Partida Rol por web

Te miro, luego te miro más profundamente, miro tus ojos trato de entrar en ti a través de ellos, tu forma liviana de ser y esa coquetería tuya rompen mi concentración, tomo tu mano la beso –ya cenaste? Te pregunto por cortesía sin dejar de mirarte, pareciera que te como con la mirada “esas ropas… esos modos… de donde será?"

Miro la sombra desde mi lugar mientras disfruto mi whisky. ¿Quién sera?, este lugar si que es extraño.

Sonriendo seductoramente mirando a los ojos al señor le contesto con voz de nena.

Ay no, no he probado ni un bocadito. Tiene algo para ofrecerme, Barón?

Ok, como eso está confuso jugare un poco los ambos mensajes…
Bebes de tu whisky en tu asiento luego te haces esa pregunta, una vez más la voz te responde, -la única forma de averiguarlo es yendo a mirar no le parece? Hasta pareciera que te guiñaran el ojo como para que te animases a hacerlo.
Lo haces.

Te acercas pero el personaje aún es una sombra con una voz varonil y muy formal –claro, tome asiento donde más le apetezca, un asiento a un lado de él se ilumina y se limpia automáticamente aquel hombre puedes ver esta bebiendo cerveza, en un tarro de madera- y dígame, ¿Qué le trae por estos rumbos?

-"Gracias caballero-le sonrío-un gusto en conocerlo, mi nombre es Lucinda... estoy de viaje, negocios ¿Usted?"-.

Suelto tu mano y te miro con extrañeza “pero que extraños modales” –vamos jovencita esa duda ofende, faltaba más!!!! Suenan dos aplausos un grupo de sirvientes desfilan con platos varios de bellas vistas y suculentos aromas, uno tras otro pasan a un lado tuyo tras lo cual desaparecen el ultimo parece ser un pavo, volteas a seguirle con la mirada y la boca babeante desaparece ante tus ojos, al giras de nuevo la mesa está servida las velas resplandecen con su luz en sus elegantes candelabros, la mesa es aun más grande y ahora tienes a un sirviente para atenderte a un costado –vamos pequeña siéntete en la confianza de comer lo que desees, mozo estira una copa y se la rellenan de vino.

-yo? Solo estoy de paso por estos lares vacio el tarro de un trago, claro siempre y cuando no surja algo que me mantenga quieto puedes ver cómo te guiñe un ojo pero no distingues aún su rostro, bartender!! Botana por favor!! Aparecen platos con carne cocida aún humeante, no tiene nada de presentación pero huele muy bien.

continuo en la casa sin saber que hacer, se que mi m ision es proteger a la santa, pero parece que el lugar es mas tranquilo de lo que cualquiera creeria, con gente tan extraña en el lugar cualquiera creeria que esto deria mas peligroso, aun asi debo estar atento, no la perdere de vista

-"Que bien huele parece que el viaje me abrio el apetito-miro el plato y aunque desconfío un poco decido comerlo igual-no me ha dicho como se llama, señor...."-.

Me acerco más a la joven y alzando la copa la bebo de un solo trago ahora estoy frente a ella –pero claro que hace un tiempo extraño, eso es lo normal en este sitio escupo a la escupidera en la barra (toc) suena le atine en el centro, te tomo la mano y la beso –así que la dama es francesa? Te miro levantando una ceja

A pocos pasos encuentras un sillón individual bastante alto, pero al dejarte caer lo sientes increíblemente cómodo, sientes nostalgia no sabes por qué pero tienes ganas de llorar, cuando comienzas a verte deprimida aparece la mujer que los recibió con un vaso grande –como lo pidió la jovencita su voz ronca podría lastimar los oídos –un gran vaso de jerez caliente con manteca para quitar “el frío”

Solo necesitó un momento Gracias me dirjí a la mujer con una sonrisa para acto seguido perderme entre el calor nostálgico del invierno, acompañada de la compañía irrepochable de los míos. breves intantes despues paladeando el exquisito licor eché una mirada distraida a mi alrededor contemplando cuanto ante mis ojos acaecía.

Asombrada me sirvo una copa de vino, y comienzo a comer casi olvidandome del Barón.

Me pase las manos por el pelo y pestañee de manera seductora.

-Soy de cualquier lugar donde haya un escenario- dije con une media sonrisa.

Agite un poco la bebida y bebi un corto trago sin quitar los ojos del hombre.

Bebí un poco más y cogí un poco del alimento servido, -maravilloso, es en verdad algo digno de un emperador!! Al escuchar tu pregunta me levanto del asiento y doy un salto atrás –mil perdones mi bella dama, hago una reverencia, en este lugar todos se dirigen a mí persona como el Doctor Krapulanken ahora como que se ilumina y ya puedes ver el rostro de ese hombre.

Mirabas alrededor de la posada, viendo su sencillo acabado den roca de cantera, los cuadros casi indelebles en los muros, algunos clientes que no lograbas enfocar sus rostros, mujeres que parecían cortesanas, una especie de rocola… en fin al mirar la chimenea quedas embelesada con la llama, una llama danzante seductora y voraz que a lo lejos te maravillaba con su espectáculo. (lanza un dado d6 de resistencia, esta tirada es independiente a tu respuesta ok?)

-oh así que eres una dama del espectáculo? Que admirable (el pequeño coqueteo de hace un momento lo note pero es discreto) me acerco a tu costado, ven querida no estés de pie ante tanta chusma doy una mirada de hastío al resto de los habituales te pongo el brazo como abrazándote –vamos a mi asiento ahí podremos conversar mejor