Partida Rol por web

El droide sujetó con cierta torpeza el dispositivo y lo aproximó al modelo R5 el cual lo conectó a un slot bajo su chasis. Al instante emitió el código en el lenguaje binario: una rápida sucesión de pitidos.

- Ese cargamento. Puedo disponerlo para ustedes después de que paguen los gastos de recepción y custodia. Es la transacción habitual de 1000 créditos.

Comentó con parsimonia como transmitiendo una mera información. 1000 créditos era un coste demasiado elevado en circunstancias normales.

- Es un artículo de contrabando y muy delicado. Hay que ser cuidadoso con él o puede dañarse en el transporte. Además es un artículo al que el Imperio le agradaría poner la mano encima, pero me ocuparé de que llegue hasta ustedes, en el lugar que prefieran. Años de profesionalidad me abalan, caballeros.

Comentó advirtiendo de la complejidad del asunto y tratando de justificar además el elevado precio. Maya se mantuvo en silencio pero elevó ligeramente la barbilla.
 

Mil créditos era mucho más de lo que tenían entre todos para poder pagar aquello. Era muchísimo dinero, y comenzaba a preguntarse quee ra aquello tan valioso y que el Imperio tenía tantas ganas de echarle el guante. Máxime de que si era tan importante, debían hacerse con él. Así que buscó una salida tangente al problema. - Hablamos de mucho dinero, Switch. ¿No existe alguna otra alternativa, algún truque, por ejemplo? -

Voltor abrió mucho los ojos ante la desorbitante suma que dijo el androide. Una mirada a Maya dio a entender que claramente no tenía esa cantidad de dinero, y dudaba mucho que sus nuevos compañeros de fatigas llegasen a esa suma juntandose todos.

La propuesta de Sajuuk parecía la mejor alternativa. Porque seguramente con hostilidades no lograrían conseguir la carga, aunque lo mismo sí su ubicación. Y al ser un droide no se le podía influenciar mediante la fuerza. Lo cual hacía preguntarle a uno si eso era precisamente lo que pretendía el dueño de aquella banda de contrabandistas.

Sí. Por más dificil de conseguir que sea el cargamento, la cifra es algo...elevada. Y estoy seguro de que no es bueno para tú negocio el que tus clientes se vayan defraudados.
 

Ni que decir tiene que no podia estar más de acuerdo con Eneera, cuando nos apremio a que salieramos de alli cuanto antes. Sabia de sobra que seguia habiendo alguien mas alli. Alguien que aun no habia dado la cara y en cuya direccion no paraba de mirar. Si, aquello tenia mas pinta de trampa que de otra cosa, para que engañarnos.

Y encima alli estaba aquel estafador de poca monta, intentando robarnos de la mas descarada de las formas- _{Grrrraaaawwwwww rrrrrooooarrrggrrrrhhh- mascuye por lo bajo, perdiendo la paciencia a cada segundo, sin apartar la mirada ni un segundo de aquel rincon oscuro. Estaba comenzando a impacientarme. ¿Por que seguian todos empeñados en seguir por la via pacifica?}

Eneera ya sabía que había gato encerrado. El droide sabría que necesitábamos el cargamento, ponía un precio excesivo, nosotros proponíamos alguna clase de intercambio y el tal Switch obtenía un favor de un grupo anónimo, que era lo que necesitaba y no la absurda cantidad de créditos que pedía.

-Voltor, sospecho que nuestro metálico interlocutor ya tenía algo en mente- lanzó la sanadora hacia el droide. Su intención con el comentario era doble. Por un lado, hacerle entender que no dejaba de ser un droide, lo cual imaginaba que podría llegar a molestarle, y que ellos tenían un wookie preparado para actuar. Y por el otro lado, dejarle claro que pese a sus finos modales, ellos no eran tontos y se le veía el plumero a la legua- ¿Me equivoco? - preguntó mientras sus ojos se convertían en una fina linea cargada de sospecha.

  Errol que todavía llevaba en la mano su pistola bláster apuntando al suelo, estaba intentando hacerse una idea de la situación.

  Por un lado estaban los gamorreanos , por otro el droide que parecía el dueño de un negocio aparentemente no muy legal, y por otro lado estaba el twi'lek que según decía el droide era empleado suyo, algo que no era muy habitual. Errol se preguntaba si el twi'lek era más que eso y tenía ganas de inquirirle a éste cual era su nombre y dada su paciencia, la de Errol por supuesto, le soltó al droide la pregunta:

Ese empleado twi'lek tuyo ¿Qué nombre tiene? y si puede hablar mejor que responda él.

