Partida Rol por web

Noto como los pelos de la espalda se me erizan. Mientras sin detener mi carrera trato de buscar una solucion.

La aparicion de una nueva amenaza complica todo. No puedo detenerme a pelear con ese ser, o el otro me alcanzara, y ya no podre escapar.

La figura obstaculiza el camino, pero si salto sobre el, quiza pueda desequilibrarlo y seguir corriendo por encima.

Tus poderosas patas se impulsan contra el suelo y se elevan con fuerza, golpeando al monstruo que te cierra el paso, haciendo que este se derrumbe. Con gran agilidad y coordinación aprovechas el impacto para volver a coger impulso y tomar más velocidad en tu huida.

Sin embargo escuchas un sonido que te eriza la piel. El monstruo ha comenzado a correr a una velocidad endiablada y sus cadenas y garfios repiquetean en las paredes mientras las arañan. Se dirige a gran velocidad hacia ti para arrollarte.

Salto, y lo hago con todas mis fuerzas, pero ni siquiera eso es suficiente. Siento como el aire se arremolina a mi alrededor impulsado por la mole que avanza con una velocidad que parecia imposible. Siento el dolor, y la angustia cuando me alcanza la criatura, y antes de saber siquiera donde me ha dado, ya se que la situacion se ha vuelto subitamente desesperada.

Sientes un fuerte dolor en el costado y pierdes la noción del equilibrio. Todo te da vueltas ves que el suelo está encima tuya y a tus pies el techo. Ves como te diriges con rápidez contra la pared del fondo del pasillo.

Tu cuerpo golpea la pared, sientes un tremendo dolor en el cuerpo y escuchas un tremendo rugido. La sangre cae por tu hocico y ojos y ves mucho polvo levantado.

El monstruo ha cargado contra ti, aplastándote en el proceso e impulsándote contra la pared. Sin embargo puedes ver que la abominación ha chocado contra la pared y ha quedado momentaneamente distraida. Tienes vía libre para llegar a las escaleras.

Consciente de que la vida puede irme en ello, hago caso omiso del dolor. Recupero el pie girando sobre mi mismo, y sin perder un instante me impuslo con fuerza con mis patas traseras.

Mis garras arañan la losa con un sonido desagradable, mientras trato de pasar suficientemente rapido y suficientemente lejos de la abominacion, y el ser que derribe hace unos instantes.

Te separan unos seis pisos de la superficie, sabes que debes subir rápido antes de que te alcance esa mole de muerte y sufrimiento que tanto daño te ha causado. Escuchas como el monstruo comienza a moverse de nuevo, dirigiendose hacia tu posición lentamente. Sus cadenas y garfios chocan contra el suelo y la pared con cada movimiento de su cuerpo.

Acelero tanto como es posible, moviendo las patas en movimientos rapidos y casi mecanicos, mientras siento las punzadas de dolor en mis musculos por el esfuerzo. Debo poner distancia entre este ser y yo, no solo para evitar que me ataque de nuevo, sino para evitar poner a Douglas en peligro.

Sigo subiendo con rapidez, sin prestar demasiada atencion a nada que no sea el proximo paso.

Escuchas un gemido terrible y después un golpe muy fuerte al lado tuya. Giras la cabeza y ves como el ser va detrás de ti, atravesando los pisos y las paredes con su cuerpo mientras te lanza sus garfios y algunas de sus hachas, tratando de acabar contigo.

Por suerte para ti tu velocidad es mucho mayor que la suya, aun malherido, ya que la aberración debe atravesar las paredes para perseguirte. Os encontrais a solo dos pisos de la superficie.

Este ser es imparable, y llevarlo hasta Douglas solo puede tener un desenlace. Necesito perderlo.

Trato de hacer un sprint, al limite de mis fuerzas, para que me pierda de vista el tiempo suficiente para buscar un escondite. Giro esquinas, cambio de pasillos, y busco un hueco donde meterme, que quede apartado de la via principal pero que me permita observar lo que ocurre y el avance de ese monstruo.

Se que si el ser puede olfatearme o seguir mi rastro me habre metido en una ratonera, pero no puedo arriesgar la vida de el humano que me ha acogido. Ademas, no puedo correr eternamente.

Tratas de engañar al monstruo, tratando de ganar tiempo para que tu compañero humano se salve. Sin embargo, aunque corres por todo el piso esquivando a la gigantesca monstruosidad y a hombres lentos con olor a podrido, no consigues escaparte de ella ya que siempre te sigue a cierta distancia.

Finalmente, debido al cansacio acumulado, pasas jadeando por la rejilla por la cual descendiste hasta el piso en el que se encontraba el monstruo. Miras rápidamente la puerta junto a la cual esperaba Donald y ves que está abierta. En su interior hay un gran número de bolsas y cajas, la mayoría vacias, pero ni rastro de tu compañero. Sin embargo te percatas de que hay varias zonas limpias de polvo, como si algo se hubiera encontrado en esos lugares y alguien las hubiera cogido recientemente.

Tras de tí oyes el rugido de la bestia que te persigue, sacándote de tus pensamientos.

Entro en la habitacion casi sin tiempo para pensar. Donald no esta aqui, por lo que puede estar dentro o fuera. Si esta dentro no puedo hacer nada por él.

Mis musculos se resienten, y se que no aguantare mucho tiempo esta persecucion, y no puedo ocultarme de la bestia, asi que mi unica oporunidad es lograr llegar a la salida, y confiar en que no logre pasar por donde yo si logre hacerlo.

Recorro la ruta por la que llegue, buscando las escaleras por las que llegamos. No es probable que lo detengan, pero es el camino de salida.

Trato de oler a Donald pero sin detenerme es una tarea imposible.

El olor de Donald te hace volver a subir todos los pisos que bajasteis, llegando hasta la superficie. Ya casi ves la luz de la salida pero la abominación no ha cejado en su empeño y te sigue sin cesar.

En la puerta de la salida puedes ver la espalda de Donald.

Auuuuuu, Auuuuuu

Ha estas alturas esperaba haberme librado de este ser, y sin embargo lo he traido directo hasta Donald. Mis musculos gritan de cansancio, pero tengo que pedirles un poco mas.

Freno a varios metros de Donald, y me vuelvo hacia la abominacion.

Grrrrrrrr

Es muy grande y va muy rapido, si pudiese aprovecharlo...

Espero el ataque, mis ojos clavados en sus miembros, mis orejas atentas al chirrido del metal y las patas listas para saltar. Espero su carga, preparado para tratar de apartarme en el ultimo momento, con suerte eso lo desequilibrara y yo podre encaramarme a su espalda en busca de su cuello.

Tratas de usar la propia carga de la abominación contra ella, esperas paciente el momento exacto para saltar.

Sin embargo el monstruo ladea su cuerpo antes de arrollarte y una de las cadenas te golpea en una pata, atrapándote.

Antes de que puedas intentar escapar el monstruo se te hecha encima y ambos salis volando fuera del edificio, con una nube de polvo y rocas caidas.