Partida Rol por web

A tus oidos llega un sonido estremecedor que hace que el suelo de la habitación se mueva y una ligera nube de polvo desciende por las escaleras del piso superior, de la cual procedian los sonidos de pelea.

El suelo se estremece bajo mis garra mientras me dirigía resuelto hacia arriba, pero la brutalidad del sonido me hace parrme en seco. Escucho en silencio, sea lo que sea lo que he oido suena peligroso. Me acerco tanto como puedo pero cauteloso, y atento a cualquier cosa.

Las escaleras que llevan al piso superior están bloqueadas por rocas que han caido. No puedes salir por ese lugar, tendrás que buscar otra salida. A ambos lados tienes una puerta, tanto en el derecho como en el izquierdo. Se oyen los ecos de ladridos y disparos desde ambas puertas.

Empujo la puerta de la izquierda, agazapado, preparado para saltar contra lo que sea que perturba mi morada. Trato de hacerlo con precaucion, intentando escuchar cualquier movimiento al otro lado que indique que algun animal va a lanzarse contra mi.

Abres la puerta con tus garras, acechando ante posibles enemigos y presas. Sin embargo el piso está vacio, aunque escuchas rápidas pisadas que se desplazan por los pisos inferiores, moviendose hacia el sonido de disparos y ladridos que se escucha encima tuya.

La puerta que has abierto te conduce a un pasillo que gira hacia la izquierda. A lo lejos, en ese pasillo que tienes frente a ti, vuelves a escuchar el sonido de lucha perfectamente, sin puertas ni escombros que atenuen el ruido.

Avanzo por el pasillo en pos del sonido, manteniéndome cerca de la pared, y evitando exponerme. Mantengo la cabeza baja, el olfato y las orejas atentas.

Mis patas rozan la piedra del suelo, y siento el tacto de la pared contra mi costado mientras me pregunto que seres estarán combatiendo. Noto como el vello de mi espalda se eriza levemente ante la proximidad del peligro.

El pasillo en el que estas acaba en una pared de cemento. Sin embargo observar los restos de algún tipo de construcción humana con peldaños que apenas se alzan medio metro del suelo. Encima de esta ves una obertura por la que entran los sonidos de disparos y ladridos.

Antes de que puedas avanzar un perro desnutrido se deja caer desde la obertura, cayendo sobre sus patas y lanzando un aullido de dolor. Puedes ver y oler la sangre que rezuma de varias heridas circulares, manchando el pelo marrón de su torso de rojo.

El perro te gruñe, sin moverse del lugar pero sin fijar su mirada en tus ojos.

Lanzo una rápida dentellada contra su garganta. Mas para rematarlo que por temor a cualquier reacción por su parte. El sabor salado de la sangre llena mis fauces con una sensación calida. Sin embargo no me detengo en el cadáver. Apenas hace un rato desde que me alimente por última vez.

Alzo la cabeza hacia el hueco. Sea lo que sea, esta sobre mí. Mis instintos me dicen que me retire, pero la curiosidad es más fuerte. Sea lo que sea lo que hay fuera, es peligroso, y un hueco en el suelo no es lugar desde el que pelear, así que salto al exterior confiando en que mis reflejos me permitan esquivar cualquier amenaza que haya en el exterior.

Subes la distancia que te separa del piso superior con un ágil salto, aunque te percatas de que es dificil que otros seres pueden imitar tu acto.

Te encuentras en otro pasillo, mucho más iluminado. En la esquina un hombre de tez morena y pelo negro se mantiene en pie acostado contra la pared, apuntando con un gran tubo hacia el pasillo que está enfrente de sí, a algo que no vislumbras. A su alrededor se encuentran los cadáveres de dos perros totalmente cubiertos de sangre.

Te percatas de que el hombre está muy herido, tiene mordiscos en las piernas y los brazos y sangra continuamente.

El hombre se afianza en el lugar en el que se encuentra colocando bien sus pies y el extraño tubo reacciona con un estruendo y un fogonazo que te deja bastante aturdido. Gracias al fogonazo puedes ver que uno de los perros le ha dado un mordisco en la cara, provocándole una herida que podría ser fatal si no es tratada o si no huye del combate.

