Partida Rol por web

Entras en la torre el primero, con tu arma lista para disparar a cualquier enemigo que te aguarde. Apuntas con tu arma todo el edificio, tratando de encontrar alguna amenaza. Sin embargo solo puedes ver un par de mesas rotas, algunas banquetas y un par de cuerpos humanos medio devorados. Alrededor de estos se pueden ver numerosos casquillos y a sus pies unas armas rotas.

También ves que hay dos escaleras, unas a la derecha para subir otras a la izquierda para bajar.

Otis entre detrás de ti, cargando con su arma mientras grita. Al verte de pie y parado se tranquiliza y observa contigo la habitación

¿Te parece bien si nosotros dos subimos? Los otros podrán encargarse de limpiar y asegura el piso de abajo mientras nosotros recuperamos las bombas del de arriba -te pregunta Otis.

El resto del grupo entra unido, armas en mano, y tras un rápido vistazo comienzan a bajar las escaleras hacia el sótano.

Despejado. Grito nada más comprobar que la situación no es peligrosa.

Escucho a Otis y asiento con la cabeza.

OK, Vamos para arriba y activemos esas bombas

Otis sube rápidamente las escaleras, con una agilidad y precisión digna de un soldado de la élite de la AMG.

Todo despejado -te susurra tu compañero -al menos por ahora.

Subes a la habitación. El panorama del anterior piso se repite, aunque en este caso es más grotesco aun si cabe. Veis una gran mesa colocada en el suelo, a modo de barricada. Está completamente partida por un golpe que la dividió en dos.

Al otro lado de la mesa se encuentran los restos de la persona que debió protegerse con ella. Su cuerpo está prácticamente partido por la mitad como podeis observar ya que le han arrancado la mayoría de la carne. Tiene todas las costillas completamente rotas. La pared en la que se apoya el cadaver está completamente manchada de sangre, junto con una ventana que se encuentra tapada con tablones.

Hay otra ventana tapada a la derecha y otras escaleras que suben.

Joder, este sitio da miedo - te comenta Otis - no quiero saber que nos espera en lo alto de esta torre de muerte.

Cuanto antes acabemos antes saldremos. Tenemos que recuperar las bombas de agua o no sobreviviremos.

Avanzo hacia la escalera.

Vamos.

Subes al siguiente piso. No puedes observar el otro lado de la habitación debido a una pared de madera que divide la estancia en dos. Ves huesos desperdigados por la habitación y una rata gorda muerta a medio comer en el suelo.

Le hago un gesto a Otis para que vaya por la izquierda y yo avanzo por la derecha, pegado a la pared.

No me gusta nada esto. Hay algo vivo aquí, con mucha hambre.

Dividos ambos hombres comenzais a desplazaros por la estancia, cubriéndo toda la sala.

Sin embargo no os parasteis a mirar por encima de vuestras cabezas y escuchais como algo grita desde el techo de la sala y se lanza hacia vosotros.

Un ghoul desciende desde el techo con sus garras preparadas para desgarrar a Mark. Sin embargo el grito que ha lanzado al iniciar su descenso ha alertado a ambos exploradores que rápidamente se desmarcan de la trayectoria del monstruo.

Disparo rápido, sin apuntar, casi al bulto.

Estaba en el techo, como no se me ha ocurrido.

El disparo del arma de Mark atraviesa el cuerpo del Ghoul haciendo que este se desplome contra una de las paredes de la torre y manche esta con su sangre.

El monstruo trata de levantarse de nuevo, haciendo caso omiso a la herida pero cae una vez más al suelo incapaz de sostenerse. Por la herida de su pecho la sangre sale a borbotones hasta que finalmente el ser parece rendirse y deja de moverse, quedando por fin muerto.

Otis te hace un gesto con la mano en dirección a la escalera que sube al piso superior, indicándote que escuches.

Te percatas del sonido de pasos lentos y torpes en algun lugar de la torre, por encima de vuestras cabezas.

Le hago un gesto a Otto para que busque dónde esconderse y hago lo mismo. Intento colocarme en algún sitio desde el que pueda controlar quién baja y abrir fuego.

Os escondeis rápidamente entre el mobiliario destrozando, buscando un lugar desde el cual cubriros y esperais. Los segundos pasan, escuchais unas pisadas lentas en el piso superior que no se detienen en ningún momento. Las escuchais durante minutos, pero nadie baja la escalera.

Mark, parece que lo que sea que está en el piso superior no tiene intención de bajar, tal vez sea buena atraer su atención o dispararle desde la escalera -te susura Otis -o simplemente podría mandarle un regalito -te sugiere enseñándote una granada de mano que guardaba en la chaqueta.

Reserva la granada. Ahí arriba tiene que haber dinamita, no queremos volar la maldita torre entera.

Acerquémonos a la escalera a ver si vemos algo. Si no, podemos hacer ruido para atraerlo.

Si, la verdad es que tienes razón -te susurra el mercenario -será mejor acercarse para mirar que nos espera en la siguiente planta de esta torre del terror.

Otis recoge su subfusil y se dirige a la escalera. Sube los primeros peldaños sin hacer demasiado ruido mientras apunta con su arma.

De pronto ves como la expresión de su cara cambia bruscamente y se torna en terror y asco -¡Pero que cojones es esto! grita Otis y comienza a disparar hacia algo que deambula por el siguiente piso.

Me acerco rápidamente a la escalera, apuntando con el fusil mientras intento ver qué es lo que ha alterado tanto a Otis.

Ves dos figuras en la habitación, acercándose a paso lento a vuestra posición. Ves que sus cuerpos están podridos y demacrados, con las tripas y visceras saliendo de sus estómagos hinchados y sus caras son deformes y con los ojos en blanco.

Uno de ellos está recibiendo los disparos de tu asustado compañero pero las balas no alteran su paso firme y decidido.