Partida Rol por web

Test Campeonato RPW

Escena 1. Fantasía

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21/09/2017, 22:47
Director

Resultaba curioso ver el cambio que podía ejercer una pared repleta de joyas sobre cualquier grupo, por muy cauto que fuese en principio. Aún no habían acabado de pronunciar las frases de advertencia sus compañeros cuando Lianna ya estaba haciendo palanca en la pared sobre una de las joyas con el filo de su daga. Había decenas por el pasillo a intervalos regulares. Y eran rubíes. Rubíes del tamaño de un puño. La codiciosa pícara era muy buena con los números pero en estos momentos era incapaz de calcular la cantidad de mansiones que podría comprarse sólo con unas cuentas de aquellas joyas. Aquel pasillo costaba lo mismo que la producción de grano de un reino pequeño. Y sólo tenía que arrancarlas.

Efrén había alcanzado la base de las escaleras pero su perspectiva seguía siendo la prudencia así que echó un vistazo al resto del túnel intentando obviar el tesoro que parecía reclamar su atención. El pasillo continuaba internándose en la oscuridad hasta un punto en el que había dos puertas enormes, de la omnipresente piedra negra, sobre la que brillaba un glifo tallado igual al que habían visto en la planta superior. Estaba a punto de informar a los demás de su hallazgo cuando escuchó un sonoro 'clack' seguido por un grito de júbilo de Lianna.

Serendipia estaba llegando al fondo de la escalinata cuando vio que todas las joyas empezaron a titilar de forma simultánea. Estaba a punto de decir algo cuando sintió la descarga de energía mística que desprendió todo el pasillo de forma simultánea.

Efrén y Lianna salieron despedidos hacia atrás cuando una descarga de electricidad sacudió el túnel. Lo peor fue que el espadachín, a la vez que era sacudido, vio como el glifo que cubría la puerta se resquebrajaba en mil pedazos cayendo en forma de polvo. Lo que fuera que mantenía cerrado aquella señal estaba ahora libre.

Mientras tanto en lo alto de la escalinata Jorun vio, a través del hueco superior del domo y de las puertas abiertas, como una repentina tormenta se empezaba a formar en el exterior.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La descarga eléctrica provoca un daño de 9 a Lianna y Efrén. Serendira se libra porque aún está en las escaleras.

Ambos tenéis Dureza 5 así que el daño final recibido es 4, que es un éxito normal (sin aumento). Esto provoca un aturdimiento.

En el siguiente movimiento podéis intentar libraros del aturdimiento haciendo una tirada de Espíritu. Transcribo las reglas:

 Al comenzar su turno, un personaje aturdido debe intentar recuperarse de este estado realizando una tirada de Espíritu:

• Fallo: El personaje sigue aturdido. Durante su turno, solo podrá hacer acciones gratuitas.
• Éxito: El personaje ya no está aturdido y puede actuar con normalidad.
Un personaje puede gastar un beni en cualquier momento para eliminar su estado de aturdimiento. 

Os recuerdo que todos tenéis 3 benis de juego inicialmente, que se pueden usar para repetir una tirada y/o eliminar un estado de aturdimiento precisamente.

 

 

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22/09/2017, 00:20
Lianna

Los ojos de la pícara tenían un brillo rojo cuando vio todos aquellos rubíes a su disposición. Brillo rojo que le hacía ver mansiones con enormes fuentes y extensos jardines en Namatraea. Qué demonios, se compraría la ciudad entera cuando consiguiera liberar aquellos preciosas piedras y llenara sus bolsillos con ellas. Casi podía oír a sus convecinos llamándola señorita Lianna. No, no, reina Lianna.

Cuando la primera piedra salió, gritó y fue a dar un saltito de alegría. Algo la repelió antes de que eso pasara, golpeándose la cabeza en el proceso. Se guardó el rubí en su bolsillo igualmente, mientras que con la otra mano frotaba su coronilla.

-Au, eso duele…- gruñó en voz baja y se quejó. Lianna no era de ese tipo de personas que sobrellevaban bien las enfermedades o los golpes, aunque se tratara de un simple catarro. –Creo que me he roto algo- frotó su cabeza. –Serendira, ¡creo que estoy sangrando! ¡Ven y revisa!- tocó y tocó, mirando sus manos. -¿Me voy a morir? Dime que no me voy a morir… Soy muy joven para morir.

Tras ver que sus manos no estaban manchadas de rojo, miró alrededor confundida.

-¿Qué ha pasado...?

Notas de juego

Gasto un beni para desaturdirme.

