego había sido una buena elección para el equipo

Después de eso el silbido de la Sub-Directora llamo mi atención. Haciendo caso a lo que decía, di un paso y siendo el primero de los capitanes en hablar dije con fuerza y decisión: "Aegis".  Estaba orgulloso de ese nombre ya que representa a la perfección cuales eran mis intenciones en este lugar. Luego de que todos hicieron lo mismo extendí ambos brazos siguiendo las instrucciones sin saber muy bien que se supone que iba a pasar a continuación. Y entonces de la nada otro portal surgió y de este calló una tablet, mis ojos se abrieron como platos para alguien con tan poco dinero como yo esto era un lujo absoluto. Mientras escuchaba la explicación sobre cuantas cosas podríamos hacer con ellas no parar de probar todo lo que veía en ella como si fuera un niño. Una vez acabe de trastear me di cuenta de que acababa de aparecer un portal detrás de Elize, Garret y yo. Y sin dudarlo ni por un instante corrí hasta la señorita Janusee para darle un abrazo que la levanto unos centímetros del suelo- Gracias, gracias, gracias, gracias.... -no pare de decir hasta que la solté, tras eso le sonreí y salí corriendo hacía el portal.

A la instigación de Laura de aprender pronto lo que me hacía especial y lo era como mi justificación para estar en el equipo, respondí asintiendo objetivamente: “Trataré de saberlo cuanto antes.” Callé el hecho que aún no tenía ni la más remota idea cómo hacerlo. Supongo que los profesores me lo indican pronto...

No sabía qué asociaba la chica exactamente con el nombre que acababa de dar a nuestro equipo, pero tampoco me importaba – como líder del grupo, ella estaba muy en su derecho de escoger cualquier nombre.

Cogí agradecido el tablet que la subdirectora nos ofreció.

Vi un poco perplejo como el chico muy alto abrazó de verdad a la subdirectora. Yo, por mi parte, me limité a darle la mano y a decirle otra vez, aunque con mucha emoción: “Muchas gracias por haberme elegido para la entrada en la Academia.”

La verdad es que al saber de que Aki tenia cierto problema, no pude evitar sentirme un poco extrañado, pero, al menos no hice una mala cara como Laura, que parecia molesta. Me le acerque y le di una palmada en su hombro, dandole apoyo.  — No te preocupes por ello, con el tiempo ya veras. No te desilusiones, jefa. Quizas hasta hara eso y mas. —  Y le sonrio tranquilamente a ambos con una actitud relajada ante esta situacion, sin intentar pensar mucho en ello ahora, pues solo es el inicio. Luego, despues de escuchar nuestro tan peculiar nombre, observe a la pequeña con cara de "que demonios es ese nombre". — Bueno, no todos los lideres son buenos poniendo nombres, al fin y al cabo. — Dije resignado a tener tal extraño nombre, pues no tenia ni la menor idea porque lo habia elegido. En eso, que se nos pone todo el mundo cariñoso y el otro tipo alto le da un muy buen abrazo, mientras yo me quedo observando esta situacion como si no comprendiera mucho. 

— No se lo tome a mal, directora. No soy muy bueno con las muestras de afecto, pero si le agradezco la explicacion y la oportunidad. — Dije con una mano en la tablet y la otra con el pulgar alzado al cielo, mientras caminaba hacia el portar para conocer a nuestro maestro encargado, esperando de que no nos toque otro personaje peculiar... 

¡Estoy feliz! ¡Estoy súpercontenta! Eso es lo que supuraba de mis risas después del ritual de elección de nombres. Me quedé así embobada mirando a mis nuevos compañeros, como resbalando en las profundidades del ahora mismo. El acto de extender las manos para recibir cosas exacerbaba aún más la sensación de que era navidad y éramos todos felices porque sí, y cuando cayó la tablet, también cayó un poco la sensación, como volviendo al mundo real ante tal fascinante cacharro. ¡Uo! Mi atención se enfocó como... como la punta de diamante de un láser pepinísimo en el artilugio, le di vueltas, lo miré a contraluz, lo sacudí, acerqué la cara, y casi ni pensé en usarla para llamar a casa, hasta que pensé en llamar a casa, y entonces pensé otra vez en todo lo que dejaba atrás, y venga vamos Trini otra vez mese resbalaron los ánimos al suelo, y la profesora dijo lo del ¡Abrazo! 

