Partida Rol por web

Talamanca.

Talamanca - Templo

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03/09/2011, 21:43
Director

La noche pasó. EL silencio y la tranquilidad de aquel lugar, compensaba la dureza de la cama. Con la llegada del alba, despertaron a Galdario. Ya estaba dispuesto todo, la tumba del caballero, depositada en el medio del templo, escuchaba los cantos de despedida que le daban los predicadores. Con la llegada del Caballero que lo había traído, oraron la Balada del Adiós y le dieron sepulto. 

- Que Aler y Nemie le den cobijo entre los suyos

Y con esa frase termino la despedida. Galdario, quedo liberado de su promesa. 

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03/09/2011, 21:50
Gerbeyn Nemie

Salida de un rincón, una figura alta e imponente salió a su encuentro. Los Predicadores, inclinaron la cabeza, muestra del respeto que le tenían cuando la vieron aparecer. 
Para cualquier ser vivo, era fácil reconocer las ropas de quien estaba delante, pues estas eran las túnicas que vestían los Sumos Sacerdotes. 

- Nemie te ha enviado a nosotros - dijo sin molestarse en saludar - y sería un error no escuchar las peticiones de los Dioses. Ser Galdario, requerimos de su ayuda, necesitamos que recupere algo que ha sido robado y que nos lo entregue para su custodia en la mayor brevedad posible.

Notas de juego

No estás obligado a aceptar su petición. Si la rechazas, en lugar de tomar el camino A, tomarás el B, pero el juego continua ;)

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07/09/2011, 01:14
Galdario

Estaba cansado tras pasar la noche en vela por el viejo caballero. Aún así escuchó lo que me decía pero por muy Sacerdote que fuese él, eso no me iba a mantener la barriga llena.

-Señor... Mon señor... Hmmm... No, santidad, verdad?

Verá, yo puedo ayudarles, soy un caballero... mi espada está al servicio del necesitado y de los dioses, pero mi estómago sigue las leyes de la naturaleza y mi bolsillo la de los reyes.
Como podría yo mantenerme para el viaje? apenas tengo unas piezas para llegar a la baronía más cercana y con suerte algún señor me acogerá en sus salones a cambio de que vigile sus tierras.

Contadme más sobre vuestro problema,sobre que podría hacer yo por vos... y que podríais hacer vos por mi...

Notas de juego

Soy Galdario, no Gerbasius. ;)

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07/09/2011, 16:12
Gerbeyn Nemie

Pequeños problemas de sencilla solución - dijo el Sumo Sacerdote mostrando una amable sonrisa - entra a mi servicio, y mientras seas mi leal siervo, no pasara un día sin que tengáis, como mínimo, un peñasco de pan y queso que os alimente. Acompañadme, nos servirán manjares mientras conversamos, si te parece bien. 

El Sumo Sacerdote, se encaminó hacia una habitación. Al entrar, demuestra ser, quizás la habitación más lujosa de todo el Templo. Mesa de roble, cortinas de seda y alfombras de suave terciopelo, eran algunas de las cosas que llamaban la atención al entrar. Vasos de vidrio, copas con gemas, candelabros de oro y un suave incienso, demostraban el poder adquisitivo del siervo de Nemie. 

Gerbeyn, le ofreció sentarse en una silla, esta, pese a ser algo modesta, seguía siendo de una buena madera. Hizo sonar una campana y de una habitación continua apareció un joven predicador. 

Que nos traigan comida y bebida - ordenó el Sumo Sacerdote y el sirviente, asintiendo con la cabeza repetidamente abandonó la sala. 

Está bien, comencemos desde el principio. Hace más de un siglo, los Marthai forjaron una espada; un arma maldita, que desapareció cuando se dictaminó que debía ser destruida. Durante años este arma no se volvió a ver, pero después de la segunda revuelta, el Rey, se la entregó al Lord como obsequio. De donde salió o quien la tuvo durante tanto tiempo o con que fin, aun no lo sabemos. 

Cuando el Lord regresó con la espada, le solicitamos poder estudiarla. Él aseguró que no era el arma que andábamos buscando y se negó a entregarla  - No ofenderé al Rey, entregando está espada a una mano menor que la de un Lord - así  nos dijo. Le exigí por orden de Nemie, pero mantuvo su decisión. 

Ahora esa espada ha sido robada, de los palacios del Lord, queremos encontrarla antes de que se vuelva a perder o termine en manos del Lord. Si esa espada es la maldita, la guardaremos. Si no lo es, se la devolveremos al Lord... ganándonos un favor. 

Si aceptáis entrar a mi servicio, os nombrare Caballero de Nemie y podréis serviros de hospedaje y alimentos en cualquier templo de la orden. Conseguirme esa espada y la recompensa será mayor. 

 

Notas de juego

Ups! jejeje 

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11/09/2011, 16:51
Galdario

Galdario se estaba dejando empapar por el lujo que parecía derrochar el sacerdote. No, SUMO sacerdote. Manjares y bebida que hicieron feliz al caballero herrante.

Sabía que todo aquello era solo un truco para demostrar su poder y resultar una oferta atractiva, pero lo cierto es que se le daba muy bien, y se dejó convencer.

-Una espada poderosa, comida y una cama... Solo tendrían que añadir una puta personal y esto sería perfecto

-Caballero de Nemie suena mucho mejor que buscavidas...

Aceptaré vuestra misión con honor, santidad.

Sabía que lo que encontraría en el camino serían mas parecidas a las camas de piedra fría de la noche anterior que a lo que estaba comiendo, pero se llenó la panza con comida y la cabeza con ilusiones.

El fenix blanco tal vez no esté tan mal visto dentro de unos años si hago este encarguito...

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11/09/2011, 20:24
Gerbeyn Nemie

Pues que así sea - sacó de uno de los cajones un broche con el símbolo de Nemie y se lo entregó al Caballero - ya sois un Caballero de Nemie - le dijo sonriente - ahora marchaos y encontrarme esa espada. Nuestros espías dicen que la tiene un tal Ser Carler, un caballero de poco talento que ha huido con ella al norte, a Idon. Sospecho que pretende llegar a las tierras piratas y escapar con ella. Eso no es admisible. 

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17/09/2011, 20:07
Galdario

Galdario acabó de llenarse el buche con lo que pudo, asistiendo con la cabeza a todo lo que le decia el "sacerdotisimo"

Está bien. Cogeré unas cuantas provisiones y marcharé al norte en cuanto pueda.

Al acabar de zampar, se coloca el broche cerrándole la capa, y se contempló a si mismo con orgullo, sonriendo al sumo sacerdote.

Es un placer entrar al servicio de la iglesia. Si me disculpa, iré a descansar un rato, después del velatorio estoy francamente cansado...

La comodidad de aquella cámara de piedra austera y fría le acompañaría el resto del viaje, pero sin duda, será mejor que dormir al raso bajo la lluvia.