Partida Rol por web

Tengo sed

2.-La posada de Tergrar

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28/02/2017, 10:57
Ric el Viejo

Tras su vista arcana, Ric, en la entrada de la posada vio como el alguacil y los peregrinos marchaban tan rápido de la posada como les permitían sus piernas, dirección al pueblo. Quedando junto al edificio los mastines, alterados en extremo. Sintiéndose algo ajeno a lo que ocurría al interior, pues hombre de poco trato sentimental con mujeres era, y poco docto con la magia, dejó tales asuntos para los hombres de buen trato y gentes doctas. ASí que fue a intentar calmar a los perros, para que bajaran el jaleo que armaban.

-¿Qué os pasa, pequeños? tranquilos, calma, calma.- Decía con su voz grave y calmosa. Mientras se acercaba a ellos y les acariciaba. Dejando que lo olieran y olieran el olor de otros perros que aún embriagaba sus altas botas y jubón. Mientras se fijaba en que parte o lugar centraban sus aullidos y rugidos.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Trato con animales, calmarles

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+4)=21

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28/02/2017, 18:11
Posada del Jabalí Verrugoso

Vale... de acuerdo. Voy a hacer tres preguntas de sí o no, Gran Tergrar-

   El vaso volvió a deslizarse lentamente hacia el "NO" tras cada pregunta dejando a la Jess con muchas más dudas.

   Ric Calmó a los perros. Habían estado ladrando hacia la posada, pero ningún lugar en concreto. Probablemente era algo que olieran o sintieran, como el escalofrío que tuvo Naja antes de que llegara la carreta y los peregrinos.

Los perros volvieron a olisquear el aire, esta vez relamiéndose por el olor a guiso y comenzaron a gemir y suplicar al viejo guerrero lamiéndole las manos y los tobillos.

   Naja Naja encontró al gato agazapado torpemente detras del tocón de un árbol. Le recordó a Sîglü con el culo asomando tras la encimera. El bicho se quedó tieso cuando lo agarró del pescuezo y no tuvo problemas en llevarlo hasta el santo. Pero el conjuro que le permitía comunicarse con el felino había expirado y quedaron en intentarlo al día siguiente.

La idea de descansar fue bien acogida por los que venían del santuario de las montañas. La mayoría habían agotado sus fuerzas y sus conjuros en el terrible combate contra los vampiros.

  Isabella subió a su habitación en la planta superior y se encerró en ella. Su llanto se escuchó ahogado contra las sábanas durante largo rato, hasta que calló rendida en un profundo sueño.

  Sandor repartió unas velas para iluminar el salón e instó a Shanshar a completar el relato de Jess sobre sus aventuras con la ayuda del diario de Corvinus.

 Sîglü no podía esperar más para cenar y repartió un cuenco del delicioso guiso a cada aventurero. A nadie se le pasó que el suyo rebosara, pero al haberse marchado los peregrinos, quedaban raciones de sobra en la marmita como para discutir con una orco hambrienta.

Notas de juego

Shanshar: Si decides leer el diario traeré esa escena desde la otra partida a esta. También subiré un post con el resumen de la anterior partida a la escena de "Trasfondo".

Rolear cómo os preparáis para pasar la noche. Si no sucede nada avanzaré el tiempo hasta el día siguiente.

Por la mañana recuperaréis vuestros conjuros y daño sufrido, ya sea por el descanso, o por algún sanador que os atienda en los pequeños templos que hay en Tamar. Ninguno tiene poder para lanzar conjuros de "Deseo" ;-P

También podréis acercaros al centro del pueblo a comparar lo que queráis. Las ventas serán sobre el 50% del valor de mercado. Quiero acelerar al máximo la parte de "tiendas" de modo que os ruego que no entréis en muchos detalles en cuanto a roleo y me contéis vuestras transacciones en la escena de "creación de personajes" solo para que quede constancia y yo me aclare.


PNJs en la posada: Elizabeth (Hija de Tergrar vampirizada), Isabella (Viuda de Tergrar), Sandor (Aventurero) Sîglü y Jagga (Mineras orco). Morrigan (Vampira).

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28/02/2017, 20:59
San Dámasor el Ilmaterino

Si mis palabras consiguen cambiar en algo el ánimo de la afligida Isabella, ella no da muestra alguna de ello. Se retira enfadada y cariacontecida a su dormitorio y ciertamente yo no puedo reprochárselo, debe ser muy duro para ella lidiar con el descubrimiento de la muerte de su marido y la... "enfermadad" de su hija.

Mis necesidades terrenales se han reducido con el paso de los años y la gracia de Ilmáter, hasta el punto de que puedo pasar largas temporadas sin comer ni beber. Es por ello que prefiero quedarme velando a Elyzabeth y vigilando a la siniestra Morrigan que unirme a la distendida cena de mis compañeros. Tal vez no sea mucho lo que puedo hacer por la muchacha pero al menos puedo dejarle meridianamente claro que no está sola en esto; pase lo que pase, mi dios y yo estamos con ella. Aquí se han dado cita un montón de individuos excepcionales y, entre todos, tengo el convencimiento de que lograremos dar con una cura para su mal.

Para que nos haga compañía en el sótano, el amable Naja Naja nos trae al simpático felino de Tergrar y tengo la sensación de que, acariciándolo, Ely consigue relajarse un poco y parecerse algo más a la chiquilla despreocupada e inocente que sin duda debió de ser en algún momento antes de todo esto.