  Además recordando el idioma Twi'leki de su desaparecida mujer, le preguntó directamente al que tenía interés en que le respondiera:

Hola, twi'lek ¿Cómo te llamas? ¿cómo sienta ser empleado de un droide?

  Intuyendo, claro está, que el twi'lek tendría algo más que decir que esperar a que todo se resolviera sin tener que intervenir.

  Además intentó percatarse si éste llevaba armas y daba la impresión de estar allí para defender al droide o si por el contrario parecía estar esperando por si tenía que intervenir en el diálogo.

El droide elevó unos diez centímetros las manos en un gesto de apertura.

- Queridos clientes, normalmente hago un descuento de doscientos créditos a los que se comprometen a entregarme información durante un año, una cantidad ciertamente alta pero en las circunstancias políticas actuales bien lo merecen. Así que si quieren podemos hablar acerca de qué tipo de datos pueden proporcionar que puedan tener valor para mi "persona".

Después al escuchar las palabras dirigidas hacia el twilek, Switch giró el cuerpo para observarlo, deshaciendo el movimiento poco después como si de un engranaje se tratara.

- Es uno de mis trabajadores. ¿Acaso hay alguna posibilidad de que se conozcan?

Giró de nuevo su cuerpo pero el twilek elevó los hombros y expresó con disgusto que no tenía ni idea lo que hizo que su empleador quisiera ignorar el tema.

- Centrémonos en los negocios. El tiempo es crédito, así que aprovechémoslo. Pueden comprometerse por ejemplo a transmitirme información sobre los movimientos e intenciones de cualquier fuerza armada que se produzcan en el sector. Pero lo mínimo que reduciría el precio serían ochocientos créditos si se comprometen cuatro de ustedes a tal intercambio. Adicionalmente, hemos de pensar en el futuro y quizás vuelvan a necesitar de mis servicios así que les conviene mantener una relación cordial con mi "persona".

La mujer entretanto parecía preferir pasar desapercibida pero con un leve murmullo apuntó algo más.

- Tengo quinientos créditos que podría entregar.

Sus palabras fueron poco audibles al menos para las criaturas orgánicas presentes. Tampoco los droides tenían porqué estar preparados para detectar una voz de volumen tan bajo, de hecho Switch y su droide astromecánico no parecieron inmutarse.

Prestando atención al twilek, éste se dedicaba a vigilar con suspicacia el espacio posterior de la sala como si hubiera notado algo. Se mostraba siempre de lado y con los brazos cruzados, tratando al parecer de que no pudieráis ver la parte izquierda de su cuerpo. Por lo demás, era un twilek alto y fuerte.

  No te enfades querido Switch, sólo me estaba cerciorando de hablar con el jefe...

  Dirigiéndose a sus compañeros les preguntó abiertamente (la paciencia no es el fuerte de Errol):

  ¿Llegamos entre todos a esa cantidad? al menos así podríamos pedir a Switch que nos dejara ver la mercancía antes de comprometernos.

  Sonrió levemente, e incluso pareció por un instante que un destello blanco saliera de la dentadura de Errol Flynt-Guybrush, ¿podía tener un plan B?

  Todo ello sin descuidar su atención sobre el twi'lek y sin dejar de apuntar al suelo con su blaster.

El droide parecía tener el control de la situación y, en realidad, había poco que hacer en aquella situación. Algunos de ellos tendrían que someterse al "espionaje" de Switch. Le parecía particularmente peligroso que los jedi compartieran sus ideas y venidas, pero habría que llegar a un consenso.

-Mmm tendremos que llegar a alguna clase de arreglo entonces- sugirió Eneera- ¿Algún voluntario para ofrecer sus datos?

Un leve recuento os hacía constatar que podíais reunir 300 créditos dejando lo justo para vuestra supervivencia. Vuestros bolsillos quedarían más ligeros pero todavía haría falta que uno de vosotros aceptara ese curioso trato. Quizá algo de ingenio os permitiría reducir la cuantía pero el droide no parecía especialmente creativo. ¿O sí? Precísamente Switch trataba de comerciar información con vosotros lo cual era muy atípico entre este tipo de máquinas.

El droide astromecánico comenzaba a pitar un poco hastiado. Esta "increpando" en su propio lenguaje melódico pero histérico para tratar de forzaros a actuar.

