Partida Rol por web

Superhero Inc.

Piso compartido

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03/08/2019, 22:39
Robert Queen

Siendo aquella conversación un ir y venir de verdades que, sin filtro a aplicar conseguían mantener entre ambos una complicidad que con el paso de los años, y a pesar de todo, se había terminado por afianzar, de los labios del vietnamita salió una profunda y grave carcajada ante sus palabras, y es que si bien sabía que lo dicho era una completa verdad, quizás era en aquello en lo que más solían diferir, donde sin intentar en lo absoluto dar una imagen de lo que no era, poco filtro tenía Queen en comparación. - Se me olvidaba todo eso de actuar de manera profesional y bla bla, bla. - Comentó entre risas que divertidas, tan naturales eran en él sin que la situación llegase a importar. 

A mi no me culpes, en aquellos años tenía cara de perrito desvalido y siempre he querido una mascota. - Respondió entre risas ante las palabras de su amiga, para después, y tras dejar de reír de buena gana, adoptar una postura mucho más seria acorde al momento. - Pero ya dejando de lado todas las risas que me puedo hechar a costa de Helena, es complicado de explicar, digamos que no era mi mejor época. - Comentó obviando los detalles, para después, agregar. - Pero cabe decir que no es una mala chica, o al menos en esa época no lo era, solo que siempre ha estado muy perdida intentando ser quien no será jamás, pero aunque es mi amiga, no seré yo quien la obligue a madurar, no va conmigo ese rollito y lo sabes tu mejor que nadie. - Apuntó al mirar a la Tamariana a los ojos de profunda manera y entonces, proseguir. - Además paso bastante de su llanterio histérico y de las posibles quejas sobre sus hermanos. A ver que me emborracho para no aguantarme a mi mismo, como para aguantarla a ella. - Sentenció al volver a sonreir. 

Y que dentro de todo lo que Robert podía ser alguna vez, donde irresponsable consigo mismo, era solo el comienzo de una larguísima lista de defectos, hipócrita no se encontraba entre ellos, y por lo mismo, jamás intentaría conseguir en otros, lo que jamás había con él mismo, aplicado. Pero ante aquellas palabras desde donde la más completa sinceridad, afirmaba que la medio tamariana siempre sería alguien por quien se preocuparía de por vida, puesto que más allá de todo ese pasado compartido y lo que bajo la atracción y la complicidad se gestaba entre los dos, siempre primaría aquel cariño incondicional que por ella sentía, la respuesta de su amiga, cargada de una verdad desmedida, hizo que de entre sus labios aflorase una dulce sonrisa, que no tardó en cambiar su matiz. - Y por cosas como esas eres mi persona favorita auuuuunque, si soy tu niño pequeño ¿Me darás el pecho? - Se vio obligado a preguntar entre sonrisas que siempre traviesas e intensas en intención, conducían siempre al mismo pérfido destino. 

Olivia sería una gran líder, de eso no hay duda... - Asintió un tanto pensativo, y es que si bien a veces le atravesaría la garganta con una flecha cuando le daba por usar su poder, no podía negar en lo absoluto que al menos en eso, en aquellas dotes de liderazgo y su facilidad resolutiva, se parecía una inmensidad a ese padre que compartían. - Mary... A ver como digo yo esto para que no suene mal ni demasiado profundo... Hazte un favor y deja de pensar en ellos como en los hijos de Bruce Wayne, lo siento pero no tienen nada del hombre que te crió, y si dependemos de ellos, de la niñata con el móvil, de la golpea paredes, o del ególatra, estaremos siempre sumamente jodidos. - La atajó desde una seriedad que impropia de cara a los demás, era en soledad lo más habitual en el vietnamita. Y es que conocía a su amiga, la conocía en demasía como para saber que siempre vería a ese trío como que por mero apellido jamás llegarían a ser, siendo aquella la pared de la frustración con la que constantemente, se terminaría por golpear. 

Más sin importar el fluir de las conversaciones, aquella manifiesta atracción que siempre latente había sido entre ambos, terminó por ejercer aquel influjo que, sin importar cuan olvidada estuviese la relación que habían tenido alguna vez, les había mantenido unidos durante el paso de los años, y por ello, sin que nada más que esa respuesta pudiese necesitar, el vietnamita siguió los pasos de Mary para perderse en el interior de aquel baño que de ellos dos, tantas historias tenía para contar. Tras la puerta de aquel baño todas las risas, conversaciones más o menos profundas terminaron por desvanecerse, por esfumarse mientras que el tiempo se detenía de manera momentánea, y entre gemidos, jadeos y golpes que siempre cual recuerdos quedarían en la memoria, lo minutos terminaron por congelarse a fin de ofrecerles un momento que difícil sería de olvidar cuando tan único se mostraba. 

- Si es que soy un médico excelente.- Respondió entre sonrisas, entre jadeos que en manifiesto dejaban la intensidad del momento, así como también la completa dedicación al otro ofrecida, y aun sin cambiar de posición, tomándose un momento para recuperar aquella respiración aún perdida, aquellos besos que sobre su rostro eran vertidos fueron correspondidos por caricias que, ejercidas con las yemas de sus dedos, surcaban suavemente la piel de la tamariana. - Tengo que reconocer que hasta ahora, no me había dado cuenta de que echaba de menos este lugar. le comentó con sinceridad, solo para después, morder de alevosa manera el labio inferior de su amiga. 

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04/08/2019, 02:41
Mary Grayson

 Ya dejando muy atrás aquella conversación que termina por quedar a un costado al cruzar el umbral de aquella puerta, podría decirse que un mundo parece despertar cuando en medio de la intimidad misma que ofrece aquel pequeño baño, toda la pasión, el desenfreno y el deseo en su máximo esplendor se recrea en el sinfín de caricias, besos y embistes. 

Todo aquel sordo sonido se enturbia bajo el resonar de los golpes secos, los jadeos y esa respiración entrecortada que habla de placer, cuando los sentimientos a un lado queda y la atracción juega su cara más visible mientras Mary sin miedo alguno, desde la plena confianza y el conocimiento que tiene hacia Robert, se deja llevar en total libertad sin promesas que puedan opacar el instante que ya es perfecto en su esplendor. 

Y cuando al final el clímax surge de la más dulce manera, allí donde los cuerpos brillan por el sudor, sin abandonar esa unión que física tiene su antigüedad, sonríe mientras llena de besos al vietnamita como de costumbre. Mostrándose dulce en intención, tras lo vivido, aquello que sin un nombre es todo lo que tienen al fin de cuentas. 

— El mejor de todos, lo doy por garantizado. — responde sonriendo. — Oye, es verdad. Y eso que debe estar escrito por ahí, nuestros nombres... Si éramos más cursis. — agrega al perpetrar la mirada de Robert cuando éste muerde y tironea su labio inferior, permitiendo que ese descanso termina en minutos para luego volver a todo lo que anteriormente han comenzado como si se tratase de la última vez, aunque siempre hay más y aquello sólo es puro desenfreno, vicio y pasión. Como si fueran dos almas que huérfanas se complementan, viven y gozan en la plenitud total de su libertad bajo el efecto de la atracción, de ese feeling que lo potencia todo. 

