Partida Rol por web

Mi sorpresa es evidente al ver lo que queda del jarron....demonios...miro a Alan...doy medio giro y comienzo a subir la escalera apoyando mis manos en el pasamanos...

-Se supone que esto no deberia estar pasando....si salgo asi a la sala y me pongo a estornudar como loca, dañare a alguien....no no no....mejor me devuelvo a mi habitación...- digo en voz alta...

El nerviocismo causado por los efectos de mi "oportuno" resfrio y la presencia de Alan, que al igual que la primera vez que lo vi, se veia guapisimo...provoca un tras pie haciendome caer casi sentada en uno de los peldaños...cubro mi cara con mis manos...-Disculpa, no queria arruinar todo de esta forma- le dice a Alan con la voz quebrada...

Los tipos que estaban resguardando que nadie se colara a la fiesta te quedan mirando así como algunos de los invitados que están en ese momento ingresando. La verdad es que por un momento no saben cómo reaccionar y demoran un momento procesar lo que has dicho.

Fue en ese momento que uno de los gorilas (aunque es unan forma de decir, pues el mas alto solo te llegaba al hombro) te dice:

- Mira, no nos importa que parezcas un camión, feo. Acá no vamos a dejar a nadie que no tenga invitación y tu no cuadras con los que están entrando. Si no te vas ahora mismo de aquí te daremos una paliza y luego te entregaremos a la policia.

¡Pobres idiotas! Se creían intimidadores.

El gigantón ni se da cuenta de tu presencia y ves como, con su actitud altanera, Charles les informa que viene a la fiesta de la "pelirroja" y sin más intenta entrar. No obstante, los guardias (todos se ven muy amenazantes, pero comparados con Charles son unos alfeñiques) no se ven divertidos por el desparpajo del gigante y uno le dice:

- Mira, no nos importa que parezcas un camión, feo. Acá no vamos a dejar a nadie que no tenga invitación y tu no cuadras con los que están entrando. Si no te vas ahora mismo de aquí te daremos una paliza y luego te entregaremos a la policia.

Miras la cara de Charles y ves que nada de eso le asusta. De seguro que pronto habrán problemas.

Me acerco con intención de alzar las manos en el tradicional gesto de llamar a la paz, pero ocupadas en sostener los regalos mi actuación acaba resultando ridícula.

Yo… el… conoce… conocemos a A…Alex… Ella… ella nos invito… me apresuro a decir antes de que esto acabe en un incidente desagradable ¿Pu...pueden preguntarle... a ella?

Me vuelvo hacia Charles levantando un poco la vista pero sin llegar a mirarle a los ojos y trato de que se tranquilice.

No… no te preocupes… van a… llamarla y… lo aclarara todo.

Alan llevaba un traje de muy buena calidad, negro de corte moderno pero a la vez elegante, muy sofisticado, ideal para cualquier fiesta, ya fuera elegante o  en una discoteca normal y corriente, y la corvata de color azul, con pequeños cristales que le daban mas brillo, conjuntaba perfectamente con los ojos azules de Alan.

Cuando vio a Alex con aquel vestido tan guapa, Alan sonrio para si, pero al momento se sorprendio al ver aquel estornudo que destruia un jarron, luego al observar la reaccion de Alex, Alan subio las escaleras  se puso en frente de Alex un par de peldaños mas abajo mientras esta tapaba su cara con sus manos y dijo- No tienes que disculparte por nada, no has arruinado nada- la voz de Alan era dulce, tranquila, Alan iba a apartar la mano de Alex para que esta lo mirara, pero lo penso mejor y no lo hizo pues recordaba la reaccion que habia tenido la ultima vez que se vieron.- porque no charlamos un poco, se me da bien escuchar.- Alan se mantubo en su sitio paciente, mirando a Alex con unos ojos que decian "deja que te ayude".

Alex intentaba contener sus lagrimas, ya era sufiente con su resfrio como para arruinar su maquillaje con un par de lagrimas...saca las manos de su rostro y mira a Alan, la dulce voz del chico la calmo un poco...

