Partida Rol por web

Zed escucha la oferta de trabajo en silencio, mientras echa una mirada a Jack por el rabillo del ojo. No parece un mal trabajo, sencillo, al menos en mayor medida, y con una buena paga. Mejor que nada, y no parece que vayan a encontrar algo mejor en aquel lugar. Aunque de todas formas hay algo en Zed que le hace no estar muy a gusto en aquel lugar, prefiere que acepten el trabajo y largarse cuanto antes.

Observa por el rabillo del ojo la escena. Calcula los pros y los contras de atacar en esa situación. Por mucho que consiguiese deshacerse del tipo de la pistola, Aisha quedaría desprotegida y el del cuchillo atacaría, por no decir sus otros compañeros. Así que decide hacer caso a ese "buen" hombre y ponerse dos pasos por delante y uno a la derecha.

-Yo te sugeriría ir a buscarlo... la nave es un lugar que el conoce y no podrías darle la paliza que se merece...

Mac se queda en silencio esperando a que el capitán haga los negocios, él nunca se mete de por medio. El trabajo que les proponen no le agrada en demasía, atravesar varios sectores de la Alianza es un riesgo bastante grande para la paga que recibirán. Bueno, Jack sabe bien como hacer negocios, sabrá sacar provecho del asunto.

Así, Mac se mantiene en la silla, observando cómo se desencadenan los hechos. Como Zed. Y como los matones del tipo sudoroso. Esperemos que no haya ningún incidente...

La maniobra de Reaver era arriesgada, pero Nathan no entendia como podia intentar una maniobra a las piernas, sabiendo que solo una de las de Nathan era real.

Justo en el momento en el que la joven intentaba trabar al doctor, Shard salto hacia delante rodando por el suelo hasta quedar encarado a la chica.

-Demasiado teatro y poca efectividad Reaver. No tienes publico, asi que concentrate en atacar.

El doctor esquivó ágilmente el ataque, rodando por el suelo. Sus rostros quedaron a pocos centímetros de distancia.

—Demasiado teatro y poca efectividad, Reaver. —criticó Nathan—. No tienes público, así que concéntrate en atacar.

Reaver respiraba agitadamente y observaba al médico con los ojos desorbitados. Una sonrisa lunática se dibujó en su rostro. Súbitamente rodeó el cuello de Nathan con los brazos y se arrojó sobre él, plantándole un beso en la boca.

Se apretó con fuerza contra su cuerpo y trató de meter la lengua por entre los labios del doctor.

Jack se rascó la barba, era un gesto que hacía normalmente cuando pensaba. Miró de refilón a Zed y luego le diriguió otra mirada a Mac. No podía decir que no. Necesitaban el dinero, pero tampoco quería sontar desesperado.

-Entonces creo que tenemos un trato, señor Daniels

Acabó diciendo Jack, con su voz ronca. Sonrió levemente y se puso en pie, alzando la mano contra su homologo para sellar el trato.

Billy saltó como por un resorte de su asiento con una gran sonrisa. No solo no estrechó la mano de Jack sino que le dio un abrazo (para la mala cara del otro).

-¡Me alegra saber eso! De los gastos del envio hacia tu nave me encargo yo. En agradecimiento fuera de contrato os daré un regalo de la casa.

Billy chascó los dedos y Tom el grande trajo un par de botellas sin etiqueta, apestaba a alcohol puro.

-Esto es lo que hay en el cargamento. Os hago un obsequio.

Billy le ofrece una botella para los dos chicos de Jack, Mac y Zed.

-Y en fin, me pongo a trabajar en lo mio. Un honor caballeros.

Billy echó amablemente a sus invitados con una de sus "peculiares" sonrisas.

Por el camino hacia la nave, un joven oriental se acerca al grupo y le da el chivatazo que necesitaba: Zed estaba junto a dos tipos en la taberna de Billy Daniels.

El grupo reune a mas chicos orientales, al menos seis y armados. Uno se coloca en un edificio cercano con un rifle y los cinco se colocan a los lados de las dos damas para dar una sorpresa grata a los aventureros.

-Menuda fiesta se va a montar...

Observa el movimiento de todos los orientales allí reunidos. Las posiciones que adoptan, las armas, etc... para calcular la mejor forma de atacar. Lo malo es que Aisha está metida en todo eso y podría resultar herida y eso supone que están atados de pies y manos prácticamente...

La cuestión es que Zed entienda el riego y que no se líe a disparar a diestro y siniestro y ponga en peligro la vida de alguien que no está preparado para la lucha.

-Si... menuda fiestecita... tan gorda se la hizo a Kh... Lord Khan?

Rectifica justo a tiempo para no provocar mas altercados. Que esos son capaces de disparar solo por intentar apartarse el pelo de la cara...

El chico de la pistola mira a Megan levemente.

-Si, claro que si. Zed se tiró a su hermana, para él su hermana es sagrada. Además, en la pelea, me cortó la cara y a ese de alli le rompio las pelotas, literalmente.

-Joder... eso debe de doler... y encima le ha jodido la vida, no?

Este Zed siempre jodiendo a todo el mundo, el se monta las juergas y nosotros tenemos que arreglarlo todo después... piensa un poco enfadada...

Zed no puede evitar dibujar una sonrisa en su rostro mientras se pone de pie. No es exactamente por el trabajo, si no mas bien por la botella “gratis”, la cual toma si pensar dos veces y le echa una ojeada.

- Nada mal, ¿uh? - dice mientras salen, tratando de destapar la botella – dinero fácil – agrega mientras saca el corcho y se acerca la botella a la nariz para sentir mas de cerca el olor. No es que se vea especialmente apetitoso... pero eso a Zed le da igual, no puede rechazar una bebida gratis.

Mira a unos y a otros, los tienen rodeados y encima ya han descubierto donde está.

- Y.. esto no se puede solucionar de otra forma..? Hacerles algun favor en vez de llegar a ese punto.