Partida Rol por web

Labrys se lleva una mano a la boca tras toda su perolata. No puede aguantar soltar una carcajada, llevándose una mano al vientre de forma cómica. -¡HYAAAHAHAHAHAHAAAA! ¿¡Pero cómo te pones tan sentimental!? Ay, ay. Labrys y su capacidad de hacer drama. Te has contagiado y todo... Ay. Hyehehe. ¡Eres gracioso!- Le señala agarrando la máscara de un tirón, jugueteando con ella. -Es muy importante para un actor tener empatía, ¿si? Hyehehe. ¿Qué es una obra sino un sentimiento a transmitir?

Tras agarrar la máscara decide perturbar una vez más a Alphonse, pegándole un mordisco al extremo inferior y arrancándolo de cuajo, llevándose la sonrisa de la máscara por delante. La rotura de la máscara resuena como estuviera hecha de hueso y los hubiera quebrado con sus dientes. Curiosamente de la hendidura se desprende una especie de savia viscosa negra que cae al suelo... ¿qué demonios es esa máscara?

Labrys se relame y limpia con su dedo la hendidura, al parecer haciendo que la "herida" se selle... Pese haber sido una rotura tan rudimentaria, la máscara mantiene ahora un aspecto nada desastroso; es casi un antifaz más grande y tosco. -Decepcionas a Labrys un poquito ahí, curiosillo. Va a tener que cambiarte el mote... Pero la verdad es que no servía para nada. Solo para ver qué hacías con ella... ¡Hyahahaha~! Eso sí... Ahora sí que hace algo.- Se la tiende esta vez para que la tome.

-Este es el regalo de Labrys. Cuando estés en peligro o tengas que hacer algo increíble... póntela y serás invisible. ¡Que no indetectable! ¡Vas a tener que mejorar ese juego de pies!- Le da una patadita suave e indolora en las espinillas mientras ríe. -Que no se entere Labrys que no la usas para hacer trastadas... ¡y recuerda que nadie debe saber sobre esto! ¿Si?

-Deja de pensar en un guión. No estás en un guión... ¡no desearías estar en un guión! Hyehehe. Disfruta de tu libre albedrío.- Hace un gesto con la mano restándole importancia, como si no hubiera ningún problema o mejor dicho, no buscara que se inmiscuyera. -Tú ayuda a Labrys con lo que descubráis en ese Horizon, ¿si? En general a Labrys le viene bien tener un contacto aquí... ¡Ya te lo ha dicho!

Al entrar en la heladería me separé ligeramente de Matthew y fui a sentarme en la mesa que estuviese más limpia. Por supuesto, había dado por hecho que Matthew se acercaría a la barra y pediría los helados, y así fue. ¡Qué mono~! 

Entonces, cuando hablaba con el heladero, aparté ligeramente la mirada de él y me centré en el paisaje que se veía tras la ventana. Ya comenzaba a ser tarde, pero la gente seguía caminando por la calle. Algunas parejas. Algunos jóvenes buscando un lugar donde divertirse. Algún coche pasando por la carretera. En parte, sentí que pese a que me había comportado como una inestable emocional... me lo estaba pasando bien.

No pude evitar sonreír... Quizá debería quedar más a menudo con Matthew.

No pude evitar fruncir el ceño notablemente y ruborizarme casi como un tomate cuando Labrys empieza a reirse de mis palabras. De hecho si, fue demasiado sentimental ahora que lo pienso... Empatia. Supongo que no importa el hecho de que se haya burlado... Al final comprendio lo que queria decir. Pero claro a Labrys de cierta manera como que evita mantener un momento "normal" y siempre busca algo para sorprenderme... Aunque eso de la mascara fue demasiado, ¿Cuanta fuerza puede tener esta mujer, enserio...? Independientemente.

Escucho como ella habla de la mascara... ¿Era una clase de juguete entonces? Que cosas... ¡Y yo que pensaba que iba a poder desafiar incluso a un Hydeo con esa cosa! Suerte que no se me ocurrio enfrentarme a uno... Aunque claro, tampoco es que pueda.

-¿Invisible...? Oye, no es por nada... Pero con esa cosa puedo hacer muchas cosas... Y lastimosamente no es ninguna buena. -De hecho, me imagine observando las habitaciones femeninas... No parece mala idea, sin duda alguna... Pero no, debo de usarla para el bien... ¡Pero es demasiado tentador, maldita sea! Pero independientemente de eso... Labrys quiere enfrentar esto solo, y solo puedo hacer una cosa al respecto... Ser yo.

