-Por el otro lado hay una apertura. Dentro hay muchos botones y dos especie de asientos. -digo mientras me acerco a la esfera y la rodea para enseñárselo. -Las huellas salían de aquí... -digo señalando al suelo. -...y seguían hacia el norte, por el camino por donde hemos venido.
Si sigue como antes está la "puerta" abierta xD
ò_o .......... Hagamos como que la cerraste. Pero se abre.
- Un momento en nombre de la ciencia!! No toquen nada!! Lisbeth, ayúdame a tomar algunas muestras! Podemos encontrar algo que cambie el destino del mundo!!!
Bajo del caballo a toda velocidad y examino la esfera tratando de adivinar el material del que está hecha.
Ryd estaba a punto de entrar en la esfera, guiada por su curiosidad, cuando escucha el reclamo del profesor. En ese momento se aparta cuán rápido puede de la puerta mientras muestra una cara de decepción. Habría sido interesante ver lo que había adentro...
La esfera está claramente hecha de algún tipo de metal, aunque el Profesor no consigue adivinar exactamente de qué. Tiene rendijas, como si pudiese abrirse, y de hecho se abre en cuanto la toquetea un poco, revelando un par de asientos negros en su interior y un panel lleno de botones y palancas.
Agarro al profesor antes de que entre.
---Tenga cuidado, no sabemos que clase de trampas o cosas pueden haber dentro...yo entraré con usted-Sin esperar respuesta entro por delante del profesor con las espadas desenvainadas.
-Parece que no pasa nada al pulsar los botones. -digo rodeando la esfera y quedándome delante de la apertura. -Antes le he dado a uno y no ha pasado nada. -añado sacando la punta de la lengua.
- Esto es facinante!! Un espacio transporte!! y tripulado!! Podemos estar seguros de que ha llegado del espacio?? Es de suma importancia que logremos comunicarnos con los tripulantes de este artefacto!!
Doy vueltas por la esfera entusiasmado. La reviso por todos lados anotando datos y medidas en um cuaderno.
Y como un conejillo impaciente, pasó Liz por el lado de Lea y el profesor para ver la máquina más de cerca. La chica no piensa mucho a la hora de actuar, y eso se nota bastante. Miró la máquina con un rostro casi gatuno, tocándola esporádicamente con el dedo índice.
- Abre ~
Ryd se asoma por detrás al ver que algunos entran.
- Yo también quiero entraaaar. -dice con un tono triste.
Le había hecho ilusión ver la máquina esa, y todos le habían pasado por delante. Se había quedado detrás y habían muchos dentro de la nave como para ella entrar también. Parecía muy pequeñita.
- Así que buscamos 2 o 3 cosas que vayan dirección al norte? - se pregunta mirando a Lydia. - Me pregunto si es algún experimento de algunos estudiosos... Quizá es solo eso... y si han ido al norte... no estarán en la ciudad intentando que les lleven de vuelta? Mhhh tiene sentido...
Se está haciendo tarde. En pocas horas comenzará a atardecer. Qué rápido pasa el tiempo...
Ryd, apollada en la puerta de la entrada a la nave, mira hacia el cielo y casi para ella suelta por lo bajo:
-Se está haciendo tarde. - Ryd mira a Lea preocupada, aún no tienen cama. No llegarían ni de broma a la ciudad. Ya dudaban si llegarían cuando les sorprendió Lydia.- Lydia... dices que tu pueblo está cerca? Prefiero dormir calentita.- sonríe Ryd.
-Eh... si. Si salimos ya llegaremos antes de que se haga de noche. -digo mirando hacia el cielo. -Aunque creo que están muy ocupados. -añado señalando con el dedo al profesor y a Lisbeth.
Mini-post, no estoy muy inspirado xD
Doy vueltas alrededor murmurando cosas inentendibles. Cualquiera que me ve se daría cuenta en el acto de que no tengo ninguna posibilidad de notar que hora es. Cada tanto hago una pausa para re calcular algo y continúo. En este momento he sacado un extraño artefacto de medición de mi equipo e intento determinar que tan profundo se hundió la esfera al caer. Pienso que si se eso puedo calcular matemáticamente desde que tan alto ha caído.
---Tiene razón, deberiamos salir ya para la ciudad...- comento al escuchar a las dos mujeres, comienzo a salir de la nave- Preguntad a los otros dos si van a venir o que, no quier caminar durante la noche ni perderme ninguna cena.
Ryd se asoma de nuevo a la esfera.
-Nos vamos?? Se nos va a hacer de noche...- Grita intentando desencantar al profesor y a Liz.
-Es cierto... -digo mirando hacia el cielo. -Esto... yo debería ir volviendo... ¿venís? -pregunto mientras hago el gesto de empezar a andar. -Podemos venir mañana temprano si queréis... -añado para intentar convencerlos.
Liz se levantó energéticamente, alzando el brazo acompañada de un salto al más puro estilo Leticia Sabater.
- ¡Claro! ¡Vamos profesor, que se nos hace de noche! - Sin siquiera preguntar, se acerca a Kitsuke, le agarra del brazo y comienza a tirar de él en la misma dirección a la que se dirigen los extraños. Puede que fuese ingenua, pero sabía ver la bondad en las personas, o eso le decía su madre... aunque la señora Trancy siempre fue un poco excéntrica con esos temas.
Distraído recojo mis elementos de medición, y protestando un poco entre murmullos acepto que ya es tarde para continuar. Liz no es muy aplicada ni prolija pero cumple con traerme de vuelta al mundo real cuando lo necesito. Una vez emprendida la marcha no dejo de hacer cuentas y anotaciones mientras pregunto a Liz las cosas más compleja sin esperar respuesta en ningún momento.
Comenzáis a caminar hacia el sur, dirigiéndoos a la ciudad, pues pronto caerá la noche. El Valle del Viento es tranquilo y apenas se escucha otra cosa que no sea el murmullo del viento... normalmente. Porque, tras un rato de estar caminando y contemplar el atardecer, notáis un temblor bajo vuestros pies. Un temblor de lo más extraño y que se va haciendo más fuerte.