No le temo ni a la oscuridad ni a mis inquietantes compañeras, pues mi fe me protege, y tampoco preciso de grandes lujos ni comodidades de modo que busco el modo de acomodarme entre las cajas de patatas y los sacos de harina para pasar la noche aquí abajo. Solo después de haberme entregado a mis oraciones me permito disfrutar de unas horas de necesario descanso.

Al amanecer, ofrezco mi desinteresada ayuda a cualquiera compañero que se encuentre herido, comenzando por la aguerrida Jess y la oscura dolencia que la aqueja.

Notas de juego

Conjuros preparados para la nueva jornada en la sección de "notas". Hago uso de "restablecimiento" para curar a la Gran Jess, solicitando que a cambio haga un modesto donativo a los necesitados de Tamar en nombre de Ilmáter.

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01/03/2017, 01:09
Fornund Thornod

Las palabras que su amigo Nalfeim le dirigía consolaron algo su triste corazón, pero pronto todo quedó relegado al olvido cuando, de nuevo, se rompió el silencio. Los gritos de Isabella se confundieron con el rapapolvo que el Padre Dámasor le dio a la mujer por sus inconscientes palabras. Esas acusaciones fueron como cuchillos lanzados a su alma, pues eran el dolor personificado de una madre que ama a su hija, a su marido y que de repente todo le es arrebatado. 

Fornund no tendría en cuenta las blasfemias, pues la mujer estaba fuera de sí y, en el fondo, la comprendía más de lo que estaba dispuesto a admitir. 

La joven Jess les sorprendió con una idea tan rara como efectiva. - Su espíritu - murmuró el paladín, asombrado por la perspicacia de la muchacha. Así era Jess, como una niña grande, con esa capacidad para ver cosas que un adulto cansado de la vida y sin muchas ilusiones no era capaz de ver, aunque se lo pusieran delante de las narices con un pañuelo rojo agitándose al viento. Asistió a la improvisada "magia" con una mezcla de asombro y esperanza, pero rápidamente todo quedó apagado por las contestaciones negativas del espíritu de su amigo, porque él quería creer que eso que estaba ocurriendo ahí era, en efecto, que el espíritu del Gran Tergar se les estaba manifestando. 

Al rato parecía que el espíritu había abandonado el lugar, por lo que todo el mundo se retiró para cenar y descansar, en definitiva para recuperar fuerzas. 

El enano cenó de forma mecánica, comiendo más por llenar el estómago y alimentarse que disfrutando de la cena, que, pese a estar buena, le sabía a cenizas en ése momento. Quedaban unas cuestiones pendientes, como le había dicho su compañero Nalfeim. - Tenemos que pensar qué hacemos con Morrigan, no podemos demorarlo más de mañana. - Sentenció, antes de retirarse también. 

Bajó al sótano, donde se turnó con el Santo para realizar guardias, así como con cualquier otro que tuviera a bien compartirlas. No le gustaba tener que hacerlas porque daba la sensación de no fiarse de Ely, pero si la muchacha se molestaba y preguntaba, él diría que era por Morrigan, no por ella. Lo cual era totalmente cierto. 

A la mañana siguiente, temprano, y tras haber descansado lo justo para recuperarse, salió de la posada tras decir que tenía que ir al pueblo a por unas cosas. Volvería después y tendrían que decidir qué hacer con la vampiresa que había maldecido a la pequeña Ely. 

Notas de juego

Yo mañana actualizaré mi ficha. 

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01/03/2017, 20:43
Shanshar

No necesitaba dormir, pero tampoco deseaba realizar ninguna tarea que exigiese de él mas que una perezosa actividad mental. Por lo tanto se pasó la noche en la sala común, haciendo inventario de lo recuperado en las minas, divagando y componiendo nuevas canciones sobre lo sucedido, cualquier cosa en realidad que le evitase pensar demasiado en lo que tenía por delante y en la posible culpa que pudiese tener él.

Al día siguiente acompañó a Fornund, él tenía las cartas de valores y tendrían que decidir que hacer con todo lo obtenido, si venderlo o repartirlo una vez identificado.

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02/03/2017, 13:48
Posada del Jabalí Verrugoso

    Los dioses se apiadaron de vosotros y la noche transcurrió tranquila. Solo los aullidos de los lobos llamando a su ama interrumpieron el sueño o los quehaceres del tranquilo pueblo de Tamar.

A la mañana siguiente Ric se encargó de preparar el desayuno. Sîglü volvió a ser su piche, tal vez para picar todo aquello que se le antojaba, o por otros motivos igualmente mundanos.

Isabella bajó tarde y trató de ayudar en la cocina, pero su preocupación por Ely la bloqueaba y  hasta la orco resultó ser de más ayuda.

Shanshar se dignó a mostraros el arcanábulo del maestro Corvinus y relatar cómo había llegado a sus manos. El mago volvió a leer aquellos capítulos que había conseguido descifrar y cuyos peligrosos glifos, había conseguido desactivar. La idea de seguir investigando el contenido de más capítulos rondaba su mente, pero aun recordaba los peligros que también encerraba el valioso tomo.

Tras resumir la situación y sus objetivos, algunos aventureros se acercaron al pueblo para realizar algunos recados.

    La noche había durado lo que correspondía a aquella época del año, pero el sol había salido por el Sur, desconcertando de nuevo a los vecinos que comenzaban a reunirse de nuevo en la plaza del pueblo en busca de una explicación. Profetas y exaltados alzaban la voz unos otros defendiendo sus teorías a cual más excéntrica. Los peregrinos y el alguacil murmuraban frente a la pequeña capilla de Pelor. El corrillo que les rodeaba era algo más grande que los demás y llamaba la atención que el Inquisidor Mugarius se contaba entre ellos escuchando en silencio.

