Bá... que cosas más raras... - Y sin más, se hace nuevamente una pelota, dispuesto a seguir durmiendo.
¡Kyúú!
Se estira el pequeño zorro, que había permanecido callado hasta el momento, entre el letargo y la observación. Sale de su jaula y camina lento y perezoso, aunque feliz, hacia el cadáver. Lo olisquea en busca de pruebas.
Mh... Nada, quien sea se ha lavado antes de hacerlo...
Rápidamente arruga la nariz y se aleja deseando no haberlo olido nunca, pero rápidamente recupera su ánimo y se pone bastante contento, caminando hacia uno de los lados, donde se sienta.
¿Los humanos? Puede ser, nadie más tiene dedos prénsiles... Auqnue dijeron que eran animales rabiosos...
Observa la escena pensativo, con las orejas abiertas a escucharlo todo, mientras asume una posición relajada.
¿Animales rabiosos entre nosotros? - preguntó mirando al zorrito con cara de terror.
Jimbo empezo a olisquear culos sin miramientos ninguno. Y sin mirar tampoco la raza de los culos.
Yo solo se, que si hay alguien rabioso, es un problema de puta madre. Porque eso se pega tios. Se pega. Se pega mas que una chinche a un sarnoso.
Hay que tener cuidado.
Luego de decir aquellas inteligentisimas palabras, fue a una esquina y se meo. Total, alguien lo limpiaria mas tarde o mas temprano.
¿Animales rabiosos?
Kukoki se quedó atendiendo la conversación entre Jimbo y Nala. Un pequeño cachorro como él no conocía mucho de la vida, pero dada la situación, estaba claro que aquello no era nada bueno. Escapar no era una opción, así que decidió que tenía que colaborar con los demás para encontrar a el culpable. O los culpables, que era peor...
Rabiosos...
Risketo pensó en esa palabra como una maldición, había oido historias de animales que habían sucumbido a ese mal y se transformaron en maquinas sanguinarias. Si realmente estaban ante esta situación se lo peor no había comenzado todavía, lentamente Risketo se fue alejando del grupo de sus compañeros de celda. -O sea que lo más seguro es que haya sido uno de nosotros... esto pinta mal, muy mal .
Nala empezó a retroceder hacia su jaula con cara de terror - Uno de nosotros... - susurró - La rabia... - se metió dentro de su jaula intentando alejarse del resto no fuera a ser que se le pegara y ella no quería morirse.
Haciendo caso omiso a la pregunta de Mr. Floppy, la cual tampoco entendía muy bien, me dirijo a todos en general.
¿Perros rabiosos? ¿La rabia? Esos son tonterías... Ya habéis asustado a los demás.
Tras hablar eché un ojo a todos los animales presentes, solo me parecen animalitos inocentes... ¿La rabia? Tampoco era una idea tan descabellada.
-¿Rabia? ¿De que demonios hablan?
Astro se acercó al resto de los animales. Miró a cada uno de ellos y frunció su ceño. Eso era algo imposible, pero si fuera asi ¿De donde habría salido la rabia? ¿Porque no se notaba? Y lo peor ¿Quiénes la tendrían?.
Comienza a lamerse la pata por un momento, pero luego vuelve a observar a cada uno de los animales - Es la idiotez más grande que he escuchado. En especial con idiotas como ustedes. Los asesinos son los humanos, se necesitan algo llamado... no se... hum... ¿PULGARES? - Dicho esto, se alejó rápidamente y volvió a meterse a su jaula y a recostarse.
Doña Miau nos advirtió que había animales infectados entre nosotros. Así que no es ningún disparate
Gracias, Mico.
El zorrito mueve feliz la cola hasta estirarse y bostezar suavemente y un sencillo.
¡Kyú!
Bajo las orejas al ver que la perrita no le hacia caso y puso casi toda su atención en lo que decían los vecinos.
-Lo de la rabia no es nada descabellado, es mas, los humanos pueden a ver metido aquí a uno o dos con rabia, dejar que ellos elijan la victima y después ellos preparar al fiambre para que parezca que es cosa de seres con pulgares, para no sospechar entre nosotros y acabar de una vez por todas con TODOS!-Sonó catastrófica, pero es lo que había. Por otra parte lo que le quedaba de atención se iba en que estaba rodeado de hembras desnudas.... DESNUDAS! Por otra parte algo normal, pero en aquel sótano no tenia muchas oportunidades de ver pornografía gratuita.
Parece que sabes muy bien de lo que hablas, cualquiera diría que tienes experiencia... ¿no serás tú el animal rabioso? - desafío a Mr. Floppy.
Sean humanos o no, aquí parece que seguirán matando.
Sigo en mi rincón echada, aunque ya me está entrando algo de hambre pero no tanta como para levantarme de aquí donde estoy tan ricamente.
-He vivido cinco temporadas con un humano desequilibrado y ahora que esta mas que cuerdo, me manda a esta perrera. ¿Crees que no se como piensan los humanos?-La miro con esos ojos vacios que tiene.
-Pero no discutamos mas, has el amor y no la guerra, ven vamos a reconciliarnos perrita.-Se acerco a ella, con lujuriosas intenciones.
Kyú...
Mueve las orejas y se acerca hacia Nala.
Pareces tener miedo. ¿Quieres que duerma contigo?
El dingo ve el acercamiento de Flopy a la cachorra aquella.
Y no le gusto, buscaba camelarsela, y aunque el no tenia insanas, ni sanas intenciones con ella. No le gusto.
Ey tio, tio, respeta vale. La huesuda no quiere tema, no ves que hay un fiambre aplatanado ahi tio. No tienes... bueno, no tienes. Ya sabes.
El digo se puso en medio, pero en seguida volvio su atención hacia otro lado. En concreto su culo.
Cuando el zorrito se hacerca a ella parece sentirse aliviada por unos segundos, pero el miedo vuelve en seguida - ¿Y quien me asegura que no me contagiarás la rabia?¿Que tu no eres uno de esos animales rabiosos de los que hablan el resto? - preguntó en un hilo de voz.
Jimbo, te lo agradezco, pero aunque sea hembra, me se cuidar sola. - Me levanto, una no puede estar echada tranquila con tanto revuelo.
Y tú - digo a Mr. Floppy - más vale que alejes esas patas de mi o te saco esas pilas duracel que tienes... conejito... - quería que mi comentario sonara sarcástico y que el conejo me dejara en paz, no se podía convivir con alguien tan pesado.
Perry no le ha quitado el ojo de encima a Floppy. Cada frase, de la que va omitiendo los insultos personales y obvias referencias sexuales, le parece más sospechosa. Y no se acaba de fiar de que las patas delanteras le sean inútiles. Casi se lo peude iamginar fumando y con gafas de sol.
- Vaya, vaya... Aprendiendo de humanos durante cinco meses averiguas como piensan... Quien sabe si también como actuan. No te voy a perder de vista, peluche.