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22/09/2017, 02:21
Efrén

Aquella pícara era una temeraria, cuando quitó aquella piedra abrió un sello que debía llevar ahí milenios, debía tener un sistema de recuperación aquel lugar, pues dudaba que esa chica fuera la primera en tomar una de esas gemas, pero ¿ello significaba que el lugar creaba semejantes rubíes de la nada?

Cuando la descarga golpeó al cauto Efrén, este supo lo que era volar, casi juraría que había alzado el vuelo hacia atrás por unos minutos, o por lo menos sus electrizados instintos le hicieron sentir aquel momento como si fuera una eternidad.

- coge otra cosa sin revisar todo bien antes y seguro que acabas muerta, o lo que es peor, te llevas a la tumba a alguien - empezó a estirar sus extremidades para desentumecerlas, ¿que tipo de magia era esa? No estaba muy al tanto de esas artes, pero sabía bien que eran peligrosas - Defendida he visto como el glifo de aquella puerta se desintegraba - no le cegaban las joyas, y aunque tener una fortuna le permitiría cumplir su sueño de regentar una buena taberna con su respectiva posada, si perecía en el intento, aquellos rubíes no pagarían siquiera su funeral.

Era posible que aquellos glifos fueran sellos que encerraban a algo o a alguien, y en un instante ya disponía de una puerta menos que le frenara a lo que fuera que pudiera haber allí - ¿y si comprobáis si es ahora seguro tomar esos rubíes y nos vamos sin tentar en exceso a la suerte? - no por ser de naturaleza guerrera era estúpido, podía enfrentarse a los licántropos, puesto que eran de índole física, pero contra la magia nada podía si no había un conmutador al que atravesar con su espada.

Notas de juego

Benis 2/3

Gasto uno para desaturdir.

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22/09/2017, 08:53
Serendira

Así estaba escrito en el Gran Libro "Huirás de la codicia, la fornicación y el baile el martes. Pues las tres te llevarán a la condenación" y una vez más las revelaciones de Gatzara se demostraban ciertas y exactas.

Por unos momentos se sintió tentada de dejarles padecer un ratito, un justo castigo a sus malas acciones, pero luego recordó que ese par eran peones del gran Gatzara y aún debían cumplir con su función. Así que echó a correr hacia los dos heridos.

-Deja de tocarte la cabezota con esas manazas- le dijo a la picara- solo vas a conseguir sacarte el poco seso que tienes. 

Y se puso a examinar con rapidez sus heridas mientras aplicaba un vendaje extraido de su zurrón. Y luego volviendose hacia el guerrero se dispuso a repetir sus cuidados. Una vez examinadas sus heridas y remendado de la mejor manera posible dadas las circunstancias se volvió de nuevo hacia las profundidades de ese horrible lugar.

-Y esta vez las manitas quietas, ladronzuela.

- Tiradas (2)
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22/09/2017, 17:54
Jordun

Lo sabía. ¡LO SABÍA! Jordun tenía claro que algo iba a pasar. Y pasó. Si no es por no quedar como un cobarde, habría salido corriendo. Pero corriendo de verdad, lejos, a la cantina. Ahí sí que se encontraba a gusto. Con algún matón de vez en cuando al que poder asustar con un poco de magia. Pero esto era otra cosa, aquí podían morir…

 

-¿Como estais?-  Se acercó a sus compañeros con intención de comprobar su estado, pero parecía que Serendira, aunque en su cabeza resonaba Serendipia, ya se estaba ocupando del tema.

 

En contra de todos sus instintos, nuestro mago se adelantó en el grupo y se dispuso a entrar. Estaba asustado. Asustado, tembloroso y con ganas de salir corriendo. Así es como pretendía cruzar la puerta en un alarde de valentía.

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24/09/2017, 22:36
Director

Rápidamente Serendira se aprestó a utilizar la palabra de su diosa para sanar las heridas de aquellos dos incautos aunque finalmente no fue necesario ya que no había pasado de ser un golpe superficial. Mientras tanto aún a sabiendas de que la tormenta que se formaba sobre sus cabezas no tenía nada de natural Jordun decidió bajar y comprobar de primera mano que estaba pasando. Aunque él nunca había sido un valiente aquello era todo mágico, y esa era su especialidad.

Se quedó mirando aquella puerta que sabría lentamente mientras todas las joyas brillaban en consonancia con su movimiento. Había tal carga de magia en aquel lugar que notaba sus sentidos a punto de estallar. 

Efrén ya se había incorporado y tenía las armas prestas. Por su parte Serendira ayudaba a la impulsiva pícara a ponerse de pie.