Notas de juego

Los capítulos del libro están en la escena "El diario de maese Corvinus Heliodon"

El resumen de las peripecias del grupo en un nuevo post en la escena de "Trasfondo"

Los objetos identificados en la escena "Armas, armaduras y objetos encontrados"

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02/03/2017, 18:35
Naja Naja

Naja Naja dejó el gato al cuidado del Padre Dámasor advirtiéndole antes de volver a subir de que lo vigilara bien. Pra el monje ese gato tenía la clave de todo y le parecía mucho más fiable que la rudimentaria ouija que había fabricado Jess. Agradecía mucho que otros como Fornund relevaran al Santo en lo que a las guardias de las vampiresas se refería, ya que por nada del mundo le hubiera gustado hacerlas a él. Por su parte se quedó en el piso de arriba, acompañando a Ric el Viejo, mirando con gesto de preocupación el lugar por el que los peregrinos y el alguacil se habían marchado en dirección al pueblo.

- ¡Tkshh!- Chasqueaba la lengua cada dos por tres a la vez que negaba con la cabeza. Durante la cena comentó sus preocupaciones a los presentes.-Eshos no tardarán en volver y sheguro traerán compañía nada grata. Fornund tiene razón. Mañana a másh tardar habrá que haber sholucionado losh dosh problemash que hay abajo.- La única solución rápida que se le ocurría era quemar en una pira a las vampiresa Morrigan y a la enfermiza Ely. Pero se cuidó mucho de expresar sus pensamientos. No iban a dejar que la hija de Tergrar muriera quemada viva, ni muerta, por lo que tendrían que estrujarse el coco.  A pesar de los funestos pensamientos logró descansar un buen rato. Estar en la taberna de Tegrar, a pesar de las circunstancias, sentaba bien al monje, quien hacía mucho tiempo que no salía del monasterio. Sólo el olor del desayuno preparado por Ric le despertaban tremendas sensaciones.- Esho huele de maravilla.- Dijo aprovechando que aún tenia su apéndice nasal. Desayunó tratando de contener el ansia de la gula, exaltado como estaba por una papilas gustativas acostumbradas a las insulsas gachas.- He estado penshando toda la noche. Tenemosh que irnosh de aquí cuanto antesh. No podemosh dejar que eshe predicador de pacotilla, Mugariush, venga aquí y vea a Ely en shu eshtado.- Estaba seguro de que el alguacil y los peregrinos habrían alertado al fanático de Pelor con el que se toparon de camino. Además Ely era un peligro para la gente del pueblo.- Irnosh o hacer algo para ocultarla. Y a la otra...cuanto antesh arda en una pira mejor. Yo propondría shalir hoy mishmo hacia el obshervatorio en bushca de eshe tal Corvinush.- Tenía ganas de pillar a ese cuervo para pedirle explicaciones acerca de lo que le había hecho al sol que ahora salía por el sur.

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03/03/2017, 01:01
Nalfeim Do'Imra

Nalfeim busco una manta, un poco de paja, y se buscó un sitio al lado de Ely. No iba a dejar que le pasase nada. Duerme bien, querida. Estamos aquí para ayudarte. Confía en nosotros, hija. Dijo el viejo clérigo mientras le daba un beso a la niña. Estaré aquí a tú lado.

Cuando la dejó tumbada, cogió la vela que llevaba y se sentó en el suelo, sacando un viejo librito con tapas de cuero agrietadas. Y como todas las noches, escribió en su diario.

Estoy realmente triste. Y no encuentro consuelo en Dios, no sé si sigo el clérigo que debería ser. Todo esto que ha sucedido…. No sé, la perdida de Tergar me ha afectado, pero ver así a Ely. Y como la ha tratado su madre. Temo, no ya por su vida, si no por su salud mental. Y el problema es que no tengo muy claro cómo podemos ayudarla. Está claro que un mago poderoso podría curarla, pero… no me fio, ¿quién y a cambio de que le ayudaría? Y Morrigan. No está muerta del todo, y mis compañeros se resisten a terminar el trabajo. Mañana hay que acabar con ella. Y hablar con Isabella. DEBE ayudar a su hija.

Al menos siguen vivos Jess, Fornund, y sobre todo el Padre Dámasor. Ha sido un gran alivio verlo de nuevo […]

Y como todas las mañanas, lo primero que hizo fue rezar. Con menos fe, quizás, pero con más necesidad.

Después se acercó a Ely, a ver como estaba. Tras asegurarse de que todo estaba bien se fue a desayunar. Muchas gracias, ¿Ric, verdad?. Quien se encarga de cuidar el estómago de los demás, suele ser la pieza más querida de un ejército. Y además está muy bueno.

.-Eshos no tardarán en volver y sheguro traerán compañía nada grata. Fornund tiene razón. Mañana a másh tardar habrá que haber sholucionado losh dosh problemash que hay abajo.- 

-Tienes razón..eh ¿Naja?, perdonad que no recuerde algunos nombres, pero los años no pasan en balde, ¿verdad Padre? Nalfeim intentaba aparentar buen humor, quizás, no seguramente, todos notasen que era falso, bueno Jess no lo notará, pensó mirando con una sonrisa genuina en su dirección, pero había que tomar decisiones y había que tomarlas con cabeza y no con pesadumbre.

-Creo que no andas desencaminado. Deberíamos quemar a Morrigan, inmediatamente. Y acto seguido marchar en busca de Corvinus. Él debería solucionarnos ambos temas.