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05/08/2019, 15:26
Connor Queen

Escucha atento el comentario respecto a la existencia de otros hermanos, aun pensando que sería gracioso convertirlo en una suerte de cruzada para unir a todo el clan Queen pero realmente es algo utópico e incluso no necesario. Dado que uno debe de estar con quienes corresponde en ese momento y el camino irá develando más los misterios dramáticos de la familia.

-Es muy probable que así sea-.

Siguiendo el comentario de su hermano, aun no tocando una gota de cerveza dada la ansiedad que experimenta ante aquella situación y la pregunta se hizo llegar.

-Si te refieres que mi madre es Canario Negro, si...-.

Comenta sin dar un sorbo y ahora mirando por unos segundos a la ventana, recordando como fue la primera vez que descubrió sus poderes.

-Es gracioso ahora que lo pienso, la primera vez que descubrí el "canto" fue en un concierto y para mi suerte no terminé con demandas judiciales ..por suerte-.

Una sonrisa de extrañeza se dibuja en su rostro, ahora posando nuevamente sus ojos en los de Robert y al escuchar el penúltimo comentario toma nota que no es prudente entrar en tanto detalle a preguntar por respeto a su anfitrión además de no existir la suficiente confianza para abordar ese tipo de temas. 

-Y ahora que lo dices es lo mismo que mi mamá dijo, que en un momento Oliver dijo...el muy idiota fue un desastre pero no se equivocó en decir esto-.

Se siente algo emocionado, haciendo sonar un poco su nariz y antes de detenerse a beber cae en cuenta que eso si es importante preguntar.

-¿Cuanto tiempo llevas dedicado a esto?-.

Pregunta ahora si curioso, porque ya ha dejado claro que es un vigilante como él y ese punto no puede hacerse esperar en ser abordado.

Notas de juego

Perdón la demora.

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06/08/2019, 20:46
Robert Queen

Riendo divertido ante esas palabras que secundaban las suyas, el vietnamita asintió con la cabeza, de distendida manera. - Lo pondré en mi currículum, justo debajo de vigilante. - Apuntó entre risas para después, y enarcando una ceja ante lo que su amiga comentaba, reír de buena gana. - Joder es verdad, éramos jodidamente cursis. - Se vio obligado a reconocer, mientras con la mirada, buscaba lo que gracias a Mary, no tardó en encontrar. - Justo ahí . - Le señaló al encontrar donde habían grabado sus nombres cuando la edad, la ignorancia e incluso la inocencia en ciertos aspectos, había manejado sus vidas, dándoles al menos, y mientras duró su relación, un punto de normalidad del que siempre habían carecido. 

No había sido fácil para ninguno crecer en el ambiente que lo hicieron, no cuando la presión de ser quien se espera solo por portar un apellido había para terminado, para bien o para mal, haciendo mella entre los dos, pero al menos, y tras tanto camino recorrido, aquellos nombres en la pared era un bonito recuerdo de lo que al final, se había convertido en una sólida amistad, que siempre iba acompañada de una dosis obscena pero necesaria, de sexo. - Aún nos quedan las dos botellas de tequila, y no me pienso largar hasta acabarlas, o posiblemente pedir otras dos. - Comentó divertido, mordiendo suavemente el cuello de la medio tamariana para después, dejarla tocar pie en el suelo. - Sabes, siempre me he preguntado con lo mal de la cabeza que estábamos en esa época, como no nos dio por hacernos tatuajes a juego en alguna borrachera. - Le dijo mientras que, recogiendo la ropa de ambos que bien desperdigada se encontraba por el suelo. Y es que sin haber sido pocas las veces que mucho la habían liado en esa juventud compartida, aquello era posiblemente lo único que les había faltado por hacer, eso y robar un banco aunque de lo último tampoco es que pudiese estar del todo seguro cuando las resacas eran tremendas. 

 

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06/08/2019, 23:46
Robert Queen

Asintiendo al comentario de su hermano, donde ambos sabían que Oliver no era capaz de mantener la bragueta cerrada, así como las flechas enfundadas en su carcaj, Robert se limitó a reír con respecto a ello. No le sorprendería en lo absoluto encontrarse con más hermanos en el largo camino que le quedaba por delante, pero si se lamentaba el tener que conocerlos a cuenta gotas. Pero sin perder aquella sonrisa que tan característica es entre los Queen, esta misma se amplió al saber que Canario era la madre de su hermano. - Siempre he guardado grandes recuerdos de Canario Negro, después de todo, fue quien me crió durante algunos años tras la muerte de mi madre, y siempre me pareció una mujer impresionante. - Reconoció sin vergüenzas ni tapujos, no cuando tan sincero había sido siempre en emociones. 

Pero sin retener la carcajada que escapó de entre sus labios, ante la confesión que su hermano le hacía, Robert dio otro largo sorbo a su cerveza, antes de hablar - ¿Lo descubriste por sorpresa? Jajajajaja bueno es que en esta familia hacemos las cosas a lo grande jajajajajjaja . - Comentó entre risas divertidas, pudiendo incluso imaginar la situación. - Yo solo he escuchado cantar a Olivia, sobre todo cuando viene por las mañanas a chillarme dulcemente aprovechando mis resacas. ¿Pero que otros poderes tienes? - Le preguntó con una inmensa curiosidad, solo para después, asentir a lo que su madre le había dicho sobre el padre que compartían. - A ver... No sé como habrá sido contigo pero aunque conmigo Oliver fue un padre de mierda, tampoco se le puede quitar lo bueno que tenía, y siempre tenía buenos consejos para dar, eso es innegable. - Apuntó. Y es que si bien cierto era que Robert no guardaba grandes recuerdo de su padre, menos aún cuando tan consciente era de que el sacrificio de su madre, había sido en vano, tampoco podía quitarle al patriarca de los Queen, todo el mérito que merecía. 

En esto llevo toda mi vida, desde que fui capaz de sostener el arco y mantenerme de pie al mismo tiempo, mi madre me educó para esto, doctrina que seguí con nuestro padre, y todos los que siguieron haciéndose cargo de mí. No tengo un recuerdo concreto de cuando perseguí al primer criminal, o cuando lancé de verdad una flecha contra alguien para detenerle, lo llevo haciendo desde que tengo uso de razón..., ¿Y tu? - Respondió con sinceridad, y es que por mucho que intentase rehuir de sus responsabilidades, de esa vida de vigilante que otros habían escogido para él, Robert era plenamente consciente de que para ello había nacido, y no había, justamente por ello, vuelta atras. 

Pero interesado por saber cuando su hermano había comenzado con tan longevo legado familiar, queriendo conocer realmente a su hermano como habría deseado que fuese desde siempre, la sonrisa calma del vietnamita volvió a reinar en sus labios, expeliendo así, esa tranquilidad que tan parte era de su encanto. 

