Partida Rol por web

La reacción de Ian es automática y terrible. A pesar de no verse tan imponente como Charles, el hace gala de su sangre irlandesa y como todo buen pugilista comienza a golpear los costados del tronco de uno de esos tipos, haciendo que este se eleve del piso cada vez que recibe un golpe. Después de esta seguidilla de golpes una explosión sanguinolenta escapa de la boca del facho.

Pero justo en ese instante de entre la gente que no ha podido escapar de esta trifulca sale una chica muy guapa que ninguno de ustedes conoce. No obstante, su belleza no es lo más llamativo en ese momento, sino que moviendose como un verdadero demonio y con un cuchillo en cada mano, le da un corte profundo en la garganta a uno de ellos y atro le hunde la hoja bajo una de sus costillas. Su ataque es impresionante, pero por lo visto esa droga que se inyectaron no solo los hace más fuertes, sino que más resistentes, pues estas heridas empiezan rápidamente a cicatrizar.

¡Coño, chica! ¡No sabía que nos dejaban hacer eso! exclamó Charles al ver la carnicería que comenzaba a desarrollar la desconocida. ¿Tienes churri? ¡A mí madre le ibas a encantar como nuera! exclamó mientras tomaba ejemplo y procedía a intentar descuartizar a base de pura fuerza bruta al matón más cercano.

Alan se alegro de que aquella mujer no hubiea acuchillado al que tenia bajo su control, pues mientras se pegaba con sus compañeros cabezas rapadas, tendrian uno menos del que preocuparse y los fachas uno mas al que golpear, con suerte lo matarian cuando atacara y asi Alan podria dedicarse a otras cosas.

La chica recién llegada parece venir con las revoluciones al máximo, pues no hay presentaciones, sino lo siguiente:

- ¿Qué demonios pasa con estos tíos? Y luego dicen los monstruos somos los nova...Sí, por supuesto, quién lo dudaría...

Luego, como recordando que llevaba algo que la rodeaba, les dice:

- Más vale que no me toque nadie, sobretodo ahora...  Supongo que no hay ningún plan - añadió en voz alta por si a alguien se le ocurría algo.

Por un momento es tal su concentración que no responde a las "sutiles" insinuaciones de Charles.

¡Coño, chica! ¡No sabía que nos dejaban hacer eso! exclamó Charles al ver la carnicería que comenzaba a desarrollar la desconocida. ¿Tienes churri? ¡A mí madre le ibas a encantar como nuera! exclamó mientras tomaba ejemplo y procedía a intentar descuartizar a base de pura fuerza bruta al matón más cercano.

Miré de reojo al hombre de aspecto bastante grotesco que estaba a mi lado. La verdad es que daba un poco de grima, aunque no tanta como los nazis "sobreestereoideados", pues era enorme. Enarqué una ceja y sonreí de medio lado.

-¿Dónde han ido los tiempos en los que se invitaba a una cerveza antes de nada? Y chico, no quiero ofenderte, pero creo que pides mucho.

Crucé los brazos por delante de mí y me concentré en enviar mi energía quantum a los cuchillos.

Alan estaba algo retrasado respecto a los demas, no era tan buen luchador como sus compañeros, pero tenia otras habilidades, ademas desde atras tenia mejor perspectiva, y no solo de la pelea, tambien de Vicky y de la nueva mujer que se habia presentado, que eran ahora su primera preocupacion.

-Para mi sera un placer aceptar tu invitacion- dijo Alan a aquella hermosa mujer de movimientos sutiles y salvajes como los de un felino, ella no habia dicho quien tenia que invitar a quien-pero me temo que tendra que ser cuando esto acabe,  por cierto no hagas caso del rapado que no se ha tomado la droga, por ahora pelea de nuestro lado.

Por un momento la situación pareció surrealista. Ahí estaban, enfrentados a ese grupo de engendros musculados y lo primero que les pasa por la mente a Alan y Charles es ligar con la chica nueva. Pero hay detalles que les obligan a volver a la realidad.