 Irnosh o hacer algo para ocultarla. Y a la otra...cuanto antesh arda en una pira mejor. Yo propondría shalir hoy mishmo hacia el obshervatorio en bushca de eshe tal Corvinush.

-No puedo estar más de acuerdo. No me gustan especialmente los inquisidores, no suelen pensar con la cabeza. Si ve a Ely, pueden metérsele ideas extrañas en la cabeza, y no pienso permitirlo.

Después de la pequeña conversación, se acercó a la madre de Ely. Isabella, querida, permíteme unas palabras, dijo mientras la cogía suavemente del codo y se la llevaba a un aparte. Sé que estas dolida, y lo entiendo, ódiame si quieres, ódianos a todos menos a Ely. Pero Ely te necesita. Durante un instante la mirada del clérigo se volvió dura, peligrosa, perdida. Mucho. Necesita saber que la quieres, que no ha perdido su humanidad. Podemos salvarla, al menos su cuerpo, pero tú puedes condenar su alma, si sigues tratándola como si estuviera muerta. Es tu Hija, Ely.

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia Vs Isabella

Tirada: 1d20

Dificultad: 23+

Resultado: 3(+10)=13 (Fracaso)

Notas de juego

A recoger leña y hacer pira ;)

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03/03/2017, 12:05
Ric el Viejo

Con los perros tranquilos, el sacerdote guerrero los hizo entrar en el establo que más parecía ya un zoológico. Tras la cena les traería restos para que se calmaran un poco más. 

Una vez dentro, con la gente centrada en la situación caótica, con la chica esa, Jess, tratando con lo que parecía ser el espíritu del difunto y bienhallado Tregrar. Aún quedaban asuntos pendientes, qué hacer con la vampira, algo sencillo de arreglar con una hoguera, y que hacer con la pequeña de Tregrar y con... ese extraño suceso del sol.

Durante la diurna cena, Ric, quien se había mantenido apartado de Isabella, pues no creía que fuera necesaria su atención, la de un viejo amigo del difunto marido en toda esta extraña situación. El Viejo estuvo comentando con los compañeos de mesa.

-Celebro que os guste, pero es más cosa de Tregrar.-Dijo encogiéndose de hombros. Tomó una jarra, la alzó en silencio hacia el rincón de la mesa donde Jess gravara las runas y tras las siguientes palabras.-Tregrar, descansa en paz, amigo, deja que los vivos y quienes te aprecian, velen por tu familia. No apartaré la mirada ni me cruzaré de brazos ante sus necesidades. Cuenta con ello.

Tras lo cual se bebió el contenido de la misma. Mirando al resto de comensales, añadió.

-Contad conmigo en lo que pueda serviros. No... no soy conocido para aportar grandes ideas, pero sí mi esfuerzo y tesón.

Dicho lo cual apoyó la idea de como tratar a la vampira y que el siguiente paso a dar, y cuanto antes mejor, era la de ir a visitar a ese tal Corbinus.

Tras la cena, habló con la orca.

-Por mí puedes quedarte, pero pagarás por el hospicio y la comida con tu servicio, mujer. Empieza recogiendo la cocina mientras voy a ver a las bestias. Mañana temprano me ayudarás con la comida.- Luego llevó huesos y restos a los perros, se aseguró de que los perros y las monturas estuvieran atendidas, mientras dejaba a la orca el recoger la cocina.

Tras sus rezos, que más parecía un tiempo de reflexión con la mirada intensa, el mastín de la dama pasó la noche en un rincón del salón, sobre su petate, medio reclinado, en una duermevela con la armadura de placas puesta. Años de experiencia le habían dado al viejo soldado la práctica para ello. Tras el descanso, despertó a Sîglü y la tomó como pinche en la cocina para preparar la comida para el resto y dotar de cierta rutina y orden el lugar. Ante el plato, Ric fue saludando y dando los buenos días al resto.

-Gran trabajo nos espera, qué mejor forma de afrontarlo que con el estómago lleno.- Contestó a Nalfeim.

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03/03/2017, 12:55
Talitha

—Pse. Eso para quien tenga estómago —replicó Talitha con fingido desinterés. 

Los ánimos parecían algo más calmados, así que cuando Nerisnath bajó de su habitación, habiendo descansado por fin en un lecho de plumas, Talitha empezó a parlotear haciendo chasquear sus mandíbulas.

—¿Cómo pensáis sacar a Ely de aquí sin que el Inquisidor Mugarius quiera meter sus inquisitoriales narpias? —lanzó la pregunta al aire, y antes de que nadie pudiera contestar, lo hizo ella misma: —. ¡Propongo meterla en un carro lleno de estiércol! El olor la acompañará una o dos dekhanas, ¿pero quién querría meter las narices en un carro de estiercol?

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03/03/2017, 13:05
Nerisnath

Nerisnath suspiró. A diferencia de lo que parecía el estándar en aquella taberna, ella sí que necesitaba descansar. Pero la noche había sido una vigila visitada a ratos por un duermevela. No había dormido muy bien, y había dos manchas negras bajo los ojos. 

—La pira también tendremos que levantarla lejos de sus ojos —dijo en tono cansado, sin molestarse en amonestar a Talitha por su apestosa idea—. La verdad, hubiéramos ahorrado tiempo si la hubierais hecho arder antes de volver a Tamar.

Venteó el aire, haciendo mover las aletas de su nariz. Su estómago gruñó.

—Yo sí tengo estómago, así que probaré el guiso.

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03/03/2017, 13:24
Yrlinand

El petirrojo no había acompañado a su amo, había pasado una noche entera embargado por las emociones que su dueño encerraba, impidiendo que le afectasen.