-Jooo... Una lastima, pero en todo caso sera interesante ser una clase de espia... ¿Me puedes entregar mi licencia para matar? Yo sere... 00Pendrand...  -Dije, totalmente serio y decidido mientras observaba el cielo, creo que ya es hora de seguir avanzando.

-¿No quieres salir de aqui? Vamos a otro lado, aun hay mucho tiempo por delante. -Aunque de cierta manera, ya conozco la respuesta.

Labrys se lleva las manos a la nuca de forma despreocupada, cerrando los ojos y negando con la cabeza. Con un tono de voz divertido responde a lo que le dice. -Hyehehehe. ¡Has puesto muy mal la oreja, sordete! Labrys te dijo que hagas cosas malas. Mientras no te pillen las chicas todo estará bien. ¡Hyaaha~!- DUH. ¿La bastarda le ha leído la mente? Posiblemente no, simplemente ella haría lo mismo en su lugar. Solo hay que verla frotándose las manos mientras baraja las posibilidades de Alphonse en los baños femeninos.

-¿Hyeh? ¿Licencia para matar? ¿Qué es eso? Eso ya es cosa tuya... ¡Labrys ya habló del libre albedrío! No gusta que te llames un espía... Haces esto para contentar a Labrys porque eres un chico bueno, ¿no es así? Hyehehe. Tus amigos siguen ahi y todo eso y Labrys no se va a meter, no no.- Hace un gesto con ambas manos como pidiendo tranquilidad. A fin de cuentas no le ha pedido nada descabellado, solo ha preguntado cosas que que sabe cualquiera de los reclutas que allí estuvieron.

-Sip, sip. Salgamos de aquí. ¿A dónde quieres ir? Oooohh. ¿Quieres llevar a Labrys a una cita? Pero hooombre, que repentino. Me voy a poner colorada. Ay, ay ay. Hyehehe.- Se lleva ambas manos a las mejillas haciéndose la tímida mientras sale del callejón pegando saltitos como si estuviera en un prado. Sin duda le falta más de un tornillo...

Matthew trajo sus dos copas de helado y le dio la suya a Alyss. Él se sentó enfrente suya y empezó a comer helado mientras miraba a donde miraba ella.

- ¿Una vista extraña no? Nos hemos criado en esto y aun ni nos hemos conseguido ni acostumbrarnos... -dijo terminando una una pequeña carcajada escondida en un bufido mientras daba una pequeña negación.

La atmósfera de Matthew era tranquila, no esperaba decir ni hacer nada más después de esto, el caso era pasárselo bien y lo estaban haciendo ¿No? Pero tampoco la relación duraría mucho más que esto si no se preguntaban cosas, pero el ultimo intento resulto ser una cagada y se llevo una mirada bastante desaprobatoria ¿El humano aprende por sus errores? Como toda pregunta retorica, no importa la respuesta, pero tampoco se sentía que él fuera a dar un paso a desvelar puntos importantes en la conversación.

-Mientras no me pillen... --No me intereso en lo mas minimo el hecho de que haya leido mi mente, pero si me intereso el imaginar todas las cosas que podria observar con esta mascara... El baño femenino, sus habitaciones, zonas secretas... A Ray le encantara tenerme como su espia profesional... Ya le sacare un buen trato a mi querido cerilla.

-¡Nadie podra pillarme con vida, bwajaja! -Dije para mi mismo, con el rostro ruborizado... Dios, no pensaba ni yo que pensaria en esto... Aunque que mas da, hay que disfrutar la juventud. Aunque mi ruborizacion se perdio cuando Labrys menciono que hacia todo esto para contentarla y no se equivoca... De hecho me quede parado en seco algo sorprendido, para despues de unos segundos lanzar una sonrisa conmovedora y gentil. -Si, lo hago para contentarte... No pensaba hacerlo tan obvio. -Dije con una pequeña risilla.