Observo al humano con curiosidad. Otros como el me cuidaron desde que era apenas un cachorro, ese recuerdo junto con el hedor de la muerte hace que me decida ha avanzar en su direccion. Lo hago con lentitud, con la cabeza alta y olfateando el aire a mi alrededor, esperando que me traiga el olor de lo que sea que esta mirando el humano, pero el tuvo que usa produce un olor metalico y desagradable, un olor que no conozco, pero que inmediatamente me disgusta.

Mis garras repiquetean en la piedra del suelo con cada paso, mis orejas estan ergidas, ligeramente inclinadas hacia el frente, y mi rabo en posicion horizontal, prolongandose desde mi espalda apuntando firme hacia atras. Toda mi atencion esta centrada en el curioso ser humano que he encontrado en mi territorio.

Tras usar el extraño aparato escuchas una gran explosión que prácticamente apaga los gritos y gemidos de perros heridos y moribundos. Una oleada de polvo sale del lugar al que apuntaba el hombre y este gira su cabeza hacia tu posición tratando de escapar de la nube que se aproxima hacia él.

En ese instante te ve y reacciona con rapidez, buscando algo en su chaqueta, un objeto con forma de L mayúscula y de color negro.

Apoyo mis cuartos traseros en el suelo, y observo al ser humano con curiosidad. Mi rabo se mueve lentamente arrastrando en su trayectoria polvo y pequeñas piedras del suelo. Mi cabeza gira ligeramente quedando inclinada hacia la derecha respecto de mi cuello.

El humano no me apunta con el objeto que causa ruido, asi que quiza este sacando algo para curarse la herida.

Este es el objeto que está sacando el hombre malherido.

Ves como su mano coge nerviosa el objeto mientras sus ojos se fijan en los tuyos, tratando de no perderte de vista en ningún momento mientras coloca el objeto delante de él, tal y como sujetaba el otro objeto.

Alza el objeto hacia mi. ¿Premio o amenaza? de cualquier forma no voy a esperar a averiguarlo. Me impulso con los cuartos traseros contra la pared, tratando de colocarme en un angulo desde el que pueda alcanzar el objeto, y tan pronto mis patas tocan la pared vuelvo a impulsarme esta vez contra la mano del sujeto.

Mis fauces brillan en la oscuridad mientras se abren en el aire, y se cierran sobre el objeto, arrancandolo de la mano del sujeto. Noto la carne del humano en mi boca, apenas un leve rasguño acompañado del salado sabor de la sangre.

Tan pronto mis patas tocan el suelo, suelto el objeto cuyo sabor frio y desagradable dejan claro que no es un premio. Tan pronto el objeto cae al suelo me vuelvo hacia el humano mostrando mis colmillos en gesto amenazador.

El humano grita de dolor ante tu agresiva acción pero poco puede hacer para defenderse de ti. Asustado se pega aun más a la pared y grita algo en alto. Sus manos no se mueven, solo te mira fijamente y cada ciertos segundos grita algo, completamente asustado y temeroso.

¡Auuuuuuuuu!

Respondo a sus gritos. Lo olfateo durante un momento, y grabo su olor en mi memoria. No entiendo a este humano, no es como mis cuidadores. Grita sin sentido. Mi rabo se mueve al compás de mi curiosidad mientras observo al hombre, asustado. ¿Porque? Yo ya he comido, y no cazo humanos si hay otras presas. Es un enigma.

En seguida me aburro de el. Observo a mi alrededor, y me decido a seguir el pasillo que se abre ante mi. Avanzo con rapidez, pero consciente de que pueden haber otros peligros, quiza otros humanos que como este sean poco amistosos, o incluso peligrosos. No me gusta este lugar, quiero volver al bosque, donde entiendo todo, y donde los olores no son desagradables como aquí.

Sales al pasillo y observas que sus paredes están calcinadas, resquebrajadas y cayendose a pedazos. Los cuerpos despedazados por una gran explosión de un grupo indefinido de perros da un toque macabro a la escena, bañando todo el pasillo de sangre y carne quemada. Ves a un hombre de espaldas, vestido de negro y disparando a una pareja de perros malheridos que tratan de acabar con él, aunque están demasiado débiles para ello.

El humano no parece haberse percatado de tu presencia ya que no se vuelve y sigue disparando a los animales salvajes.