Desde su posición en lo alto de la viga se había acurrucado, ignorado por todos pero incapaz de ignorar lo que le transmitía, finalmente su primitiva inteligencia rebuscó una salida en el alma y los conocimientos de su amo y empezó a cantar en voz baja:

Desesperación, vienes a mi, con tu veneno y tu miseria.
Oh oh muerte tu vienes a mi para picarme con tu veneno y tu miseria.
Muerte muerte muerte muerte muerte,
La Muerte me rodea, cantándome suavemente,
Deja que las sombras desplieguen sus alas a mi alrededor,
En la noche, cierra tus ojos, o deja que ella entre,
Así es como se siente estar doblado y roto
Así es como se siente cuando tu dignidad ha sido robada,
En la noche, cierra tus ojos
Yo estaré aquí para llamarte de vuelta
Puedo sentir las sombras acechando en mi mente,
No cierres tus ojos.
Desesperación, vienes a mi, con tu veneno y tu miseria.
Oh oh muerte tu vienes a mi para picarme con tu veneno y tu miseria.
Muerte muerte muerte muerte muerte,
La Muerte me rodea, cantándome suavemente,
Deja que las sombras desplieguen sus alas a mi alrededor,
En la noche, cierra tus ojos, o deja que ella entre,
Así es como se siente estar doblado y roto
Así es como se siente cuando tu dignidad ha sido robada,
En la noche, cierra tus ojos
Yo estaré aquí para llamarte de vuelta
Puedo sentir las sombras acechando en mi mente,
No cierres tus ojos.

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03/03/2017, 21:01
San Dámasor el Ilmaterino

La noche transcurre sin incidentes y el amanecer me encuentra descansado y de buen humor. Es agradable dormir bajo el mismo techo que tantos valientes, jóvenes y menos jóvenes, incluso cuando se duerme en el sótano. El buen Nalf, siempre preocupado por los demás, ha tenido la gentileza de pasar la noche con Elyzabeth y conmigo aquí abajo y su mera presencia es un bálsamo que reconforta el ánimo.

Atiendo con diligencia a la afligida Jessy, a quien doy el pésame por la reciente pérdida de su padre y quien me asegura que no es hija de Tergrar aunque yo estaba convencido de lo contrario. Dado que su cabeza sin duda funciona mejor que la mía, no me queda más remedio que acabar creyendo que lo que me dice es cierto, aunque encuentro entre ella y Ely cierto parecido que... No importa.

Aunque soy reacio a dejar a la auténtica chiquilla de Tergrar en el sótano, me uno a mis compañeros a la hora del desayuno y disfruto de su compañía, su buen hacer culinario y su conversación. Así es como me entero de algunos detalles adicionales sobre los recientes acontecimientos y de qué modo lograron rescatar a Ely y capturar a la vampiresa Morrigan.

Incluso para mí resulta sencillo comprender el espíritu tan vengativo como prudente que se apodera de muchos de mis compañeros a la hora de juzgar y sentenciar a la oscura dama pero aún los más impíos han de tener la oportunidad de redimirse de sus pecados antes de que la muerte les sobrevenga y yo no dudo en insistir a los presentes en la conveniencia de concederle a lady Morrigan la ocasión de confesar e incluso de ayudarno a deshacer el mal que ha causado tanto a Ely como tantos otros a lo largo de su existencia antinaturalmente longeva.

Solo puedo confiar en que mi vehemente recomendación tenga mejor acogida entre mis agradables camaradas que mi exhortación de anoche a la viuda de Tergrar. Nalf también intenta restituir el amor natural que debe existir entre madre e hija pero mucho me temo que sus palabras, como las mías, caen en saco roto.

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04/03/2017, 00:17
Fornund Thornod

Shanshar y Fornund llegaron al pueblo, que parecía una olla con el agua comenzando a hervir. Se notaba cierta expectación en el ambiente, y la presencia del Inquisidor no agradaba al paladín, pues sabía de lo que era capaz un fanático que supiera manejar a las multitudes. Mugarius les iba a dar problemas, sin ninguna duda. Debían darse mucha prisa, así que apretó el paso y se dirigió a la zona donde los comerciantes tenían sus negocios.

Fornund trató de negociar las cartas que llevaban con los mercaderes, pero el mal humor que se había instalado en él, junto con la tristeza, le hizo ser brusco y poco hábil en la negociación, así que en cuanto se le torcieron las cosas un poco, aceptó el precio que el mercader ofrecía y le entregó todo el dinero a Shanshar. - Lo siento amigo, pero no me encuentro bien. Mi cabeza no está donde siempre y debo ir a meditar y a solicitar consejo a mi Dios. Permíteme ausentarme un rato. Volveré a la posada.

Se alejó con paso firme. 

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia (negociar cartas)

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 2(+10)=12 (Fracaso)

Notas de juego

Fracaso en la negociación. Obtenemos 33250 m.o. si no me equivoco. Se las doy a Shanshar y me separo de él. 

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04/03/2017, 00:29
Fornund Thornod
Sólo para el director

Fornund siguió andando hasta que, preguntando a unas pocas personas, encontró lo que estaba buscando, la herrería del maestro enano del que había oído hablar al pasar por el pueblo. Con mucha educación y respeto, se acercó al maestro y tras una reverencia corta le hizo una inusual petición - Maestro, como Paladín de Moradin le solicito su permiso para meditar y rezar cerca de la forja. - Sacó una moneda de oro ofreciéndola al maestro. - Por favor, acepte ésta pequeñez en compensación por la molestia. Tan sólo quiero un sitio familiar y que me traiga buenos recuerdos para poder poner en orden mis ideas. - ver una forja le recordaba ciertos momentos de su niñez, momentos felices. Necesitaba recuperar la perspectiva, la pasión. Se arrodillaría en un rincón a la vista del fuego, cobijado por él, y se pondría en comunión con Moradin. 

