Partida Rol por web

Surcando Los Fragmentos

Prólogo: Erase una vez, en un mar muy muy lejano...

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17/09/2018, 00:36
Director

Hace unas horas que el sol ya se ha escondido en el horizonte a babor del barco. En todas direcciones, un mar tranquilo refleja levemente la luz de la luna. No hay tierra a la vista. Solo mar abajo y el cielo totalmente despejado arriba.
En el límite noreste de Los Fragmentos, pasando Descanso del Naufrago, una nave solitaria espera. Con la proa hacia el norte y la mirada de sus tripulantes hacia el este.

Aunque en Los Fragmentos el clima no varía demasiado, el invierno está por comenzar en el Gran Continente.
Alguien les ha hecho saber que según el itinerario programado, el último barco que cruzará durante los siguientes meses el Mar de Oro debería haber pasado por aquí en dirección a Nuevo Comienzo hace unos tres días. Hace cinco días lo esperan, hoy será el último. Si no pasa, darán media vuelta y volverán a Los Fragmentos.

¿Por qué no esperarlo en Atolon Quilla Rota como a todas las demás naves? Porque esta será la última del otoño, muchos serán los piratas que allí la esperen, y fuera del Atolón propiamente dicho no hay tregua alguna. Además, es posible que el barco pare en Gobernanta para conseguir seguridad, y eso solo haría más dificil la captura.

En la oscuridad, la tripulación espera en silencio mientras cena. Un montón de cajas dispuestas en círculo sobre la cubierta hacen las veces de asiento y una gran olla dispuesta en el centro humea con un aroma tentador. Wu Long sirve el último plato, el suyo, y se sienta entre Mekkor y Lili, situados a la derecha de la Capitana Harmony. A su izquierda Ashara y GioGio se miran las caras, aburridos, mientras esperan que su comida se enfríe un poco.
No hay una sola vela prendida puesto que la luz se ve muy facilmente desde lejos en altamar. Solo se escucha el leve viento, el ligero crujir del barco y las olas chocando timidamente contra el casco.
Alguien baja desde el carajo y señala hacia el este. Quienes están en cubierta levantan la vista y con ella siguen el dedo. Ahí está. Todavía está lejos, pero está. Y está acercandose.
La leve luz anaranjada de un fuego ¿Faroles quizá? se distingue entre el mar teñido de luna plateada.

Las miradas voltean haca Mekkor y Harmony. Nadie emite un sonido pues lo mejor es pasar desapercibidos, pero las miradas preguntan ¿Qué hacer ahora?

Las opciones son varias. Es probable que un buque mercante no tenga demasiadas armas encima y que su tripulación no esté muy entrenada para pelear. Quizás acercarse y cañonearlos sea lo mejor. Ya podrá rescatarse de los restos el tesoro.
Por otro lado, bien pueden descolgar los botes de remos y acercarse confiando en que nadie los vea, trepar por un saliente del barco y tomar la nave sin derramamiento de sangre.

Un marinero carraspea, el resto voltea la vista hacia el, mirándolo con reproche. De nuevo, las miradas vuelven a Harmony.

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17/09/2018, 08:09
Wu Long

-...Wu wei...- Musitó Wu a Lili para recordarle aquello que le dijo hacer en los momentos de infundada falta de paz.

Esta era la famosa disiplina del "No hacer nada".

Estaban tensos esperando atacar aquel barco. Con los ojos entrecerrados Wu levantaba lentamente la mano hasta la altura de sus labios y con un leve suspiro miraba como se arremolinaba el vapor de la comida en su cuchara, esperando a la temperatura justa antes de llevarla a la boca.

Puede que pronto se abriría fuego y puede que pronto tenga que recoger los restos de un compañero, pero ahora "Wu Wai" era hora de comer.

Wu levantaba su cabeza con unos ojos de los cuales no sabes si te está mirando y con un rostro complaciente hace un ademán con su cabeza como si te estuviera saludando. Recordándote rápidamente que tú cuenco en la mano se está enfriando.

