Partida Rol por web

Veo que la situación no mejora con el golpe de Charles, y eso me hace pensar.

"Normalmente me ayudo de los cuchillos y la rapidez, pero ese viento... Seguramente se los llevaría por os aires y no conseguiría arañarle. Tengo que probar otra cosa..."

No es que fuese especialmente corpulenta, pero tenía un extra que otros no. Sí. Y era momento de usarlo de algún modo.

Activé mi energía Quantum mientras echaba a correr hacia el tornado, convenciéndome a mí misma de que podía hacerlo...Pero no. El aire es demasiado fuerte.

"Mierda. Me cago en la madre que la parió. Maldita puta barata. Se va a enterar."

Sabía que me esperaba una ostia de campeonato, pero me levantaría. Oh sí. A mí nadie me dejaba en ridículo. Y se iba a enterar esa zorra.

-llevatela lejos- dijo escuetamente con una dificultosa respiración debido al tornado, -yo estoy bien.-Alan no podía abandonar a la mujer tornado, el profeta la había manipulado de alguna forma, tenía que salvarla, Alex ya estaba a salvo y custodiada por Ian, ahora debía salvar a la mujer tornado, Asi que se quedó allí dispuesto a ayudar a la joven mujer mientras pudiera.

El cuerpo de Diana se rodea de un limbo de energía cruzado por descargas eléctricas, lo que hace pensar de que lo que tiene en mente es realmente devastador, pero llegar hasta la chica tornado es cosa totalmente distinta. A pesar de sus reflejos felinos, las rachas de viento toman a Diana y la sacuden violentamente, arrojándola al piso de manera no muy decorosa.

Abro los ojos y veo a Ian junto a mi, miro a mi alrrededor y veo que mis compañeros siguen enfrascados en una batalla con la chica tornado y el chico de los dardos, mis ojos se llenan de furia al ver aun esos cinco dardos en mi pecho, me reincorporo y mi cuerpo se eleva a unos centimetros del aire, mi cabello brilla de un intenso color rojo.

La furia era algo que no lograba dominar facilmente, invoque mis poderes y dirigi mi energia a esos dos imbesiles que arruinaron mi fiesta...

Aunque se encontraba medio muerta, Alex invoca el poder de la entropía nuevamente para atacar a esa mujer de los tronados, logrando proyectar un rayo que da de lleno en la chica, alcanzando a dañar al Punk que aún intentaba sacar a su compañera de ese lugar.

Luego de esto, Alex vuelve a caer sobre el cesped de su casa agotada y dolorida, mientras que el viento desaparece totalmente.

Al rato, con el trabajo sucio ya hecho por ustedes, llega la policia y los equipos anti motines para arrestar a los que quedan vivos. Para sorpresa de todos, el famoso hermano luz no se encuentra muerto, así que traen una extraña caja llena de cables y luces y lo meten adentro.

Por otro lado, Alex se encuentra muy mal herida, por lo que necesitará de asistencia médica, así que el agente Kennedy llama a la ambulancia para que sea llevada a los cuarteles del MI5... cosa muy rara, pues lo más logico sería un hospital.

Cuando la chica tornado se volatilizo ante el poder de Alex, Alan sintió verdadera lastima por aquella joven mujer, la había intentado convencer de que se marchara de allí, le había demostrado el alcance de sus poderes, y que no quería usarlos contra ella, había intentado ponerla a salvo por medio de uno de los compañeros de la muchacha, pero ella había decidido quedarse para pelear, si , en verdad Alan lamentaba lo sucedido, pero sabia que había hecho todo lo posible.

Alan ordeno al chico Punk que se mantuviera quieto, luego corrió junto a Alex, había prometido que la protegería, pero no lo había conseguido, ella había sido la que les había protegido a ellos, sin duda era una mujer fuerte. Cuando comenzaron a llegar los tardíos refuerzos y comenzaron a detener a gente, Alan mantuvo el control del punk hasta que se lo llevaron, luego cuando el agente Kennedy pidió la ambulancia. Alan se subió a ella junto con Alex.- Yo la acompaño, además también estoy herido.- El tono de Alan no admitía discusión.

Comenzaba a levantarme luego de una linda caida por parte de la muchacha tornado, no habia sufrido mucho daño gracias a mi poder, rapidamente me deshago de la armadura por llamarlo asi, comienzo a correr hacia Alex.. Esa corrida parecia en camara lenta.

