Partida Rol por web

El golpe penetro y dolió bastante pero mi armadura me volvió a proteger, incluso de ese ponzoñoso veneno que se veía en su cola.

-Nigromante, salvo que tengas alguna forma de curarme no voy a poder protegerte mucho más, hay que terminar rápido con este ser-

Las heridas me dolían, desde que combatimos con los goblins y el orco que no me las había tratado, las de Alain habían estado peor y yo me había aguantado para seguir, pero ahora estando tan cerca me estaban pasando factura.

Levanté mi espada y la bajé con fuerza contra el diablillo, buscando acabar con él.

Observo como el diablillo consigue alcanzar a Ed con su cola. Intento concentrarme para lanzar un conjuro pero sus movimientos me distraen y no consigo canalizar mis energías...

El hechizo de Hollan dista mucho de estar bien lanzado y un torrente de energía mágica se desata en sus manos, inestable y poderoso. El joven nigromante sale lanzado súbitamente hacia atrás y cae al suelo con graves quemaduras en las manos.

Ed consigue asestar otro espadazo y el diablillo se ve incapaz de evitarlo, sufriendo otro corte. El enemigo bate sus alas con mucha dificultad para mantenerse en el aire y se le nota agotado, casi al borde del agotamiento, pero saca fuerzas de flaqueza e intenta pinchar a Ed otra vez con su cola.

Una flecha pasa volando entre Ed y el diablillo para estrellarse en la pared. Loto ha errado su tiro pero continúa entonando su canción.

Pensé que había terminado con el diablillo, pero este ataca con fuerza y su aguijón se cola entre mis defensas haciéndome dar un paso hacía atrás y caer arrodillado, llegando a clavar la espada en el suelo para mantenerme en el combate y respirando agitado.

Maldita criatura...

Alain y los orcos continúan luchando a brazo partido contra los bandidos, que estaban resultando ser más duros que los anteriores. Uno de los orcos ya había caído inconsciente.

- Ed! - Lysana mira al paladín. Parece asustada y desconcertada, como salida del trance en el que estaba inmersa - Ed, por favor... ayúdame. No permitas que me hagan esto, por favor... - con los ojos cristalinos, a punto de derramar una lágrima, Ed siente que algo no está bien...

Con las manos aún doloridas por la energía incontrolada de mi anterior ataque me levanto con la intención de ayudar a Ed en su enfrentamiento con el diablillo.

Sin dejar que el fracaso nuble mi concentración, canalizo nuevamente mis energías lanzando alcanzando al diablillo...

Por un momento tu corazón se apiada de Lysana. La ves perdida, sola, indefensa... y en peligro. Un súbito sentimiento de protección se apodera de ti y no dudarás en volcar tu ira contra aquellos que pretendan dañar a Lysana.

La onda atronadora que conjura Hollan impacta de lleno en el diablillo y lo lanza varios metros hacia atrás, hasta que impacta con la pared. El diablillo cae al suelo inconsciente y en cuestión de segundos su cuerpo se desvanece. La descarga de energía eléctrica pasa cerca de Lysana aunque no llega a alcanzarla.

- Ed, socorro! Me quieren hacer daño - comenta la chica señalando a Hollan.

Me levanto con la poca fuerza que me queda, poniéndome delante de Lysana.

-Atrás Hollan!- grito mientras la cubro con una mano y aferro con el guantelete la empuñadura de mi espad- el diablillo ya esta muerto, ella ya no va a hacer nada malo-

La expresión de Lysana cambia completamente cuando comprueba el resultado de sus palabras. Sus ojos se abren de par en par y una sonrisa malévola se dibuja en su cara. - Y ahora tu serás el primero en caer, hechicero de pacotilla! - le grita a Hollan. La chica comienza a mover sus manos frenéticamente en movimientos circulares mientras una bruma oscura surge y se materializa en forma de bola, que queda suspendida en el aire. Finalmente le da un toque con la palma de la mano y la bola de oscuridad sale disparada contra Hollan.