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17/09/2018, 22:29
Harmony

El plan era perfecto, o casi, y es que las cosas no estaban saliendo como habíamos previsto. El mercante debía haberse dejado ver en el horizonte hacía ya dos días, pero allí continuábamos, esperando un barco que comenzábamos a preguntarnos si aparecería.

Nos habíamos situado más allá de Descanso del Naúfrago, previendo que el barco podría detenerse en Gobernanta para reforzar su seguridad y que en Atolón Quilla Rota podríamos encontrar competencia para hacernos con aquel botín. Se trataba del último barco que pasaría en meses por el Mar de Oro, con lo que suponía una oportunidad para abastecernos que no volveríamos a tener en bastante tiempo.

Por aquel motivo insistí en que aguardáramos un par de días más. Aquella noche sería la última, y nos encontrábamos cenando en el más absoluto silencio, con la única iluminación que la luna nos concedía. Sentados en unas cajas situadas en cubierta, sostenía un cuenco con ambas manos, dando pequeños sorbos a este silenciosa; mientras mi mirada se perdía en el horizonte.

Cuando quien ocupaba en aquellos momentos el puesto de vigía bajó del carajo y señaló hacia el este, mis ojos se dirigieron raudos hacia allí, comprobando que una luz anaranjada se aceraba hacia nosotros.

Ahí está.

Me tomé de un largo trago lo que quedaba en el cuenco y me puso en pie, dejando este sobre la caja. Los ojos de la tripulación ya estaban puestos en mí, esperando órdenes. Eran varias las opciones que teníamos, bien podíamos acercarnos y hundir el navío, o incluso lanzar los ganchos cuando estuviéramos lo suficientemente cerca y abordarlos, pero me decanté por una tercera opción.

- A los botes. – les dije en voz baja, señalando a quienes vendrían, pues no convenía dejar solo el barco.

La opción de cañonear el mercante me había resultado tentadora, pero un acercamiento sigiloso, y durante la noche, era una oportunidad perfecta para que Lili aprendiera y demostrara de lo que era capaz; y para que Ashara me recordara por qué nos convenía soportar su arisco carácter.

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18/09/2018, 09:44
Mekkor

Cuando el vigía baja por el escale dando el aviso, Mekkor empina su tazón con avidez, tragando en palanca su contenido. Baja el bol vacío y espira profundamente creando una nube de vaho ante su nariz, y cuando se disipa, Wu puede ver como el enano lo mira sonriente y le quiña un ojo.

…Exquisito, como siempre…

La tripulación empieza a levantarse o apurar su plato mientras esperan la orden de la capitana, y el contramaestre manosea su pipa meditativo, sin encenderla por no arriesgarse a delatar su posición con la luz de la ascua.

Mira a la luna extrañado, siempre le ha fascinado e inquietado por igual, pues aquellos lugares familiares y plácidos durante las horas diurnas, a veces se tornan misteriosos y enigmáticos a la luz de la luna llena.

-A los botes –

Dice simplemente la capitana. Una orden clara y directa.

Mekkor mira al resto de la tripulación, cruzando su mirada con la de ellos mientras el palo mayor cruje siniestramente*. Los ojos del enano parecen brillar con un fulgor azulado* lleno de perversa expectación, pero al parpadear, el fulgor desaparece como si solo hubiera sido fruto de la imaginación de los presentes.

-Vamos…- Dice con voz ronca mientras se dirige el primero hacia el bote más cercano para ir quitando la lona que lo cubre y prepararse para bajarlo.

Notas de juego

¡A por elloooos!
 

* Taumaturgia. Este truco teatral es el único que no había probado todavía, y tiene mucho potencial.

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18/09/2018, 21:28
Ashara

Con una sonrisa maliciosa perenne en su rostro, miraba a toda la tripulación reunida para cenar, hizo un gesto con la cabeza a Wu, realmente era un buen cocinero, no podía negarlo, teniendo en cuenta lo que estaba acostumbrada a comer en su antiguo hogar... esto era gloria. Sentada muy cerca de Gioacomo, tomaba el cuenco con las dos manos y apuraba la cena cuando la capitana dio una orden. 