Mientras la seguia mantenia una sonrisa, ciertamente le faltan muchos tornillos y este totalmente loca... Pero siento que en el fondo solo es una mujer que esta lastimada un poco... Pero no puedo ayudarla, solo ella. -La primera vez que te conoci quedamos en que algun dia te invitaria a una cita, y yo nunca olvido eso. Asi que, ¿Quieres ir a desvariar por algun lado en especifico? -Le dije extendiendole mi mano derecha de manera caballerosa.
 

Cuando Matthew llegó con las copas de helado, le agradecí con una cariñosa sonrisa que hubiera pedido y traído la mía. Luego cogí la cuchara y probé tímidamente el helado. Sí, Matthew había acertado con el sitio al que traerme... era uno de los mejores helados que había probado en mi vida, y eso no era un calificativo que se pudiera decir a la ligera.

—Mucho — le contesté cuando me hizo la pregunta —. Es... como si fuera ajeno a mí.

Había nacido aquí, pero no era el planeta o la ciudad a lo que me refería... Era algo más. No sabría explicarlo bien.

—¿Sabes? Esta noche está siendo diferente para mí.

Dudé un segundo, pero... no, esta vez no pensaba esconderme. Quería decirlo... quería agradecerle el esfuerzo que estaba haciendo por mí, y me daba igual que ello significara romper aunque sólo fuera por un momento con mi férrea armadura autoimpuesta para aparentar ser superior...

—Matthew, ¿por qué eres tan bueno conmigo? — mi labio volvió a temblar, pero no iba a huir de nuevo —. He sido egoísta contigo muchas veces, pero tú... tú no me miras con los mismos ojos con los que me miran los demás. Los tuyos no reflejan celo ni desprecio, más bien al contrario... Me miran con cariño, como si me quisieran proteger... incluso aunque esta noche me haya comportado tantas veces como una niña chica.

Me puse a juguetear con cierto nerviosismo con la cuchara...

—Te lo agradezco, de verdad... está siendo bonito para mí.

Mi helado comenzaba a derretirse, resbalando pequeñas gotas por el cristal hasta acabar en el pequeño plato que había debajo de la copa... pero apenas me daba cuenta de ello. Sólo alcé la mirada de nuevo para ver la expresión de Matthew... Temía que se pusiera a reír... eso haría que mi rostro enrojeciera de vergüenza.

-¡Oye, oye! Recuerda que tus pisadas siguen sonando, ¿si? Hyehehehe. No eres indetectable. Si las chicas te pillan, estarás en problemas.- Se cruza de brazos y asiente varias veces con esa sonrisa entre dientes que la caracteriza, satisfecha. -¡Je! Aún te queda mucho para superar a la mejor de las mejores en eso de actuar, curiosillo.

Labrys pasa por su lado y le rodea los hombros con un brazo, apretándole contra ella y rascándole el pelo con el otro nudillo, haciéndole algo de daño. -¡Venga, venga! ¿Una cita? Hyehe. Labrys espera que seas muy original. Pero ya sabes, no pronuncies el nombre de Labrys en público, ¿si? ¿qué tal te parece el nombre de Miley? ¿ah? Suena bien. Si, si. Es un juego de palabras. Muy complicado para que lo entiendas. Aún. Hyehehe.

Parece que la caballerosidad no le va demasiado, echándose a andar con él agarrado quiera o no. Aunque le deja algo de autonomía... ¿dónde rayos la va a llevar?

Matthew no pudo si no echarse hacia atrás algo extrañado ¿Que por que la trataba bien? ¿Por que la trataba como los demás? No tenia ni idea por que estaban en su boca preguntas tan enrevesadas y incriminatorias, pero aun así no pudo sonreír un poco.

- No se a que vienen esas preguntas tan extrañas -dijo rascándose la mejilla y dejando la cuchara en la copa de helado- Somos compañeros y creo que amigos ¿No? No entiendo por que debería tratarte de manera especial -pensó un poco y continuo- Se que eres hija de uno de esos "peces gordos" como dicen por aquí, pero no tiene sentido tratarte de forma diferente ahora, total, ahí fuera se demostrara que los dos sangramos rojos y morimos igual, aunque nuestras muertes no sean recordadas ni con la misma importancia ni por las mismas personas -cambio un poco de cara como si hubiera dicho algo totalmente extraño- Aunque ese tema no es que sea muy positivo de hablar ahora -se ríe un poco y come un poco de helado- No te veo diferente a mi, los dos somos humanos, no se por que debería sentirme celoso de ti y sobre tu egoísmo... Me recuerdas a mi, simplemente. Te gusta divertirte, probarte y ser mejor que los demás, pero no te das cuenta que lo único que puedes ser es "mejor tu" que el resto. Hay cosas que no podrías hacer perfectas ni tan bien como otros, pero por ello existen más personas que tu con más talento, sean de pueblo, ciudad o ricas y ostentosas. No deberías estar tan preocupada, si no disfrutar de tus nuevas experiencias y evita hacer más enemigos, aunque no todo el mundo te caiga bien -dijo pensativo- A mi me cae mal Azael y aunque lo odie y creo que sea una lacra para Horizon, es humano y mi misión como militar es proteger a los humanos de cualquier forma.

