Partida Rol por web

Carol tiene razón, debemos ir alli y resguardarnos -dice el rico mirandoos a todos con cierto aire paternalista -hemos recogido algunas maderas y tablones que han llegado del mar y hemos repartido la comida en varias mochilas, tenemos aproximadamente raciones para tres días y agua para cuatro, siempre que no cambie el clima -finaliza el hombre.

Los hombres armados debemos proteger al resto -comenta un hombre que se encontraba jugando con los niños haciendo dibujos en la arena - nos vamos de excursión pequeños, id con vuestro papa y con vuestra mama - les dice el hombre a los niños con voz dulce y a continuación estos se dirigen a sus respectivos padres.

Yo creo que lo mejor es que vaya primero un grupo a explorar la zona y luego venga el resto. O, si vamos todos a la vez, al menos que vayamos repartidos en dos grupos, para evitar caer en alguna trampa.

No tienen ni idea de donde nos estamos metiendo. No sé si creen que vamos a la feria o que algo les protegerá.

Estamos en un ambiente hostil y desconocido, empezad a pensar que cualquier cosa puede ser un peligro.

-Cálmate Mark, para todos es claro que no estamos de vacaciones en este lugar y que hayamos llegado de la mejor forma, solo trata de entender que todos están nerviosos, no todos los días te ataca un bicho gigantesco y hunde tu embarcación- me dirijo hacia Atho, -Que te parece si vamos primero, en realidad a mi no me da mucho susto lo que pueda aparecer, mientras este junto a ti creo que nada malo pueda suceder- dibujo una picara sonrisa en mi rostro, mientras le tomo de la mano.

Atho se quedó en silencio un momento, pensando en el apoyo que había recibido por parte de la desconocido, "si la final me acabaré acostumbrando a la gente..." pensó sonrojado mientras Juliana sugería que fuesen juntos hacia la edificación. -¿Que vayamos primero?- dijo, algo nervioso. Pero Juliana conseguía tranquilizarlo, hacerlo más seguro. -Por supuesto- contestó con una sonrisa. -No nos pasará nada- tras hablar mostró una suave sonrisa, estaba contento a pesar de todo.

-Los... los que estén bien armados deberían acompañarnos... por si acaso- dijo mientras miraba a su compañero de barca y a un hombre que jugaba con unos niños (Sigmund Ulfson). -Parece que tenéis experiencia en combate...- tras hablar se quedó un momento en silencio, pensativo. Y, tímidamente se acercó a la mujer que lo había apoyado. -Gracias por hablar al grupo- dijo a la mujer (Carol Steinner). -A veces... no se me da bien hablar en grupo... por eso gracias- y tras hablar se fue rápidamente, enrojecido, junto Juliana. -¿Nos marchamos?- le dijo impaciente mientras se acercaba a ella más que a nadie.

Lo mejor será que un grupo vaya a explorar la edificación y compruebe si hay recipientes donde almacenar agua, creo que valdría la pena explorar aquellos acantilados ya que puede estancarse en alguna cueva el agua de lluvia. Mientras tanto otro grupo deberia quedarse aquí y sacar lo que vaya llegando la orilla. Igual tenemos suerte y llega hasta aquí un cajón de provisiones...
O uno con munición, seguro que nos hace más falta.
Pongo la carpeta que encontré junto a la orilla cerca del fuego para que se seque.
Algún voluntario? Yo voy armado, tengo un rifle de francotirador.

Me parece bien que unos pocos vayamos delante para ir observando el terreno -os dice el aventurero -sin embargo no me parece dejar a los demás aqui, creo que es mejor que vengan detrás de nosotros, a 500 metros o así, el lugar que habeis visto se encuentra a una media jornada de viaje, no podemos estar dando vueltas inútiles - opina, esperando vuestra respuesta.

Después de una larga caminata hacia la edificación, se puede observar una torre en un estado deplorable, la edificación parece estar de igual forma, -¿Que es ese olor?- cuando nos acercamos un poco mas, un olor no muy agradable llega hasta mi nariz, cuando observo un poco mejor, se ven unos cuerpos en un estado del que no es agradable ver todos los días, eran cuerpos en descomposición, pregunto intento acercarme sigilosamente hasta el cuerpo mas cercano e intento identificar las señales por la cuales murió el individuo, buscando señales de heridas por armas de fuego, corto-punzantes, etc.

Durante el camino intento hacer un recuento mental de todo lo que hemos sacado del agua, si llevamos provisiones y en caso afirmativo, cuantas llevamos y voy preguntandole a cada individuo si lleva arma y si es así, con cuanta munición cuenta.

Cuando estamos a unos 500 metros del edificio, me detengo y lo examino, usando la mirilla telescópica de mi arma, por si hay signos de que ya esté habitado.

Edito:

También examino la torre redonda.