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07/08/2019, 13:55
Mary Grayson

— Jajaja te queda. — responde a lo del currículum entre risas, ya cogiendo su ropa para vestirse de una vez por todas. Es lo que tiene sacarse todos los demonios con un buen instante muy íntimo y una botella de tequila. — Un gran profesional en lo tuyo, Ro. — halaga ya negando con la cabeza, cuando termina de vestirse con el pantalón de su traje que lleva cuando su alter ego superhéroe vaga por las calles. Menos mal que lleva una camiseta sin mangas, al menos le da cierta apariencia normal, no tiene ganas de dar explicaciones en el bar, pese a que nadie le importa lo que hagas allí. 

— A ver... ¡Vaya que mono! Si éramos de tiernos, después nos fuimos a la mierda. No sé para qué crecimos, si esta vida sólo te termina por joder tanto que ya no se puede sentir nada. — comenta un poco protestando, quizás más por ella y sus series de negaciones que influyen en demasía con su accionar, además de como se toma su propia vida en estas circunstancias. — Pues, vamos por ellas. — responde al sentir la mordida en el cuello, momento en el cual le roba un beso al vietnamita como si fuera un efecto/reacción. 

¿Ves? Algo inteligente acabas de decir, tenemos que hacernos unos tatuajes combinados. Me gustaría mucho, ambos compartimos un pasado significativo. Así que nada, mañana le damos tinta a la piel. — indica al estar completamente de acuerdo, aunque prosigue. — Pero nada de mariposas, ni corazones que vomito. En serio... Por eso te digo de hacerlo mañana porque con un poco de alcohol encima, será cuanto menos gracioso lo que nos tatuemos. — termina por decir, cuando atándose el cabello con su propio pelo, sale del baño sonriendo mientras todo en el bar parece estar como antes. Lo bueno es que las botellas allí lo esperan, así que sirve en los vasos y bebe complacida, se la ve contenta, riendo. 

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08/08/2019, 01:18
Robert Queen

Cubriendo aquel cuerpo lleno de cicatrices que la misma vida había dejado en él, con la ropa que iba recogiendo, una fuerte carcajada escapó de los labios del vietnamita ante las afirmaciones que Mary hacía sobre su profesionalidad en el rubro de la sanación. - Ya sabes Ojazos, hay que ser un profesional para todo. - Apuntó entre risas que tan acordes a esa cara que solía mostrar, siempre serían el lado opuesto a lo que se reservaba para la intimidad, para la soledad en la que había decidido por propia convicción, recorrer. - Claro que éramos monos, monísimos. - Respondió ante aquellos nombres que grabados en la pared, contaban parte de esa historia compartida. 

Pero estando completamente de acuerdo con la protesta que vino después, el arquero asintió mientras que esa oscura mirada tan propia, perpetraba la verde mirada de Mary, desde una intensidad que incluso en él, por momentos se volvía excesiva. - Yo sigo siendo una ternura de ser... Pero coñas aparte, no sé si la vida nos jodió o decidimos jodernos nosotros mismos porque eso era más sencillo, pero sea como sea, tan mal no hemos salido, auuuunque sí, por momentos a mi también me jode el haber tenido que crecer, con lo bien que se estaba en plena pubertad. - Asintió desde su propio pensar, y es que sin bien habían cuestiones de aquella época que había llegado a añorar por momentos, habían otras que, para entonces, bien deseaba olvidar, pero para bien o para mal, todo aquella marcado su vida, su accionar, obligándole a racionalizar todo lo que por emoción, pudiese ser sentido. 

Tu primero, sabes que adoro ir detrás de ti, más cuando te pones las mallas. - Respondió divertido pero sincero como nadie, y tras morder su cuello con ese descaro y jamás carente de intensidad y deseo se encontraría, se dejó robar ese beso de buena gana, para después, emprender el camino de regreso junto a su amiga. Pero ya acomodados en la mesa, donde las botellas les esperaban, el comentario de la tamariana le hizo enarcar una ceja con cierta curiosidad, cierto era que aquellas cuestiones más propias habrían sido cuando un sentimiento diferente se había hecho con los dos, pero tampoco era capaz de rebatir lo que, saliendo de sus labios, era una completa verdad, habían compartido un pasado que aunque diferente manera les mantenía unidos hasta la actualidad, y aquello, digno era de ser retratado en la piel. - ¿Un tribal hortera y noventero en la espalda baja? - Preguntó entre risas, para después y tras beber el vaso de tequila de un solo trago, agregar. - Me gusta la idea, mucho además, pero ya que me dejas sin maripocitas y corazones, creo que me tatuaré una estrella justo aquí. - Comenta al señalar su brazo izquierdo, después de todo y dejando todo lo demás de lado, de alguna manera la compañía de Mary, su amistad y en aquellos años ya pasados incluso su relación, habían sido esa guía para no perderse en si mismo, para no permitirse ser el hombre al que habían criado. 

Robert jamás había sido de aquellos que mancillaban su cuerpo con tatuajes que nada tenían de especial, y por ello creía que nada mejor retrataba a Nightstar que una estrella, justo en el brazo opuesto, en el que se podía apreciar una flecha en memoria de su madre. - Pero si, mañana después de saber qué mierda quiere el pececito, porque como lo hagamos después de salir de aquí, salgo con tus tetas tatuadas en la espalda. - Apunto divertido, riendo de buena al disfrutar aquel momento que tan bien parecía hacerle a los dos, y por ello, y como quien se encuentra en el salón de su casa, aunque aquello durante algún tiempo si que lo fue, cogió las piernas de la tamariana para ponerlas sobre las suyas. - Me gusta más cuando andas con falda. - Se quejó poniendo caritas, para después, preguntar. - ¿Cómo te encuentras? - Comentó mientras señalaba con su mano el lugar donde había impactado su flecha. 

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09/08/2019, 04:24
Connor Queen

-Ella es una mujer fuerte y admirable, de eso no cabe duda Robert-.

Comenta de buena gana y con admiración correspondida respecto a Dina Lance.No puede evitar pensar que él es como una especie de hermano mayor, la manera en que se expresa lo lleva de manera inevitable a estar atento a cada gesto y palabra que va marcando con su tono de voz dependiendo de las emociones experimentadas ante sus comentarios. Dejando escapar una risa con esa sonrisa algo torpe más que galante, como ese tipo de chico que a primera vista tiende a meter la pata.

-En realidad fue a lo grande y por suerte todos pensaron que fue un desperfecto técnico. Y creeme que no fue para nada fácil convencerlos...habría sido más difícil bajar el perfil si hubiera estado tocando jazz je-.

Cuando escucha la pregunta de Robert, da un sorbo a su cerveza y mira hacia arriba en gesto pensativo, como si estuviera tomándose su tiempo para expresarlo.

-Además del grito sónico...fíjate que si..hay una más. Puedo teletransportarme-.

Dice en ese tono seguro y con ojos grandes abiertos, expresando esa sorpresa de alguien que acaba de descubrir algo increíble.

-Y lo curioso es que no sé como demonios terminé con ese poder...lo otro es saber combatir con armas de filo y pistolas. Emmmm, no soy muy talentoso con el arma emblema de los Queen-.