Por fin, ya era hora de algo de acción, se levanto mirando al horizonte con su ojos ,en la oscuridad rojos, donde se veía una luz anaranjada, que presagiaba acción y un buen botín. La capitana había tomado una buena decisión, opto por el sigilo, algo con lo que Ashara estaba muy familiarizada, podía ser algo limpio, entrar sigilosamente, ocultarse en las sombras y zasca. Sonrió ampliamente yendo hacia los botes, sin duda no pretendía quedarse en el barco, ella no. 

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18/09/2018, 23:22
Giacomo Biancarella

Cenar en medio del silencio y la oscuridad estaba empezando a convertirse en costumbre. ¿Cuántos días llevaban ya apostados en aquel lugar, esperando a que aquel supuesto barco cargado de riquezas pasase a su lado? El bufón cruzó una mirada con su apreciada compañera drow mientras esperaba a que la cena alcanzara la temperatura ideal para ser devorada. Los platos de Wu estaban siempre muy buenos, pero siempre los repartía como si acabaran de salir de las entrañas del mismísimo infierno.

Sus ojos se cruzaron con los de Ashara por unos instantes. Ella también notaba el tedio, aunque parecía estar menos afectada que él, ya que una peversa sonrisa se dibujaba en sus sedosos labios. El bufón le devolvió la sonrisa antes de empezar a comer. Si el barco no daba señales de vida, cerca del amanecer ya buscaría un hueco para reunirse a solas con ella y "jugar" un poco.

Sin embargo, sus plegarias parecían haber sido escuchadas por fin por el Viejo Dios que Ríe. Un aviso del vigía nocturno y todos dejaron de lado la cena para ir a observar lo que se les acercaba. Maravilloso. Una jugosa presa a punto de caer en sus redes.

No hacía mucho que el bufón había llegado con su compañera de viaje a aquel barco, pero habían aprendido a apreciar aquella vida y a disfrutar de la acción y del pillaje marítimo que se había convertido en su pan de cada día. Y siempre disfrutaba cada abordaje como si fuera el primero. "A los botes", había ordenado la capitana. Giacomo hizo un gesto de asentimiento y le dio un toqeucito a Ashara en el hombro antes de ir hacia uno de los botes de remos para empezar a prepararlo. Aquella noche prometía ser un festin de sangre y riquezas para todo el mundo. Casi no podía esperar.

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19/09/2018, 01:02
Director

Los hombres asintieron con la cabeza. Algunos dejaron los platos a los lados, la mayoría apuraron la comida, y con las barbas aún chorreantes de caldo se dispusieron a desamarrar los botes. 5 o 6 personas se quedarían a bordo del Temido para asegurarse de que en ausencia de la capitana no se subiera algún polizón, y para manejar las poleas que bajarían los botes.
El resto tendría la suerte o desgracia de ver algo más de acción.

TUC una de las embarcaciones caía al agua TUC, TUC, TUC. Los otros tres botes de remo también hicieron el mismo sonido sordo. 
4 barcazas, 3 preparadas para llevar 5 personas y una más un poco más grande y con un asiento en la punta que permitía alojar 6.

Tanto ustedes como los demás remeros comenzaron a encarar hacia el barco todavía aún lejano. Remando en silencio, sin nunca sacar la punta de los remos por encima del agua, cada uno fantaseaba sobre lo que llevaría a bordo y sobre la enorme paga que los esperaba una vez revendieran la mercancía.

En unos 10 minutos estaban ya contra los laterales del barco. A mitad de camino se habían separado de dos de los botes. Ellos abordarían por estribor, a ustedes y al otro grupo de marineros les tocaría escalar por babor.
Con el barco ya más cerca, pueden notar que tiene por lo menos 2 cubiertas internas. Así lo dejan ver las hileras de troneras para cañones, abiertas pero sin armas.
El viaje había sido tranquilo, y no había señales de que los hubieran detectado. Es más, desde el interior de las cañoneras podía escucharse a alguien roncando muy pesadamente, de una forma que nunca podría haber sido fingida. 
Si alguien los había visto venir, no todos en el barco estaban aún enterados.