 Recordaba como habia caido y lo que mas me sorprendio fue como se volvio a levantar para poder terminar con uno mas.. Era muy buena..

- Ves.. Eres patetico Eduard, ella solo se hizo cargo de alguien que tu no pudistes... Decepcionas a todo el mundo y mas que ella puede hacerlo herida... PATETICOO.

 Mi mente volvia a recordar las palabras que un dia me pesaban mucho... PATETICO.. Siempre fueron una debilidad para mi pero ahora no... No en estos momentos.

- Alan como esta Alex?... Quieres que vaya con ustedes?.

Efectivamente, el golpe fue tremendo. Por suerte, pude rodar por el césped amortiguando la caída. Si no, me hubiera roto el cuello. 

Me levanté poco a poco, dolorida y llena de rabia. Oh no, yo no perdía, y menos contra una furcia. Pero apenas pude hacer nada. La niña del pelo chillón recuperó el conocimiento en los brazos de Alan y lanzó una especie de rayo contra la mujer, calcinándola.

"Vaya, y parecía tonta cuándo la compramos..."

No me hizo ninguna gracia que acabase con ella. Ya la había bautizado como "mi presa" y quería acabar con ella con dolro y agonía. Bueno, tal vez eso había quedado igual con el ataque de Álex, pero no me complacía. YO debía ser la artífice de su tortura y muerte.

Fui directa al coche con el que habíamos venido, cogí mi bandolera y guardé los cuchillos que había dejado en el suelo.

- Yo me piro a casa. - dije antes de dar media vuelta y empezar a enfilar calle abajo. Estaba de mala ostia y cansada. Era suficiente por hoy.

Hehehe, ha sido divertido se jactó el enorme gigante, volviendo a adoptar su forma física original, la humana. A su alrededor, el resto de miembros del "equipo" se levantaba y recuperaba la compostura. La chica pelirroja había acabado con la bruja del viento, y aunque parecía malherida, Charles tuvo que reconocer que lo había hecho bastante bien.

Al otro lado de la calle, la iracunda Diana se alejaba a grandes pasos.

Bueno, otra vez será... dijo encogiéndose de hombros.

En un instante todo termina.

Alex, que parecía fuera de combate se recupera un instante para terminar el trabajo y cuando esto sucede, llega la caballería y todo el mundo se retira.

Diana se marcha y se que sin duda alguna querrá estar a su bola, así que no la digo que espere un poco. El grandullón y Eduard vuelven a sus formas cotidianas y el guaperas por supuesto acompaña a Alex en la ambulancia, así que me quedo en medio de todo aquel follón, de toda aquella destrucción en pie, mirando a mi alrededor. -

-¿Pero qué mierdas ha pasado aquí?-pregunto para saber si este es un paso más hacia la destrucción del mundo y para averiguar quién es ese al que van a empaquetar.

Antes de que Diana se pierda entre las calles, la echo una última mirada.-Adiós al apoyo...por lo menos hasta mañana...

-estoy seguro de que a Alex le encantaría verter al despertar, pero necesito que me hagas un favor, busca al señor Scott, dile que Alex está herida que está de camino a un médico seguro en el que la condición de nova de Alex estará a salvo, dile que yo la acompañó, que por favor despida el a los invitados. - Alan posó una mano en el hombro de Eduard- por favor, necesito alguin responsable para este cometido, luego coge el osito que le has regalado a Alex y traeselo al cuartel, estoy seguro de que la alegrara muchisimo

Antes de que Diana siga su camino o que Eduard haga lo que Alan le pide, Kennedy llama la atención de todos y les dice:

- Lo siento, chicos y chicas, pero no les puedo dejar ir así como así. Hay un montón de novas fanaticos desperdigados por las calles y puede que algubo intente vengarse o cosas peores que en este momento se me escapan de la mente. Por esta noche deberán quedarse en los cuarteles de MI5 y mañana veremos que hacemos con nuestros problemas.

En ese momento se dan cuenta de que les están esperando los típicos carros negros del servicio secreto.

Vengarse? Se burlo el enorme bruto Que lo intenten! Veran lo que es bueno si tienen huevos gruño sonriendo maliciosamente, mientras estrellaba su puño derecho contra la palma de la mano izquierda.

"No me lo puedo creer, ni a mi casa tranquila me puedo ir. ¿En qué mierda me he metido?"

Pateé con fuerza una papelera cercana descolgándola de su poste y esparciendo basura por el suelo. 