Comenta con algo de timidez, dando un largo sorbo hasta escuchar el comentario de Robert respecto a su padre común, y sabe que no es momento de dar a conocer su opinión por respeto a él. Escuchando atento la capacidad de él como arquero además de su experiencia como vigilante casi como si fuera una herencia de sangre a diferencia de él que casi fue obligado como una suerte de  "llegada a la pubertad" por parte de Canario y Oliver intentando brindarle el toque menos severo al rubro de la familia. 

-Es curioso como lo comentas, es como si fuese respirar o aprender a caminar, por lo menos así lo has dado a entender-.

Dice en un tono atento, ahora meditando cuanto tiempo lleva como vigilante.

-La verdad no llevo mucho tiempo, creo que con esto ya van 4 años.  Partió con el descubrimiento de las habilidades en un error tras otro y esa es una historia bastante larga-.

De repente, piensa en ese comentario de su padre realizado por Robert.

-Sabes, tal vez sea apresurado decirlo pero creo que tienes lo mejor tanto de Canario como de Oliver, independiente de como fuese él-.

Dice con total seguridad, con una sonrisa más cálida, menos torpe ante la impresión que esta teniendo de Robert en ese mismo momento.

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09/08/2019, 15:19
Mary Grayson

Negando con la cabeza ante los comentarios que Robert le suelta, no puede evitar corresponder a los besos que surgen y tras guiñar un ojo, comienza a andar por aquel camino con ese vaivén de caderas tan natural en ella, hacia el sillón donde estaban tomando esos tequilas que ahora parecen estar más ricos o es la misma sed de Mary lo que en parte la impulsa a ello. — Dos adolescentes enamorados. Después vino la adultez y todo se fue a la mierda Ro. — responde sincera, pensando que esa es la conclusión que toma de aquello. Es que si bien nada les impide estar juntos ahora, considerando todo el camino que llevan compartido, está claro que no son los mismos chicos que eran y eso conlleva a otras posturas, más taras y una censura total de las emociones al menos por parte de la Tamariana. 

— Follábamos más seguido. jajaja. — apunta sin pelos en la lengua, es que si bien la edad jugaba mucho a favor, la relación en sí permitía aquellas cosas. — ¡A bueno! Siempre vas detrás de mi culo, hoy por eso me has clavado dos flechas, a ver si te centras o me pongo una sábana para hacer justicia contra los villanos. Lo gracioso es que tú tienes mejor culo que yo para las mallas, pero te niegas a usarlas porque sabes... y muy bien que nos tiras a todas abajo con tus nalgas sexys. — bromea sonriendo ya tomando asiento en el sillón mientras coge el vaso que anteriormente ha servido para alzarlo y así brindar. — Por el polvo de recién. — comenta entre risas, y así beber un poco más. 

— Me mató la sugerencia, no puedo evitarlo. Pero nada, yo me haré una flecha en el costado donde me la ensartaste hoy. No sé, así me queda de recuerdo. — agrega con respecto a ella y asiente conforme cuando le indica que se hará una estrella en el brazo. — Siempre me ha gustado el tatuaje que tienes de tu Madre, es un hermoso gesto. Si cuando quieres eres un osito mal, pero después te salta la perversión y pues... Aquí tenemos a Queen pervertido. — lo pica ya disfrutando de aquel instante de tranquilidad, como siempre ha sido sin las presiones de las responsabilidades o la vida misma de ser un superhéroe. — Pues no, vamos al terminar los tequilas. Tenemos que hacerlo ahora. — propone entusiasmada. 

Y mientras coloca las piernas sobre el regazo de Robert, acorta las distancias para acomodarse encima de él y así compartir la cercanía. — Las faldas son molestas para dar hostias, no estoy en plan de andar mostrando mi coño a cada rato. — agrega al pellizcar la nariz del vietnamita suavemente. — Estoy bien, no me duele... Mira. — responde al levantar su camiseta, ya revelando que la herida está sanando bastante rápido. — Es lo que tiene regenerarse, solo es temporal el dolor por desgracia jaja. — termina por decir, ofreciendo ese halo de picardía en ello. — ¿Y tú? ¿Cómo estás? — pregunta al mirarlo a los ojos, clavando aquel mar verde en aquel otro negro. 

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10/08/2019, 21:15
Robert Queen

Siendo las sonrisas lo único que escondía la realidad, esa verdad que tan sabida al mismo tiempo se es reacio a del todo aceptar, el rostro de Queen siguió mostrando aquella sonrisa que, distendida e incluso contagiosa, era la máscara perfecta que había aprendido a utilizar, por mera supervivencia. La vida siempre había sido una mierda, aquello no era nada que le pillase de nuevas, y si bien no estaba por la labor de rebatirlo, a sus años, escasos según se pueda contemplar, había vivido más de lo que, probablemente le gustaría, pero aunque aquello era su mayor baza, su más fuerte armadura y su arma siempre a usar, era lo mismo que a fin de cuentas, le impedía dar un paso atrás, el siquiera voltear la mirada. - Es una forma de verlo, Ojazos, una de tantas. - Asintió manteniendo entre sus labios, aquella sonrisa que si bien tranquila y divertida se mostraba, también albergaba un halo que muy pocas veces se permitía expeler en su completud, donde aquella oscuridad que tan propia le era, afloraba entre miradas, entre gestos, con un mero respirar. 

Y es que resguardando absolutamente para sí, todo lo que hasta entonces pensaba sentía o creía sentir, el vietnamita se limitó a responder desde aquella sinceridad que propia, no esclarece ni da a entender lo que por pasa por su interior. Pero siguiendo en andar de la tamariana de vuelta hasta donde todo había comenzado, una ronca carcajada escapó de entre sus labios ante una respuesta que no podía por cierta, negar. - Eso de que follábamos más tiene fácil solución. - Le respondió guiñandole un ojo de cómplice manera. - Yo voy siempre detrás de tu culo, y cuando no es así, tu me lo pones delante. - Apuntó entre risas, para después, agregar. - Pero, aunque es verdad que hoy no he estado demasiado fino, tampoco te he visto sufriendo de dolor precisamente. - Le dijo entre risas que, aunque divertidas, no restaban verdad, y es que demasiado bien conocía a la medio humana, como para saber que una dosis de dolor, siempre haría aflorar en ella, cuestiones  muy diferentes a lo que podría hacer surgir en los demás. - Y claro que tengo un culo de infarto ¿Por qué te crees que no uso mallas? No me gusta ir tentando al personal. - Respondió negando ligeramente con la cabeza, mientras que una torcida sonrisa afloraba entre sus labios. 

