Partida Rol por web

- Suerte?... la suerte no existe, es lo mismo que me digas que estamos aqui por casualidad... la misma tampoco existe - Dijo Saito - Estamos aqui por que somos los mejores y lo demostraremos en el campo de batalla - Las palabras del de las tierras de fuego fueron simples y tambien algo elaboradas.

Asintio tambien ante las palabras de la Joven que habia respondido su pregunta con anterioridad, cerro los ojos y parecio entrar en un estado de letargo ahorrando fuerzas o consentrando las mismas.

- Espero hayas aprendido algo del combate.... Retroceder nunca, rendirse jamas.... - Dijo el grandote

-Emmm... yo si estoy aquí por pura casualidad.

No es que quiera contradecirle, pero no toda afirmación es absoluta... solo es verdad para aquel que la pronuncia y no para aquellos que son diferentes a uno mismo. Puedes decir que es eso lo que a ti te han enseñado, pero no estigmatizar a los demás por ser diferentes... así piensa ella.

-Además... debes estar agradecido ya que tu oponente halaga tus habilidades... no es así? No deberías faltarle al respeto.

Esto es inaudito, ¿Porqué estamos aquí todos juntos? Y lo peor de todo ¿Porqué no está REI conmigo?

Yo debía estar en la Arena, luchando....

-Acéptalo... perdiste.

Sonríe a Magok. Ese tío le cae mal, y bastante. Bueno, en su corta vida no ha conocido a mucha gente, por no decir a nadie, pero ese Magok tiene algo que hace que se irrite con facilidad por esa actitud prepotente que tiene... aunque no sepa con exactitud lo que significa prepotente, claro.

Desvió mi “mirada” hacia Ishtar y restando le importancia a sus palabras, con un tono neutro y tranquilo, digo

no pasa nada, no me ofende, cada uno es como es y busca lo que busca, y almenos yo, no voy a enfadarme por algo así, cuando se sabe de sobra que los de fuego suelen tener un carácter brusco y apasionado, sin animo de ofender

tras mis palabras, “miro” a Magok

quieres callarte? No ves que molestas? No estas luchando porque nuestros combates ya acabaron, si quieres hablar con los demás bien, si quieres ver los otros combates también, si no, largate y no molestes, entendido!

Le digo a Magok con un tono autoritario y casi irritado por su conducta, como si el fuera el centro de atención, mi tono no da espacio a replicas es mas una orden que otra cosa

¿Irme? Si ni siquera he pedido estar en esta sala...

Y tú jovenzuela... ¿Cómo que he perdido? No puede ser....

Yo estaba en la Arena defendiéndome de los ataques de mi rival y de repente me encuentro aquí. ES IMPOSIBLE que perdiera, recordaría haberlo hecho.

¿Alguien puede aclararme que es lo que está pasando aquí?

Pese a estar esperando las palabras de Ypsilon termino girándome hastiada de los comentarios del tipo que no para de gritar y agitarse. Alzo un dedo, molesta.

Primero, la chica tiene nombre. Segundo, perdiste. Y tercero, te salvé la vida, tu rival quería liquidarte.

Mi voz es seria e incluso enojada.

Muchos chicos poseéis eso que se llama memoria selectiva, recuerdas lo que te interesa, pero quizá si golpeo tu cerebro lo recuerdes.

Una sonrisa aparece cuando me giro radicalmente hacia Ishtar.

Me alegra que pudiesen sanar tus heridas, pequeña dragona, tus uñas casi terminan conmigo.

No pierdo, pese a todo, atención del resto de presentes y de Ypsilon en particular.

¿Pero cómo? ¿De verdad he perdido? No... No... puede ser....

¿Alguien a visto a Rei? El chico que siempre me acompaña... él podrá decirme con exactitud cómo ha sucedido este hecho... y aportarme algo de luz...

Y tú, la chica que regaña como si fuese mi madre...

Primero: tendrá nombre, pero no lo conozco

Segundo: Tengo que contrastar ese hecho, es vital que lo haga

Tercero: Si de verdad me salvaste la vida, te lo agradezco y, si alguna vez puedo devolverte el favor, de buen grado lo haré.

¿Alguien puede decirme donde está la puerta? Necesito encontrar a Rei

sin decir nada, levanto la mano y señalo la puerta

manda cojones que yo que estoy ciego la vea y que el que ve claramente no la vea....

Gracias, muy amable.

Magok se dirigió con rapidez hacia la puerta. Algo había sucedido en ese combate y quizá, sólo quizá Rei pudiese aclararle las cosas y si de verdad había perdido, ya sabía donde volver...