Interrogué a mis compañeros de equipo con la mirada, como una ardilla preguntando telepáticamente a otras ardillas si eso de ahí es una nuez. Y claro que era una nuez, así que los agarré de las manos, ¡Abrazo!, y corrí a darle un abrazo a la profesora All In. No sabía muy bien qué decirle, así que después de dar unas cuantas vueltas, salí desorbitada como un asteroide hacia el portal.

- Me gusta Nembu, así que queda. ¿Está bien hermana? - pregunta al dedicarle una mirada. 

Al menos con el chico de la cola se lleva bien, de alguna manera le agrada y quizás fue por su comienzo brusco, además de esa personalidad que tiene. No obstante hay muchos compañeros para conocer, algo que en definitiva debe tener en cuenta ya que se verán las caras a diario. 

Así que entre cavilaciones internas, más algún que otro pensamiento, aguarda silencio mientras la Profesora va anotando los nombres y tras recibir la tablet esbozando una ligera sonrisa, manifiesta un gesto claro de agradecimiento. Podía ser muy dura con sus actitudes, pero al fin de cuentas no deja de ser un amor de persona cuando se siente cómoda y bien. 

La subdirectora fue recibiendo los abrazos y los apretones de mano con gusto, aunque algunos fuesen más fuertes que otros. Correspondía los abrazos y sonreía a todos. Algunos como Laura y Simón sólo se despidieron con la mano, Xue tímidamente le dio la mano, Garret simplemente se marchó... Y el resto le dieron abrazos. Por lo que ganaron los abrazos.

Poco a poco los equipos Necis, Nembu, Aegis y Abrazo se fueron yendo por los portales mientras la profesora se despedía con la mano y una sonrisa -Adios chicos... nos volveremos a ver- terminó despidiéndose.

Nada más atravesar el portal, pudiste notar en tus pies como tropezabas con unas piezas extrañas que parecían metálicas por el sonido. A tu alrededor estabas en lo que parecía ser un taller de robotica. Había tuercas por el suelo, herramientas colgadas de la pared por ganchos, unas cuantas máquinas que hacían sonidos y lucecitas raras, y...

Sonaba música electronica estridente y a todo volumen de un par de altavoces grandes. Te diste cuenta entonces que todas las máquinas parecían estar funcionando al ritmo de la música. La estancia tenía una mesa de trabajo pegada a la pared frente a vosotros. Y de espaldas... parecía estar... ¿el profesor? Tenía una bata de doctor, el pelo rojo rosado y parecía llevar gafas. Estaba centrado trabajando en lo que parecía un cacharro de utilidad desconocida... Y casi parecía ni haberse percatado de vuestra presencia.

Al atravesar el portal... volvisteis a un lugar conocido de antes -¿Hemos vuelto a la sala rara esta?- preguntó bastante impresionado y sorprendido el chico, al ver que estabais de nuevo en aquel extraño polideportivo de realidad virtual -Pensaba que conoceriamos a nuestro tutor... ¿otra yincana? Espero que no- os comento el chico con los brazos en jarra.

Y conoceréis a vuestra tutora, así que baja el tono- oisteis decir a una voz femenina y grave desde detrás vuestra. Al giraros pudisteis ver el portal deshacerse, y detrás había una mujer alta, de porte regio, cara inexpresiva, la cual vestia una gabardina y un mono completo negro -La actuación normal ante un superior es saludarle con respeto... por lo que... ¡Firmes!- término diciendo con las manos tras la espalda, con tono militar.