 

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19/09/2018, 21:12
Wu Long

Wu remo en uno de los botes llevando a los demás.
Llegando a uno de los lados del barco miró hacia arriba, momento de lanzar los ganchos y trepar.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+5)=13

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19/09/2018, 23:08
Director

Nada inusual realmente. Este no era tu primer abordaje, asique podías ver con facilidad el mejor camino para trepar aun si no querían recurrir a los ganchos.
Algo sin embargo, es extraño.
Llevas mucho tiempo en el mar, escuchando a muchos marineros roncar, y el ronquido grave, lento y pausado que viene de adentro no se parece al de ninguno que hayas escuchado antes. En realidad, ni siquiera parece del todo humano*.

Notas de juego

*lease "humanoide" elfos, orcos, medianos etc...

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20/09/2018, 04:22
Wu Long

Parado en la balsa, en perfecto equilibrio y balance con el oleaje, llevando los dedos en alto apunto con la palma de la mano señalando la bodega del barco mientras miro de reojo a Mekkor y Harmony.
Y como suelo hacer al contar mis historias pongo en sus mentes una imagen, que se ve al mirar en dirección de la bodega del barco, como si faltasen tablas y mostrara su interior.

Con los clásicos ribetes del arte shun gráfica Wu la ilusión, y esto no solo para que reconozcan el origen de esta sino que con mis ojos los estaré mirando para confirmarlo y con un gesto indicarlo.

"Algo grande duerme dentro."

La imagen se desvanece, pero la mirada de Wu permanece hacia la capitán Harmony y Mekkor esperando supieran cuales pueden ser los peligros... Cierra así el puño en señal de atacar, pese al gran enemigo dentro, Wu seguirá adelante por lo que se dispuso a trepar.

Notas de juego

¿Se requiere tirada para trepar sin ganchos, o consideramos que elegimos 10 subiendo tranquilamente?

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20/09/2018, 08:59
Mekkor

Mekkor permanece en silencio, asegurándose que todo sale según lo previsto en el bote impulsado por Wu.

Cuando el contacto con el navío víctima de sus planes es inminente, el contramaestre levanta una mano para que el bote se detenga, y se queda mirando al cocinero en silencio, asintiendo significativamente tras un corto silencio.

-Me quedo aquí, como de costumbre. Aseguraré una vía de escape y os apoyaré si la cosa se desmadra. La discreción nunca ha sido lo mío…- Dice en voz queda mirando hacia la capitana.

Notas de juego

Mi idea es apoyaros desde el bote y trepar cuando deis un aviso o si escucho jaleo. Trepar no sería un problema, pero en cuanto a sigilo la liaría a la primera de cambio, y eso ahora no nos conviene.

¿Va bien?

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20/09/2018, 15:40
Director

Wu trepa con habilidad natural hasta una de las cañoneras entreabiertas que da a la cubierta más inferior del navío. Aún colgado del lado de afuera del barco mira hacia adentro.

El panorama es realmente curioso. Una jaula de barrotes metal bastante grande ocupa el centro del lugar. A los alrededores se ve lo típico: cañones y pilas de munición, barriles y cajas con provisiones o quizás mercadería, pero dentro de la jaula hay algo totalmente inesperado. Un oso, de espaldas desde donde mira Wu, duerme echado en el suelo de la jaula. Huesos y plumas dispersas por el mismo parecieran indicar que el animal no ha sido maltratado, o que como mínimo lo han alimentado.

Notas de juego

No requeriré tiradas de trepar ahora, pero si una de sigilo.

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20/09/2018, 22:17
Harmony

La tripulación no tardó a ponerse en marcha. En seguida nos repartimos en los distintos botes, mientras los que quedaban a bordo bajaban estos con cuidado. Me senté en el que tenía un asiento en la punta, permitiendo llevar a seis personas a bordo, y Mekkor, Wu, GioGio, Ashara y la pequeña Lili me acompañaron; habiéndole hecho un gesto a esta con anterioridad para que viajara en el misma embarcación que yo tomara.

Apenas nos llevó diez minutos alcanzar aquel barco, habiéndonos separado poco antes para que las barcazas tomaran posiciones. Mi grupo y yo tendríamos que escalar por babor, donde alguien parecía estar en las cañoneras, pero por suerte completamente dormido.