Si bien podía ironizar al respecto, siempre bajo la reticencia a ocultar su identidad se encontraba una única razón, una que siendo el parangón de su existencia, era posiblemente a lo único que no estaba dispuesto a renunciar, y es que dentro de todo lo que era, no estaba dispuesto a esconderse, no estaba dispuesto a jugar al despiste cuando se dedicaba a lo que hacía, cuando sabía que herir, que matar, fuese por la causa que fuera, era algo por lo que más tarde o temprano tendría que pagar, y pensaba hacerlo sin esconderse tras un antifaz. - Por el polvo de recién Ojazos. - Brindó con la muchacha, para después, beber el contenido de su vaso de un solo trago. - Además es un lugar de lo más sexy, eso no lo puedes negar, pero me gusta. - Asintió conforme. Pero cuando comentó el tatuaje que sobre su madre portaba en su brazo, se subió la manga lentamente para posar su oscura mirada en ese dibujo que siempre tendría el nombre de Shado. Le había sido imposible no pensar en ella quizás, demasiado durante el correr de los días, en todo lo que había en su vida, en la de él, pero por sobretodo, la razón por la que había dado la vida. Ante aquel pensamiento, donde todo lo que sobre ello se terminó por guarecer entre silencios, simplemente sonrió como siempre. - Es lo que mejor le representa después de todo, fue quien me enseñó todo lo que sé. - Apuntó. 

Soy un osito pervertido, o algo así . - Respondió entre risas, divertido por el comentario que después de todo, no era más que un reflejo de la más completa verdad. Cuando lejos estaba de ser solo lo que se, cuando detrás de su mirada, de su tan propia sonrisa, un mundo que comenzaba a estallar en pedazos se ocultaba. - Que tu cuando quieres también eres un amor, no te quites crédito Grayson. - Pero cuando ya por su segundo o tercer vaso de tequila iba, sin contarlos ni intención alguna de frenar, una fuerte y divertida carcajada escapó de entre sus labios, reverberando en su pecho, cuando la misma que había decidido que no era el mejor momento para tatuarse, ahora parecía entusiasmada con la idea. - Me parece una idea cojonuda. - Asintió. 

Pero tras acomodar las piernas de su amiga sobre las suyas, el vietnamita dejó que se le acomodase encima para rodear con uno de sus brazos su cintura. - Puede que no sean prácticas para dar hostias pero si para meterte mano, así que desde ahora, me llevas una faldita en el bolso, así puedo practicar el beber y hacer otra cosa a la vez. - Apuntó entre risas, dejando que le pellizcase la nariz. Pero ante su pregunta y la respuesta de Mary, Robert fijó la mirada en esa herida que, por su propia regeneración, ya comenzaba a sanar con suma rapidez. - Lo del dolor lo podemos solucionar, eso no es problema. - Respondió guiñándole un ojo. Más cuando aquella pregunta le llegó de vueltas, Robert se tomó un par de segundos para responder, mientras buscaba respuestas sus propias respuestas, donde no debía. - Perfectamente Ojazos, como siempre. - Fue lo que al fin respondió esgrimiendo una curvada sonrisa mientras sus ojos seguían preso de los suyos, y por ello, terminó por dejar en la mejilla de la tamariana, una efímera caricia. 

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10/08/2019, 21:58
Robert Queen

Es posiblemente la mejor mujer que he conocido, esa es de las pocas certezas que tengo. - Asintió con respecto a la madre de sus hermanos. Y es que si bien en la memoria de Robert perenne se encontraba el recuerdo de Shado, también  lo hacía el de la mujer que, sin tener que hacerlo por obligación, lo había criado y sobre todo, cuidado como a un hijo. Innegable era el cariño que el vietnamita sentía por Dinah Lance, uno que siempre se había negado a callar, no cuando era por encima de muchos de quienes por su vida habían pasado, quien realmente se lo merecía. 

Atento a todo lo que su hermano sobre sí mismo tenía para contarle, deseando de verdad conocerle un poco mejor, no pudo evitar soltar una divertida carcajada ante lo que le contaba. - Los Queen hacemos todo a lo grande hermano, hasta cagarla. - Apuntó entre risas, entre sonrisas que hablan de diversión, pero también de una enorme comprensión. Y es que si bien Robert carecía de poderes a diferencia de sus hermanos, no significaba que no llevase consigo cagadas que cuanto menos, descomunales en su momento habían llegado a ser. Pero aunque su rostro siguió mostrando una completa tranquilidad, en cuanto Connor mencionó sus poderes, imposible le fue el no enarcar una ceja, sorprendido en demasía. - Eso tiene que ser un pasada, quiero decir, me esperaba lo del canto obviamente, pero ¿Teletransportarse? Eso ya es otro nivel. - Respondió con completa admiración, y es que si bien el vietnamita no contaba con nada que pudiese entenderse como Super, era sumamente extraño que algún tipo de poder le pudiese llegar a impresionar gracias al mundo en el que habían nacido, pero su hermano, lo había conseguido y con creces. 

Y menos mal, que si no me dejáis sin nada que hacer. - Comentó entre risas que quedas y tranquilas, denotaban tan bien esa personalidad que solía aflorar en Robert con suma facilidad. - En mi caso, aunque no sé si lo sabes o no, pero no poseo ningún super poder como tal aparte de mi regeneración, solo soy bueno con el arco y en las artes marciales, y en tocar los cojones, en esto último sobre todo. - Apuntó tras dar otro sorbo de cerveza. Y es que jamás le había complicado el no tener poderes, ya que hasta la fecha nunca los había necesitado, y era posiblemente por eso que era capaz de comprender la vida de una manera diferente a los demás, aunque no por ello, tenía que ser precisamente buena. 

Para mi lo fue. - Fue lo primero que salió de entre sus labios, para después, y tras soltar un suspiro y dar un trago más a su cerveza, continuar. - Mi madre fue una asesina de la para seguir ese camino. Como a nuestro padre, me enseñó a disparar, artes marciales y meditación, pero también a que sin importar nada más, hacer lo correcto era la única opción a seguir. Tras su muerte, terminé con nuestro padre y Dinah durante unos años que caminaban en esa misma dirección así que, en mi caso, puede decirse que , fue como respirar o aprender a caminar. - Le contó entre sonrisas que plagadas de añoranza y eternos desvelos, callaban la más intrínseca verdad al respecto, que jamás había tenido elección. 

Pero atento como siempre a lo que Connor tenía que contarle, asintió con respecto a los años que llevaba con lo que era ya, todo un legado familiar. - Tengo todo el tiempo del mundo para escuchar esa historia hermano, aunque cuatro años no es poco Connor, a veces una sola semana puede parecer una eternidad. - Apuntó al saber perfectamente de lo que hablaba, odiaba y amaba esa vida por igual, y por ello, sus palabras salieron con una completa rotundidad. Pero tras instar a su hermano a contarle su historia, puesto que sumamente interesado se encontraba en ello, la ladeada sonrisa que afloró en sus labios habló por primera vez de una sensación que hasta la fecha, no estaba acostumbrado. Timidez. Y es que si bien sabía perfectamente cuales eran sus puntos fuertes y sobre todo los débiles, no estaba acostumbrado a los halagos.

Vaya... Gracias. - Apuntó sorprendido por aquellas palabras que queriéndolo o no, hablaban de que tan mal no había salido después de todo. 