Matthew guarda silencio y no come helado se queda como medio frio mirando a Alyss ¿Quizás se habrá equivocado en sus palabras?

- Je... Creo que he hablado demasiado ¿No crees? -dice rascándose la nuca con su forma particular aunque perfectamente sabe que no ha dicho nada malo.

No era la respuesta que esperaba... de hecho dudaba que me hubiera entendido. Eso me hizo soltar una pequeña carcajada desanimada. Pero no le di importancia... a decir verdad, aunque no hubiera tenido el efecto que esperaba, me sentía mejor... como si me hubiera quitado un pesa de encima.

—Sí, hablas mucho, tonto — dije en tono coqueto.

Justo después, me puse a jugar un poco más con la cuchara antes de tomar una cucharada. Sentaba demasiado bien un helado a estas horas, era uno de los placeres ocultos de la vida que sólo las personas con un gusto exquisito podían disfrutar, desde luego.

—¿Quieres probarlo? — le dije finalmente a Matthew con una ligera sonrisa —. Vamos, aprovéchate... no suelo ofrecer nunca ni una sola gota de mi helado favorito...

Divertida, cogí otra cucharada y se la llevé cerca de la boca de Matthew haciendo el avioncillo. Daba por hecho que lo rechazaría, pero a la mínima que abriera la boca para hacerlo pensaba introducirle la cuchara sin darle tiempo a reaccionar. ¡No se libraría por mucha vergüenza que le diera!

Matthew se rio un poco y actuó puramente al contrario de lo que se creía. Cogió su mano y se metió la cuchara en la boca comiéndose así el helado.

- Esta rico -dijo el joven sonriendo un poco y cerrando los ojos.

Después de ese momento el joven anacrónico volvió a tomar su helado y dejo un poco Alyss a sus cosas.

Sin lugar a dudas este había sido un momento divertido. Cuando termino su helado Matthew se dio cuenta de lo tarde que era y que realmente mañana tenían que currar, osease, entrenar.

- Creo que es hora de irse Alyss, si no seguramente acabemos mañana con la cabeza encima de nuestras salas de entrenamiento -dijo mientras se levantaba, recogía sus cosas y le llevaba al camarero las copas, si Alyss había terminado.

Era muy divertido ¿Hacia cuanto Matthew no hacia algo así con alguien que no fuera Dmitry? No lo sabia... Pero no era esa la pregunta. Sueños, objetivos, metas... ¿Cuanto durara todo ese tiempo? ¿En un futuro tendrán tiempo para esto o estarán muy ocupados con esos objetivos que persiguen? No se sabia... Lo único que se sabia es que había sido muy divertido, aunque no se supiera el tiempo que durase.

-¿Problemas? ¿Yo? Anda, yo soy un iman para esas cosas... Digo, que te hayan intentado destrozar una mano, que te hayan amenazado a muerte, haberte metido en el barrio equivocado... Eeeeeen fin, es una lista muy PERO MUY larga. -Dije, mientras aumentaba la seriedad de mis palabras con bruscos movimientos de manos, intentando enfatizarlo lo mas posible. -Asi que no seria una preocupacion... Estaria acostumbrado. -Dije con una sonrisa de oreja a oreja... Claro, una vez terminado de hablar me habia agarrado, como si estuvieramos en una clase de Show fingido, donde los luchadores hacen llaves "mortales" y todo el rollo... ¡PERO YO NO TENGO EXPERIENCIA EN CITAS! ¿¡Y ahora que hago?! Jamas habia llegado tan lejos...