El maestro le miró de arriba a abajo, sopesando la petición, mascando algo entre los dientes. Con ambas manos en los bolsillos de su mandil de cuero, estrechó los ojos contemplando al enano que tenía delante de él, y quizá, viendo más allá de lo que sugería su apariencia humilde. Con lentitud cogió la moneda de oro, y sorprendió a Fornund con un gran honor desde el punto de vista enano, ofreciéndole un martillo y señalando con una enigmática sonrisa una hoja de una espada que estaba calentándose en el fuego. Rápidamente le enseñó como coger con las tenazas la hoja, le proporcionó un mandil de cuero y, tras ayudarle a desequiparse de sus cosas y ponerse el sencillo mandil, le dedicó diez minutos de su tiempo para enseñarle como golpearla sin peligro para nadie, ni para él mismo. Alabó la destreza de Fornund al poco de comenzar, pues él no sabía que el Paladín era un aprendiz aventajado de escultor, por lo que no le costó mucho cogerle la medida a los golpes, así como el ritmo. Dejó tranquilo a Fornund con una frase reveladora de la perspicacia del Maestro Enano - Desfógate lo que haga falta, hermano. Luego uno de mis aprendices reforjará esa hoja, no es un encargo urgente.

Fornund centró su mente en la hoja, la aplicó al fuego conforme el maestro le había enseñado y comenzó a golpear a un ritmo alto y constante, descargando su frustración en el metal. - Moradin, todo lo que hemos pasado ha tenido que ser por una buena causa. No es mi tarea dudar de las tribulaciones que me envías en tu inmensa sabiduría, pero hay momentos en los que mi voluntad flaquea. ¿Por qué Ely? Tergar habría dado su vida por ella, de hecho, la ha dado. Te ruego que no permitas que no podamos salvar su alma, que podamos restaurar su condición y que pueda vivir en paz con su madre y su hermanastro. Esos viles vampiros sólo querían sembrar el mal en el mundo, destrozar la vida de gente inocente y buena como la pobre Ely. - los golpes del martillo se recrudecían, con el brazo del enano hinchándose como una cuerda de barco según iba aplicando fuerza a los mismos. - Su madre, ahora viuda, reniega de ella lanzándola contra precisamente lo que queremos evitar, el mal que anida en su interior, ésa bestia sedienta de sangre. Dale paciencia, amor y entereza, y haz desaparecer el orgullo y el miedo que la ciegan. - más golpes, que reflejaban lo que sentía - Ése mago, Corvinus, por su herética búsqueda de conocimiento comenzó todo ésto. ¿A quién se le ocurre pretender jugar a conocer los designios divinos? ¿Cómo quería él realizar dicha herejía contra su propio Dios y que no hubieran consecuencias? Un mortal no puede entrometerse en los tejemanejes de su Dios. No es normal. ¿Quién se pensaba que era? ¡¡¿Con qué derecho a puesto en peligro la vida de sus semejantes?!!- los golpes eran furiosos en éste punto. - Ah, sí....debemos encontrarlo y que restaure todo a la normalidad. Las cosas deben ser como siempre. Si Pelor hubiera querido que el símbolo de su poder, de su religión, aquello que le representa, si hubiera querido que se detuviera en el aire o que marchara hacia atrás, lo hubiera querido así él mismo. No, no está bien esto. Hay que detenerlo.

No necesitaba mucho tiempo, pero sí necesitaba estar a solas y enfocar su mente sin distracciones de ningún tipo. El trabajo en la forja le sentó bien y notaba como la impotencia, la negatividad, poco a poco salían de él con cada golpe como una presa se va vaciando según abres las compuertas. Supo que, si quería llevar a cabo esta nueva misión, salvar el alma de Ely y ayudar a sus compañeros, debía convertirse en una roca, en un punto fuerte, de apoyo, donde el resto se resguardarían en caso de necesidad, detrás del cual se protegerían en caso de peligro. 

Debía ser duro, debía aguantar, cargar sobre sus hombros con parte de la tarea, como todos, pero aportar esa seguridad, como la roca de la montaña de la que provenía. 

Sus ojos se desviaron a las armaduras que el forjador enano tenía en su herrería. Y supo, que de algún modo, Moradin le había enviado una señal. Asintió y dio gracias humildemente a su Dios por guiarlo en su camino. 

El martillo y la hoja de la espada quedaron a un lado. No tardó mucho en dar con el maestro y agradecerle todo. Luego tuvo a cabo una breve explicación de lo que pretendía, así como una respuesta algo más larga por parte del Maestro Enano, dándole consejos sobre la armadura, las piezas, la disposición. Pronto la idea general quedó expuesta y cada vez más clara. Con rapidez, el Maestro y un par de aprendices recorrieron la forja, o fueron enviados ayudantes a comprar las cosas necesarias para completar la idea que ambos enanos habían forjado con sus mentes, imbuídos por un entusiasmo que sólo dos enanos pueden compartir cuando se trata de crear algo, aunque sea algo tan intangible como una idea, y transformarla en algo tangible. Pronto Fornund estuvo equipado tal cual habían planeado. Su anterior equipo y casi todo su dinero acabaron en manos del Maestro Enano, pero a Fornund no le importó. 