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11/08/2019, 23:57
Mary Grayson

— A ver... Esto me interesa. ¿Cómo lo solucionamos? ¿Le ponemos alarma al móvil y follamos? — bromea divertida al terminar sobre el regazo de Robert en un acto de pura confianza, es que entre las piernas, que él la abraza y demás, pues mejor quedar así donde la cercanía es idónea para hablar temas trascendentales. — En ese sentido, hemos estado igual... Pero nunca peor que Helena. jajajaja. — agrega negando con la cabeza, acomodando su rostro en el hueco que queda en el cuello del Vietnamita con su hombro. — Es verdad, tienes un culo de infarto y a veces me dan ganas de azotarlo. — confiesa entre risas, ya cayendo en aquel lugar donde es imposible hablar en serio por más que se lo intente. 

Ya cuando Robert menciona sobre el lugar, desvía su mirada verdosa hacia el entorno mientras asiente. Es innegable que mucho es lo que han compartido durante aquellos años locos donde nada importaba y más allá de la relación que mantuvieron en su adolescencia, este bar era muy significativo para los dos. En parte a Mary le genera nostalgia, añoranza, pero también es el golpe justo de realidad para mantenerse allí, en el sitio que ha elegido estar. — Es hermoso, pero creo que los recuerdos es lo que termina por embellecerlo. Aunque lo de sexy, lo dices por los polvos bruto. — responde al mirarlo a los ojos, conectando desde aquel lugar que se permite. 

Luego cuando se habla sobre Shado, simplemente Mary desliza sus dedos sobre el tatuaje comprendiendo en gran medida el tenerla presente. — El fénix que sueles morder, es por mi Madre. En eso nos parecemos Ro. — comenta al sonreìr, sin poder evitar el mencionar aquello en común. — jajaja osito pervertido, lo usaré para meterme contigo y yo... Pues, no. A veces y cuando hay tequila en mi sangre. — replica al guiñar un ojo traviesa, negando de forma consciente todo lo referido a las emociones como si se tratase de un mero mecanismo de defensa para evitar ir más allá. Pero ante lo que sigue en comentarios por parte de Robert, alza una ceja mientras muerde su labio inferior provocativa. — ¿Ves? Eso me gusta, ya sabía yo que eras multitarea, solo es cuestión de ponerte un poco a trabajar Queen y me sales bueno. — bromea al apoyar nuevamente su rostro sobre el cuello del Vietnamita, le gusta sentir el aroma que emana su piel. 

— Y te emocionas, serás... — comenta sobre lo del dolor, divertida con ello. — Así me gusta, eres Robert el que se siente bien y yo Mary, la negada. — termina por decir entre risas. 

 

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12/08/2019, 21:14
Robert Queen

¿Ves? Si cuando quieres hasta piensas. - Comentó entre risas sobre lo de cómo follar más, pero soltando una fuerte carcajada ante la mención de su otra amiga, no le quedó al vietnamita más remedio que asentir. - Era complicado estar peor que ella. - Apuntó, y es que muy consciente de que la Wayne, muy lejos había estado de hacer siquiera, una mediocre actuación. Sentados en aquella postura que solo idónea era cuando estaban en soledad, Robert bebió otro trago de tequila mientras sonreía de aquella tan propia manera. - No solo tu, por eso siempre voy atrás del todo, o si no con el culo pegado a la pared. - Respondió entre risas, entre sonrisas, que solo se permitían en la distensión del momento, cuando no existían temas realmente serios a tratar. 

Los recuerdos ayudan si, pero no lo son todo, el lugar tiene su propia magia, sin importar lo que se resguarde dentro. - Respondió con respecto al lugar. Y es que si bien no eran pocos los recuerdos compartidos o en soledad, que ese lugar albergaba, imposible era negar que poseía su propia impronta. - Claro que lo digo por los polvos ¿Por qué iba a ser si no? - Preguntó devuelta enarcando una ceja, pero sin dejar de corresponder a la verdosa mirada de la tamariana. Pero cuando el tema lindó hacia su madre y la forma en la viva la mantenía en su piel, el arquero se limitó a asentir ante lo que su amiga comenta, y es que si bien poco le costaba ser un libro abierto con quién sobre su regazo tenía, había cuestiones que Robert siempre guardaría para él, y entre ellas, se encontraban todas las que tenían que ver con Shado y lo que ella significaba para él. - Tu usas cualquier cosa para meterte conmigo, no es que necesites precisamente ideas nuevas. - Apuntó divertido, para después agregar. - Se me olvidaba que eres la frialdad hecha tamariana, en qué estaría yo pensando. - Respondió entre risas, sin intención de entrar en un terreno que a fin de cuentas, no le concernía en lo absoluto. 

Pero haciendo alarde de voluntad al ver cómo provocativa, la tamariana muerde su labio, negó ligeramente con la cabeza.- ¿Y después el pervertido soy yo? Además Grayson, yo siempre he sido multitarea, eso tu deberías ya saberlo mejor que nadie. - Comentó entre risas, mientras dejaba sobre la cintura de Mary una suave caricia con el pulgar. - ¿Emocionarme yo? Mucho, pero no tanto como tu, que nos conocemos. - Le respondió guiñándole un ojo con complicidad, para después, asentir. - Es como debe ser Ojazos, cada uno en el papel que le corresponde. - Asintió a su último comentario. - Pero venga, vamos a darle vida a estas botellas, que tenemos que tatuarnos y luego volvernos a emborrachar. - Apuntó divertido, sonriendo como siempre. 

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14/08/2019, 04:44
Connor Queen

-Wow, regeneración es buena capacidad y bueno, como has dicho saber tocar los cojones no todos lo lo logran realmente je-.

Comenta hasta que escucha el comentario de contar con todo el tiempo del mundo para escuchar las historias de Halcón Negro, pensando en esas palabras de Robert respecto del tiempo y no puede evitar mostrar en su mirada cierta nostalgia al recordar cada metida de pata vivida en los comienzos hasta versarse mejor como un vigilante con capacidad de combate más cuerpo a cuerpo que disparo gracias al entrenamiento de Dina. Escuchando atento ahora la historia que va relatando Robert respecto a su madre, comenzando a meditar sobre lo difícil que debió ser para él vivir tal experiencia pero que de esa manera ha descubierto el tipo de hombre que es.

-Respirar y aprender a caminar es siempre lo más difícil de aprender al principio, y...creo bueno, que nunca se termina de aprender bien realmente. Por eso tal vez mantenemos esos hábitos, por más tonto que se escuche eso-.

Luego de ver la reacción ante el comentario de elogio pudo notar la timidez expresada en Robert ante su comentario, mostrando esa sonrisa algo torpe.

-Espero no haber incomodado...es que bueno, algo que conocerás de mi es mi actitud frontal y bueno, cuando percibo y siento algo de corazón lo expreso. Eso es lo que me transmites a mi por lo menos-.