Antes de comenzar a escalar, Wu señaló la bodega y me mostró el interior, haciéndole un gesto poco después para indicarle que era suficiente. En principio aquello no suponía una amenaza, pero debíamos andar con cuidado.

Cuando Mekkor se pronunció asentí ante sus palabras, mirando después al resto.

- Sed silenciosos. Quien duerme no es precisamente pequeño. – les hice saber en un susurro.

Una vez colocado lo necesario, me dispuse a trepar, tratando de ser lo más sigilosa posible.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+4)=14

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22/09/2018, 15:49
Lili "Dedos ligeros"

El “arte de no hacer nada” del que le gustaba hablar a Wu resultaba un auténtico coñazo. No era no hacer nada útil, o no hacer trabajos, era no hacer nada, NA-DA. Ni siquiera podíamos tener algo de luz, por lo que tenía que descartar hasta jugar a los dados para entretenerme desplumando a mis compañeros.

Había preparado estratégicamente mis cosas antes de sumirnos en la oscuridad, e iba ataviada y equipada para la ocasión. Puede que fuera un simple grumete, el último mono de aquel barco, y aquella a quien le caían encima los trabajos más molestos, pero no me había enrolado en aquella tripulación solamente para limpiar la cubierta y pelar patatas. Incluso sabiendo que aquellos guarros no habían tenido la cubierta así de limpia jamás antes de mi llegada. Y al viejo Wu le venía muy bien mi ayuda en la cocina, ¿quién más le iba a dar charleta? En aquel barco no abundaban los buenos conversadores, precisamente…

El caso es que yo era una pirata. Sabía que no faltaba gente que negaría esa afirmación, pero me daba igual. Ya callaría esas bocas. Había muchas cosas que era capaz de hacer, y me necesitaban, aunque no lo supieran aún. Me había entrenado el mejor, un auténtico capullo pero un pirata en toda regla. Y aquella noche pensaba demostrar mi valía.

Cuando el vigía bajó del carajo avisando de que nuestro objetivo estaba a la vista, abandoné la mesa inmediatamente, corriendo hasta encaramarme a los tensores del trinquete al borde mismo de la cubierta. Sí, allí estaban aquellas luces. Emocionada, salté de nuevo sobre cubierta y corrí hacia los botes, dispuesta a aprovechar la oscuridad para colarme en uno de ellos sin que los demás se dieran cuenta, aprovechando la confusión. Sin embargo, la capitana Harmony me abordó antes de que llegase. Creí que se habría dado cuenta de mis intenciones y querría impedírmelo, pero en lugar de ello me dio con un simple gesto la orden de ir en su bote.

A sus órdenes, capitana. –Respondí en un susurro, sonriendo con picardía antes de saltar al interior del bote y coger de un costado mi mochila, echándomela a la espalda y ajustándome el cinturón del que pendía mi estoque. Miré a la capitana, sonriendo nuevamente ante la evidencia de que ya pensaba cumplir aquella orden antes de que la diera, o intentarlo al menos si no lo hacía.

El trayecto en bote fue silencioso, aunque cada golpe de remo me sonaba a puros cañonazos, incluso a pesar de la suavidad con que los que se encargaban de la tarea lograban impulsarnos sin apenas sacar las palas del agua. En cuanto nos situamos junto al costado de babor, no tardé en ponerme de pie y apoyar las manos en la quilla, buscando con la mirada los asideros que la escasa luz ambiental proporcionaba. No sería complicado ascender por allí, al menos hasta las cañoneras, y desde allí o bien acceder por aquellos huecos o seguir ascendiendo hasta la cubierta. Wu arrojó unos ganchos para poder subir empleando cuerdas, algo que facilitaría la tarea, y aproveché para tomar una de las cuerdas cuando la dejó lista para comenzar a subir a su lado, y asomarme por una de las cañoneras.

Barriles, cañones, cajas… Ni rastro de la tripulación… ¿Una jaula?

Mis ojos se abrieron de par en par, y hasta le di una patada en la pantorrilla al viejo Wu señalando aquella jaula con un gesto nervioso e incrédulo. ¡Era un maldito oso! ¡¿Por qué llevaban un maldito oso?! La capitana, en cambio, no parecía especialmente preocupada por aquello, más allá de exigir silencio.