-ya te abras dado cuenta de lo que puedo hacer- mira el jarron -y eso es apenas la cabeza de un alfiler...recuerdas que hace unas semanas el Cine Imax fue destruido?...- mira a Alam a los ojos... -fui yo en una cita...el problema es que no controlo y con este resfrio podria dañar a los invitados, a ti o a Scotty...-

Al ver los azules ojos de Alan, le recuerdan los de su abuela y sonrie tiernamente...

Ay... eso que me dices duele mucho, campeón dijo Charles acercándose muy pero muy mucho con su frente a la del portero más grande, para lo cual tuvo incluso que agacharse algo. Verás, vengo a la fiesta de cumpleaños de Alex, y la fiesta la organiza mi colega Alan. Así que por esta vez, y sólo por esta vez te voy a dar la oportunidad de recular, de que le preguntes a él, y de que te quedes con tus dientes y tu trabajo intactos. amenazó muy convincentemente O puedes levantar el puño una vez, que te voy a dejar darme la primera, para que no se diga que abuso. Eso sí, luego ya puedes ir corriendo hacia el hospital, que te va a venir bien estar cuanto más cerca mejor. A mí me da igual.

-Entiendo- dijo Alan simplemente sentandose al lado, luego saco un pañuelo blanco de seda muy suave, y con mucha delicadeza, incluso se podria decir que con cierta ternura, comenzo a secar las lagrimas de Alex, y a limpiar con el un poquito de rimel que se habia corrido, todo esto mientras con su dulce y tranquila voz seguia hablando.- Y dime, no controlas tus habilidades nunca, o solo cuando estas enferma?- en ese momento Alan acabo de secar las lagrimas de Alex- ya esta, perfecta-Alan regalo una gran sonrisa a Alex que duro un par de segundos, luego aquella sonrisa se relajo, y Alan espero la respuesta a su pregunta con calma.

Algo sorprendida por el gesto de Alan, solo le miro fijamente mientras el limpia mi cara, al terminar le agradezco el gesto -Gracias eres muy amable...- luego respondo su pregunta -Bueno...desde que Scotty noto mi cambio el me ha ayudado a controlarlo, si se puede llamar asi...en realidad me ayuda a mantenerme en calma, asi mis poderes no se presentan...pero tambien he ido practicando los alcanzes que tengo y puedo dominar gran parte de mis habilidades, aunque salen de control ante alguna situación en la que pierdo la calma...despues de eso, vienen unas lagunas mentales en las que no recuerdo lo sucedido...pero recien me doy cuenta que un resfrio tambien altera mi control...- vuelve a mirar el jarron y luego sus manos... -Bien creo que esta noche sera algo complicada, de verdad no quiero poner en riezgo a nadie...- se nota un poco de preocupación en sus palabras...

Lo complicado no tiene porque ser malo- contesto Alan con una sonrisa, levantando la barbilla de alex con delicadeza para que esta viera esa sonrisa pero manteniendo la distancia, solo queria animarla, cuando estaba seguro de que le miraba retiro su mano y siguio hablando aunque esta ez era un tono alegre, decidido.- veamos, como puedo robarte una verdadera sonrisa de felicidad?- Alan estaba pensativo,para el en esa fiesta conseguir hacer feliz a Alex, que lo pasara bien, aunque solo fuera un rato era lo mas importante.-tal vez sean los nervios junto con el resfriado los que han probocado el incidente con el jarron, que te parece si te cuento la fiesta que he preparado, asi sabras lo que te vas a encontrar y estaras mucho mas relajada. ademas yo puedo estar a tu lado si quieres todo el rato por si acaso, para ayudar a calmarte. o , puedo localizar a Vicky, le pedimos que se haga pasar por ti en la fiesta, para que todos esten contentos ,mientras nosotros ,con la gente que quieras, montamos una pequeña fiesta, mas privada en alguna habitacion, puede que asi estes mas tranquila. -Alan dedico otra vez una sonrisa encantadora a Alex,- siempre hay alternativas, y aunque sean mas complicadas, no tienen porque ser malas, ¿que te parece, te gusta alguna de las occiones?