Vuelve a beber un sorbo largo de cerveza, meditando un poco lo ya conversado y agradado de que la reunión estuviese resultando mejor de lo esperado. A pesar de su carácter medianamente histriónico como animal social de agradar hasta en las metidas de pata sabe que nunca ha sido fácil para él establecer lazos sinceros por su experiencia como vigilante y más aun por valorar de corazón a quienes son importantes para él.

-Y dime...emmmm ¿como es tu día a día más allá de ser vigilante Robert?-.

Pregunta atento al querer conocer el aspecto más humano de Robert en el diario vivir.

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14/08/2019, 14:40
Mary Grayson

— Pegado a la pared porque mi BFF te mira con cariño. — replica divertida, claramente haciendo mención a Hunter. Es que no lo puede evitar, tiene que meterse con Robert y también hacer alusión a su mejor amigo que adora con el alma, además de ser el hermano que siempre ha querido tener. — El tequila te pone emotivo, Ro. Esto no me lo pierdo. — comenta al frotar su nariz sobre el rostro del vietnamita de costado, mostrándose bastante dulce en gestos pero siempre desde esa línea donde se cruza apenas sin ir más allá. 

Es innegable que el lugar es hermoso, no sólo por los recuerdos que parecen cobrar vida allí, sino por la intimidad que ofrece de alguna manera. Tendría que ser el refugio de los supers, pero sería para todos y ya ellos perderían aquel mágico bar donde nadie puede encontrarlos, siendo vital contar con ello. Al menos desde la relación que mantienen durante tantos años, cuando las anécdotas son tantas. Sólo que sin poder evitarlo, una melodiosa carcajada surge entre la música y el ligero bullicio, cuando habla sobre la frialdad, siendo capaz de negar con la cabeza mientras está le cuesta cortar con la risa. 

— Lo soy, me crío Bruce. ¿Qué esperas? — replica divertida. — Pero me gusta que seas pervertido, es nuestra dinámica Queen.—  agrega negando con la cabeza para luego morder la mejilla de Robert. — Ves, por eso eres mi follaamigo, tienes talento Ro. Es innegable. — bromea cómplice, ya alejándose un poco para coger el vaso de tequila y beber un poco. Esto no era justo, la bebida ahí sola y ella sin tomar. — Ya ya, en eso estoy. Quiero ver las maripositas en la espalda cuando te las tatúes. jajajaja. — termina por decir a las risas, nuevamente tentada al completo por los intercambios verbales que van surgiendo. Ella en verdad lo pasa genial con Robert, eso es innegable. 

— Hagamos concurso de fondo blanco, apostemos. — propone al señalar las dos botellas y los vasos. 

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14/08/2019, 20:18
Robert Queen

- Si te digo la verdad, no sé cómo la he adquirido, pero sumamente útil, o al menos para alguien como yo. - Apuntó entre divertidas sonrisas, para después y tras dar un sorbo más a su cerveza, proseguir. - Y eso es verdad, posiblemente sea mejor tocando los huevos que disparado. - Aseguró, quizá en exceso orgulloso de ello. Pero sin poder quitarle razón a lo que con respecto a sus habilidades se trataba, cuando solo se tenía a sí mismo para poderse valer, la sonrisa de Queen pasó de divertida a una completa serenidad, siendo aquello prácticamente el dogma de su vida. - Tienes toda la razón en eso, jamás se deja de aprender y jamás se es lo suficientemente bueno en lo que se hace, el apellido, los genes ayudan, pero son solo una parte, lo demás depende únicamente de nosotros. - Afirmó, sacando a relucir aquella madurez, aquella claridad mental que de forma normal, prefería resguardarse para él, no siendo menor la alegría de saber que al menos su hermano, pensaba en ello como él. 

- No me incomoda para nada, al contrario, me siento sumamente halagado, después de todo, tu tuviste la oportunidad de conocerlos mucho mejor que yo. - Respondió, y es que si bien no eran pocas las cuestiones que a su padre le podía reprochar, demasiado ciego debía decidir ser, como para no ver realmente todo lo bueno que dentro de todo, su padre tenía. - Me gusta la gente que va de frente, después de todo es de quienes te puedes fiar. - Agregó sumamente convencido de aquello, y es que si bien Robert podía ser un cúmulo de defectos, siempre era al extremo sincero, quizás y en momentos, incluso de manera brutal. 

Pues...Suelo beber bastante, pero aparte de las resacas obligatorias para aguantar esta vida y el irme de fiesta cada vez que tengo ocasión, está el entrenar a diario: Meditación, Tai chi, tiro... al menos unas horas al día para no perder el norte. - Confesó lo que hasta entonces, solo mantenía para él, cuando ni siquiera sus mejores amigos le habían visto en años entrenar, aquello era a lo que se dedicaba durante largas horas en soledad, a ser mejor en lo que era su vocación, lo quisiera o no. - ¿Y cómo son tus días? - Le preguntó sumamente interesado, pero sin que le hubiese pasado inadvertido como había obviado lo demás. 

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14/08/2019, 20:49
Robert Queen

Y eso que no me ha visto entrenando medio desnudo... ¡Que me viola! - Respondió entre aquellas sonrisas que, siendo una constante en el rostro del vietnamita, perpetuas parecían en sus labios cuando la situación se sentía tan distendida como era. Relajar del pesar que supone portar un apellido que se quiera o no ser honrado, más temprano que tarde, traía consigo una cuota de cansancio que tiende a pasar una pesada factura. Y por ello momentos como esos tan preciados, tan necesarios de preservar. - El tequila o que me estoy haciendo mayor, no sabría decirte, pero ya me veo en unos años, diciéndole a la nueva horneada de héroes...Cuando yo era joven, muchachitos... - Entre risas comentó, al imitar la voz de un anciano, para después, y aunque aún sonriente, proseguir. - Pero no es eso, hacía mucho que no venía, sin más, ya para la próxima se me pasa. -  Le aseguró guiñándole un ojo mientras recibía de buena gana esas caricias con la nariz. 

Y eres lo mejor que crió Wayne visto lo visto. - Asintió completamente de acuerdo. - Soy tu follaamigo por eso, porque estoy buenísimo y porque puedo hacer que te corras en menos de lo que tardas tu misma, Ojazos. - Contestó entre risas, siempre desde aquella complicidad que solo los años son capaces de ofrecer. - Tu lo has dicho, es parte de nuestra dinámica.

Y es aquella era la mejor manera de pasar un día que, desde el despertar había sido una mierda al completo. Pero exagerando la mueca de dolor ante esa mordida en su mejilla, el vietnamita  modo de venganza, mordió la espalda alta de la tamariana, con la fuerza necesaria como para hacerse notar sin dejar daño o ápice alguno de dolor. - La que va a terminar con mariposas serás tú, o con corazoncitos entrelazados. -  Le advirtió tornándose entonces su mirada, tan oscura, intensa como decidida. Pero ante aquella apuesta que la tamariana le ofrece, y la que incapaz es de rehusar, la tomó por la cintura para sentarla a su lado. - Cuando quieras Grayson, pero sabes que vas a perder. - Picó a su amiga, sabiendo que en aquella clase de competencia, irían muy emparejados. 