-Hmmmm... Dejame decirte que no tengo mucha experiencia en esto pero, alguien me recomendo que comer helado puede ser una buena manera de iniciar... ¿Conoces una tienda de patinetas o algo? Tengo una idea... Pero no se si te gustara, alocada Miley. -Dije, esperando que me confirmara mi duda para proseguir...

—Claro, es hora de volver.

El camino de vuelta fue algo más diferente al de ida. No estaba Alphonse ni la chica de la extraña máscara para dar la lata, y yo estaba mucho más animada que antes. El olor a lejía de mis manos de haber estado limpiando los retretes... no había desaparecido aún, pero era algo a lo que ya no le daba importancia.

Cuando llegamos de nuevo a las instalaciones de Horizon, sonreí ligeramente y me puse frente a Matthew.

—Bueno, creo que debería volver en silencio al dormitorio de las chicas, así que... aquí nos separamos — hice una pequeña pausa —. Ha sido agradable salir contigo, Matthew.

Finalmente, me acerqué a él y le besé la mejilla antes de girarme para ir en dirección a los dormitorios.

—Hasta mañana~.

-¡Hyahaha! ¡No te tomes a Miley a broma, muchachito! ¿Sabes lo malo que sería que supieran que tienes ese poder? Tienes que ocultarlo en condiciones, si, si.- Asiente varias veces, pero la verdad es que es difícil pensar en cualquier cosa que esté diciendo ahora. Aún lo tiene agarrado alrededor del cuello con un brazo, siendo más evidente lo... uh, exhuberante que es. Y tampoco es que le importe demasiado. ¿Qué le importa a esta pirada?

-Hmm-hm. ¿Comer helado? ¿Eso es lo mejor que se te ocurre? ¡Hyahaha! No, no. Tiene que ser algo divertido. ¿Una tienda de patinetas? Duuh. Nu sé. ¡Pero quizás si que sea buena idea, si si! No gustan las cosas convencionales, no, no. ¡Vamos!- Le responde con ese tono de voz alto y la verdad, bastante molesto, acompañado de esa risa desternillante.

La tarde transcurriría con total... anormalidad. Posiblemente aceptaría el plan de la patineta, pero su energía es realmente intratable. Luego quiso hacer puenting desde un rascacielos pero no encontró una cuerda lo suficientemente larga. Más tarde le entró la vena de querer construir una bola para hámsters gigante, que sería genial desplazarse así.

Al final encontraron una feria y ahí la cosa hubiera sido algo más normal si no fuera porque le obligó a montar en todas las atracciones arriesgadas y casi le deja paralítico en los coches de choque. Una tipa difícil esta MME.

Finalmente, tras despedirse de él con un mordisquito en la mejilla, Labrys parece que marcha a alguna parte. Dijo que tenía trabajo que hacer por la ciudad... ¿a esas horas?

... ¿Esas horas?

Mierda. Ya no pasaban más autobuses.

...

¿¡QUÉ!? ¡¿OTRA VEZ!?

-¿Yo? ¿Tomarme a broma algo tan serio? Que va~ -Dije bromeando con Labrys aun estando en esa situacion tan desfavorable, digo... Aun sigo en su llave maestra, y no es que parezca que me quiera soltar, yare yare daze... Lanzo un simple suspiro cuando ella rechaza mi idea del helado, ¿Enserio le hice caso a Alyss? Pues sus consejos de amor definitivamente no funcionaron, aunque no es que tuviera mas opciones. Aunque las patinetas de hecho si fue una buena idea, ¡Y como no iba a hacerlo! Cuando suelo pensar pasan cosas increibles definitivamente... Tendre que hacerlo mas seguido eh.

-...Que hice para merecer esto... -¿Como es que esta mujer tenga tanta energia? Todo el dia han pasado cosas demasiado extrañas, pero esto definitivamente es el colmo... ¡No puedo creer que yo, EL GRAN ALPHONSE PENDRAND HAYA QUEDADO EXHAUSTO POR SU CULPA!... Ademas que me humillo en los coches de choque, inaceptable... Pero finalmente todo ha acabado, ya era hora de que se tenia que marchar y el cielo esta oscuro...

Un momento... ¿Oscuro? Oh no... No me digan que...

-¿¡COMO ES POSIBLE QUE NO ME HAYA PERCATADO DE LA HORA?!