Del fondo del pasillo llegaba ahora una neblina oscura que se derramaba como si fuera un riachuelo etéreo. Entonces vieron que una figura se perfilaba en el umbral abierto. Era un niño humano, que podría tener unos de seis o siete años. Vestía una túnica gris, sencilla, que le cubría hasta los pies y se frotaba los ojos como si se acabara de despertar. 

Los aventureros quedaron un momento atónitos ante la visión del chiquillo. De haber salido por la puerta una horda de demonios probablemente se habrían sorprendido mucho menos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No hace falta que gastéis benis para quitar el aturdimiento salvo que hayáis fracasado en la tirada, pero tenéis derecho a ella de forma gratuita. Así que tiro yo por vosotros. Ambos lo habéis pasado así que ya no estáis aturdidos y seguís teniendo 3 benís cada uno.

Del mismo modo no hace falta curarlos porque ahora mismo no están realmente heridos. A nivel dramático queda igual de bien el movimiento de la clérigo pero no has gastado todavía ningún punto de poder.

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24/09/2017, 23:10
Serendira

Tras cumplir con sus caritativas acciones para con los más desfavorecidos y alejados del inmenso amor de Gatzara la sacerdotisa se volvió para ver la figura que aparecía através del umbral.

No hacía falta ser un mago de las Siete Torres de Plata para saber que ahí había algo raro. No tenía ni pies ni cabeza encontrar ahí a un niño, aquí había juego sucio. Así pues tras persignarse de nuevo volvió Serendira a recurrir a las muchas bendiciones de Gatzara (¡toda la gloria para Gatzara!) y tratar de descubrir si había maleficos hechizos rodeando a la criatura.

-¡Oh Gatzara! Rasga de nuevo el velo de los engaños y haz que tu luz todo lo muestre. ¡Te lo rogamos!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso detección arcana

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25/09/2017, 07:58
Efrén

"Un momento, ¿un crío?", Efrén se sentía colapsado, ¿a caso los tipos oscuros esos habían dejado a su progenie sellada por magia o algo así? No podía imaginar volver a la ciudad con un crío, «¿¡ostias Efrén cuando has tenido a ese crío!? Te lo tenías bien guardado eh...», «miren señoras y señores a todo un espadachín conquistador, marcha en busca de gloria y riqueza, y vuelve más pobre y con un hijo», bien, era una situación un poco (o un mucho) bizarra. Claro que no abandonaría a un niño a su suerte, pero esperaba almenos que le tocaran también suficientes gemas como para mantenerse él mismo y poder cuidar de un chiquillo, quien sabe, eso de ser padre soltero tal vez atraería a las mujeres con bastante fuerza.

El mayor problema ya no sería revisar el lugar, si los que abandonaron el planeta sellaron a ese muchacho, tal vez temían que su viaje acabara con su raza, y quisieran mantener a "su futuro" a salvo, esa ciudad sería el nido asegurado que prepararon para evitar que le atacaran. Solo una duda le asomaba por la cabeza entonces, ¿de verdad nadie había podido abrir esa puerta antes? No se creía tan buen explorador como para ser parte del primer grupo en lograrlo. Algo era todavía más raro que encontrar allí a un niño, sin duda.

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25/09/2017, 09:43
Lianna

-¿Cómo que manazas? ¡Estas manos podrían robarte tu ropa interior si llevaras sin que te dieras cuenta!- replicó Lianna a la curación de la sacerdotisa, aunque estaba más que aliviada de que hubiera curado la fuente de sangre invisible que salía de su cabeza. 

La pícara se incorporo y con unos manotazos se quitó el polvo de encima. Los pantalones habían quedado más sucios que de costumbre, pero era parte del encanto de su atuendo. La gente cuando ve mugre tiende a apartar la mirada, con asco o a saber, eso era bueno para que no se fijaran en una.

Al levantar la mirada vio la silueta al fondo del pasillo y tuvo que señalar lo evidente.

-¡Un niño! Yo pensaba que no había nadie...- dijo y dio un par de pasos hacia él, sin llegar a acercarse del todo.

Ella pensaba que quizás había venido también a robar piedras y le había pasado algo. Porque Lianna también había sido niña hasta no hace mucho -aún lo era en muchos aspectos- y sabía que si se vivía en la calle había que buscarse la vida, razón por la que las historias de tesoros eran muy jugosas. Más el tesoro de los Hombres Oscuros.

-¿Estás perdido? ¿Viniste también por piedras? Si quieres te podemos dar una o dos- asintió viendo las decenas que había sobre la pared. -O hasta tres, ¿eh? ¿Qué me dices?