¿Entramos por aquí o subimos a cubierta? –Pregunté en voz baja. Yo al menos podía entrar por aquella cañonera sin problemas, aunque era bien posible que otros tuvieran problemas para acceder por un hueco tan pequeño.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+6)=14

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23/09/2018, 17:55
Wu Long

Wu tomo los ganchos y antes que lanzarlos los engancho en su cinturón de tela y se lanzo contra el barco a mano desnuda para trepar tal como si lo hubiera hecho toda la vida, introduciendo los dedos en los marcos de las escotillas, como solo un maestro de la madera sabe hacer, como un hábil amante a su mujer.

Una patada de la pequeña Lili me llama la atención para mirar hacia dentro por una de estas pudiendo ver al oso y con un rápido vistazo a Mekkor le hago a la idea de lo que hay dentro.
Sigo hasta arriba y colocando los ganchos en una de las portas por las que se echa el agua al limpiar la cubierta, así pudieran no verse los ganchos y los demás llegasen a trepar.

Asome mi cabeza y mire antes de subir a cubierta hasta el momento indicado para pisar dentro y esconderme entre las sombras.

- Tiradas (2)

Motivo: Sigilo c/desventaja

Tirada: 2d20

Resultado: 18(+4)=22, 15(+4)=19 (Suma: 41)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+5)=18

Notas de juego

Sigilo 19
Percepción 18
Foco del maestro madera.

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23/09/2018, 19:33
Mekkor

Mekkor se queda mirando hacia arriba mientras sus compañeros ascienden como las sombras al bajar el sol. Enciende su pipa, al resguardo de las cuadernas de la nave, y mira a los marineros a los que les ha tocado esperar en sus respectivos botes por si es necesaria una rápida huida, como a él.

Se sienta resignado y les guiña un ojo mientras el bote se balancea y su pipa dibuja volutas de humo que se desvanecen horizontalmente, como la niebla, y desaparecen sin dejar rastro.

Notas de juego

Me quedo esperando.

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23/09/2018, 20:52
Ashara

Generalmente estaba acostumbrad a ir por libre, eso de tener que coordinar un ataque con más gentes.... no se le deba muy bien, después de todo su especialidad era el asesinato, y para eso no necesitaba coordinase con nadie, de hecho cuanta menos gente estuviese por allí mejor, ya que mas presencia, haría que estuviesen más alerta y eso no era conveniente para pillar por sorpresa.

Escalo por el barco, como hacían todos, pero ella prefería la cubierta superior, las sombras eran sus aliadas, y siendo de noche viendo a la perfección era su terreno, así que moviéndose sigilosamente, como solo los de su raza sabían hace con aquella maestría, y usando la noche y las sombras, fue deslizándose por la cubierta superior, examinándola, para ver si estaba desierta y así tendrían vía libre para entrar en las plantas más bajas. 

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+9)=29

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24/09/2018, 17:51
Giacomo Biancarella

El bufón esperó a que todos terminaran de subir antes de iniciar él el ascenso al interior del barco. No sabía muy bien si fue la emoción por el inminente combate o el fuerte olor a animal que le recordó fugazmente a las sesiones de entrenamiento con su "hermana" Luciana lo que le hizo distraerse un momento, entrando en el interior de aquella estancia siendo mucho menos sigiloso de lo que acostumbraba a ser. En su rostro apareció un leve gesto de desagrado mientras se unía a sus compañeros. Ese oso parecía estar bien alimentado, probablemente lo llevaran como mercancia para vendérselo a algún noble almibarado y forrado de oro. Pero a ellos les servía de poco, no eran domadores de bestias.

 -Deberíamos dejar a esta bella durmiente aquí y movernos rápido. Podemos ir a ocuparnos de los marineros que estén despiertos en la cubierta superior o ir directamente a por el capitán. Lo que nos pueda dar una victoria más rápida y segura.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+6)=10

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25/09/2018, 00:18
Director

Mekkor esperaba debajo, con el gesto fruncido. Con algo de suerte podría disfrutar de su pipa sin tener nada que hacer.