-Maldita sea Ed... - comienzo a decir antes de que mis palabras se vean interrumpidas por el impacto de la esfera oscura que me golpea.

Notandome debilitado por el golpe, me levanto con esfuerzo e intento contraatacar con uno de mis hechizos, pero mi mente todavía se encuentra embotada y no consigo concentrarme lo suficiente.

- Ed, espabila... te necesito en la lucha - grito pidiendo ayuda...

Hollan intenta conjurar un hechizo nuevamente, pero comete un error garrafal y el hechizo consume todas sus energías en una fracción de segundo. Hollan queda exhausto, nota cómo le pesan todos los miembros de su cuerpo, y hasta hablar le supone un tremendo esfuerzo.

Una flecha atraviesa la estancia e impacta en Lysana. No llega a clavarse, pero pasa rozando su hombro, rasgando sus maltrechas ropas y generando una herida visible. La chica se lleva la mano al hombro herido y mira con furia a su agresor.

Loto permanece en pie, con Anturio en las manos y entonando su canción de batalla, mientras mira desafiante a Lysana. La lucha con los bandidos parece haber llegado a su fin. Con los dos orcos y los bandidos tendidos en el suelo y Alain con una rodilla hincada en el suelo, visiblemente herido y agotado.

- Por Apolo, Ed, despierta! Ayúdanos a reducir a esa bruja antes de que nos mate a todos - Alain se pone de pie a duras penas.

-Que despierte? Ustedes están mal, la están atacando cuándo solo estaba siendo utilizada, no dejaré que la lastimen!- dije poniéndome en guardia, aunque respiraba agitado y era claro como salía algo de sangre por entre los pliegues del armadura.

- Yo os maldigo, a todos y cada uno de vosotros, en especial a ti, elfo. - Lysana señala uno a uno a Hollan, Alain y finalmente a Loto. Una extraña aura oscura y casi rodea a los señalados. - Para ti tengo algo preparado, maldito elfo - La chica se ríe a carcajadas y vuelve a ejecutar los movimientos del conjuro que había lanzado contra Hollan, pero esta vez la bola de oscuridad sale disparada hacia Loto. Impacta de lleno y vuestro compañero bardo cae al suelo inconsciente - Habéis interrumpido mi ritual, pero esto solo será una pequeña demora.

Con gran esfuerzo consigo ponerme en pie despúes de la explosión de poder mágico. Noto mi cuerpo débil con apenas un trazo de energía en mi interior.

Reuniendo la poca concentración de la que soy capaz extiendo mis brazos a mi alrededor, intentando captar la energía del ambiente, del aire... incluso la energía de la materia de nuestros enemigos vencidos... y puedo notar como un nuevo poder se acumula en mi interior.

Gracias a la nueva energía consigo controlar mi cuerpo, dejar de temblar por la fatiga e intento lanzar un nuevo ataque contra Lysana, pero fracaso nuevamente. A pesar de tener energía fresca, aún no la he asimilado completamente para poder usarla...

- Se acabó. Voy a poner fin a esta locura ahora mismo - Alain se abalanza sobre Lysana, pasando junto a Ed y blandiendo su arma con intención de herir a la muchacha.

-No te dejaré hacerlo!- dije girando la espada para lanzar un corte horizontal justo al estómago de Alain para con fuerza tirarlo hacía atrás, giré la espada a último momento para darle con el canto, después de todo seguía siendo mi compañero, pero no iba a dejar que la tocaran, acaso todos estaban ciegos?!

El choque de la espada de Ed contra la armadura de Alain suena metálico. El paladín golpea con la parte plana y hace retroceder a Alain, sin llegar a causarle ninguna herida.

Lysana sonríe de satisfacción al ver cómo Ed le para los pies a Alain. Ahora que Loto está moribundo la chica puede fijar su atención en Hollan - Esto es para ti, mequetrefe - la chica vuelve a conjurar una bola de negra oscuridad que impacta de lleno en el joven hechicero.