¡NOOOOOOOOOO...! No puede ser, ¿Ahora como me regresare...? No tengo mi patineta ni nada parecido, la he liado y no soy un pollito... No, no... Alphonse, no puedes asustarte. ¡Al mal tiempo buena cara! Ya es tarde, no hay buses, no hay quien te lleve a Horizon y debo de estar alla si o si... 

Bueno, que se le puede hacer. Tendre que caminar nuevamente, en la oscuridad... Yo solo, sin nadie que me acompañe durante un buen tiempo... Siento que cae una pequeña lagrima de mi ojo izquierdo... No es que este llorando, simplemente me entro una basurita al ojo... Sniff. Empiezo a ponerme en marcha a un ritmo normal, con la mirada baja... Ya es hora de regresar a Horizon... Suficiente locura por un buen dia.

Tras Evento: El primer paso

Días después de la conversación con Alyss y Matthew, el chico tiene un día vago y aburrido. De estos que no tiene nada que hacer en absoluto y simplemente está tumbado en la cama de las dependencias masculinas escribiéndose con su padre comentándole sobre la misión.

El hombre se halla preocupado aunque Alphonse pueda notar un resquemor de orgullo; eso de que haya salido todo bien quiere decir que quizás su Alphonse se está volviendo un chico más centrado y serio pero ni de coña, vamos. En mitad de su conversación, Alphonse recibe un mensaje de texto que inicialmente considera un spam típico... ¿ya le han vuelto a colar un generador de publicidad en la red? Agh. No obstante, al abrirlo para eliminarlo puede denotar que quizás hay algo extraño en el mismo...

¡Las best chicas sin ropa y sin vergüenza que puedas encontrar en la ciudad! ¿Eres viril y divertido? ¡Entonces estás de suerte! ¡Solo has de venir al lugar donde los sueños se hacen realidad! ¡Los mejores culos de la región a la vista! ¿Moralejas? ¡Ven a New Washington City! ¿Asiáticas? ¿Latinas? ¿Caucásicas? ¡Estás en tu real día de suerte, porque todas esas habilidosas guarras serán para tí y quien traigas! Una pena el no poder magrearlas, ¿no? ¡Olvídate invitar a cenar a nadie y acude a nuestro club en el polígono industrial de la calle Lt. Brando! ¡Nada como acostarte con nuestras chicas, asegurado!

¡Te esperamos! ¡Abierto tanto por la tarde como por la noche!

Club privado La patata caliente.

¿Pero qué cojones?

Ah... Que aburrido. Ultimamente no he tenido mucha diversion. He intentado mantener mi mente despejada estos dias, aunque claro, es inevitable no pasar el tiempo con Ray, ahora que de cierta manera puedo mantenerlo vigilado sin que se de puta cuenta. ¿Acaso tu piensas que eres el unico que sabe rumores, Ocelot? No. Yo conozco ahora tus mas intimos secretos, bwajajaja...

Pero bueno, eso no importa. La verdad, tengo ganas de una pizza. Mi estomago me exige una pizza. Quizas si mi padre no viviera tan lejos, pudiera comprarme o hacer una pizza casera. Mi padre como siempre se preocupa demasiado, es un muy buen hombre, no lo puedo culpar. Nunca le han gustado los riesgos excesivos, o los problemas, o los lugares demasiado habitados... Quizas eso explica demasiado, pero aun asi, es mi padre, como no querer a ese viejo. -¡No puede ser, otra vez una cadena de spam se ha colado a mis mensajes, dios... OCELOT, TU ANTIVIRUS ES UNA MIERDA! -Le grito a Ray algo frustrado, yo pensaba que iba a funcionar aquel que me recomendo Ray, para evitar ataques a mi privacidad o un virus que me cause estas cosas, pero... Decidi observarlo, al inicio no le di mucha importancia pero al darme cuenta en unos detalles... Oye, oye. ¿Esto es enserio? Vamos, no hay necesidad de ser tan sutil Labrys... No me queda de otra mas que prepararme para salir desde ya, aun quizas es muy temprano, pero al menos podre dar unas vueltas por la ciudad antes de llegar a ese almacen. -Increible... -Dije en voz baja, mientras me dirijo a tomar una ducha, vestirme, preparar la mascara escondida sutilmente, y avanzar. Tomaaaar el buuuuus, ir a caminar un buen rato, descubrir cosas nuevas en la ciudad, comprar una patineta... Y encontrarme con Labrys, uf, que planes estos. Pero claro... En todo el viaje, jamas deje de escribirle a mi padre. Por mas planes que tuviera, no son excusa para no mencionarle todo lo que estoy viviendo ultimamente y tener una platica con el, aunque sea a la distancia.