Lili, Harmony y Wu ascendieron sin más sonido que el leve crujir de las tablas del barco, pero Ashara era una auténtica sombra. A pesar de haber subido junto a ellos casi no la notaron pasar, ni siquiera la tela de su ropa emitió un susurro. Su gracilidad habría dejado en verguenza a cualquier gato y la negra piel de la elfa la ocultaba a la perfección en la oscuridad de la noche.

Wu hechó una mirada alrededor y señaló en silencio a cada marinero que veía. En el carajo, una silueta humana se recortaba contra la luna llena. Sobre el castillo de popa otras dos hablaban gesticulando animadamente, una llevaba las manos firmes sobre el timón, pero cada tanto estiraba el brazo izquierdo para aceptar una botella que le ofrecía su compañero.
El aire les trajo el sonido de una risotada.
Casi al final de la proa una figura bastante más pequeña estaba ocupada, aparentemente enseñando a atar nudos a un compañero menos experimentado. Por último, seis figuras se hallaban en ronda sentadas sobre cajas, una séptima caja en el medio hacía las veces de mesa y sobre la misma había un farol de aceite iluminando el centro de la cubierta. El ambiente parecía relajado.

Gioacomo, sin embargo, no fue tan gracil. Al introducirse por la cañonera no hizo ruido, pero al darse vuelta para salir de la cubierta inferior golpeó accidentalmente el mecanismo que la mantenía abierta y esta se cerró con un golpe. Inmediatamente el animal despertó, emitiendo un rugido que sonaba a medio camino entre un ave y un oso. Una cacofonía de sonidos de animales varios pareció responder desde la cubierta inmediatamente superior a esa.

Cuando el monstruo se dio vuelta en su dirección, el bufón pudo contemplar que la criatura no era un oso común y corriente. Imposible notarlo desde detrás como lo habían visto anteriormente, al darse vuelta el oso reveló la cabeza de un buho. Un nuevo rugido de ira salió de su garganta y cargó contra Giacomo.

Los grilletes que llevaba atados a los pies hicieron tropezar al animal, pero las cadenas emitieron un sonido aterrador: se habían roto. El Buhoso seguía estando dentro de una jaula, pero estaba ya preparandose para cargar nuevamente contra los barrotes.

Arriba, el chillido se escuchó claramente y rápidamente cuatro de los seis hombres dejaron sus cartas para salir disparados hacia una puerta en la parte inferior del castillo de popa.
Por sobre la cubierta, en estribor, Wu pudo ver durante un instate un rayo de luna reflejarse en el filo de algún arma. Los diez piratas que abordarían por el otro lado estaban ya listos, esperando la orden para comenzar el ataque.
 

Notas de juego

El barco tiene 4 pisos:

Cubierta a cielo abierto (Wu, Harmony, Ashara, Lili y los demás piratas).
Primer bajocubierta.
Segunda bajocubierta (Tras el "grito" del oso, aquí ha sonado lo que pareciera ser un zoologico completo).
Tercer bajocubierta (Giorgio y el osobuho).

Mekkor está en el bote de remos, maldiciendo porque no ha podido disfrutar ni cuatro caladas de la pipa.

PD:​ Gio, has cerrado solo una cañonera, nada te impide correr y salir trepando a través de alguna otra cercana.
 

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25/09/2018, 03:44
Wu Long

Tras indicar cuantos hombres están sobre cubierta Wu se tomo un tiempo para respirar. Liberar y armonizar el flujo de chi practicando el wu wai... entonces Gio trastabilla, golpea una trampilla, la bestia se despierta y quienes montaban guardia se despabilan corriendo hacia los niveles inferiores.

El universo conspiraba a nuestro favor, seis enemigos demorados por una distracción dándonos una ventaja. El crecimiento invisible del wu wei estaba ahí y Wu lo podía sentir.

Pero "el camino" es siempre cambiante, fueron días de paz antes de la tormenta, la que estaba por suceder. Wu tomo su colgante y exhalo su ultimo aire de alivio. Y se contuvo, esperando a la capitana dar la orden, de iniciar este nuevo ciclo aguerrido.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa.

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+2)=6

Notas de juego

 Conjuro favor divino.