Fui entonces a uno de los coches de "la Supertroupe" y me acerqué al conductor. Golpeé en el cristal suavemente y esperé a que lo bajase. Cuándo lo hizo, me apoyé en la ventana, inclinándome lo suficiente para que ninguno de los presentes, excepto el conductor por supuesto, viese u oyese que pasaba.

- Oye... - le susurré cerca del oído -ha sido un día largo y cansado. Incluso he acabado amoratada. ¿serías tan amable de acercarme a mi casa, en lugar de al MI5? Por favor...- me separé un poco de él para que pudiese mirarme a los ojos - Y si tan preocupado está el Agente Kennedy, tal vez tú podrías quedarte para vigilarme...de cerca.

-Vaya mierda joder...-nadie me cuenta nada y ahora Kennedy pretende enjaularnos en la base. 

-Me parece bien que a el grandullón y a la chiflada tengáis que sacarlos de escena e incluso a Eduard, no vaya a ser que alguien lo quiera vender al peso, pero yo soy un tipo normal y corriente, así que no me jodais cabrones y dejadme marchar a mi casa, que tengo cosas que hacer.

Digo esto sabiendo que Kennedy se va a negar y pensando en el armatoste que han traído para encerrar a el otro nova. Sin duda alguna ahora estoy atrapado en una jaula algo más grande, pero una jaula al fin y al cabo y yo me había ganado una vida libre y sin tener que rendirle cuentas a nadie y el haber perdido esa libertad y saber que por ahí hay alguien que quiere liarla gorda es algo que me disgusta, cosa que demuestro golpeando el vehículo en el que subo dispuesto a asumir mi situación actual.

-Joder...creo que se me acabó la suerte...todo iba demasiado bien, casa, chica y buenos trabajos y ahora puede que todo el mundo se vaya a tomar por saco.

-Eh, Kennedy...manda a alguien a que de de comer a mis gatos...comen comida de verdad, no esa mierda de pienso para animales...

Pfff, a mí me la suda, mientras me deis cerveza y whiskey, tiro pa' dónde sea dijo Chares metiéndose en el asiento trasero del coche oficial, que descendió varios centímetros de golpe por el brusco aumento de peso. Si la gatita no se atreve a venir con nosotros que se la lleven a casa, tampoco es que haya ayudado mucho, hehehe pció a Diana, a ver si por casualidad colaba...

El chofer del carro al que se montó se voltea y se le queda mirando con cara de circunstancia. Luego, una sonrisa se dibuja en su rostro solo niega con la cabeza.

Kennedy, con el cigarro en la boca, le dice a Diana y al resto:

- Si se fijan, mis agentes llevan lentes oscuros en plena noche e intercomunicadores en sus orejas. No se trata de que se vean más amenazantes, sino que son chismnes de alta tecnología. Inhibidores neororecepcionales que ayudan a soportar algunos poderes nova de manipulación mental.

Luego, para interesarles en ir al cuartel o para ponerles de peor humor, les anuncia:

- No sean aguafiestas, chicos. Mañana temprano habra una reunión importante a la que quiero que asistan. Podrán conocer a la Primer Ministro e incluso a Su Majestad el Rey.

Vaya, no podía emplear mis poderes, y parecía demasiado disciplinado para aceptar mi morbosa sugerencia.

"Pues menuda mierda."

Me aparté del coche y me acerqué a Kennedy, cuyas palabras no habían causado un efecto positivo en mí, precisamente

- El primer ministro puede chuparme y pie y la reina el otro, Señor Kennedy. Preferiría conocer al dueño de McDonald's antes que a esos chupa-del-bote. -dije aguantándome unos cuántos insultos y vulgaridades más - ¿Por qué no me deja irme a mi casa y me recogen por la mañana para que pueda escupirles a gusto en la cara? 

Me aparté y negué con la cabeza. No, no iba funcionar. Estaban decididos a no dejarme marchar.

- Más le vale que me de una habitación más que decente y para mí sola. Pudiéndose permitir estos cochazos no les cuesta nada darme eso. Y necesito un sueño reparador y silencioso. -me metí en el coche al lado de Charles y le solté una mirada asesina. Sí, le había oído. No, no me había hecho gracia. Sí, lo recordaría y movería ficha. No, ahora no, estaba cansada.

- ¿Nos vamos o qué? -añadí como último comentario, de mal humor.