Al atravesar el portal, llegaste junto a tu grupo lo que parecía ser un despacho. Era una estancia moderna, con una amplia ventana por la que entraba mucha luz, y frente a ella había una mesa de cristal y una butaca giratoria de cara a la ventana. Las paredes naranjas estaban decoradas con carteles de películas y obras de teatro, unos carteles antiguos protagonizados por una mujer pelirroja de unos treinta y tantos muy guapa; y otros más modernos protagonizados por una pelirroja más joven y de rasgos parecidos.

Elize se acercó a los carteles -Haaala... son carteles de Julia Barnes- dijo la chica mirandolas con asombro -Me encantan sus películas, es una actriz genial, sobretodo su saga de "Sunny Katgun"... son muy entretenidas, ¿alguno las ha visto?- os preguntó tu compañera a los dos chicos. Por las portadas que veías con ese nombre, parecían ser películas de esas que le gustan sólo a las chicas.

Thanks you por los halagos chica. Me encanta oír que a la gente le gusta mi trabajo- oisteis decir a una voz joven y agradable desde el sillón. Este se giró para que la persona os viese... Y entonces visteis como la pelirroja joven de los carteles se levantaba para saludaros -Helloooo- saludó moviendo la mano... mientras podías ver como la cara de Elize se iba sonrojando... parecía que le daría un ataque de fangirl.

Al atravesar el portal, acabasteis en lo que parecía un despacho a oscuras. No había mucha luz, por lo que no podíais ver mucho más que siluetas como lo serían la forma de un sillón y una mesilla auxiliar, un escritorio y lo que parecía un gran cuadro colgando de una pared. Las cortinas estaban corridas y no dejaban pasar la luz del sol.

Vaya, vaya... así que este es el grupo de alumnos que ha llegado a mis dominios- oisteis una voz grave de un hombre desde el mismo sillón. Visteis como encendían una cerilla que iluminó su cara brevemente, hasta que después de encender un candelabro pudisteis ver al hombre que descansaba en este -Por favor, tomad asiento cogiendo una silla que tengo apoyada en la pared... supongo que debemos conocernos- dijo con tono serio y tranquilo, mientras aprovechaba para encenderse un cigarrillo con la cerilla antes de apagarla.

Al atravesar el portal estuve unos segundos parado mirando los carteles que llenaban la sala sin saber de quien era, hasta que Elize hablo (lo cual fueron unos cuantos segundos porque había cruzado el portal el primero) no había visto muchas películas y directamente ninguna obra de teatro así que no tenía ni la mas mínima idea de quien hablaba. Así que cuando pregunto con lentitud negué con la cabeza. Y entonces surgió una voz femenina desde detrás del sillón que había en enfrente nuestra. Al ver a la que sería nuestra profesora tuve que hacer un esfuerzo para que mi mandíbula no tocara el suelo, no solo era mas joven que la señorita Janusee si no que además era casi tan atractiva como ella, desde luego me gustaba ese lugar. Me di cuenta de que como capitán debía tomar la iniciativa para presentarnos, también influía que Garret probablemente no querría hablar mucho y Elize estaba como si se fuera a desmayar en cualquier momento.

-Buenos días profesora, probablemente ya sepa nuestros nombre pero somos Garret, Elize y Axel -según iba nombrandonos también nos señalaba- Juntos formamos el equipo Aegis y será un placer estar bajo su tutela mientras estemos aquí.

Era raro verme hablar con tanta educación, tal vez me había impresionado tanta las bellezas que trabajaban aquí que quería aparentar ser alguien mucho mas disciplinado para impresionarlas.

Al pasar por el portal, se me llenó la cabeza de ¡uooo! ¡uooo! ¡uuuuuuuuuuuooooo! ante tanto cacharro místico genial, era como que cada uno transmitía una historia llena de castillos de naipes muy grandes y con tuercas y empeño y metales, y no eran naipes, eran cacharros súpergeniales, y de repente ¡ah! La música inesperada me sobresaltó tanto que eché la cabeza patrás, y justo en ese momento me percaté agobiada de las lucecitas y cositas que iban al ritmo de la música. No sabía si me estresaba, me agobiaba, me animaba, me estimulaba en exceso, me daba ansiedad, o qué, pero no le importó mucho eso a mi cuerpo porque el muy listo continuó el movimiento de mi cabeza, y como impactando contra las ondas sonoras del lugar, se incorporó de golpe hacia adelante, y seguí y seguí chocando contra la música. Me arrastraba de un lado a otro, y por algún motivo se sentía bien dejarse arrastrar por la música, así que seguí... ¡Bailando! ¡Estaba bailando!