Notas de juego

Lo de las heridas ya lo sabía, pero Lianna es hipocondríaca xD

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25/09/2017, 12:31
Efrén

- ¿De verdad crees que alguien encerrado con esa niebla es normal? - tuvo que añadir lo obvio, pués una puerta que se abre desde el exterior denota que algo interno en ella, por lo menos no era común.

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25/09/2017, 13:30
Lianna

Se paró y dudó, mirando al espadachín.

-¿Eso es una pregunta con trampa? Define normal- echó otro ojo al niño y luego a Efrén. -Además que es un niño y esa niebla...- se rascó la mata de pelo tratando de sacar alguna idea que explicara eso. -Vale, no sé qué es esa niebla, quizás hay un lago ahí y los lagos a veces tienen niebla. Quizás es esa Garrafa de la que tanto habla Serendira, ayudando al niño y se manifiesta como niebla. No conozco monstruos conforma de niebla... Creo.

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25/09/2017, 16:55
Jordun

Jordun se quedó quieto, estupefacto. Alzo los brazos en forma de cruz. No avancéis, no tiene pinta de ser nada bueno. Intentó concentrarse por si le sonaba algo de alguno de los libros que había leído en la biblioteca de su maestro, seguro que algo le sonaba…

-Quietos, me da muy mala espina…muy muy mala…yo de vosotros desenfundaría las armas o lo que quiera que useis para pegarle a las cosas…- Dicho esto, Jordun se preparó, en su interior algo le decía que esto no iba a acabar con El Niño en brazos y todos felices. O quizás si…

- Tiradas (1)
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26/09/2017, 20:41
Niño

Con su habitual espontaneidad Lianna ya estaba avanzando hacia el niño cuando Efrén la detuvo poniendo una mano en su hombro - con la otra aferraba sus fieles hierros - mientras que Serendira murmuraba unas plegarias a su diosa para obtener la visión de la magia. Jordun, cauto como siempre, se mantenía a la expectativa mientras repasaba mentalmente que podía significar aquello.

El niño parecía inicialmente ajeno a los aventureros o a la niebla. Sólo cuando escuchó la voz amable de Lianna levantó la vista. La capucha de su túnica cayó hacia atrás descubriendo una mata de indómito pelo blanco. Sus enormes ojos se posaron sobre el grupo sin demostrar ningún tipo de miedo o sorpresa. Realmente parecía que saliese de un largo letargo.

- ¿Ya puedo salir? ¿Dónde están papá y mamá? 

Hacia las preguntas con voz somnolienta. Todavía dio un paso más antes de que los zarcillos de niebla lo rodeasen y, como si se tratasen de una entidad física, lo retuvieran en su posición. El niño mostró un atisbo de miedo.

- ¡Yo no quiero volver dentro! ¡Quiero ver a mis papás!- sollozó intentando resistirse en vano a la niebla que parecía solidificarse a su alrededor. 

Notas de juego

Las respuestas a Jordun y Serendira van por privado.

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26/09/2017, 20:45
Director

Jordun intentaba encajar las piezas de aquel misterio. Resultaba evidente que aquel niño había sido contenido en el edificio durante mucho tiempo. El mago recordaba haber estudiado mucho sobre conjuros de letargo que permitían la parada del tiempo durante mucho tiempo, a veces incluso siglos enteros. Pero eran conjuros complejos que normalmente se usaban para proteger a entidades poderosas: magos antiguos tremendamente poderosos, semidioses... y demonios, claro. A veces congelar a los enemigos poderosos que no eras capaz de destruir era el mejor sistema de garantizar la paz en un sitio.

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26/09/2017, 20:49
Director

Serendira recibió la visión de su dios. El niño no era mágico de por sí pero emanaba una fuerte presencia mágica. ¿Un enmascaramiento? ¿Un poder innato? Era difícil discernirlo. Lo que estaba claro era que tanto las joyas de las paredes como la niebla era totalmente mágicas y estaban probablemente conectadas de alguna manera. La cantidad de magia que había en aquel lugar era abrumadora.

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27/09/2017, 09:13
Serendira

-¡Apartate insensata! - le gritó la sacerdotisa a Lianna- Hay una poderosa aura que rodea al muchacho, y la magia solo puede ser señal de ocultamientos y falsedades. 

Y aferrando su baculo retrocedió unos pasos haciendo señas al resto para que la imitasen. Bajando la voz añadió -Me temo que aquí hay mucho que escapa a nuestra comprensión. ¡Y eso solo puede suponer que nos amenacen terribles peligro! Estad atentos para acabar con esa abominación a la que se revele su vileza.