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14/08/2019, 23:16
Mary Grayson

— A ver que si hay bromance, yo quiero ver como se matan y quien muerde la almohada. — comenta entre risas, siempre picando de buena gana a Robert por ello a sabiendas que meterse con él es una de sus actividades favoritas en este diario vivir tan vertiginoso. Sólo que sin poder evitarlo casi escupe el tequila al escuchar lo que sigue después, es muy gracioso imaginarse a Robert de aquella forma, tanto que se vuelve a tentar de la risa al punto de dolerle la barriga. — Ya veo que te conviertes en el nuevo Batman, te queda. ¡Lástima que no te van las mallas y los murciélagos! — agrega divertida, imaginando de aquella forma al vietnamita. 

Oyeeee es verdad, pero tampoco así tan alevoso. Casi me haces sonrojar con lo de correrme. Casi. — bromea negando con la cabeza y cuando siente aquella mordida, cierra los ojos sin poder evitarlo con tal de no soltar ese lado tan carnal que lleva dentro. Esas cosas le pueden demasiado y tener que mantenerse estoica un rato, es arduo. — No juegues conmigo, que esto es bidireccional. — agrega advirtiendo, siempre entre risas, es que ya la costumbre es descojonarse de alguien, de ellos o de todos. 

— Eso sería cruel de tu parte, ya verás Queen. — replica cuando al fin queda sentada al lado, ya preparando los vasos para los fondos blancos. Claramente pueden quedar tan rotos que salen en cuatro patas, pero la gracia del juego es no llegar a ello y probar la resistencia. — Venga a la cuenta de tres... ¡Tres! — exclama divertida mientras que de un solo trago bebe el vaso al completo y lo deja boca abajo como si fuera un cliente oficial del bar, un borracho más que ya tiene su conducta alcohólica. — ¡Pero bueno! Necesito unos diez más para que me pegue. ¿Cómo vas Ro? — pregunta divertida, alentando al vietnamita. 

- Tiradas (1)

Motivo: Borrachera

Tirada: 1d10

Resultado: 10

Notas de juego

Número alto, supera sino va emborrachándose. :P

10!!!!!!!!!!

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15/08/2019, 04:08
Robert Queen

- Dos cosas, si hay bromance te quedas sin follaamigo y segundo ... ¿Cómo quién muerde almohada? Ya debería saber que soy más de dar que de recibir. - Respondió Robert entre risas, entre carcajadas que graves en tu tono, mostraban aquella cara que, distendida, era la luz que capaz de proyectar, ocultaba su más profunda y densa oscuridad, pero siempre su actividad favorita el meterse con él mismo, siendo aquella la mayor virtud del arquero, ante la mención de lo que podría llegar a ser, fue él quien casi escupió, su bebida. - Ni los pezones marcados en el traje, la poquísima dignidad que me queda me impide llevar mallas, y pezones marcados. - Apuntó, divertido en demasía por las ocurrencias que, provenientes de otra persona, jamás sonarían igual. 

Aquello era lo que tenía años de amistad, de confianza y de esa complicidad que, sin importar nada más, se había mantenido fortalecido con el paso de los años, sin importar todo lo que en medio se pudiese encontrar. - ¿Tu sonrojarte? ¿Por algo que diga yo? Ya vas dejando el tequila que te está sentando fatal. - Respondió entre ligeras carcajadas, negando con la cabeza entre tragos, para después agregar. - Vaaale, no tan alevoso, hago que te corras casi, tan rápido como lo puedes hacer tu misma. - Aclaró divertido, poniendo los ojos en blanco. Pero ante aquella advertencia, el vietnamita enarcó una ceja entre sonrisas antes de contestar. - Tu me muerdes, yo te muerdo.  - Señaló, y es que si bien sabía hacia qué camino aquello les podría llevar, también era consciente de que, llegarían al mismo punto con el mismo correr de las horas. Así era su dinámica, esa amistad que, aunque a prueba de todo, siempre portaba una exagerada pero necesaria cantidad de risas, broma, y sexo. 

- Cruel sería hacer que te tatues un tribal hortera en la espalda baja, con llamas en naranja... Eso sería cruel Grayson. - Se defendió entre carcajadas, pero ya con los vasos preparados, con las magas por encima del codo y más que listo para aquella competición que nada bueno traería consigo, aunque por descontado muchas risas, en cuanto la tamariana dio el pistoletazo de salida, poco fue lo que tardó el vietnamita en beberse el contenido de su vaso, dejando este boca abajo una vez terminó. - Yo diez más no, pero unos 7 seguro. - Respondió divertido, entusiasmado mientras llenaba lo vasos otra vez. - ¿Lista Grayson?... 

- Tiradas (1)

Motivo: Borrachera

Tirada: 1d10

Resultado: 7

Notas de juego

Joder, así no se puede jajajajajaj pero nada ¿Cuantas rondas hacemos? 

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16/08/2019, 03:40
Mary Grayson

 — Jajaja siempre te dije que no me molesta compartir, el asunto es que tú cuidas demasiado tu culo. — comenta divertida, ya se había bajado un vaso de tequila y estaba como si nada hubiera pasado. Por esa razón la soltura en las palabras se refleja, está claro que lentamente aquello comienza a afectar, quizás no con mareos pero sí con esa sinceridad desbordante que la medio Tamariana suele ostentar. — Tienes unos pezones de delirio, no sé porqué tapas tus atributos. Hombre egoísta. — agrega al negar con la cabeza, sólo para extender su mano y dar un pellizco a ese pezón que tiene cerca de Robert. 

— Oyeee me doy amor intenso y me corro rápido conmigo misma. Un día jugamos una competencia, verás como mis dedos ganan. — comenta al guiñar un ojo divertida, era capaz de eso y mucho más. — Ya, es que me pongo mayor y me haces sonrojar. Nada que con cinco vasos más se me pase. — afirma mostrando un poquito de falsa modestia, la necesaria hasta que de la misma carcajada que retiene, no puede evitar soltarla para tentarse de la risa un poco más. — ¿Vas a morder la almohada conmigo? Joderrr, eso me emociona. — tergiversa adrede ya mordiendo el hombro de su mejor amigo para picarlo un rato. 

Tendrás tus mariposas rosas, ya te aviso. — comenta al coger el vaso y tras asentir entusiasmada, lo bebe de un solo sorbo mientras no refleja atisbo alguno de haberle caído fatal. De momento Nightstar muestra una conducta intachable en este concurso de tequila. — A ver Ro, que te veo flojear... Venga. — incentiva cuando al acercarse, le deja una lamida en la mejilla a modo de provocación a sabiendas de que el vietnamita no intentará perder en esto. — Pufff. ¿Sólo siete? ¡Qué flojo estás! — se queja riendo divertida, ahora recostada un segundo en el sillón mientras observa la proeza de Robert. Le interesa verlo caer, obviamente. 

- Tiradas (1)

Motivo: Borrachera 2da ronda

Tirada: 1d10

Resultado: 9

Notas de juego

5 rondas? 10 rondas? Yo voy de 10! :P