Partida Rol por web

El joven muchacho se sentó dubitativo, tomó la jarra y tras un buen trago de aquel gustoso vino, se relajó - Si señor - asintió con la cabeza. El posadero trajo la jarra de cerveza que le habían pedido, una vez entregado, volvió a su lugar en la barra.
El joven repetía cada pocos segundos el trago, aunque ahora lo hacía con pequeños sorbos. Tal vez para que no se terminara o tal vez para que no se le nublara demasiado la mente.
- Si no desea nada más, iré a comunicarle su respuesta a mi señora.

-¿teneis prisa?, pensaba invitaros a un trago...odio beber solo, pero bueno antes de iros, ¿puedes decirme a quien debo el honor de tal ilustre oportunidad?- Klaus esperaba la respuesta del chico, mientras colocaba dos vasos y la jarra de cerveza en medio de la mesa

- Mi señora, espera que le lleve una respuesta pronta, pero si vos me lo pedís, puedo tardar un poco más y decir que estaba meditando la respuesta - el chico, ahora que se había desinhibido, demostraba ser un poco más astuto, más avispado que cuando llegó.
- Se la debéis a Lady Asiri, según se yo, pero es posible que el maestro de lady Asiri tenga algo que ver. Se llama Robron y en otro tiempo, cuando era joven, habitó en Alcebia, o eso dicen. No se mucho de él, es un hombre reservado y celoso con sus ideas, pero lidera a muchos hombres y otros muchos le tienen... - se calló y miró hacía la puerta, como si de repente ese tal Robron, fuera a aparecer con todos los hombres que lideraba - es lo que se.

-vaya un lider duro y misterioso, me recuerda al jefe de unidad al que servi al pricipio, anda chaval bebete esta ronda y le dices a tu señora que te lo ordene, yo pago el dinero y la culpas, jejejeje- bueno chico dime ¿como te llamas?- Dijo Klaus mientras tomaba un sorbo de cerveza - Puede que te cuente algo que te pude servir...-Klaus comenzo a contar al chico alguna que otra leccion de guerra que aprendio, aun que lo que decia podia servirle bien al chico en un momento de necesidad, Klaus lo hacia para guardar las formas y que nadie sospeche, pero... Klaus sabia que tenia que investigar mas.... puede que el sacerdote fuera la siguiente pista....

El muchacho escuchó con atención las batallas del hombre, mientras ronda tras ronda pasaban las horas y no parecía preocuparle al joven, Varal, que estaba disfrutando de la compañía de un veterano curtido en batallas, tal como lo sería él.
Terminada la jarra, el joven, algo tambaleante, se alejó al encuentro con su señora, para darle la noticia que el caballero aceptó el trabajo.
- Mi señora estará complacida, ser - le dijo con cierto esfuerzo para que sus palabras fueran lo más nítidas posible.