Ocelot se sobresalta, pues estaba tumbado en su cama mientras trataba de jugar a su videoconsola portátil con una sola mano -fallando estrepitosamente salvo si el videojuego es de estrategia-. -Eh, tío... ¿a mi que me cuentas? Si te metes en páginas porno de las malas, pues mi problema no es. Dile a Wesker que te instale un mata-virus o algo.- Se queja algo gruñón y mosca, ya que al sobresaltarse ha tenido que mover el brazo. Se queda observándole mientras se va con cara de aturdido, como si no entendiera. ¿Tanto le ha molestado recibir spam que se levanta y se va? Qué temperamental.

...

Tiene un apacible viaje en autobús hacia New Washington City. Nada de qué preocuparse esta vez, salvo el intercambiar mensajes con su padre. El hombre se mantiene preocupado por todo lo que cuenta Alphonse, pero a su vez se le ve como contento porque esté ampliando experiencias en lugar de quedarse en la isla. Él le comenta que el negocio de la madera está bajando por lo difícil que resulta ahondar en las Infinitas, pero que al menos sigue siendo un artículo de calidad. Al no tener que estar cuidando de él se ha hecho unos ahorrillos y se ha comprado una camioneta nueva para hacerlo todo mejor. ¡La seguridad es lo primero al fin y al cabo!

Finalmente llega al lugar en el que se reunieron, esa especie de parque urbano donde se llevó a cabo la escena más violenta que ha pasado por su vida. No ha tardado demasiado esta vez porque va en una NUEVA y ASOMBROSA patineta. Cierto es que hay allí un almacén industrial que parece bastante antiguo y cuya cadena de entrada han roto... ¿será el lugar del que hablaba la enmascarada en su mensaje encubierto?

No es ni de noche, pero ese lugar debe de estar algo oscuro dentro, solo entrando algo de luz por unas ventanas muy altas típicas de esa clase de edificios de almacenamiento. El día si que está nublado, pero eso es usual dada la contaminación de la gran ciudad.

¿Hora de pasar?

-"Dili a Wiskir qui ti instali un miti-virus o algi" -Dije de manera burlando moviendo mis brazos y mis caderas de manera peculiar, haciendo burla a las palabras de Ray mientras caminaba hacia las duchas, este tio enserio... ¡Que es un secreto mi hecho de visitar esas paginas, carajo!

Aunque bueno... Tenia ya un poco de tiempo de no tomar un bus hacia la ciudad, al menos esta vez no ha sucedido nada bizarro. Mi padre se esta esforzando, pero no pude evitar enarcar una ceja cuando mire acerca de su camioneta nueva... ¿Acaso es porque no estoy yo, eh viejo? Gracias por darme a entender que era una carga, ¡Pero una muy necesaria, bwajajaja! No podia evitar comentarle acerca de si desea que le vaya a visitar uno de estos dias cuando este libre o si necesita algo de dinero, que yo no lo ocupo mucho por asi decirlo. Solo en pizza... Pero eso no es malgastar mi dinero, es algo muy necesario para mi supervivencia.

Pero al parecer... He regresado al mismo lugar en donde ocurrio la sopa de gangsters... Se siente algo incomodo, pero no tardo mucho en asimilar ese sentimiento y convertirlo en tranquilidad, al final esos tipos eran matones de primera, no necesitan que alguien piense en ellos. Ademas... ¿Ese es el almacen, eh? Se nota que esta olvidado... Pero que mas da, con mi ASOMBROSA patineta no tengo mucho de lo que preocuparme ahora, ¡Ya no regresare caminando nunca mas a Horizon, ni tomando el bus, ni nada,que los jodan a ellos con sus sistemas de transporte neo-capitalistas, bwajaja!

-¡ALO, ALO, TESTIGOS DE LA PATATA, ¿TIENEN UN MOMENTO PARA COMPARTIR LA PALABRA DE NUESTRO SEÑOR PATATIL?! -Grito fuertemente mientras entraba con la patineta a toda velocidad, observando la oscuridad del interior... Ella ya tiene que estar aqui, supongo.