Ahora se sentía más enfocado que nunca, y por Moradin que iba a conseguir que Ely recuperara su vida, o moriría en el intento. 

Levantó el enorme escudo con facilidad, así como el resto de armas y nuevo equipo adquirido, acostumbrándose poco a poco a su peso, que era considerable en su conjunto, así como a su disposición. Con otra profunda reverencia de agradecimiento, se despidió del Maestro, que tuvo a bien entregarle un paquete con un último "regalo". No era tal, porque lo había pagado todo Fornund, pero sí se podía considerar regalo porque la molestia de ir a comprarlo, elegirlo y traerlo había recaído en la responsabilidad del Maestro Enano, a través de uno de sus múltiples ayudantes. 

Una hermosa pipa, junto con un chisquero de procedencia Gnómica, seguramente, le fueron entregados. - Con ésto te podrás acordar de mí, y de nuestro origen, la montaña. Que Moradin te guarde, igual que tú vas a guardar a los que aprecias.

Fornund inspiró hondamente y se despidió con un abrazo del Maestro Enano. Era hora de volver. 

Había trabajo que hacer. 

Notas de juego

Dado que no sé si hay alguna capilla o no, me tomo la licencia de inventarme que hay una herrería dirigida por un enano en el pueblo donde me acerco a meditar y rezar tras pedirle permiso al maestro enano, así como comprarle todo. Si al DM no le parece correcto (que espero que no con lo bonito que me ha quedado...), que ignore lo escrito sobre ello y me acerco a una capilla afín a mi Dios, si la hay. Si tampoco, me retiro a un lugar tranquilo y rezo ahí. Luego voy a comprar mi equipo, y vuelvo. Diré al grupo que, tras consultar con mi Dios, he decidido dar un nuevo enfoque a mi forma de enfrentar las cosas. 

PD: Devuélveme con el grupo cuando lo consideres necesario, mientras tanto, asumo que estoy en ésta escena.

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04/03/2017, 10:09
Shanshar

Acompañó a Fornund solucionando con sólidos conocimientos del arte del regateo y las triquiñuelas legales lo que la labia no parecía lograr. Cuando terminan con una suma más abultada de la esperada sonríe a Fornund con suficiencia y dice -muchas veces los conocimientos son más útiles y además un mercader no puede arrepentirse más tarde y decir que se le ha engañado- de hecho siempre podían hacerlo, pero en la situación actual no parecía que fuesen a preocuparse más que por proteger sus negocios de posibles turbas violentas incitadas por fanáticos.

- Tiradas (1)

Motivo: Tasación

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+8)=24

Notas de juego

no se como queda la cosa con mi tirada.

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04/03/2017, 17:31
La Gran Jess

El estómago de Jess rugió. El anillo todavía no había hecho efecto, y alguien tenía que quedarse en el sótano mientras se servía el desayuno arriba.

Ay... qué débil me encuentro...-se quejó, con la mano sobre la barriga.

Jess se acercó a Morrigan y la olisqueó para ver si seguía oliendo a ese perfume que la protegía del sol o si ya podían sacarla fuera y acabar con ella sin necesidad de hacer hoguera alguna. Podrían sacarla por la puerta de la cocina, o sentarla a la mesa en la planta baja y descorrer las cortinas. Ese problema ya estaba más o menos resuelto. Ahora tocaba centrar todos los esfuerzos en Ely.

Acarició el pelo de su amiga, para darle consuelo, y prosiguió con su relato.

Y entonces el Gran Fornund le dijo al tendero... "¡Pero si lo pone aquí bien clarito!-imitó poniendo voz grave-Estos papeles valen sesenta y seis mil quinientas piezas de oro". Y entonces Shanshar intervino, y empezó a decir palabras rimbombantes, como cartera de acciones, valor nominal, o usufructuariamente. Y yo en plan trágame tierra, claro. No tengo ni idea de si el tendero asentía porque entendía lo que se le decía, o si lo hacía solo para hacer como si sabía de lo que le estaban hablando. Fue increíble. Y...

No te preocupes por tu mamá, Ely. Cuando te pongas bien, te volverá a comer a besos. Aún está digiriendo que el Gran Tergrar murie... Uy. Mejor vamos a cambiar de tema.

¿Sabes? El Padre Dámasor me pidió que le hiciese un recado: que si pasaba por el pueblo le diese dinero a los necesitados de parte de Ilmáter. Y me dije... ¿Necesitados? ¿Qué necesita esta gente urgentemente? La respuesta es: empalizadas para que no entren los lobos. Me pasé por el aserradero y me hicieron un presupuesto. Van a necesitar contratar a más personas para algo tan complicado. Tamar va a ser el primer pueblo con índice de desempleo cero. Empiezan mañana a construír la empalizada alrededor de toda la aldea. No va a coger la posada, porque está a las afueras, y hay un río de por medio, pero el pueblo sí va a tener su propia muralla de troncos.

Ya les he adelantado el dinero que el Padre Dámasor quería gastar. Lo que pasa es que ahora me da palo reclamárselo. Lo veo tan mayor y tan cascado... Todavía se piensa que soy hija del Gran Tergrar, ¿te lo puedes creer? Si ahora le cuento que les di cien monedas en nombre de Ilmáter, y que me los tiene que pagar, a lo mejor no se acuerda y se piensa que lo estoy tratando de timar o algo. Menudo lío.

Las tripas de Jess volvieron a sonar.

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia para vender los bonos, si es que aún es necesaria

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+8)=23

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05/03/2017, 15:45
Director

Devuélveme con el grupo cuando lo consideres necesario, mientras tanto, asumo que estoy en ésta escena.