Cuando le pregunto a Atho por su arma añado, de forma que sólo el pueda oir:

Por cierto, muy guapa tu chica. Puedes presentarla que no te la voy a quitar.

Pero me alejo antes de que pueda presentarnos, dedicándole una sonrisa a Juliana.

El camino era tranquilo, Mousa había estado preguntando a todo el mundo que armas y munición llevaban. -Una Glock 17 con 3 cargadores- le había contestado, puesto que no había gastado nada de munición contra el temible gusano marino. Todo iba bien hasta que Juliana advirtió cierto olor, olor a putrefacción, a muerte.

Al llegar a la zona, a Atho le cubrió un escalofrío por toda la espalda "¿qué ha ocurrido aquí?" se preguntaba mientras observaba con detenimiento el entorno. Vió como Juliana se acerca a un cadáver para saber de que había muerto. "Esto es un maldito campo de batalla" pensaba el joven, impresionado por aquella visión dantesca. -Voy a subir a la primera torre... a ver si se puede observar algo desde arriba- comentó, con la voz algo quebrada y más bajo de lo normal, a todos los que lo rodeaban y, lentamente, se dirigió hacia ella para comenzar a subir. 

Juliana observa que los cadáveres que tienen cerca tienen todos, por lo menos, un impacto de bala en la frente. Algunos de los cuerpos tienen heridas de balas por el torso, brazos o piernas mientras que otros tienen signos de mordeduras.

Atho y Mousa observan los alrededores de la torre y su parte exterior. Veis que hay muchos casquillos de bala cerca de la puerta de la torre y que esta se encuentra totalmente destrozada, con marcas de sangre y garras. Tras la puerta veis los restos de dos cuerpos que han sido prácticamente devorados, la carne arrancada de los huesos y estos últimos rotos para absorver el tuetano. El olor de la carniceria que presenciais os deja momentaneamente aturdidos.

El resto del grupo ha llegado a las proximidades del complejo en el que os encontrais y todos parecen bastante inquietos. Observan la zona estupefactos mientras tratan de evitar que los niños vean el campo de batalla.

¡Alli hay alguien! -grita el soldado Slatan Kotriev señalando a un numeroso grupo de encapuchados que está recorriendo el terreno que los separa del complejo, llegando desde la dirección contraria en la que vosotros habeis llegado.

Voy a ver quienes son, parecen supervivientes de la catastrofe -dice resaltando que las figuras parecen lentas y algo jorobadas - Nathan y Halima, acompañadme, que el resto del grupo proteja a los demás mientras ellos siguen investigando.

Lo que hay en la torre es descorazonador. "¿Qué clase de animal ha hecho esto?" pensó Atho asombrado y aterrado, "¿alguna clase de oso?" todo era muy extraño y la visión de los cadáveres hizo que Atho cayera hacia atrás mientras sentía arcadas. -E... este lugar... estamos en peligro- susurró, incapaz de elevar la voz.

Sin prestar mucha atención a lo que ocurría a su alrededor, Atho se asomó por la puerto, intentando no prestar atención a los cadáveres y comenzó a observar el lugar detenidamente.

Me percato de que Atho está semi-en shock y avanzo junto a él cubrirle y que no haga ninguna tontería al tiempo que le susurro: Deberíamos subir a la torre en silencio, puede que haya algo dentro.
Maldia sea ¿Dónde nos hemos metido?

Me quedo mirando los cuerpos y los destrozos causados.

Evidentemente estos desgraciados han sido atacados por bestias y por humanos. Quizás usen lobos u osos amaestrados. Lo raro es que los defensores no hayan matado a nadie. O quizás se han llevado los cuerpos de los suyos.

Cuando oigo a Slatan, oteo hacia la dirección que indica.

Ves como Slatan, Nathan y Halima se acercan a los encapuchados con las armas apuntándoles mientras pasan entre cadáveres.

Cuando se encuentran ya cerca de los encapuchados estos se despliegan en semicírculo rodeándolos en parte. No sabes bien que es lo que ocurre a continuación.

Nathan grita y cae hacia atrás mientras Halima y Slatan se giran para ayudarle. En ese momento los encapuchados saltan hacia ellos y comienzan a morderles y a destrozar sus cuerpo con sus manos, más parecidas a garras.

Ves a alguno de los encapuchados dejando atras sus túnicas y dejando a la vista cuerpos deformes, famélicos y sucios de colores oscuros y repugnantes.

Observas como algunos de estos monstruos se alejan de sus tres víctimas y comienzan a correr hacia vosotros.

Obversais el piso bajo de la torre, manchado de sangre, casquillos y huesos despojados de carne.

Escuchais un ruido que proviene de las escaleras que se dirigen a lo alto de la torre. El ruido parece el de un animal royendo un hueso pero advertis algunos sonidos más que se parecen demasiado a una o varias voces roncas.

Antes de que podais subir a saber que es lo que os aguarda arriba escuchais unos gritos desde el exterior.