Lazarus sonríe ante la noticia de la sustitución de Montana.
A rey muerto, rey puesto. Esperemos que el reemplazo sea un poco menos indeseable, y podamos empezar esta aventura lo antes posible.
Toma su te con delicadeza y sentencia con su ronca voz.
- Mi tiempo es oro... Doc. Y creo que el del resto tambien.
Tras esto espera una respuesta que puede o no llegar. Su gesto se tuerce al escuchar que habra que esperar a mañana...
- ¿Y que pretende, que durmamos en el hospital?
Por supuesto que no, les llevarán en coche a sus respectivos hogares en cuanto ustedes quieran, a no ser que quieran permanecer aquí que entonces se les preparará una cama y una cena, sin embargo entiendo las reservas de algunos a permanecer mucho tiempo en un hospital psiquiátrico.
Parecía que el doctor y todos en general habían entendido que confiar en Montana sería un error.
Quién sabe en qué problemas se podrían meter en China de confiar en él.
Además, el idiota de su agente había firmado ya el contrato y sabía lo tedioso que resultaba romper un contrato firmado.
Bien... si tengo su palabra de que buscará un sustituto a Montana estaré encantado de unirme a la expedición.
Como mínimo, si en el peor de los casos no se llegara a dar con un sustituto a tiempo, no quiero verle en todo el viaje; vuelos distintos, hoteles distintos... ¿entiende?
Bien, espero entonces sus noticias. Y sí, agradecería que llamara un taxi para que me leven a casa. dijo, pues el doctor había tenido que marcharse de golpe y al volver parecía algo agitado.
De eso estaba hablando, dos celadores les acompañarán a sus hogares en sendos coches y a su vez les recogerán mañana por la mañana. Espero recibir una noticia afirmativa de Shelby Flannagan mañana y que se pueda pasar por el hospital para conocernos todos.