¡De repente era una fiesta! 

¡Hahahahaha! Y claro, me reí a gusto mientras bailba porque en las fiestas la gente se ríe porque se lo está pasando muy bien, como yo.

Intenté animar a mis compañeros a bailar con la mirada, y me acerqué con pasos de bailarina callejera hasta el curioso profesor: ¡Hola!

Habia atravesado el portal con un humor algo neutro, pues no estaba tan seguro de que clase de persona nos tocaria. Y no solo eso, el hecho de que no hubiera luz me molestaba un poco, digo, ¿Por que mandarnos a un lugar tan tenebroso para conocer al maestro encargado? Lo miraba una complicacion de mas. En todo lo que pensaba eso, de la nada se escucha una voz grave mientras lo mire por un segundo con una mirada afilada, mas que nada por el susto que me dio. Al escuchar lo que dijo, doy un leve suspiro. ¿Un profesor excentrico? Podria ser dificil. — ¿Usted es nuestro maestro, entonces? Supongo que es un placer, somos el equipo "Necis", mi nombre es Aer Stoich. ¿Algo mas? — Pregunte con cierta indiferencia, por alguna razon este tipo no parece ser muy cuerdo, o al menos debo de probarlo ya que a su manera me ha llamado la curiosidad. 

Aki miró boquiabierto al hombre. Le sorprendió bastante la actitud de este, impregnada con un toque de irresponsabilidad, o de algo un poco salvaje, tras haber conocido el comportamiento tan serio de la subdirectora y sus palabras tan sensatas. Sin embargo, tal vez sólo se trataba de la primera impresión que solía ser engañosa, más aún porque le encontraba por primera vez en este ambiente de cuarto oscuro.

Como le había indicado, Aki tomó una silla y se sentó. “Me llamo Aki”, dijo un poco tímidamente.

Al atravesar el portal de nuevo regresamos a la simulación del gimnasio. Quizá todos un poco confundidos, al menos Simon lo estaba, yo también, ¿sería necesaria una nueva yincana?

Al desvanecerse el portal por el que entramos, tras el la figura de una mujer adulta y alta con porte militar se presentó ante nosotros y nos llamó la atención para que la saludásemos como era debido.

De forma mecánica estiré todo mi cuerpo juntando los pies y pegando mis brazos a ambos lados de mi cuerpo y me incliné hasta crear un ángulo recto.

- Me llamo Kukiko, mucho gusto en conocerla - dije mientras permanecía inclinada para después devolver mi cuerpo a su firmeza anterior.

Me había pillado desprevenida, en realidad no esperábamos a nadie y menos a nadie con tal brusquedad. Me mantuve en silencio mientras Simon y Nyô saludaban.

Tras atravesar aquel portal aparecieron de nuevo en la sala donde habían resulto las tres adivinanzas, Nyoko se queda unos segundos observando el lugar, esperando que tendrían que solucionar algún otro acertijo, aunque lo cierto era que estaba un poco cansada de eso tras haber estado en el salón de actos con tanta gente, lo cual le hacía estar un poco tensa.

La voz femenina que escucha detrás suyo hace que se gire rápidamente para ver con quien se encontraba, aquella mujer era impresionante y sobretodo amenazadora, como muchas de las mujeres de aquella organización, o mejor dicho como todos los miembros. Imitando a su hermana se inclina en señal de saludo respetuoso y con un tono de voz serio responde:

Ikari Nyoko

No añadió más a su presentación mientras observaba a aquella mujer de cierto porte militar y amenazador o al menos para ella.