Justo en ese momento se escucha un zumbido familiar y al alzar la vista se dan cuenta de que se trata de un aerodeslizador de Scotland Yard, usado por las fuerzas antimotines para lanzar bombas lacrimogenas desde el aire y disolver a las multitudes. No obstante, teniendo en cuenta las caracteristicas de lo que ocurría, los antimotines se saltaron las bombas y empezaron a jugar al tiro al blanco con balines de goma, los cuales no eran letales pero muy dolorosos. El problema es que ellos no distinguían entre ustedes y los fachos, simplemente disparaban a la multitud.

Pero uno de los fachos reacciona, uno de esos que estan "reforzados", y da un salto imposible que le permite alcanzar el aerodeslizador. Pronto este se tambalea y parece que caerá. Si no hacen nada, esa armatoste caerá, matando a los policias o pudiendo incluso dañarlos a ustedes.

Mientras intercambiábamos unas palabras, un aerodeslizador caía hacia nosotros por culpa de uno de esos engendros fachas.

"Mierda, mierda..."

Miré al hombre corpulento, el que me había tirado los trastos. Tal vez podía hacerlo.

- Eh tú, lo siento, pero no hay tiempo. Esto te dolerá, pero lánzame contra ese tipo de ahí arriba ahora mismo o moriremos todos aplastados.

Agarré mis cuchillos con fuerza y visualicé en mi mente la escena. Si todo salía bien, el tipo ese tendría suficiente fuerza para lanzarme contra el engendro y podría al menos hacer que se soltase atacándole con los cuchillos. No era el plan más infalible ni seguro del mundo, además seguramente el tipo que me lanzaría sufriría quemaduras en las manos, pero noese me ocurría nada más rápido.

Observo como el vehículo aéreo tiene problemas por el atacante, pero yo ando un poco ocupado con mi pareja de baile, así que no me queda otra que intentar enseñarle un par de pasos.

Lanzo un par de golpes directos a la cabeza para que intente cubrirse y cuando esto sucede, me echo sobre él para agarrarlo con fuerza y tal vez si no pesara mucho, lanzarlo lo más lejos que pueda y así poder cubrirme del posible accidente.

No esta bien interrumpir a otro cuando mantiene una conversacion con una mujer hermosa, esos fachas con sus cerebros de nuez le habian fastidiado la conversacion, y encima ponian en peligro a todos, y lo mas importante para Alan, ponian en peligro a las dos mujeres que ahora les acompañaban.

-Dejate de volar por los aires, y mejor utiliza tus cuchillos con el que no se ha tomado la droga, va a dejar de estar de nuestro lado, yo me encargo del que esta en el aerodeslizador.- Alan seguia disfrutando de una vision amplia de la pelea al estar retrasado, miro al tipo colgado del aerodeslizador. y añadio mientras se concentraba en su nuevo objetivo.- he tu, el idiota colgado del aerodeslizador sueltate, y ayudanos a pelear contra tus amigos, que sera mas divertido.

Preciosa me encantaría ponerte las manos encima, pero creo que el cerebrito dijo haciendo alusión a lo que creía entender sobre los poderes mentales de Alan tiene razón. Ocúpate de su amigo fascista, que yo te cubro.

Charles se colocó justo delante de la muchacha, en medio de la trayectoria del aerodeslizador que caía, de modo que si la "persuasión" de Alana fallaba, él pudiera absorber lo más violento del impacto. Al fin y al cabo, estoy hecho de diamante, y siempre he querido comprobar mis límites pensó divertido el matón...

Ahorrarme un viaje con n aterrizaje mäas que dudoso me debería haber alegrado (de hecho así lo pensaba mi parte racional) pero en realidad estaba decepcionada. Ya había visualizado toda la escena y la adrenalina corría por mis venas. Pero no era el momento de pensar esas cosas, y además sin ayuda mi plan no funcionaría, asäi que decidí confiar en lo que los dos hombre decían.

"Total, qué más me da cargarme a este facha o al otro."

Sin tiempo a preguntas, me lancé a por el susodicho cuchillos en mano.