Miro con rabia al chico que se marcha sin siquiera dejarme replicarle, a mí, que le he salvado la vida. En verdad lamentará su actitud...

-Vaya el principito debería estar agredecido, al menos el perdió- mascullo el muchacho cabreado, menospreciando su victoria,.

Ypsilon observa a todos desde una posición algo alejada. Su anatomía había evolucionado en cierto modo: El aura reconocible no era el de Ypsilon. Pero tampoco el de dragón negro.

Conforme los minutos pasan, el "Espíritu de su interior" se calma, y entonces la muchacha que le había atacado a traición..

...¿Porqué pensaba así? Probablemente tuvo que hacerlo..

...Ya....Pero te atacó a traición...¿Qué orgullo hay en ello?

....Calla..

...Denish apareció, disculpándose. Por unos segundos giró su cabeza hacia ella, mirándola, y comentó, con una sonrisa leve

-No pasa nada...Estoy bi..

¡NO ESTÁS BIEN! ¡FUE COBARDE! ¡MATALA!

Llevó las manos a la cabeza por un segundo...Tras tales, terminó la frase

-Estoy bien...

Del lugar en el que se encontraba, se apartó levemente, y marchó a un lugar aún mas alejado.

¿Quieres dejarme en paz?

¡MATALA, MATALOS A TODOS!

¿Pero a ti que demonios te pasa? ¡No quiero matarlos! ¡Esa no es mi misión!

Te entorpecerán una y otra vez..

¡Qué lo hagan, solo me hará mas fuerte!!... ¡DEJAME EN PAZ!

La fachada de Ypsilon parecía tranquila...Pero en su interior se había desatado una guerra que debía controlar...

Viendo como, espiritualmente hablando, todos parecen estar bien, pero, notando a Ypsilon algo raro, como ausente y diría que algo pálido, aunque tal vez sean simples imaginaciones miás, me incorporo separando la espalda de y me acerco a el

tío, te encuentras bien? Te noto algo tenso

Aunque no pierdo ojo de ninguno de ellos, Ypsilon parece resentido y el tipo raro de los ojos vendados va tras él. Me acerco hacia Ishtar y en un susurro apenas audible para el resto le pregunto.

Oye, ¿ese es de fiar? ¿O hay que darle duro?

Señalo, sin ningún tipo de disimulo, al chico albino.

Mira a Kazuki y luego a Denish.

-Creo que sería un rival dificil... podría leer tus movimientos aunque no pueda ver. Así que mejor no comiences a pegar a diestro y siniestro.

Se levanta y se acerca a Ypsi, que parece que esta pasando por un mal momento.

Me giro hacia la chica morena, y le digo con una sonrisa tranquila

si tienes alguna pregunta, adelante, que te conteste, es otra historia

-Simplemente creo que se está comportando como un crío en lugar de aceptar que cometería un error al intentar matar a alguien que ya había perdido... eso es lo que su yo dragonil tiene que aprender.

Coge la cara de Ypsilon con las manos y hace que la mire, directamente a los ojos... como intentando conectar con el Dragón Negro que lleva dentro.

-Deja de perturbar su mente. No deberías ser tu quien domine su mente, sino que el debería dominarte a ti. Déjalo tranquilo o me encargaré de que consiga dominarte.

Y parece que no lo dice en broma... tiene la mirada seria.

Saito seguia en silencio luego de tanto revuelo de aquel sujeto que parecia romper la paza del lugar - Por mi puede comer mierda y morir - Dijo - Si eso es un guerrero ya veremos como se dara todo - Se cruzo de brazos y cerro los ojos - No lo ayudes.... asi no ganara mas que ser un debil sujeto -

En sus iris, aquel destello misterioso hacía presencia, aunque parecía apagarse a los segundos. Durante un largo rato estuvo así, de ese modo....Hasta que finalmente, pareció volver a la normalidad.

Entonces, miró a los ojos a Ishtar. Tal y como estaban, con ella sujetándole el rostro de aquel modo, se ruborizó algo.

-Eh... Tranquila...

Sonrió levemente. entonces miró a los demás.

-Parece que lo puedo controlar...aunque a veces se escape a mi control. 

Observó a Denish, y luego a Kazuki. Con una sonrisa, les dijo.

-Lo siento, disculpadme por preocuparles. Tengo problemas...con...Dragón negro. No está muy de acuerdo con la manera de evitar un asesinato... Pero se que era la única.

Luego se levantó y miró a la habitación, otra vez siendo Ypsi. Entonces dijo:

-¿No es un poco raro que aún no haya venido nadie a decirnos contra quién nos toca, o a qué hora?