Y mientras pronunciaba esas palabras señaló al ser con forma de infante que avanzaba a través de la niebla.

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27/09/2017, 12:38
Lianna

Parecía que ese niño solo quería ver a sus padres, tanto mejor, más joyas para Lianna. Serendira les advirtió y ella tuvo que mirarle con un gesto de incomprensión.

-¿De qué hablas? ¿No ves que es un niño? ¿Qué mal puede hacer un ni...- paró su pregunta a mitad, porque comprendió hasta donde había llegado su malicia siendo apenas una niña y recordó aquellos engaños a nobles por las calles de su ciudad natal. Que tiempos tan bonitos y que poco los echaba de menos. -Vale, puede ser un pequeño bastardo, ¿pero qué nos va a hacer? Si Jordun y tú tenéis magia y Efrén tiene una espada bien grande.

Miró al grupo, evaluando su temor y de nuevo al niño. No comprendía y a Lianna no le gustaban las cosas que no comprendía, porque le daban miedo, como la magia. Pero eso era un pequeño secreto a no contar a nadie.

-¿Y qué hacías ahí dentro? ¿Cómo te llamas?- preguntó al niño, sin acercarse pero tampoco se retiró como parecían hacer sus compañeros por prudencia. 

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27/09/2017, 16:00
Jordun

Jordun estaba confuso...muy confuso.

-Chicos...si estaba aquí encerrado no será por su amabilidad. Seguro que sabéis que normalmente solo se encierran demonios y bestias muy peligrosas...-

Jordun se planteaba atacar a ese "niño". No se fiaba y estaba asustado...

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27/09/2017, 17:32
Efrén

Efrén solo frenó a la pícara, él no podría alzar su arma contra un niño, a menos que este atacara primero.

- Dime pequeño - fue a preguntar lo mismo que preguntaba Lianna que se adelantó a sus palabras, pero luego escuchó al mago y le respondió a éste - también puede haber sido escogido como sacrificio, los usuarios de la magia soléis hacer esas cosas por vuestros sortilegios sin importaros mucho quienes son los afectados.

Cuando era joven, un hechicero incineró la cabaña en la que vivían sus padres, por que fueron escogidos como sacrificio puesto que la tierra fértil de aquel terreno era propicio para la meditación y obtención de capacidad mágica. Solo su madre y él lograron salir por la ventana mientras tuvo que ver con horror como su hermana pequeña ardía, su padre desapareció entre las llamas y nunca supo más de él. Aun así Efrén no tenía nada en contra de los usuarios de lo arcano, sabía que no todos eran iguales, pues tras explicar su historia y ser abandonados por todo el gentío que les veía como mentirosos, fue una maga especializada en herboristería quien les acogió en su seno a cambio de que su madre le ayudara.

En aquella época es cuando decidió forjarse en el camino de la espada, tal vez buscando alejarse de lo que destrozó su niñez.

- ¿el peligro es el niño, o la niebla? - preguntó a la sacerdotisa y al brujo.

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29/09/2017, 00:21
Niño

La niebla retuvo al niño, que se intentó librar infructuosamente. Sus rostro reflejaba su frustración mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. 

- ¡Quiero salir de aquí! 

Al retroceder unos pasos la niebla pareció remitir un poco en su fuerza, aunque danzaba todavía a su alrededor. El chiquillo sollozaba.

- No hice nada... padre me dijo que no debía mostrar mis poderes... ¡quiero ir con él! ¡por favor! ¡quiero a mis papás! 

Miro hacia la niebla y gritó más fuerte:

- ¡Quiero... ir... con... MIS... PAPÁS!

De pronto el aire alrededor del chico pareció contraerse contra él y antes de que los aventureros pudieran hacer nada se rebeló otra llamarada de magia pura. Todos se prepararon para la embestida pero en lugar de sentir un golpe físico notaron una sensación de poder descontrolado que emanaba del chico. La niebla se retorció a su alrededor abalanzándose sobre él como si fuera un animal terrible, levantándolo en el aire. Pero el niño se movió con igual fuerza y de pronto las joyas de las paredes comenzaron a estallar una tras otra en miles de pedazos, llenando el pasillo de fragmentos de gema afortunadamente inofensivos. Pareció en ese momento que la niebla soltase un aullido tras soltar a su presa, dejándola caer en el suelo, antes de disiparse por completo.

El niño permaneció en el suelo, casi hecho un ovillo, sollozando.

Lianna revisó su joya: por fortuna al estar en su mano no había estallado como las demás.