Excelente post. No tengo inconveniente en nada salvo quizás, que el trabajo de forja resulta mas laborioso, pero prefiero obviar ese detalle técnico y que te reunas con tus compañeros en el mismo día. La partida no ganaría por tener dos escenas simultáneas y me supone un quebradero de cabeza, así que prefiero que no os separéis si no es por una buena razón.

Continúa posteando en abierto tu regreso por favor.

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05/03/2017, 22:38
Fornund Thornod

Un rato largo tras la vuelta de Shanshar, se escucharon unos pesados pasos que se acercaron a la puerta de la posada. Al abrirse la misma, pudieron ver una figura voluminosa y de impresionante aspecto de pie delante de ellos: 

Era Fornund, que volvía totalmente renovado. Su nueva armadura completa se complementaba con un enorme escudo pavés que portaba en su brazo izquierdo, así como un tabardo de cuero gris-dorado que le cubría pecho, estómago y parte superior de las piernas, con el símbolo de su Dios Moradin encima de un fondo negro en forma de lágrima. En la diestra sostenía un martillo, algo más grande que el que solía llevar, así como de su cinturón colgabas otras armas, un hacha enana, varias hachas arrojadizas. Un cinturón con pociones para su rápido acceso hacía juego con el cinto de armas, de donde colgaban también un par de bolsas de cuero más, así como una ballesta ligera que permanecía escondida tras el escudo, en la parte izquierda del cinturón de armas. Una pequeña cota de mallas cubría el cuello del Enano, haciendo más difícil buscar un punto débil. 

En su espalda, encima de una bella capa de color gris-azulado con ribetes dorados, había una nueva mochila, de aspecto usado, pero resistente, con varios bolsillos abultados. El paladín parecía más en paz consigo mismo, y su presencia era más imponente aún que antes de salir de la posada. Parecía pesar más, pero sin embargo, no aparentaba notarlo.

Entró en la posada y dejó su martillo apoyado en la mesa, cogiendo de debajo del escudo un saco con las compras que la pequeña Jess le había solicitado. - Aquí tienes, Jess, he tenido que dar algunas vueltas para encontrarlo todo, pero creo que no falta nada...y lo que ha sobrado - dejó sobre la mano de la chica una pequeña bolsa de cuero con el dinero que había sobrado. 

- Bien. Si ya hemos desayunado y estáis todos preparados...hay que decidir qué hacemos. En el pueblo se están comenzando a poner nerviosos, hay gente reunida en la plaza del pueblo, y unos charlatanes se gritan unos a otros a ver quien dice la tontería más descabellada. Lo más preocupante es que los peregrinos y el alguacil están en corrillo frente a la capilla de Pelor, y con ellos está el Inquisidor Mugarius. Me da mala espina, no creo que tarden mucho en venir a pedir explicaciones. - miró preocupado a Isabella. - ¿Creéis que es prudente que ella se quede aquí? El problema de los fanáticos es que no piensan...y mucho me temo que Isabella y su hijo serán acusados de esconder una vampira, de brujería y de mil sandeces más. - daba por hecho que, fuera lo que fuera que hubieran decidido, seguramente sería lejos de allí, porque antes de irse ya estaban hablando de ir a ver al mago hereje que había comenzado todo ésto...y de quemar al engendro maligno que reposaba en el sótano. 

Se acercó a la cocina tras recoger su martillo y se puso una enorme jarra de cerveza, que bebió trago a trago. 

Notas de juego

Símbolo en el sobreveste de mi pecho: 

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06/03/2017, 13:36
Naja Naja

-Tienes razón..eh ¿Naja?,

- Naja Naja, mi buen Sheñor.- Rectificó a Nalfeim con toda la educación que pudo mostrar.- Yo shí les recuerdo de la boda de Tergrar.- A algunos de ellos al menos. Durante aquella época había cumplido su primera misión oficial y había conocido a Tergrar por casualidad. El guerrero, aprovechando que Naja Naja estaba por allí, le había convidado a su boda con Isabella.- Yo tenía otro ashpecto , digamosh, másh...normal. Era un joven monje. Quizá me recuerde puesh a peshar de mi juventud de entoncesh ya tenía el pelo cano.*

—Pse. Eso para quien tenga estómago 

A veces Naja Naja se quedaba absorto mirando a Talitha. Su castañeo era hipnótico y además se preguntaba si, a cuando tuviera que extirparse la nariz, su rostro sería más parecido al de ella que al de ningún otro.

Los otros amigos de Tergrar, lo que habían traído a la vampira y a Ely, portadores de la funesta noticia de la muerte de su amigo, regresaban del pueblo de hacer compras y no traían consigo, tampoco esta vez, buenas noticias. Como había supuesto Naja Naja, a pesar de haberse levantado con dolor de cabeza  por la resaca, el alguacil y los peregrinos se habrían ido ya de la lengua. Definitivamente no podían entretenerse mucho.

- Hay que shacar a Ely de aquí a no sher que Ishabella tenga un buen eshcondite. ¿Alguna idea?- Sabía que se encontraría con una oposición radical a llevarla atada y amordazada. Quizá sería más humanitario hacerse con una jaula y llevarla como un animal de circo, cubierta por una sábana del sol y las miradas indeseadas. ¿Cómo se cuidaba a una vampira? ¿Se le daba sangre? ¿Animales vivos? Naja Naja se apretó las sienes con los puños cerrados pues él no sabía de esas cosas.

 

Notas de juego

* La imagen está en la historia.