El tema del dinero era una cosa, comprometerse con el droide otra muy distinta. No le gustaba mucho el tema, pero cada uno debería decidir por si mismo.
Se habían comprometido a ayudar a Maya, por lo que apoyaría la decisión de la mayoria. Aunque él no serí uno de los que se comprometieran con el tema de espiar.

Ya hemos llegado hasta aquí, sería de tontos volvernos ahora atrás. Aceptemos lo del dinero, y tratemos de rebajar las personas que tengan que trabajar para él.

- Ocho cientos créditos y un informador. - Sugirió el que había estado callado hasta el momento, Saajuk. Después de ver todo lo que podían reunir en tre todos, y lo poco que le gustaba que alguien tuviera que facilitar información, aquella parecía la mejor vía de actuación para todos.

  Aunque la idea que Errol Flint-Guybrush barajaba era precisamente barajar unas cartas y jugarse la participación de todos como informadores contra la de que saliera toda la mercancía gratis, pensó que realmente las opiniones de Voltor y Sajuuk eran mucho más apropiadas para este momento.

  Miró a Switch y con una sonrisa dijo:

  ¿Te parece bien el trato? Es buen trato. Me propongo como informador. ¿Cómo se ha de hacer?¿Técnicamente cómo estaremos en contacto y cómo mandaré yo la información?

  Ya estaba arrepintiéndose de no jugársela a las cartas, toda una proeza la de no hacerlo.

El droide había tomado asiento en aquella resplandeciente mesa de madera. Lástima que la penumbra impidiera verla en toda su magnitud. No se movió en absoluto y por un momento causó la errónea impresión de que se había desconectado. Finalmente volvió a hablar.

- Trato hecho, mis queridos clientes. Entreguen el dinero e indíquenme dónde he de dejar el cargamento. En cuanto a usted, tengo lugares dispuestos donde puede dejarme la información. Se los indicaré, y espero que cumpla su palabra. Ya han visto que soy un droide de confianza pero yo la perderé en ustedes si el pacto no llega a cumplirse.

Switch se levantó para dar algunos pasos de nuevo hacia el mueble de las bebidas. Era otra muestra de delicadeza y buen gusto, no sólo en su tallado sino en la colección de licores.

- Ahora no se negarán a probar alguno de mis exquisitos licores, ¿no es cierto?

A Eneera le resultaba casi sospechosa aquella insistencia en los licores, quizás estuvieran envenenados. Aquella línea de pensamiento la llevó a pensar en si aquel droide no habría sido reprogramado por el Imperio. Permanecer en aquel lugar la empezaba a incomodar y, aun sin quererlo, comenzó a lanzar miradas de hito en hito a la puerta por la que habían entrado y a revolverse molesta con las ideas que se le estaban ocurriendo de como Switch les estaba preparando una trampa.

-Yo no quiero nada, gracias- sentenció mientras se dirigía a la puerta con paso inquieto y comenzaba a mirar al exterior con cuidado de no ser observada, mientras intentaba calmarse y llevar su mente a la tranquilidad armoniosa de la Fuerza. 

- Bien, tenemos un trato. - consluyó, después de aquella extraña negociación con el driode. Le resultaba aun extraño tener que lidiar con driodes, teniendo en cuenta que solo hacía un año nueve de cada diez andriodes que veía querían matarle. Se acercó hasta la mesa, entregando los créditos reunidos entre todos, la suma de ocho cientos créditos.

Miró entonces a la pelirroja, esperando saber donde querían que dejaran la mercancía que habían ido a buscar, esperando alguna idea por su parte. - Me temo que yo también rechazaré la oferta, nunca mezclo placeres con negocios. - sentenció, mientras se hacía a un lado y miraba a Errol durante unos segundos. No tenía del todo claro que no estuviera metiendose en la boca del Rancor.

Aquel tipo de negociaciones me aburria, que le ibamos a hacer. Buscar créditos en los bolsillos siempre era mucho más coñazo que hacer las cosas a mi manera. Sin embargo, como buena hija de wookie, rebusque en mis bolsillos cuando vi que optaban por la via "pacifica" y emiti mi más sonora queja, al ver que la cosa finalmente se iba a resolver pacificamente y que Errol se ofrecia a hacer de informador. Aquella escoria, desde luego, no me daba ninguna buena espina.

-Grrroaaarwww. - negue yo tambien, ante el ofrecimiento del licor, visiblemente contrariada y malhumorada.

Esperaba al menos que no tardaramos demasiado en salir de alli. Si nos quedábamos mucho más corriamos el riesgo de salir de alli con algun organo de menos, al paso que ibamos...