Además de Scotty nadie me trata asi...creo que he encontrado un amigo...

Sonrio (como la foto), me pongo de pie... - tratare de no estornudar....ok....mmmm....que te parece si primero toda esa gente extraña a la que invitaste a esta fiesta me canta "Happy Birthday" de alguna forma tienen que pagar todo lo que se divertiran...y despues nos vamos a la casa de servicio que esta tras la casa...a ese lugar no va nadie...y esta amoblado y hay un equipo de musica, mientras Vicky atiende a los invitados...dile que la recompensare con eso...y tambien busquemos a Eduard y su familia...espero hayan asistido y a Charles...-

Tomo la mano de Alan y bajo las escaleras rapidamente - Vamos!!!- al llegar al umbral de la entrada al salón miro a Alan... - Gracias!!!...y no te preocupes que aunque estornude, prometo no dañarte, ni ahora ni nunca...- le tiendo la mano para sellar mi promesa...

Aquella sonrisa fue todo un regalo para Alan, y las palabras de Alex tambien, pues parecia que al final podria darle una fiesta de cumpleaños, como se perecia una edad tan especial. Alan corrio detras de alex agarrando su mano, sonriendo por culpa del cambio de actitud de esta.

Luego en el umbral Alan agarro la mano que Alex le tendia con la suya,y la beso.- como desee señorita- Alan Sonrio, miro a Alex y doblando el codo y levantandolo para que Alex lo agarrara con su brazo  y pregunto -me dejas ser la envidia de todos en la fiesta?

antes de entrar dejaria que alex respirara un par de veces para tranquilizarse si hacia falta.

Me rio algo sonrrojada... - Si que eres divertido...envidia, si claro...como si yo fuese una modelo famosa....jajajaja....es a mi a quien envidiaran todas las mujeres aqui al verme entrar del brazo de tan apuesto chico...- Me alzo sobre la punta de mis pies y le doy un beso en la mejilla a Alan...lo tomo por el brazo y listos para entrar al salón... Scott observo toda la escena, esta feliz de ver a su pequeña feliz y mas aun relacionandose con otras personas comodamente.

" te subestimas" penso Alan entrando con Alex agarrada de su brazo- aunque una supermodelo no puede competir con esa sonrisa, que te parece si lo dejamos en empate.- dijo Alan en voz baja.-y disfrutamos de la fiesta.

Los sujetos te miran como si no pasraas de ser un simple patán que se dá demasiados aires. Pero justo en ese momento aparece tras de ti Eduard, el tipo raro que parecía el perdedor más grande que has visto alguna vez en tu vida, se acerca y dice:

- Yo… el… conoce… conocemos a A…Alex… Ella… ella nos invito…  ¿Pu...pueden preguntarle... a ella?

Luego, como si lo necesitara, Eduard trata de tranquilizarte:

- No… no te preocupes… van a… llamarla y… lo aclarara todo.

Pero a esos sujetos les hizo más gracia que un alfeñique intentara hacerlas de pacificador. Por eso se adelanta uno de ellos y toma del cuello a Eduard y le dice:

- ¿Y por que tengo que hacerte caso, pequeña mierda? Ustedes dos tienen cara de estar invitado a esta fiesta, así que vuelvan al agujero del que salieron o les nos veremos obligados a enviarlos nosotros mismo de una patada en el culo.

Ese grupo de idiotas no tenían idea con quien se estaban metiendo.

Cuando te pones al lado Charles y hablas, todos te quedan mirando como a un bicho raro y te sientes más fuera de lugar que nunca.

Pero luego, portándose como uno de esos matones como los que has tenido que soportar durante toda tu vida, uno de los guardias te toma del cuello y te dice:

- ¿Y por que tengo que hacerte caso, pequeña mierda? Ustedes dos tienen cara de estar invitado a esta fiesta, así que vuelvan al agujero del que salieron o les nos veremos obligados a enviarlos nosotros mismo de una patada en el culo.

Esos sujetos suponen que ustedes son solo un par de tipos raros intentando colarse a una fiesta de gente impotante ¡Que idiotas son!.

Salen los dos tomados del brazo a los jardines de la casa y ahí les esperan los invitados. La verdad es que Alex a la mayoría solo los conocía por revistas y televisión, pero todos parecen conocerla y aplauden la aparición de ella.

Más de alguno de esos sujetos se acercan a saludar a la festejada, pero ninguno es realmente su amigo... su único cercano es el mayordomo y ahora también Alan.

Pero algo llama la atención de ambos y es un comentario de uno de los presentes. Hablan sobre dos sujetos raros que tratan de colarse a la fiesta. Según escuchas, se trata de un tipo grande de mal aspecto y otro vestido con un traje varato que no traen invitación.

Cientos de imágenes acuden a mi cerebro cuando el hombre me coge del cuello. La puerta de unos lavabos que se cierra negándome el paso. Una zancadilla en el comedor del instituto. Un puño que baila ante mis ojos exigiendo el dinero de mi almuerzo, y otros tantos cientos.

Mis ojos se nublan, mientras Roy, el macarra de la universidad me levanta coge del cuello y me lanza al suelo del pasillo. Puedo escuchar las risas, esas imperecederas risas que se burlan, que convierten mi nombre en una broma. La sangre fluye caliente inflamando las venas de mi cuello. Ahora puedo defenderme de Roy, puedo defenderme de todos los Roys del planeta.

Mi mano derecha coge la del matón, y siento como mi piel se endurece al rozar el metal de su reloj.

¡No!

Retiro la mano tan pronto como la puse, y la sensación desaparece. La imagen de la joven pelirroja vuelve a mi mente. No puedo hacer esto. No cuando se ha portado tan bien conmigo. No el día de su cumpleaños.

P…p…por favor. Digo al fin. No… no pretendía… decirle que debe hacer. Yo…. ambos…. somos compañeros de Alex…. ella… ella nos invito. P…pueden pre…preguntarle a Alan… es… el es qui...quien organiza la f…fiesta.

Ignoro la voz de Melissa que ríe con sonoras carcajadas mientras dice “Eres patético”

Me da igual Melissa, no voy a estropearle la fiesta a esta chica. No… no voy a hacerlo.

Por favor… le… le juro que… no le miento, señor.

Ya me he cansado de tí, gilipollas explotó Charles dando un paso adelante cuando vio que al bueno del profesor le trataban como a un alfeñique. Que intentaran meterse con Charles era hasta lógico. No pasaba de ser un matón de un barrio marginal. Sabía quién era, y dónde estaba su lugar en los barrios bajos. Pero que la tomaran con alguien que ni siquiera podía defenderse - que Charles supiera - terminó por sacarle de quicio.

El enorme gigantón alargó su propia mano para aferrar el pelo del portero y tirar con suma fuerza hacia arriba de él. Tenía dos opciones, recular dando un par de pasos atrás o quedarse calvo.

A ver qué te parece que el matón del barrio vaya a por tí, ¡payaso!

Alan se mantubo en todo momento al lado de Alex, aunque no agarrando su brazo, si ayudandola y charlando con los invitados, sin duda Alan tenia mucha soltura, a la hora de hablar. cuando escucho alguno de los comentarios no pudo evitar preocuparse.

-ah! casi se me olvida, me temo caballeros que hay un ultimo detalle que la señorita McClain debe ultimar, disculpennos.- mintio Alan para porder marcharse con Alex de alli.- y no olviden de aclarar esas gargantas para cantarle cumpleaños feliz a la omenajeada cuando regrese- bromeo con los invitados que acavaban de dejar mientras se marchaban.

luego cuando se alejaron un poco, Alan dijo en voz baja- vayamos a ver que pasa con Charles y Eduard, estoy seguro de que puse sus nombres en la lista al poco de llegar, y le dije que preguntaran por mi si tenian problemas.